Ꜥꜥֶָ֢🎙ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo O9
TaeHyung no podría estar mejor.
Se encontraba recostado en el gran sofá de su suite, estaba de lado con sus piernitas recogidas al nivel de su pancita, aunque siendo sinceros él hubiera preferido estar boca abajo, pero su abultado vientre no lo permitía, tan solo vestía una gran hoddie blanca.
TaeHyung no podría estar mejor.
Porque tenía a JungKook tomándolo muy bien, entre lentos y suaves empujes, su esposo había entrado en él, después de besos, caricias y suplicas por parte del ojiazul que había insistido que lo follara sin un poco de preparación, pero JungKook se negó y lo tuvo torturando con sus dedos y lengua, de todas formas, no reclamaba.
Había sido uno de esos días en donde TaeHyung había despertado con su piel un poco caliente y con tan solo ver a JungKook lo había puesto aún más, pasando así toda la mañana y parte de la tarde, ya que JungKook estaba controlando todo para el concierto que debía dar el día de mañana, verificando el escenario y demás, dejando solo al ojiazul en el cuarto de hotel, cabe aclarar que TaeHyung tampoco tenía tantas ganas de ir.
Cuando JungKook llego un poco más de las siete, TaeHyung trato de controlarse, enserio lo trato con todas sus fuerzas, no tantas, pero no pudo contenerse mucho cuando vio a JungKook entrar por la puerta y comenzar a desbotonarse la camisa quejándose del clima cálido que hubo afuera.
Entonces TaeHyung no tuvo más remedio que abalanzarse a él.
No lo culpen, no tuvo elección.
Y así habían llegado a esta situación, los orbes azules permanecían llorosos por la estimulación que tenía y por el anterior orgasmo que JungKook le había hecho tener con sus dedos.
JungKook por su lado no tenía ropa, era dulce, suave y gentil, sus manos sosteniendo la cadera de manera suave para no dejar marcas y no lastimarlo, empujes lentos, delicados pero certeros, porque TaeHyung tenía a su bebé adentro y no quería lastimarlo.
Pero TaeHyung era otra cosa.
No lo va a negar, sus hormonas lo tenían completamente loco, como todo un adolescente y quería a JungKook entrando con fuerza y rapidez en él, empujes duros y descontrolados, oír los dulces sonidos del choque entre pieles y que los grandes dedos de su esposo dejaran hematomas morados en su piel... Y tal vez, tal vez uno que otro azote no estaría mal.
— ¡JungKook, por favor! — Suplicó el rubio con sus manos hechas puños, lágrimas de frustración cayendo de sus ojos.
— Cállate y confórmate con esto — Ordenó JungKook dando un suave empuje manteniendo el ritmo, TaeHyung se quejó.
— Solo un poco más rápido, por favor — Susurró lamentablemente mientras veía como JungKook negaba con su cabeza, se quejó de nuevo y retorció su espalda.
TaeHyung tenía que hacer algo rápido, era eso o podía morir, en serio.
Entonces lo único que le llego a la cabeza fue la idea de tentarlo, quizás decirle un montón de cosas obscenas y sucias funcionara.
A la mierda, tenía que internarlo.
— Ma...más rápido, por favor, lo necesito, te necesito — Puede que haya utilizado los ojitos de cachorritos y el tono de voz que sabía que volvía loco a JungKook.
— No quiero lastimarte, Tae — Habló bajo, con su voz ronca, parecido aún gruñido que hizo estremecerse a TaeHyung.
Hora de poner en marcha el plan.
— ¿JungKook, ah, te... te acuerdas cuando podías sentirte en mi? — Preguntó un TaeHyung bastante ansioso y desesperado.
— ¿Qué?
— Sentirte en mí, en mi... mi estómago, te encantaba poder sentirte a ti mismo en mi estómago, JungKook — Sus ojos se pusieron en alerta cuando un ronco gemido escuchó, quizás funcione.
— Escribiste una maldita canción sobre eso.
— ¡TaeHyung, cállate!
— ¿Y sabes cómo me hacía sentir eso? Muy lleno — Jadeó bajito, su tono de voz una octava más baja — Lleno por ti, solo por ti, JungKook.
— Se lo que intentas hacer, así que mejor cierra esa boca — Habló casi llegando a ser rudo, su voz grave y un tono dominante, su cordura cada vez menos.
