Ambos ya estaban listos, luego de una entretenida ducha, estaban sentados frente al portátil de TaeHyung esperando que sus familiares se unieran a la videollamada, tal vez no era la forma más común de hacerlo, pero no había de otra. Ji-Eun había llamado hace minutos atrás avisando que ya estarían libres para poder unirse, entonces TaeHyung llamo a SeulGi y a las gemelas para hacerles un pequeño recordatorio de la importante reunión que se haría, al igual que mandarle un mensaje de texto a los demás.

El reloj marcaba 4:27p.m y la reunión daba inicio aproximadamente en tres minutos. Solo decidieron decirle a la familia por ahora, más por el tema de privacidad que por otra cosa justo como había sugerido NamJoon.

JungKook quizás era el más nervioso, sus manos sudaban y no dejaba de ver el reloj, mientras tanto TaeHyung estaba relajado con su cabello aun húmedo se acurrucaba en el hombro del más alto mientras veía uno que otro video en su celular, traía puesto unos pantalones suaves y la hoddie blanca que, para su punto de vista, era horrenda y ni hablar del ridículo estampado.

La primera en aparecer en la pantalla fue SeulGi, quien saludó efusivamente preguntando sobre el bienestar del bebé, pero paró de hablar cuando las gemelas hicieron aparición en la pantalla, comenzaron a hablar haciendo tiempo para que los demás se unieran, TaeHyung los había extrañado tanto ya que la última vez que había estado con ellos fue en navidad, eso había sido un largo tiempo.
Por último, Ji-Eun y MinYoung fueran las últimas en conectarse

Entre todos comenzaron a charlar, hacer algunas tontas bromas, incluso recordar viejos tiempos, preguntaron cómo iba la gira de TaeHyung y cómo fue la de JungKook, entonces ambos realmente olvidaron el motivo de la reunión, no fue hasta que una pregunta hizo que sacaran el tema.

— Esa chica en serio tiro su teléfono al escenario.

— ¡Si! Vi un video en Instagram, y JungKook casi lo patea. Y después llamaste a su mamá y estaba más arriba — Comentó una de las gemelas sacando unas risitas de los demás.

— Por cierto, JungKook, pensé que acompañarías a TaeHyung en la gira no antes del último mes — Y puede que eso haya llamado la atención de todos en la reunión debido a que dejaron de hablar.

— Si, ehh, bueno, sobre eso, s-si — Empezó a tartamudear un poco JungKook, le dio a TaeHyung una mirada de ayuda, pero el pequeño solo alzó sus hombros para volver a ver a la portátil — Hablando de eso, tenemos una noticia.

— Oh cierto, ¿Pasó algo?

— No, no, no es nada malo.

— En ese caso, pueden decirnos cualquier cosa.

Termino de hablar la hermana de JungKook y todos hicieron silencio esperamos que la pareja hable, una pequeña carcajada se escuchó proveniente de SeulGi que aparentemente se encontraba grabando con su celular.

— E-entonces, si bueno no-nosotros — El ojiazul miro a su esposo ante su pequeño tartamudeo, frunció su ceño — ¡Tae tiene algo que decir!

— ¿¡Que!?

— Solo... — Sonrió nervioso viendo la cámara — Solo haz lo que planeamos — Susurró para que TaeHyung fuera el único en oír.

— De acuerdo — Dio un gran suspiro — Antes que nada quiero decir que no tuve nada que ver con lo que verán ahora, todo fue idea de JungKook, fui obligado por Jun- ¡Ouch!

— Solo hazlo.

El mayor se puso de pie, se colocó justo en medio donde enfocaba la cámara y estiró el borde de su hoddie. 

— Por favor lean lo que dice ahí.

JungKook se posicionó a su lado

Ante la escena todos achinaron sus ojos tratando de leer las palabras que venían estampadas en la prenda de vestir.

Y aunque no se leía muy claro, ahí estaba. A JungKook se le había ocurrido la "gran" idea, solo mandó a hacer un diseño y estamparlo en una linda hoddie blanca para su pequeño esposo. Si le preguntan quizá el haya pensado que ha sido la más ingeniosa y brillante idea, él estaba muy orgullo, TaeHyung no tanto.

En una linda letra prolija de colores brillantes, el estampado decía "I'm having his baby and it's not your business" con una flechita en su lado derecho que apuntaba donde justamente se encontraba JungKook.

Se escuchó una risa proveniente de SeulGi y la cara de confusión de los demás era indescriptible.

— Oh — Ji-Eun fue la primera en hablar claramente confundida después de un tiempo — Parece algo de la merch del anterior álbum, un nuevo...

— No — Rio JungKook — Solo léanlo y analícenlo.

Una de las gemelas soltó un pequeño gritito un minuto después con sus ojos abiertos de par en par tapó su boca del asombro. Los demás la vieron expectantes. 

