Ay Akko..
Amanda:
Es increíble que mi rival amoroso sea la señorita perfección Cavendishet.
Es suficiente con pensar en el engreído de Andrew, que anda tras Akko...
Observe el campus desde mi escoba y suspiré.
— La verdad es que no seguiría aquí si no fuese por Akko, ella insistió en qué siguiera.
Desde aquí observe una hada llevar un extraño paquete.
— Ummm?.
Por alguna razón eso llamo mi atención, decidí seguir un poco al hada discretamente en la escoba.
Entró al edificio de los dormitorios...
— Tengo curiosidad por saber que lleva, parece un obsequio pero dudo que entre hadas se den tantos detalles, esa caja es muy lujosa.
Eso quiere decir que alguien de lo envío a una estudiante de aquí.
Siguiendo sigilosamente al Hada me di cuenta que iba con dirección al dormitorio de Akko.
— No me digas que...
Akko:
Ha pasado 2 días del festival y sigo enferma, estoy desesperada por salir, odio estar encerrada...
— Susy!.
— que.
— Aún no,?.
— Pensé que habías aprendido la paciencia con las 7 palabras pero olvidé que tu no aprendes nada, de hecho si lo hicieras sería un milagro.
— Ya quiero salir de esta habitación, por favor prepara el antídoto pronto!
— Supongo que una vez te alivies irás corriendo a ver a Diana.
Mi cara se puso roja, por un momento sentí que me faltó el aliento y perdí el habla, ella no me volteo a ver, seguía preparando la medicina, sin embargo noto que rie maliciosa.
— Q-que dijiste?!, Porqué haces comentarios tan raros?!
Ella solo se encogió de hombros.
— Tuvieron una tierna velada, supuse que te agradó la idea y...
— Ella solo me ayudó porque es buena amiga, además de que tiene la costumbre de ayudar por su familia.
— Akko, no soy una tonta, tu si lo eres y no ves o no te das cuenta de lo obvio.
Cuando iba a preguntar a qué se refería, alguien tocó a la puerta.
En cuanto abrí una caja muy lujosa estaba ahí junto a un hada.
— Es un paquete para usted señorita Kagari.
— He!, Yo no pedí nada .
Examine la caja un poco desconfiada.
Amanda:
Lo sabía, sabía que era para ella, esa maldita niña rica piensa conquistar a Akko con regalos.
El hada se fue y yo llegué poco después a la habitación para saber que planeaba Diana.
Toque la puerta y Akko salió.
— Amanda
— Hola Akko, vine siguiendo a un hada que traía una caja que me gustaría robar pero llegó a tus manos.
Debo sacar información.
— Oh eso, es un regalo extraño.
— Un regalo, ¿De quien?.
Seguramente es de esa niña tonta.
— No estoy segura, aún no termino de abrirla ni ver lo que contiene.
— ya veo, bueno no tengo nada que hacer así que me quedaré aquí, con permiso.
Pase a la habitación y me acosté en su cama, me puse cómoda, este lugar tiene todo su aroma, me gusta.
— No entiendo porque haces mucho alboroto pero bueno, voy a abrir esa caja!.
Akko rompió el bonito papel con el que envolvía la caja, después las cintas, cuando abrió la caja su cara fue de rareza.
— Un vestido?. Dijo Akko extrañada.
Así que le da ropa cara!, Bueno Akko no es una interesada, además que ella no vestiría algo tan elegante, apuesto a que le será incómodo, Diana no sabes nada de ella como yo.
Pensé orgullosa de mi.
— es extraño, hay zapatos e incluso joyería que combina con el vestido.
— Vaya, vaya, un vestido, me pregunto, ¿Quién lo manda?.
— No se, estoy buscando la nota o algo...
Diana, pudiste hacer algo mejor pero no eres mi rival si no sabes nada de ella, ahora me toca a mí estar con ella y demostrarte que yo la puedo conquistar...
— Encontré la nota!.
Y si se le declara en esa nota?...
— Leela Akko, tengo curiosidad de saber, ¿Porqué te regalan un vestido así?, No es que tú los luzcas mucho.
— Oye no seas grosera!.
Akko vio la nota, al abrirla leyó la carta, en cuanto escuché su contenido me quedé sin habla, mis ojos se abrieron como platos, tenía que ver a Diana si o si ahora!.
— Bueno, que aburrido me voy, debo... Ir a hacer tarea!.
Akko:
— Pero ella nunca hace tarea, estará enferma.
— Yo creo que si. Dijo Susy.
— Bueno, por cierto, ¿Dónde está Lotte?.
— Ella fue por un último ingrediente, no debería tardar más.
Solté un grito de queja.
Amanda:
Llegué corriendo a la habitación de la presumida y abrí la puerta.
— Oye Diana!.
La señorita modales estaba en su pequeña pero lujosa sala bebiendo un té, esa costumbre tan inglesa de ella me molesta junto con su acento severo y sarcástico.
— ¿no te han enseñado a tocar antes de irrumpir en una habitación ajena?.
— Escucha.