— Y quiero sentirte de nuevo, JungKook , por favor — Suplicó, su tono contrario al de JungKook totalmente sumiso y melodioso — Sentirte en mi estómago una y otra vez, solo como tú sabes hacerlo, por favor.
Y tal vez esas fueron las palabras correctas para que JungKook perdiera la poca cordura que tenía, porque TaeHyung soltó un jadeo cuando sintió una dura palmada en la mejilla derecha de su trasero.
— He dicho que cierres esa maldita boca — Habló alto, sus pupilas dilatadas que a duras penas se veía el contorno del aquel bonito verde — Pero nunca me haces caso, cariño.
Mierda.
Conocía perfectamente ese tipo de voz, cuando la excitación y lujuria se apoderaba del cuerpo de JungKook y lo ponía en ese estado de prepotencia y dominación.
Ellos siempre han disfrutado del sexo, intentaban cualquier juego o condición con tal de conseguir más placer, satisfaciéndose mutuamente, los muchos años de su relación consiguió que ya no sintieran vergüenza al momento de hacerlo o pedir algo, habían cumplido cientos de fantasías he intentado cosas nuevas. Pero ahora con un bebé en camino tenían que ser más cuidadosos y habían establecido la regla de no realizar ciertas cosas con TaeHyung estando en estado.
Pero, ¿acaso las reglas no son para romperse?
— JungKook — Jadeó cuando sintió el vacío en su agujero, el fuerte apretón en sus caderas solo hizo que se estremeciera.
El ojiverde se posicionó mejor, asentó uno de sus pies en el suelo y su otra rodilla presionó el asiento del gran sofá, alzó la pierna izquierda del ojiazul para lograr más espacio y poder sostenerla con su antebrazo; casi llegando a tocar su hombro y jaló un poco para cercarlo, acarició un poco su erección logrando lubricarla ligeramente, se posiciono en la pequeña entrada de su esposo y de un solo empuje entro toda su longitud sacando un chillido de su pareja.
— Así lo querías ¿no? — Con una mano en la cintura e impulsándose levemente con el agarre de la pierna en su antebrazo — ¿No querías que te jodiera duro, amor?
— Si... si, si quiero — Rogó con sus ojitos cristalinos y mejillas rojas.
— Bien, estoy para complacerte, bebé — Beso cariñosamente el muslo cercano para empujar una vez más.
Poco a poco la intensidad comenzó a subir, la fuerza y la dureza de los empujes cada vez más rápidos, el agarre en su cadera y el fuerte agarre en su muslo, hizo que TaeHyung se sintiera bien.
Tan pronto el tan anhelado y dulce sonido del choque entre pieles inundaron sus oídos y toda la habitación, marcas de dedos que posiblemente se demorarían en salir estaban siendo creadas y al igual que los gruñidos y jadeos que se oían.
La sensación de electricidad que recorrió su cuerpo cuando JungKook encontró su ansiado punto interno golpeando constantemente, el nudo en su estómago y el satisfactorio dolor en su parte que le sacaba jadeos y gemidos sin su autorización.
El movimiento rápido hacía que el cuerpo de TaeHyung rebotara con cada empuje fuerte, una y otra vez teniendo que sostenerse del interior del apoyabrazos del mueble para evitar que su cabecita se golpeara con aquello
Y su otra mano en su estómago para evitar que se moviera mucho, porque hay que recordar que sí, está embarazado.
TaeHyung ya podía sentir su orgasmo explotar, demasiado cerca podría decir, tentándolo a correrse en cada embestida que recibía, entonces no tuvo más opción que rogar.
— Hazlo, JungKook, hazlo por favor — Pidió entre pequeños gemidos y desesperación, sus mejillas ardiendo y sus hermosos ojos azules llenos de lágrimas de placer, sus cabellos rubios revueltos y sus deditos de los pies encorvados en sí mismo.
JungKook lo pensó un poco, pero no se negó.
De manera rápida hizo lo que pudo para acercarse a su esposo, viendo el desastre que era y sus ojitos brillantes que tanto amaba, capturó sus labios en un beso desenfrenado y rápido
Y antes siquiera de que TaeHyung reaccionara envolvió con su mano el precioso cuello que estaba a su merced, apretando poco a poco de manera sutil pero firme con sus dedos presionando un poco fuerte a sus costados.