— ¡¿Es lo que creo que es?!

— ¿Q-que cosa? Dime — Le dijo YongSun y en segundos JiYeon le susurró algo al oído. Pego un gritito — ¡Oh por Dios!

— ¡Oh woah! Entonces si piensan — Dijo el ojiazul ganándose un pequeño codazo por parte del rizado.

— ¡Mierda! — Susurró Ji-Eun, su boca abierta del asombro.

— Ji-Eun — Reprendió MinYoung — Chicos, no estoy entendiendo.

— Mamá, lo único que te quiero decir es que estamos seguros que serás la mejor abuela — Sonrió brillante el ojiverde para tomar la pequeña mano de su esposo.

Y puede que a MinYoung le haya tomado un par de segundo entender, pero de un momento a otro sus ojos se abrieron a la par mientras tapaba su boca. 

— No me digas que... JungKook tu... TaeHyung... el está... ustedes... ¿bebé?

— Sí, estamos esperando un bebé — Habló JungKook pausado tratando de reprimir una sonrisa con sus ojos brillantes.

— Bueno yo lo estoy esperando — Palmeó su estómago — JungKook solo ayudo a ponerlo — Alzó la hoddie blanca y se puso de lado mostrando el pequeño bulto que sobresalía de en su vientre.

Los gritos y llantos llegaron de inmediato, las felicitaciones por parte de su familia y el regaño por parte de MinYoung por no haberles contado antes no tardaron. Y así pasaron las siguientes dos horas, llenas de alegría y amor, como si estuviesen reunidos en el patio trasero de su casa, hubo preguntas que la pareja gustosamente respondió, las anécdotas de MinYoung cuando llevaban a sus retoños en su vientre fue contada y el deseo por parte de una de las gemelas de tener un niño - en broma - no puso muy contento a TaeHyung, quien le dijo que mejor se ponga a estudiar y vaya a clases en el colegio que estaba pagando - y que tanto le había rogado en asistir - puso a reír a todos.

JungKook mostró el último ultrasonido ante la cámara y aunque la calidad no era tan buena, se pudo apreciar la pequeña bolita, todos lloriquearon incluso TaeHyung que se encontraba sensible e insultó a todos por hacerlo llorar - excepto a MinYoung -

La llamada se alargó más de lo previsto, pero ninguno se quejó, cortaron cuando la cabecita de TaeHyung estaba recostada en el hombro de su esposo y a cada momento dejaba escapar uno que otro bostezo y aunque el ojiazul insistió que siguieran, todos dijeron que tenía que descansar ya que, oh sí, tenía un futuro bebé adentro, TaeHyung tampoco se hizo de rogar.

Prometió mandar la foto del ultrasonido por mensaje inmediatamente cuando cortarán la llamada y puede que esa foto haya llegado una semana después, o dos.

Durante el pequeño tiempo, JungKook comenzó a notar pequeños cambios en el rubio, como lo muy perezoso a la hora de despertar, no es como si ya no lo fuera pero el recordaba que cuando se trataba de trabajo TaeHyung no renegaba como lo había estado haciendo durante las últimas semanas, claro que JungKook hacía su mayor esfuerzo para que se levantara, como repartir besitos alrededor de toda su cara mientras le susurraba cosas al oído para después tomarlo por la cintura y levantarlo consigo, eso con algo de suerte funcionaba. Pero había días donde el rubio se agarraba de los bordes del colchón con fuerza y JungKook lo estiraba por las piernas para sacarlo de la cama, pero al final siempre funcionaba ya que el rizado prometía montones de dulces y uvas verdes al final del día.

Porque uno de los primeros antojos que pudo notar fueron las uvas verdes con crema, lo supo cuando vio TaeHyung buscándolas en la mesa llena de comida, como sus ojos brillaron cuando las encontró y las escogió en lugar de dulces, TaeHyung a donde quiera que iba llevaba consigo un pequeño vaso lleno de pequeñas uvas decoradas con crema en su exterior. Pero aquello duró poco gracias a un día donde las náuseas y el asco se apoderó de él y vomito todo lo que había comido en el día echándoles la culpa a la fruta verde.

También había días donde se levantaba muy mimoso y se acurruca a un lado del rizado y donde lo único que quería era estar en los brazos de su esposo, restregar su naricita en su cuello y aspirar todo el aroma de hogar que tenía, recibir caricias en su cabello y miles de besitos.

También días donde la piel del ojiazul quemaba, sus ojos brillaban de una forma en particular y con sus pupilas dilatas, donde las caricias e inocentes besitos no servían para satisfacerlo, agradecía a JungKook por estar ahí con él porque era lo único que quería, estar con el todo el maldito día encerrados en la habitación sin importar que. JungKook no se quejaba ni un poco y la gran sonrisa que aparecía en su rostro cuando TaeHyung actuaba tan descaradamente lo decía todo, aunque no iba a negar que haciéndolo en el estado que se encontraba el rubio era aún más caliente.

