Afrodia.
- Akko!. Exclamaron ambas maestras alejándose una de la otra, Chariot nerviosa actuaba bastante mal como si estuviera acomodando algunos papeles que habían en su escritorio, mientras Croix sonríe nerviosa.
¿Que estaba pasando aquí?.
- Etto, Lo siento, lo siento, entre sin avisar y...
- No, tranquila querida Akko, no pasa nada, no interrumpes ni pasa nada, ¿Necesitas algo?. Dijo Croix con naturaleza, sin embargo Chariot sigue bastante nerviosa, como siempre tiro libros y se le cayeron bastante cosas encima. Ella es un desastre casi como yo.
- Etto, solo venía a visitar a Chariot.
- Es verdad, estabas enferma, ¿Estás mejor?. Dijo con una risa forzada lo cual vuelve todo más incómodo.
- Estoy bien.
Hubo un silencio algo largo, solo Alcol hizo un aleteo.
- Oye Akko, acompáñame- dijo Croix.
- Acompañarla?. No hubo tiempo de cuestionar, la maestra me jalo de la muñeca sacándome de la habitación.
No tengo idea de a dónde me lleva.
Diana:
¿Porque es tan difícil aceptar mis sentimientos?, ¿Porque es tan difícil hablar de ello?.
Buscando algo acordé a la ocasión mi cabeza da vueltas entre tantos atuendos, no solo era una fiesta de alta sociedad, de hecho si fuera ese el motivo no estaría tan preocupada, sin embargo, ese día planeo ser la acompañante de Akko, decirle lo que siento y saber si somos la una para la otra, aunque ella es muy torpe, si sientiera algo dudo mucho que se de cuenta de eso. Sonreí para mí misma ante mi pensamiento, es difícil actuar sería cuando lo que más deseo es abrazarla, como cuando estaba enferma, fue mucho más hermoso que ver la magia de Chariot por primera vez.
- No perderé ante nadie.
Mire el reloj. Es cierto, debo ir con la maestra Úrsula a entregar el reporte que se supone Akko debía hacer, en fin, debo apurarme.
Akko:
Croix me trajo al campus Norte cerca de la fuente Polaris.
- Imagino que alguna vez entraste a la fuente.
- Si, bueno, perdone pero, ¿Que hacemos aquí?.
- Cerca de este lugar existe una leyenda, Acerca de un mar de sueños.
- Mar de sueños?
- Bueno, se le dice mar, pero es más bien un pequeño lago, sin embargo su principal magia es ser un espejo para aquellos qué no ven o no quieren ver lo evidente.
- No entiendo nada...
Croix sonrió.
- Antes de irme de Luna Nova vine al mar de sueños, Afrodia, observe por mucho tiempo arrepentida de mis errores, al inicio el agua era negra, no reflejaba luz alguna, nada. Sin embargo en cuanto fui aclarando mi mente, la magia surtió efecto y me mostró algo que ya sabía pero no lo vi o quise ver.
- Sigo sin entender mucho, sin embargo, ¿Porque me trae aquí?.
Croix me tomo de los hombros y sonrió mientras se arrodilla.
- Akko, guarda este secreto por ahora, pero lo que vi en ese lago fue el gran aprecio y cariño que gane hacía a ti.
- Yo aún la admiro mucho maestra!
- Lo sé. Dijo acariciando mi cabello.
- Sin embargo, te quiero tanto, casi como una hija, tal como te ve Chariot, sin embargo el porque es obvio, tu eres igual a ella.
- Usted si que aprecia mucho a Chariot, ella es la bruja más, más, maravillosa!.
- si, lo es, sin embargo no es un cariño como el tuyo, a ella la quiero diferente.
- Ya entiendo, como una hermana...
- No querida Akko, te traje aquí y te mostraré el lugar por si algún día tus sentimientos no son claros, tus ideas confusas y tú miedo te domina, aquí encontrarás respuesta a esa aflicción que tal vez tengas algún día.
- me asusta, ¿Cómo sabe que pasaré por algún problema?.
Croix sonrió.
- Experiencia. Quizá algún día lo sepas, sin embargo el observarte me recuerda mucho a Chariot y a mí.
Aún confundída asentí con la cabeza, Croix me acarició y de levantó.
- Bien, vamonos y un favor.
- Si?.
- no menciones nada...
- de qué?.
Croix me miró fijamente.
- Nada.