TaeHyung no supo cómo reaccionar a eso, su boca se abrió a la par al momento de sentir la presión en su garganta, tratando de tomar el mayor aire posible antes de sentir como su tráquea era levemente obstruida por el apretón en su cuello, con sus manos se aferró al fuerte brazo enterrando sus cortas uñas en la piel dejando salir lamentables jadeos.
— Querías que apretará tu bonito cuello para poder correrte, ¿No es así? — Mencionó JungKook cerca de rostro del mayor dejando salir una pequeña risita cínica — Ven por mí, amor.
Y eso fue suficiente para que TaeHyung dejara escapar un fuerte jadeo llegando a su clímax, manchando a su abultada pancita con su corrida y parte de su vestimenta.
La fuerza del orgasmo ocasionó que entrara en esa fase momentánea de leve relajación, el agarre que mantenía en el brazo se desvanecía mientras seguía sintiendo cada rebote de su cuerpo y cada empuje que su esposo daba buscando su propia liberación, su cabeza ahora golpeando levemente con el apoyabrazos.
El sonido de un fuerte y ronco gemido le avisa que JungKook también llegó al clímax, toma una gran bocanada de aire después de sentir su cuello liberado y trata de regular su respiración, siente como las embestidas cada vez se vuelven lentas y siente la sensación del caliente y espeso líquido blanquecino bañar sus adentros y llenarlo cada segundo.
Con cuidado JungKook bajo la pierna del ojiazul plantando un pequeño beso en su pantorrilla, se agachó donde TaeHyung y besos sus labios, un beso lindo y suave totalmente diferente a los otros, ambos tratando de regular su respiración, con sus pechos subiendo y bajando, con sus pulgares retiró el rastro húmedo de había en las bonitas mejillas de TaeHyung y beso ambas.
— ¿Está bien? ¿Te duele algo? ¿Te lastimé? — Preguntó de forma rápido JungKook casi inentendible, TaeHyung sonrió.
— Si — Hizo una mueca de disgusto y arrugó su frente, pudo notar como el rostro de su esposo cambió notablemente a uno de preocupación.
— ¿Qué pasó? ¿Qué te duele? Dime.
— Me duele el culo, JungKook — El mayor soltó una leve risita al ver la cara de JungKook.
— No bromees cuando te pregunto cosas importantes — Su rostro completamente serio.
— No bromeó — Se excusó — Enserio me duele.
— TaeHyung.
— Bien — Rio y dio un pequeño beso — Estoy bien, estamos bien.
JungKook sonrió algo perezoso y presionó tres besitos seguido antes de enderezarse, aun se encontraba adentro del mayor.
— Va a ser la última vez que tengamos sexo de esta manera. ¿De acuerdo?
— Me siento un poco ofendió, pero de acuerdo.
El rizado le regalo una linda sonrisa antes de salir de él, escuchando un pequeño gemido cuando lo hizo y no tuvo que esperar mucho para ver aquel líquido derramarse poco a poco fuera del pequeño agujero y caer sobre uno de las mejillas del trasero de su esposo, y antes de que tocara el sofá con dos de sus dedos trato tomar tanto como pudo y regresarlo de donde se había escurrido.
El mayor jadeo cuando sintió los dedos ingresar en su sensible entrada una y otra vez, rodó los ojos cuando supo que era.
— Casi olvidó que tienes la rara manía de hacer eso.
— ¡Hey! No te juzgo, no me juzgas.
TaeHyung rio bajito.
— Touché.
JungKook continúo haciendo hasta que estuvo satisfecho con su trabajo, limpio sus dedos en una de las nalgas del ojiazul y dio un besito en su cadera, frunció su ceño cuando lo vio.
— Como detestó ese tatuaje, TaeHyung .
TaeHyung que tenía una pequeña intención de dormirse soltó una carcajada pequeña.
— No sé de cual hablas, JungKook.
— Del estúpido pingüino en tu trasero.
— No seas grosero con él, no te hace nada el pingüino — Dijo divertido el rubio — Además es lindo, no le ves sus audífonos.
— Es la parte que más detesto.
— Eso no te hace muy agradable, JungKook. Eres un racista de pingüinos.