— Como sea, ya estás aquí, no te ofreceré té pero puedes sentarte. Dijo mientras dió un sorbo a su té.
— No me interesa tu asqueroso té!.
— Asqueroso dices?.
Dejo su taza sobre un plato.
— Ese té, me lo regaló Akko. Dijo en un tono burlón.— Pero ya que es tan asqueroso menos te he de convidar.
— No sé cuándo te lo dió. Pero...
Maldición estoy molesta por esa confesión, a mí no me ha regalado nada!.
— Tienes que saber algo, Akko irá con Andrew a...
— Una fiesta.
Mi cara sería se desacomodo, perdí la compostura.
— ¿Cómo lo sabes?.
— Andrew y yo somos cercanos lamentablemente, sin embargo yo también estoy invitada, supongo que es el destino.
— Tienes que dejarme ir!.
— ¿Porqué haría algo así?, Ambas competimos por el afecto y amor de la misma persona, hasta ahora ninguna ha tenido éxito pero yo estoy más cerca que tú, ¿Porqué he de darte una oportunidad de ganarme?.
— Acaso tienes miedo?.
— No, no caeré en tus provocaciones, sin embargo, está es mi oportunidad de ganarme el noble corazón de Akko.
— Eres una maldita!.
— Ofenderme solo muestra tu frustración ante mi.
— Diana, esto era un trato de competir justamente. Pero tú no eres mi preocupación, solo eres una piedra en el zapato, quién de verdad me preocupa es Andrew.
— Entiendo el porque, sin embargo, no estaré segura de sus sentimientos si no se los digo.
— ¿Piensas declarte en la fiesta?.
No recibí respuesta.
— No tiene caso seguir aquí, felicita al tipo ese por graduarse de mi parte.
Diana:
Amanda salió de mi habitación con esas palabras, estoy segura de que Algo planea, estará allá en la fiesta de Andrew.
No entiendo tampoco a mi primo, dijo que invitaría a Akko por qué ella irá aunque no la invite, que siempre aparece y desaparece en su vida, lo adecuado sería invitarla pero, ¿Que planea el también?.
Bastaba una sola invitación como la mía, pero se tomó la molestia de regalarle una vestimenta cara.
Akko será mi acompañante está vez, como en el festival que no pudo disfrutar, ahora está fiesta no dejaré que nada lo arruine.
En mis profundos pensamientos logré despertar por una puerta abriéndose.
Son Hanna y Bárbara.
— Diana, Diana, ¿Iremos a la fiesta del conde Hambridge no es así?. Dijo Bárbara.
— Ya recibieron su invitación no es así?
— Si, estoy muy emocionada, está es una buena oportunidad!. Comentó Hanna.
— ¿Oportunidad?.
— Si, allá irán muchos chicos guapos, Además de Andrew, ya es momento de que conozca a un buen partido y sea mi novio... Dijo eso suspirando.
— Esa es tu intención al ir allá? Contestó Bárbara.
— Por supuesto, quiero conocer a alguien especial.
— Te entiendo... Dije sin pensar, lo cual llamo la atención de mis amigas.
— Diana!, Gritaron al unísono.
— si?
Ambas con los ojos abiertos como platos se me Acercaron emocionadas, note un brillo en sus ojos. Me incomodan.
— Acaso tú...
— Yo qué?. Conteste un poco nerviosa.
— ¿Estás enamorada?. Dijeron al unísono.
Su pregunta me puso la cara roja.
— No, no, no, ¿Que creen que soy?.
— Es normal sentir amor Diana, aunque pensaba que tú corazón era un invierno desolador, es más bien un cálido océano en tempestad. Dijo Bárbara.
Hanna y yo no pudimos evitar una cara de rareza ante sus ridículas y cursis palabras.
— Oye Bárbara, tal vez te ha afectado leer mucho Nigth fall. Comentó Hanna.
— No es cierto!. Pero dejemos eso de lado.
Bárbara se tumbó a mi lado, Hanna al otro dejandome Enmedio de ambas, ¿Qué es este ambiente de interrogatorio?.
— Confiesa!. Gritaron ambas.
— Confesar que cosa?. Trate de sonar como siempre.— no sé a qué se refieren.
— Díana, ¿De quien estás enamorada?, Acaso es de Frank. Dijo Hanna.
— Claro que no!, ¿Porque me fijaría en el?!.
— Te vimos platicar una vez en el pueblo con el. Respondió Bárbara.
— Me estaba preguntando por Lotte. Me pidió que le hablara más de ella.
— Lotte?!.
— Así es.
Ambas sin creer mucho en mis palabras prosiguieron.
— Si no es Frank, entonces... Es alguien que no conocemos?.
¿Porqué quieren saber algo así?.
Lo que más me preocupa, ¿Acaso soy tan obvia con mis sentimientos?, Pensé que era bastante buena disimulando.
— oh, vamos Diana, ¿Cuánto crees que llevamos conociéndote?. Dijo Bárbara.
— he!.
— Seguramente piensas que si eres muy obvia pero, eres un libro abierto.
— Qué?!.
