Amanda está...

- Quédate quieta...

Ella...

- No puedo

Ella...

- Si no lo haces te dolerá más

Pero...

- Está bien.

- mira que eres tonta Hanna, caerte de la escoba y rasparte la rodilla así.

Me aplicó un líquido rojo en la herida, realmente ardía mucho.

- Cielos, deja de burlarte de mí!

- Es que no puedo creer lo torpe que eres

- A quien le llamas torpe?!

Por alguna razón ella no discutió más conmigo, desde que Comenzamos a salir, peleamos muy frecuentemente como pareja pero al final, ella me ama y yo a ella, sin embargo...

- Oye Amanda...

- Uh?!, Ahora qué?...

- Bueno... Emm, estamos solas en la enfermería, así que... Bueno.

Los colores se me subieron al rostro, bajé la mirada mientras junté mis puños y los recargue en la cama.

- Yo...

No podía expresarlo, sin embargo ella me besó.
Si, era justo lo que quería, ¿Porqué me cuesta tanto decirlo?.

- Apuesto a qué te costaba pedírmelo.

- Eso no es cierto!

- Ah?!, Cada que alzas la voz haci es por qué adivine algo vergonzoso que pensabas

- te odio

- eso no es cierto, me amas y lo sabes

- Déjame en paz!

- ¿A qué viene esa actitud?

- Eres odiosa!

- pero si estás super roja!

Odio que realmente sepa lo que pienso, lo que más me da rabia es que sé burle, ¿Porqué no puede ser más considerada?.

- ¿Estás enojada?

Desvié mi mirada.

Amanda tiene la costumbre de hacerme enojar más y más, lo encuentra divertido.
Sin embargo sus acciones cambiaron, colocó sus labios en mi nuca, una sensación me recorrió la espalda, mientras me rodeó la cintura con sus brazos.

- Hola pequeña conejita.

Su voz se había vuelto un poco más varonil, eso quiere decir que se transformó en...

- ¿Porqué?...

- Shh, hoy no quiero hacerte enojar, pero quiero confesar algo. Realmente te deseo.

¿Que le pasa?, ¿Porqué siento peligrosas esas palabras?.

- ¿A qué te refieres?
Amanda me besó poco a poco en el cuello, sus manos acariciaban mis rodillas, poco a poco subían a mis muslos, nunca se había atrevido a llegar tan lejos, sin embargo.

Alguien entró a la enfermería, escuché la voz de Akko junto con Diana, al parecer Akko estaba también lastimada.

- ay, ay...

Amanda y yo nos separamos rápidamente, aunque nos cubrían las cortinas, estar en esa posición sería un poco desvergonzado de nuestra parte en la enfermería.

Tratamos de quedarnos en silencio, era absurdo pero ambas teníamos pena, ¿Hasta donde querías llegar Amanda?.

La mire directamente, revertio el hechizo sin embargo me miraba con una sonrisa provocativa, no pude resistir a besarla.

- Ay!

¡Akko es muy escándalosa!

- ¿Porqué sigues fingiendo que estás lesionada?

- Actúe muy bien, ¿no lo crees Diana?

- Sobre actuado

- Eso nos permitió estar a solas o no?

Amanda y yo solo nos vimos extrañadas ante lo que escuchábamos de ellas dos.

En la cama de a lado, ambas estaban haciendo ruidos un poco extraños.
¿Que vamos a hacer?, ¿Acaso no se dan cuenta que estamos aquí?.

Apunto de irme, Amanda me tomó de la muñeca, me sonrió y tiró a la cama.

- ¿Qué haces?- Susurré

- Lo mismo que ellas.

Amanda se puso encima de mi, mientras me besaba, mi cuerpo estaba muy tenso sin embargo, ¿Cómo se le ocurrió?, Osea, a lado están Akko y Diana, aunque bueno, tampoco creo que estén haciendo nada bueno...

- Ay...

Akko que escandalosa.

- ¿Te dolió?

- Un poco...

- Avisa si duele, voy a moverme.

Diana no pensé que fueras tan descarada.

- Duele, duele.

- Lo siento, ya no voy a detenerme.

Akko estaba gimiendo mucho, osea.

¿Esas dos están enfermas?!

- ¿Porque me ves así?.

Amanda me ve con una gran sonrisa Ademas de que sus ojos parecen tener cierta demencia.

- Vas a estar como ella en poco tiempo- Susurró Amanda a mi oído.

Antes de poder siquiera refutar sus palabras, Amanda me tomó de la cintura me dio la vuelta y levantó mi falda.
Traté de no llamar la atención, sin embargo Amanda se había transformado de nuevo, pude sentir que me acarició con algo en mi intimidad, sentí tanto placer solo con eso que grité por error...

- ¡D-DIANA!, ESTAS MUY!...
- emmm, AKKO!

Dios, yo quería dejarlas tranquilas.
Amanda se está riendo mucho.
La empujé y me puse en una posición menos vergonzosa.

Diana vino con nosotras con la ropa un poco arrugada, trato de hablar con serenidad aún después de ser descubierta.

- Buenas tardes, ¿Cómo te encuentras Hanna?- dijo llevándose una mano a la boca con elegancia

- Bien... Yo...

No sé que hacer, esto es incómodo.

- ¿Dime, como está Akko?, Seguro la has lesionado más, por qué gritaba mucho...

Los colores se le subieron al rostro a Diana, Amanda veía la oportunidad realmente de molestar a cualquiera por mínimo que sea el error.

- Yo solo le dí un hechizo vital.
- Tan vital que posiblemente tengan un hijo, jajaja!

- Cállate ya Amanda, déjalas en paz.

Akko se asomó con mucha pena, se ocultó en la espalda de Diana, realmente ella se siente protegida por mi amiga.

- Etto...
- Tranquila Akko, no diré nada, aunque ya sabía que tenían ese tipo de relación, no creí que fueran tan lejos, así que te gusta ser muy obediente Akko, toma esto es para ti...

Amanda le lanzó un hechizo a Akko que la volvió una conejita.

- No juegues conmigo así!
- Desalojen está área, yo también tengo mis planes, busquen otro lado dónde darse amor.

Espera, ¿Dijo planes?, ¿En qué está pensando?

Diana dio una reverencia y se marchó junto con Akko que solo miró con desprecio a Amanda. La verdad se lo merece.

- Esas pervertidas...
- Cállate, y dime, ¿Qué planes tienes según tú?!, Yo, yo, no permitiré...

Amanda me volvió a tirar a la cama pero está vez, está vez me despojó de mi ropa.

- Detente, es que no entiendes, nos pueden descubrir!

- Eso lo hace más excitante.

Mordió mis pezones con delicadeza mientras estimulaba mi intimidad.
No puedo creerlo, ser humillada de está manera!

Sin embargo, se siente bien.

Hanna tenía la cara completamente roja.
Amanda sabía sus puntos más vulnerables. Por lo que acarició, besó y mordió cada parte de Hanna.

- No lo hagas...

Amanda no escuchaba lo que decía Hanna, ya que era poco sincera.
Sus palabras decían algo pero sus acciones eran opuestas, realmente disfrutó del oral que Amanda le prácticaba a Hanna, su lengua Azotó por dentro y por fuera la hermosa vagina de Hanna, mientras la sostenía de la cintura, ella formaba un arco con su espada.

- Ya, ya, para!

- No

Hanna sintió como la exploraban completamente todo su ser...