El ojiverde frunció su ceño.
— Eso ni siquiera existe.
— Eso es exactamente lo que un racista de pingüinos diría.
— Eres ridículo, sin embargo, sigue sin gustarme el tatuaje.
TaeHyung resopló.
— No te gusta ese, pero apuesto que la "J" que está en el otro lado te encanta.
— No tengo quejas sobre ese.
— Quien es el ridículo ahora.
— No te obligué a hacerlo — Alzó los hombros.
— Ehh sí — Dijo obvio — Perdí la apuesta.
— No te obligue a que apostaras conmigo.
— Jodete, hubiera preferido ver la "T" en tu pene.
— Eso hubiera dolido mucho — Hizo una mueca.
— Agradece que perdí entonces — Sonrió un poco para apoyar su cabeza en el mueble y acurrucarse un poco.
JungKook observó cómo poco a poco los ojitos azules de su esposo estaban por cerrarse, veía como parpadeaba muchas veces para no dormirse con su lenta y suave respiración.
— No te duermas — Pidió JungKook.
— Tengo sueño y cuando tengo sueño duermo — Habló ahora como los ojos cerrados.
— No puedes dormirte ahora, vamos, de pie. ¡TaeHyung !
— ¡JungKook, quiero dormir!
— No, primero vamos a darnos un baño — Y como si eso hubiera prendió algo en TaeHyung, abrió los ojos de inmediato.
— Nooo — Renegó — Ya lo hice ayer, tengo que pereza — Hizo un pequeño puchero.
— Vamos, estamos todos sucios, de ahí podemos ir a ver una película o dormir — JungKook le dio una pequeña sonrisa para ponerse de pie y vestirse solo con su ropa interior que estaba regada en el piso al igual que las demás prendas — Prepararé un baño para los dos.
— Supongo que no tengo opción — Resopló y volvió a cerrar sus ojitos.
El rizado rodó los ojos cuando lo vio y buscó su teléfono en el pantalón de mezclilla que también estaba en el piso.
— Toma — Le extendió el aparato — Entretente en algo hasta que venga — Y sin más que decir le dio un besito en su frente y se fue.
TaeHyung suspiro y con una mano sostuvo el celular, trato de desbloquearlo y casi lo logra por no ser del pequeño resbalón que tuvo ocasionando que cayera en su cara.
Soltó un que pequeño quejido y lo tomó de nuevo, pero ahora procurando agarrarlo bien, lo desbloqueo fallando en dos veces, pero al final pudo, entro a twitter viendo las miles y miles de notificación que estaba en la cuenta de JungKook, reviso un poco el inicio y dio corazón a tres tweet ocasionado de manera rápida que la gente se emocionara y alardeará que había aparecido, ilusos
Finalmente se fue a YouTube abriendo cualquier video que le llamara la atención, quince minutos después, JungKook estaba de vuelta, TaeHyung juraba que si se demoraba un minuto más ya lo encontraba dormido.
— Listo, bebé — Dijo JungKook poniéndose en cuclillas a un lado del sofá — Vamos — Acarició un poco la mejilla para extender su mano.
TaeHyung renegó y con un puchero dijo: — Cárgame.
El rizado rodó los ojos divertido, sin embargo, se puso de pie para luego tomar el cuerpo de su esposo en sus brazos como un bebé, soltando un quejido al momento de alzarlo y comenzar a caminar. TaeHyung se acurruco un poco antes de fruncir su ceño.
— Te quejaste, ¿Por que te quejaste? — Preguntó.
— ¿Lo hice?
— Sí, lo hiciste — Afirmó — Te quejaste, ¿Acaso estoy gordo?
— No, pero...
— ¿Pero? ¿Dijiste, pero? ¡JungKook !
— Tae, estás embarazado — Dijo obvio — Llevas nuestro bebé adentro, es lógico que subirás un poco de peso, amor, pero es por el bebé — TaeHyung hizo una mueca de indignación — Pero te ves precioso así.
— Siempre me veo precioso, pero pregunte si estaba gordo.
— Eres imposible — JungKook suspiro, logrando que el rubio soltara una risa. Pasó un dedo por su pancita tomando un poco de sus propios fluidos para luego tocar la nariz de su esposo en un pequeño "boop" dejando un leve rastro blanquecino.