Perdí la compostura, mi cara estaba roja. Y ellas reían con malicia, era la primera vez que son así conmigo.
— Diana, por tu reacción de ahora sabemos que muestras sospechas son correctas. Dijo Hanna.
— Sospechas?.
— Últimamente te miras mucho en el espejo. Dijo Bárbara.
— Además comienzas a arreglarte más. Dijo Hanna.
— Y sonríes mucho más, eres más alegre, no pasas mucho tiempo con nosotras últimamente y escribes mucho en tu diario, esas son las señales de que estás enamorada. Dijo Bárbara.
— No, no, te equivocas.
— Además lo niegas!.
Ambas se rieron.
— Eres tan tierna así.
— Suficiente! Dije en un tono severo que ambas dejaron de reír.
— Diana, lo sentimos.
— No estoy... Suspiré.
— Es complicado.
— nunca habías usado esa palabra, para ti nada es imposible.
— Está vez puede que lo sea, no sé si esa persona siente lo mismo que yo...
— ¿Ya le has dicho lo que sientes?. Dijo Hanna.
— Aún no.
— No lo sabrás si no lo intentas, mírate, eres super hermosa, la bruja más linda de toda Luna Nova, además de ser la mejor en casi, todo, menos en el amor.
— Gracias chicas, me han dado un apoyo que aprecio mucho.
Nos abrazamos.
— Y bien... Dijo Hanna.
— Nos dirás de quién se trata?. Dijo Bárbara.
— No.
— ¿Porqué?!. Dijeron con un quejido.
— No sé cómo lo van a tomar...
Dije mientras desvié la mirada.
— Somos tus amigas, ambas aceptaremos tus sentimientos, siempre y cuando sea un buen partido para ti.
No estoy segura si deba decirlo, ellas siempre están aquí para mí, pero, ¿Qué pensaran de mi al saber que me gusta una mujer?. Serán prejuiciosas?.
No he podido hablar de mis sentimientos por miedo al que dirán de mi, una Cavendish que se ha enamorado de alguien de su mismo sexo. Debido a mi posición como próxima líder, lo que haga podría afectar a mi familia, no soy totalmente libre de amar, pero no puedo hacer nada, Amo a Akko con todo mi ser, tanto que duele cada que la veo, además ¿Y qué si puedo ser libre?. Akko podría no corresponder mis nobles sentimientos y entonces...
— Diana?.
Hanna y Bárbara me sacaron de mis pensamientos.
— Estás...
Sin darme cuenta, mis ojos derramaron lágrimas involuntariamente, al pensar en lo difícil de está situación, sin embargo, no puedo dar marcha atrás ya decidí que le confesaré mis sentimientos, no tengo nada que perder, aunque el mundo actúe en mi contra, si Akko me corresponde, será mi apoyo y fuerza, no importa que esté sola si he de ser feliz será en sus brazos y no con la opinión de la gente.
— Estás bien Diana?.
Sequé mis lágrimas y les sonreí.
— Lo siento...
— No estás lista para decirnos verdad?.
Las volví a abrazar.
— Lo sabrán en la fiesta de Andrew...
— Todo estará bien, confía en ti.
— Haz lo que Akko siempre dice, Crecer en tu corazón, esa es tu magia. Dijo Hanna. Sin darse cuenta ha dicho las palabras correctas, el nombre correcto.
— Muchas gracias...
Akko:
Estoy curada!.
Salte en la cama de Susy y corrí por toda la habitación felizmente por mi salud restaurada.
— Akko, deberías... Dijo Lotte interrumpida por Akko.
— Salir?, Si lo sé, iré a darle las gracias a las chicas por el festival y a Diana,!.
Y salí corriendo.
Que bien se siente ser libre!.
— Iré a ver a Chariot!.
Fui felizmente al observatorio, antes de llegar la maestra Chariot acababa de entrar muy discreta a la habitación...
Llegué y antes de tocar escuché una voz conocida.
— De que querías hablarme Chariot?.
Esa es Croix?, ¿Cuando es que volvió?.
— Bueno, yo...
— Chariot creo tener una idea de lo que dirás.
¿Qué tanto están hablando?. Casi no escucho.
— Croix, te extrañé!.
Escuché a Chariot llorar, abrí la puerta levemente para observar, creo que estoy haciendo mal al espiar pero...
— Ya estoy aquí, no seas tan dramática.
— Tu eres una idiota!
— Mira quien me lo dice, la más idiota de todas...
Y según son adultas?, Pelean peor que si fuera Diana y yo.
— Chariot...
Croix parece muy acaramelada con Chariot.
Acarició su cabello, Chariot cerro los ojos, Croix se acercó mucho a su cara hasta estar juntas, ¿Qué diablos pasa aquí?.
Y de la nada sin esperarlo, fui testigo de un dulce beso de mis maestras, un beso sacado de un Shoujo, muy romántico.
De la impresión me caí dentro de la habitación alarmando a las maestras que se separaron rápidamente.
— hola, maestras....
Nota: gracias por leer y esperar espero les guste, voten y comenten para que no abandone la historia, eso motiva mucho.
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