También hay que agregar los varios cambios de humor, como el día que lloró cuando su pantalón favorito ya no abrochaba en su cintura, los llantos y sollozos no paraban mientras el rubio maldecía una y otra vez que ya no tenía ropa, más tarde, más de diez bolsas de compras fueron llevadas a la habitación llenas de prendas más anchas, algunas de maternidad y algunos jeans con un elástico en lugar del botón, TaeHyung no pudo ser más feliz.

O el día que JungKook nunca olvidaría.

Todo estaba listo para el show de esa noche y aún faltaba un par de horas para eso, entonces la pareja de esposos decidió matar el tiempo viendo una película.

Se encontraban aún en la habitación de hotel, JungKook tenía la espalda recargada en el respaldar de la gran cama con una almohada en medio y su pequeño TaeHyung estaba acostado en el, con su espalda pegada a su pecho y su cabecita recostada, varias mantas mantenían a los cuerpos tibios del frío, sin embargo, el aire acondicionado se encontraba en su punto máximo.

En la laptop se reproducía la película favorita del rizado, aunque ya la han visto miles de veces siempre la volvían ver a petición de JungKook. Pero ahora se podría decir que era diferente porque ambos estaban concentrados en la película, con JungKook acariciando inconscientemente el vientre un poco hinchado y TaeHyung comiendo una que otra uva - sí, los antojos habían vuelto- pasaron la mayoría de la película, no fue hasta la parte final que JungKook no pudo dejar pasar el pequeño sollozo que TaeHyung soltó justo en la escena triste de la película, lo regresó a ver y noto algunas lágrimas acumulándose en los grandes orbes, su mandíbula levemente presionada, las pestañas ya estaban húmedas y la frente arrugada.

TaeHyung nunca lloraba con esa película, JungKook lo sabía muy bien, el rubio decía que era muy cursi para su gusto y un poco cliché. Al contrario, era el quien lloraba al ver melancólica escena.

— ¿Tae, Amor... está todo bien? — JungKook preguntó en un susurro, acariciando su mejilla. TaeHyung solo asintió. Espero unos segundos — Cariñ...

— JungKook, ella no lo recuerda — Gritó, tapo su carita con sus manos y comenzó a llorar.

Y JungKook presenció la escena más tierna que haya podido ver, hasta ahora.

Inmediatamente lo abrazó muy fuerte y comenzó a repartir besitos en el cuello mientras susurraba lindas palabras. 

— Aw, amor, no llores precioso, solo es una película.

— Está basada en hechos reales, idiota — Se refugió aún más en el pecho grande, dejando salir más lágrimas.

— Está bien, Tae, ella estaba enferma — Acarició su cabello — Lo recordó por un momento.

— No, no, tenía que recordarlo — Sorbió su nariz y restregó sus ojitos — Yo si te recordaría.

— ¿Enserio, Tae?

— Sí, Koo, siempre lo haré — Como pudo abrazó el torso de su esposo y restregó su naricita ahí.

— ¿Así tengas una enfermedad que te afecte la memoria? — Susurró JungKook con sus ojos llegando a picar, su corazón bombeaba de forma acelerada y lleno de emociones donde el único culpable era TaeHyung.

El rubio asistió.

— Solo necesito mirar tus tatuajes, amor, tú no te preocupes — Sonrió e inmediatamente el pecho del rizado se llenó de más calidez, recordó cuando eran jóvenes y como las tontas cursilerías era el pan de cada día, pero aun así todo se sentía tan bien. Abrazó a su hogar lo más que pudo y beso toda su cara para al último besar sus labios.

— Tú en verdad quieres que llore, ¿eh? — Dijo JungKook con sus ojos un poco brillantes por las pocas lágrimas.

— No, no, no — Negó frenéticamente — No se te ocurra ponerte a llorar o lloro — Se aferró más al pecho de JungKook y leves sollozos se oyeron — Esta película apesta, tu apestas.

— Hey, ¿por qué yo? — Besó su mejilla.

— Tu quisiste verla y ahora estoy llorando por tu culpa — Hizo un puchero con su boquita que JungKook no pudo evitar besar, sonrió — Pon algo para que me ría.

El rizado dio un último beso y acercó la laptop con la película aun en curso, hizo clic en la pequeña equis y comenzó a buscar algo para ver.

— ¿Que quiere mi bebé que ponga?

— Cualquier cosa, hazme reír.

— Te parece si pongo el video donde SeokJin se golpea con la pelota de bas...

— ¡Si, si, si!