— ¡TaeHyung! No seas asqueroso — Reprochó el ojiverde en un pequeño grito poniendo una mueca enojada cuando escucho la gran carcajada que soltó su esposo.
TaeHyung balanceo sus piecito hasta llegar al baño, un cuarto de baño digno de un hotel cinco estrellas en el que estaban, extremadamente espacioso, con una enorme tina que estaba en una esquina con pequeñas escaleritas para entrar, no muy lejos había una ducha con lindas puertas transparentes de cristal, un tocador grande y espacioso, un retrete y un bonito sillón blanco con toallas blancas dobladas pulcramente encima, sin olvidar el bonito aparador lleno de diferentes sales de baños, jabones, cremas, bombas de baño, entre muchas cosas más que siendo sincero, el no conocía.
JungKook bajó a TaeHyung y lo dejó justo en aquel sillón blanco, el mayor se sentó un poco perezoso, pudo ver como la gran tina estaba llena de agua y cientos de burbujas en ella, un pequeño vapor salía al igual que el dulce aroma del jabón.
— ¿Quieres "galaxia" o "arcoíris"? — Preguntó JungKook sosteniendo en cada uno de sus manos un paquete de diferentes bombas de baño — Aquí dice que las de galaxia huele a... ¿espacio dulce? Vaya, nunca he oído eso.
— Galaxia.
— Bien, toma — Le extendió el paquete — Puedes ponerlas.
TaeHyung asintió y a paso lento se encaminó hasta la orilla de la tina, abrió el paquete y sin pensarlo mucho lo volteó sacudiéndolo un poco para que todas las bombas cayeran dentro.
Se quedó viendo cómo se iban desintegrando poco a poco mientras dejaban al agua pintada de una bonita paleta de colores que iban desde morado hasta azul con pequeños brillitos blancos y amarillos, se sentó en la orilla con cuidado y con su mano comenzó a revolver el agua jugando un poco con la espuma producida.
— Mmh solo tenías que poner tres, pero apuesto que todo el paquete de diez funciona — Habló el ojiverde que traía unas batas de toallas en sus manos dejándolas en una esquina, se despojó de la poca ropa que traía entrando con cuidado a la bañera y antes de sentarse se acercó donde TaeHyung que seguía sentado y tomó de los bordes de la hoddie que traía puesta para poder sacársela — Vamos, cariño — Extendió su mano.
TaeHyung suspiro y se puso de pie para subir por las bonitas escaleras entrando lentamente con ayuda de su esposo, JungKook fue el primero que se sentó y se recostó su cabeza en uno de los extremos de la bañera, ayudó a TaeHyung a sentarse, abrió sus piernas para que el pequeño cuerpo de su amado descansara entre ellas logrando que la cabecita del ojiazul y parte de su espalda se apoyara en su pecho cálido y seguro. JungKook presionó su mentón en la coronilla de la cabeza rubia mientras lo rodeaba con sus brazos desde atrás.
Supo que su esposo tenía sueño, lo sabía porque no estaba hablando sobre su día como siempre solía hacerlo o sobre cualquier cosa que haya visto en internet, su respiración era suave y pudo observar cómo uno de sus ojitos eran restregados, sin perder el tiempo el rizado comenzó a bañarlo mientras iniciaba una conversación, como pudo humedeció la cabellera lacia y comenzó a restregar en movimientos suaves al cabello creando un poco de espuma con el shampoo y haciéndole un pequeño "boop" en la bonita nariz llenándola de espuma, sacándole una leve risa que JungKook nunca se cansaría de escuchar.
Con una esponja comenzó a enjabonar el cuerpo contrario, pasándola por sus brazos, su pecho y la abultada pancita, dio besitos en ambas mejillas rosadas mientras hacía su trabajo.
TaeHyung como puedo dio la vuelta sentándose a horcajadas en el regazo de su esposo, dio gracias que la tina era suficientemente espaciosa para lograrlo, cogió el shampoo y puso una gran cantidad en el cabello rizado, botó los jabones de diferentes formas y colores que había en un recipiente a un costado y la uso para echar agua encima del cabello largo y rizado, jugó con las hebras marrones ordenándolas en diferentes peinados con ayuda de las burbujas que había creado.