De regreso al edificio me despedí de ella, iré a ver a la directora y maestras, sesupone que debía entregar un reporte del festival. Ni siquiera he empezado, me pregunto, ¿Qué me dirán?.
Diana:
Creo que ya está decidido, sin embargo no estoy convencida de la vestimenta, pero es lo mejor que puedo usar por ahora.
Sonriendo, tomé las hojas de los reportes, Akko debe estar preocupada por esto sin saber que ya los hice.
Salí de la habitación, Hanna y Bárbara vienen llegando felices.
- ¿Sucede algo?. Pregunté.
- Conseguíamos vestidos hermosos, pero dudo que sea superior al tuyo.
- De hecho...
- Yo quiero peinarte. Dijo Hanna.
- yo ayudare con tus accesorios. Dijo Bárbara.
- Esperen, esperen, no será necesario, además aún falta una semana para eso.
- Es importante planear todo Diana, además ese día estarás con ese chico misterioso que te gusta. Dijo Hanna.
- Me pregunto, ¿Que clase de galán tiene que ser para cautivar tu frío corazón?.
- Tengo prisa.
Respondí en tono seco, ellas aún quieren saber de quién o como es la persona que me gusta, pero no hay que viajar tan lejos, solo basta mirar un asiento a lado en clases o mis ojos al escuchar ese nombre, además, ¿Qué pensaran de mi por estar enamorada de una mujer?.
No, todo estará bien.
Llegando al observatorio por descuidada gracias a mis pensamientos obsesivos por mis sentimientos hacia Akko, abrí la puerta del observatorio.
- Maestra Úrsula vengo a...
Mis ojos se abrieron como platos, mis mejillas estaban rojas o eso creo, además tire las hojas de la impresión, Croix y Chariot, ambas maestras estaban en un profundo y cálido beso una encima de la otra en la cama de Chariot.
Al darse cuenta de mi presencia ambas maestras se alarmaron.
- Diana!.
- Lo siento, yo...
Con bastante pena al verlas me alejé rápidamente, pero Croix me alcanzó.
- Diana, espera.
- Yo no vi nada...
No entiendo, ¿Porque estoy tan nerviosa?. Mis latidos se aceleraron de la impresión, sin embargo, Akko llegó a mi mente una vez más.
- Diana, porfavor, acompáñame para explicarte...
- No hay nada que explicar. Dije.
Mi mirada en el suelo recuperó su confianza y vi directamente a Croix abrazándome a mi misma.
- Me alegra que sean libres de amarse, las felicito.
Croix se nota muy sonrojada.
- Gracias Diana, eres muy comprensiva, sin embargo está es una buena oportunidad, hace un rato hablé con Akko, ahora quiero decirte algo a ti, lo mejor será regresar al observatorio.
- Decirme algo?.
Croix me sonrió.
- También quiero ayudarte con el amor que sientes hacía cierta niña boba.
Mi cara cambio a impresión, las mejillas me arden.
¿Soy un libro abierto de verdad?.
Seguí a Croix, al llegar la maestra Úrsula estaba nerviosa, realmente no sabe actuar ante la situación.
-D-Diana, bienvenida, ¿Te sirvo café, té?.
- Estoy bien, gracias, solo quiero que se calme no diré nada.
La maestra soltó un suspiro y se sentó.
- Querida, al igual que Akko, también deberíamos hablar con Diana. Dijo Croix a Chariot.
- Hablar de qué?, Y porque incluyen a Akko en esto?.
- Diana, es muy obvio, las he observado y se les nota una química enorme, no hace falta usar mis criaturas mágicas para saberlo...
- Se equivoca!, Yo respeto sus gustos y relaciones, sin embargo, no crean que somos iguales.
- Diana, a decir verdad, ustedes nos recuerdan a nosotras.
- ¿Porque lo dice maestra Úrsula?.
- Diana, no quiero que cometas los errores que yo cometí. Dijo Croix.- Al no querer aceptar mis sentimientos por esa cabeza hueca de ahí, me sumergí en la oscuridad evadiendo y buscando respuestas cuando siempre estuvieron frente a mi.
Baje la mirada, creo que no tiene caso seguirlo negando.
- Diana, la vida pasa pronto, yo desperdicié parte de ella cuando pude compartirla con la persona que más me importa.
- Entiendo, pero no estoy segura, Akko no parece verme como algo más.
Croix sonrió y acarició la cara.
- Querida, Akko es como Chariot, son torpes, tontas, distraídas y lentas.