Con la misma espuma, puso una barba falsa en la mandíbula de JungKook riendo cuando vio lo ridículo que se veía. JungKook también rio, lo tomó de la cintura y se restregó en el cuello bronceado haciendo pequeñas trompitas y dejando sonoros besos creándole cosquillas al mayor.
Entre caricias y besos ambos se bañaron, disfrutaron el momento solos en el agua tibia y el rico aroma que está desprendía, la tranquilidad de tenerse en uno para el otro y la sensación horrorosamente bonita en sus estómagos, las mariposas parece que nunca se iban.
Sacaron el tapón de la bañera para luego enjuagarse y quitar todo resto de jabón, JungKook fue el que salió primero cuidando sus pasos para no resbalarse, porque habían hecho un desastre en el piso, se envolvió un una de esas lujosas batas de baño totalmente blancas y pulcras que tenían el nombre del hotel bordado a un costado. Ayudó a salir a TaeHyung tomándolo de las dos manos, y lo ayudó a poner una bata de baño amarrándola en un desprolijo lazo en medio de su pancita.
Ya en la habitación ambos se apresuraron en vestirse, TaeHyung lo hizo en tiempo récord, se puso una camisa un poco grande y unos pantalones de algodón holgados con un pequeño elástico en la parte de adelante, cogió un par de medias blancas para que JungKook se las pusiera.
Por su lado, JungKook también se vistió con unos pantalones para dormir y una camisa de seda rosa, fue hacia su esposo, que ya estaba sentado en la cama, le puso el par de medias después de haber secado ambos pies y dejó un besito en los delicados tobillos.
— ¿A dónde vas? — Preguntó TaeHyung cuando vio a JungKook alejarse.
— Voy a tratar de secar un poco el baño — Aunque sabía que por la mañana llegarían a realizar la limpieza, a JungKook nunca le ha gustado dejar todo desordenado.
El ojiazul frunció su ceño.
— Pero íbamos a ver una película.
— Solo voy a secar un poco, no me demoraré mucho — Y sin más siguió su camino.
TaeHyung suspiro cansado, se metió debajo de las frías sábanas disfrutando de la suave sensación y se arropó con el edredón hasta el cuello, quizás ya no tenía ánimos para ver una película, había estado muy cansado todo este día, sus piecitos dolían un poco al igual que su espalda y ahora estando en la cómoda cama el no pudo pensar en otra cosa que no fuera dormir.
¡Al Diablo la película!
Se acurrucó en el almohadón tirando de otra almohada para abrazarla con sus piernas, cerró sus ojos esperando poder dormirse, pero de un momento a otro un pequeño retorcijón se escuchó y las ansias de ingerir comida llegaron.
Abrió sus ojitos ya resignado, agachó su cabeza para ver la abultada pancita y espero que aquellas ganas de comer desaparecieran, no pasó.
Él tenía sueño, pero también su cuerpo le exigía comida.
Ahora que lo recuerda no había comido desde el almuerzo, había intentado mantenerse cuerdo todo el día que ni siquiera ganas de comer le dio, otro gruñido se escuchó desde su estómago de nuevo. Quizás su bebé también quería comer.
— ¿Enserio? ¿Ahora? — Habló viendo a su estómago y como si fuera posible otro sonido se escuchó después — Bien, tú ganas. ¡JungKook! — Gritó el ojiazul.
— Dime — Se escuchó aun desde el cuarto de baño.
— Me dio hambre ¿Puedes traerme algo?
— Espérame diez minutos que ya salgo.
— Es mucho tiempo.
— Solo son diez minutos.
El mayor gimió frustrado estirando los brazos en la gran cama y viendo fijamente al techo de la habitación, mentiría si dijera que no se atrevió a contar los segundos y puede que haya fracasado porque no llego ni al segundo cuarenta y cinco.
Se puso de pie ignorando completamente el par de sandalias que habían debajo de la cama, puso una mano en su estómago y dijo: — Es una pena, bebé, que aun ni naces y ya puedes saber lo inútil que es tu padre.
— ¡Puedo escucharte, TaeHyung!
— ¡Qué bueno!
Quizás se haría un sándwich con jamón y todos los tipos de queso que tenía, un poco de lechuga, pepinillos, mantequilla de maní y pedacito de aguacate o tal vez bajaría el helado de la hielera y me pondré trocitos de dulces, pastel y chocolate, o simplemente llamaría a servicio a la habitación y ordenarlos dos pizzas.
Sí, eso funcionara.
Pero no fue hasta el momento que quiso salir de la habitación que fue cuando lo sintió.
Un pequeño golpe sintió en su vientre que definitivamente lo hizo quedarse quieto, con su carita llena de confusión llevó su mano al lugar en donde había sentido tal cosa e inmediatamente sintió otro igual.
TaeHyung se asustó, imposible no hacerlo, el no esperaba eso, ni siquiera estaba listo, de forma rápido pensó todos los peores escenarios posibles en ese instante, él no era una persona positiva, definitivamente no.
Tal vez debería llamar al doctor o tal vez ese pequeño golpe era señal de que debería hacerse algo de comer o pedir comida, camino rápido hasta el teléfono que se encontraba en la mesita de centro y se quedó pensando un poco en que podía ordenar, sinceramente no tenía muchas ganas de pizza, tal vez ordenaría un pollo a la...
Espera.
¿Acaso eso había sido lo que él pensaba? Con una mueca confusa vio a su abultado estómago.
— ¿Acaso tu...tu...?
El doctor les había dicho que posiblemente llegarían en este mes, pero TaeHyung había estado tan despistado que ni siquiera se le pasó por la cabeza.
Con cuidado y llevo su manita algo nerviosa hacia el lugar en donde había sentido aquel golpecito presionado un poco, no tuvo que esperar mucho para que la misma acción que había sentido antes sucediera de nuevo.
Dejo salir un sonido de sorpresa quitando rápidamente su mano de la zona.
— ¿Acaso tú acabas de patearme? — Preguntó inconscientemente y como si algo de adentro lo hubiera escuchado sintió nuevamente el pequeño golpe — Mierda.
Por Dios.
Su bebé había pateado.
Su bebé había dado su primera patada.
Una sonrisa se formó en el bonito rostro, su boca abierta con una expresión de sorpresa y no pudo ignorar cómo su corazón había aumentado sus latidos de manera acelerada y el cálido sentimiento en su cuerpo que termino instalándose en su pecho.
Acaricio su estómago esperando nuevamente por ello y esta vez lo sintió un poco más fuerte que las veces anteriores.
— Auch — Se quejó bajito — Esa dolió.
Esto lo tenía que sentir JungKook.
— ¡JungKook, ven! — Dijo en un grito.
— Cinco minutos, TaeHyung.
Idiota.
— ¡JungKook, ayúdame! — Gritó exagerado — ¡Acabó de caerme de las escaleras! — Ni siquiera había escaleras.
Y como era de esperar el rizado salió corriendo de aquel cuarto derribando en su camino varios pequeños envases de shampoo y uno que otro jabón, llegó corriendo hacia donde el ojiazul con su cara llena de preocupación.
— ¡TaeHyung! ¿Qué pasó? ¿Estas bie...? — Paro de inmediato al ver a su esposo completamente ileso y con una sonrisa en su cara — No hay escaleras, ¿cierto?
— Nop, pero hay algo mejor. Dame tu mano — JungKook le extendió su mano con cierta duda, TaeHyung lo tomó rápidamente y la puso en su estómago — Espéralo.
JungKook quitó todo rastro de confusión cuando sintió aquel leve golpecito en su mano, y aunque fue muy rápido fue tiempo suficiente para guardarlo en su memoria.
— ¿Acaba de...? — TaeHyung asistió feliz — Mierda, ¡Acaba de patear! ¡La bebé acaba de moverse! — Gritó alegre y envolvió en un fuerte abrazo al mayor, ambas manos en la cintura y su cara enterrada en el cuello del más bajo, repartió besitos en la zona y restregó sus ojos cuando su visión se nubló — Tae — Susurró, juntando sus frentes — Nuestra bebé acaba de patear por primera vez — El rubio asintió con una sonrisa y unió sus labios en un suave y lento beso, cruzó sus brazos por detrás de la nuca acariciando los húmedos cabellos rizados a su paso.
— Amor — Llamó TaeHyung — No llores.
— No estoy llorando — Defendió JungKook secándose disimuladamente una lagrima — Solo yo... ¿Puedo sentirlo de nuevo?