- Oye, ¿Porqué tienes que ofenderme tanto?.
- No te ofendo, digo la verdad.
Me reí, se nota la confianza que hay en ellas dos.
- Diana, estoy segura que Akko siente lo mismo y te corresponderá, solo necesita un empujón.
- maestra, en una semana en la fiesta de Andrew le diré mis sentimientos, no me importa fallar, es mejor fallar intentando que no haberlo intentado nunca.
- No pensé que Diana Cavendish conociera lo imposible, sin embargo no fallarás.
- Gracias.
Nos abrazamos, necesitaba este tipo de apoyo emocional, es la primera vez que me confesaré, ahora que lo pienso es la primera vez que me enamoro y es complicado decirlo con palabras, no entiendo esas muestras de afecto que Croix y Chariot se dan con naturaleza, pero quiero, deseo que Akko corresponda y tener una relación parecida...
Deje a las maestras y me retire a mi habitación.
Chariot:
- ¿Porqué les das consejos?
Croix me sonrió y abrazó.
- Se nota su química, las has visto, ambas se miran mutuamente, Akko tal vez lo ignore pero su mirada brilla tal como la tuya conmigo, además de que haría lo que sea por Diana.
- Es verdad.
- Nosotras debemos apoyarlas Chariot, además a Akko le mostré Afrodia.
- logro ver el mar?.
- No, es invisible aún para ella, solo quien busque en su corazón la respuesta encontrará la luz.
- Al menos le dijiste ese acertijo.
- No, pero le expliqué lo más que pude, ella buscará el mar de sueños pronto.
- Supongo que si, Diana se ve decidida.
- Sin embargo, yo si vi el mar y su reflejo de Akko.
- por eso le dijiste con tanta seguridad a Diana que funcionaría?
- Así es.
Croix me sonrió, me apretó más hacia ella, sin embargo una de sus manos fue por mi pecho.
- Entonces, ¿Dónde dejamos lo nuestro?.
- E-espera!.
¿Porqué tiene que ser siempre así?.
- ya espere mucho, no voy a desperdiciar más tiempo.
Acercó su cara a mi cabello y lo respiró profundamente.
Siento cosquillas en el cuello con su aliento.
- Bien Chariot...
Sus manos me recorren descaradamente, sin embargo adoro que me haga eso.
- Croix, alguien más puede venir.
- Es cierto, vayamos a una cita a la ciudad.
- Tendrás que llevarme en tu escoba, aún no puedo volar.
Croix me sonrió.
- Te llevaré en mis brazos si es necesario...
Akko:
No encuentro a la directora ni a Finnelan por ningún lado.
Aún sigo pensando en las palabras de Croix, sin embargo, no entendí ni una palabra.
Decidida a dejarlo para otro día, me dirijo a la cafetería de la escuela, tengo mucha hambre, sin embargo creo que será mejor estar a dieta para usar el vestido que Andrew me mandó, no quiero admitirlo pero mis caderas han subido de volumen.
Mire mis pechos.
¿Porque no me crecen?, Bueno debe ser normal, aún estoy en desarrollo dije convencida.
- Akko.
Diana me llamó mientras cuestiono mi figura, al verla mi mirada se dirigió a sus pechos por inercia...
¿Porqué ella es tan perfecta?!.
No solo me gana en la escuela, también en físico!
Diana:
¿Qué le sucede?, ¿Porque me mira así?.
Su mirada me está poniendo nerviosa, más principalmente, ¿Está viendo mi pecho?.
¿Porque no disimula nada?.
-Akko, ¿Está todo bien?.
- Si, todo bien. Jum!.
Akko infló sus cachetes y puso una cara molesta.
- ¿Que es lo que quieres Diana?.
- Ya no tienes que preocuparte por el reporte.
- Ah?
- Ya lo hice Akko.
Sus ojos se iluminaron y de la nada recibí un abrazo.
- Gracias Diana!, Te debo una...
Huele bien. Debería invitarla a pasar un rato conmigo.
- Akko, ¿Quisieras...
- Hey Akko!. La voz de una molestia me interrumpió.
- Amanda?. Dijo Akko
- Acompáñame a la ciudad.
Amanda tomo a Akko y la llevó con ella. ¿Que puedo hacer?.
- Diana, disculpame, después me terminas de decir...
Sin más se marcharon, pero no le permitiré a Amanda que se salga con la suya...
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