— Claro.
— De acuerdo, entonces ¿Co...cómo hago para que pateé de nuevo?
— No tengo la más mínima idea, pero puedes intentar hablándole.
— Bien, mh lo haré, sí — Se agachó un poco para poder estar cara a cara en donde estaba su bebé — Hola ahí adentro — Tocó la zona dos veces con su dedo, TaeHyung rodó los ojos y como si estuviera en una conversación comenzó a divagar — Dios, lo lamento mucho, eso se escuchó tan cliché, espero puedas perdonarme y moverte de nuevo — No se sintió nada — Está bien, es mi culpa, tómate tu tiempo, no te apresures ni nada de eso. Quiero decir estoy aquí, te espero, no importa si te demoras mucho o poco, o como sea ¿entiendes? No te apre... Mierda, estoy hablando mucho ¿cierto? Lo lamento — Siguió acariciando la pancita y miró hacia arriba —TaeHyung, ella me odia.
— Bueno, si sigues hablando así no será la única en hacerlo.
— No estás ayudand... — Y antes de que pudiera seguir hablando sintió de nuevo el suave golpecito — Acaba de hacerlo de nuevo — Susurró — Acabas de patear para papá, ¿Cierto? — Otra patadita se sintió — Aun no te conozco y ya robaste mi corazón, bonita — Depositó un besito en el estómago, sus ojitos un poco llorosos.
— Eres demasiado cursi, lo odio — Habló TaeHyung con un puchero y restregándose un ojito que estaba cristalizado.
JungKook se enderezo para abrazarlo por los hombros y TaeHyung rodeo sus brazos en la cintura.
— No puedes mentirme, te encanta — Picoteó sus labios.
TaeHyung sonrió y hundió su cabeza en el cuello y dio un besito ahí para acurrucarse, sintió acaricias en su espalda y en su cabello.
Se sintió en casa, como siempre.
Minutos después rompieron el abrazo y el rubio cogió el teléfono.
— ¿Que estás haciendo?
— Voy a ordenar servicio a la habitación.
— ¡No! — TaeHyung frunció su ceño — Yo lo haré, pediremos cualquier cosa que quieras.
— ¿Si?
— Sí, todo lo que quieras. O si quieres puedo hacerte algo.
— Pensé que estabas ocupado secando el... — JungKook interrumpió.
— Eso puede esperar — Hizo un ademán con su mano — Podemos celebrar la primera parada de nuestro bebé ¿Te parece?
— Eh sí, claro. Podemos pedir unas ¿hamburguesas? — Vaciló, no tenía permitido comer muchas hamburguesas a causa de la dieta que estaba llevando, pero nada perdía en intentar.
— Si, por supuesto, hamburguesas serán, ¿Quieres té o algo para tomar?
— Sí, eh un té está bien, ¿Y puedes pedirle que a la hamburguesa le pongan trocitos de habichuela?
— Sí, claro qu...
— Y.... y también ¿Helado?
— Clar...
— Y también ¿También puedes pedir que traigan Coco Pops? — Tal vez estaba exagerando con la comida, pero entiéndanlo, estaba embarazo y viendo a JungKook tan generoso no podía rechazar la oportunidad.
— Todo lo que mis bebés quieran — Puso la a manos en las mejillas del ojiazul y dio un largo y dulce beso — Pediré todo lo que me dijiste — Susurró — Anda a descansar y pon la película que quieras — TaeHyung asintió.
Era el turno de JungKook de escoger la película, pero no le hizo acuerdo.
El rizado dio otro besito y le quito el teléfono, TaeHyung no espero más y se dirigió nuevamente hacia la habitación, le gustaba ser consentido y en especial si era por JungKook, así que caminó feliz hacia la cama para acostarse en ella, alzó las sábanas blancas y antes de meterse se quedó viendo a su estómago y habló.
— ¿Esto fue una clase truco para lograr que tu padre nos consiga toda la comida que queramos y nosotros no tener que hacer nada? — Y como si la masita en su interior lo entendiera, pateo el lado izquierdo de su pancita — Tomare eso como un sí — Sonrió.
Se acostó en el colchón y prendió el gran televisor que estaba en la pared.
— ¿Sabes algo, bebé? Definitivamente nos vamos a llevar bien.
Y sí que lo harían.
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