JungKook a los dos días se fue a Seúl tan solo a dejar organizado unas cuantas cosas en la gran residencia y empacar cosas que posiblemente necesitaría, porque no había manera que el dejase a solo a TaeHyung en su gira, ya estaba decidido que viajaría con él, estaría pendiente de él y de la pequeña nuez que crecía dentro, agradecía mentalmente no haber recogido a Bam donde SeulGi, habló con ella y estuvo gustosa de cuidar por más tiempo al canino.

Ya con JungKook dentro, la gira tomó nuevamente el ritmo, viajaban, las pruebas de sonido, fotografías y conciertos se daban a un buen ritmo con la única diferencia que su protagonista esperaba un bebé. Puede que, con JungKook, TaeHyung se haya sentido aún más feliz, porque al fin y al cabo eso era lo que necesitaba.

Tres semanas después, cuando hubo un momento libre, programaron otra cita para un nuevo ultrasonido en la ciudad que estaban, obviamente tratando de ser lo más discreto posible y haciendo que la clínica y el médico encargado firmaran un asunto de confidencialidad solo para estar seguros.

Así mismo como la anterior vez, la cita se hizo a altas horas de la mañana justo cuando el sol recién asomaba su luz en el horizonte y ahora en el lugar de SeulGi, estaba JungKook. Algo somnoliento y con un gorrito de lana azul y rizos saliendo por los costados, acariciaba el rubio cabello de su esposo, porque al contrario de él, TaeHyung ya se había dormido quince minutos atrás en el mueble de espera, su cabeza reposaba en las piernas del más alto y con su cuerpo entero hecho bolita.

En el otro extremo estaba NamJoon, ojeando una revista mientras comía de una bolsa de papitas fritas, este venía a asegurarse de la condición de TaeHyung, porque el hacer una gira con un bebé en espera no se debía tomar a simple juego, él y su equipo se encargaría de comprar todo lo necesario para el bienestar del ojiazul como vitaminas, alimentos y anotar todas las indicaciones que el médico diría para llevar a cabo el embarazo o incluso cancelar el tour en el caso de ser necesario.

Ya que todo dependía de eso, de que el bebé que crecía y el padre que lo acobijaba estuvieran en perfectas condiciones para continuar con este reto, eso era lo que todos anhelaban, aún más TaeHyung, porque él sabía que si se presentaba una complicación o un problema aún más grave tendría que cancelar la gira, debido a que la vida de su bebé era más importante y él no se perdonaría si algo pasaba. Pero él era positivo, al menos en este momento y estaba seguro de que todo iba correctamente.

Debía estarlo.

Esperaron diez minutos más y un enfermero salió a decir que podían entrar, JungKook fue cuidadoso al levantar a TaeHyung, este se enderezó con algo de pereza mientras estiraba sus brazos hasta arriba con sus manitas envueltas en puños y soltando uno que otro bostezo.

Ya adentro, el médico hizo varias preguntas y le dijo que respondiese con la más sincera verdad para llevar a cabo un buen diagnóstico y aparentemente con las respuestas que daba, el embarazo iba bien, las náuseas eran normales al igual que los vómitos, tal vez los dolores de cabeza eran un poco preocupantes pero nada que no se pudiese solucionar, hablaron sobre los alimentos y lo importante que era seguir una buena alimentación en su estado, sobre antojos y posibles molestias que tendría alrededor de los meses siguientes y cómo solucionarlas, la larga charla termino y fueron llevados a otra sala aparte, en donde TaeHyung y JungKook entraron, NamJoon aun estaba esperando a fuera para darle privacidad a los futuros padres.

TaeHyung no se encontraba tan nervioso como la primera vez, ya no temblaba ni sus manos estaban frías, pero no podía decir lo mismo de JungKook.

Aunque quería parecer sereno, su labio temblaba, sus manos inquietas jugaban con el borde de su ropa y tocaba su cabello constantemente, el rubio rio bajito y le dio un pequeño besito en los labios antes de recostarse en la camilla.

La habitación no era tan diferente a la otra, quizás el aparato era un poco más pequeño que del otro consultorio y las paredes estaban pintadas de un blanco más oscuro, pero no le tomó mucha importancia. Alzó su abrigo revelando su abdomen y pudo notar como su pancita era un poquito más grande que la vez anterior, solo un poco. JungKook tomó su mano entrelazando sus dedos, sus ojos brillaron al ver la pequeña barriga y dejó un rápido beso en la zona.

El doctor puso un poco de gel transparente y con un instrumento parecido al de la otra vez lo esparció por todo su abdomen, la imagen de la pequeña pantalla al frente de él se movía mostrando manchas negras y grises, sintió el fuerte apretón en su mano y vio cómo su esposo no despegaba su vista de la pantalla y mordía constantemente su labio, no puedo evitar reír un poco.

La imagen paró y él pensó que pudo reconocer a su bebé, era la única mancha blanca en una bolita completamente negra, regresó a ver a JungKook y su boca estaba abierta de par en par, tal vez él también lo haya deducido.

— Entonces, la mancha que ven aquí — La señaló con una flechita — Ese es su bebé.

El más alto soltó una risita mientras restregaba rápidamente sus ojos, volteó a ver a TaeHyung y le mostró una gran sonrisa para luego presionar un besito en los labios y prácticamente en toda su cara.

— Bueno, podemos observar que el feto está en perfectas condiciones, lo que es muy a favor para que sigas con la gira, aún sigue siendo muy pequeño como un maíz — Habló el médico mientras anotaba unas cuantas cosas en su libreta — Ya cumpliste los tres meses y podemos ir descartando varios problemas después de eso, sigue tomando las vitaminas y no hagas actividades que requieran mucho esfuerzo — Anotó unas cosas más y puso un par de toallitas de papel en el abdomen de TaeHyung.

— ¿Quieren oír su corazón?

De acuerdo, eso sí era nuevo.

Y puede que lo haya tomado de sorpresa aquella pregunta a tal punto que dejó de respirar por un instante.

— ¿Nosotros p-p-podemos? — Preguntó en un tartamudeo nervioso JungKook.

— Claro, ya están por la décima semana, lo puedo poner si quieren.

— Si — Respondió al instante el rizado — Por favor, sí.

El doctor asintió amable y regresó su vista al aparato y a su computadora haciendo un par de clics en el proceso, la habitación se encontraba en completo silencio después de eso, JungKook dejaba varios besitos en la mano del más pequeño y TaeHyung aun no podría creer que escucharía los latidos de su bebé.

Claro que el está consiente de la personita que crecía dentro suyo, estaba feliz y muy alegre, pero ahora él se puso a analizar que el en verdad tenía algo vivo dentro, que en verdad había creado vida - con ayuda de JungKook, por supuesto - y quizás nunca lo había pensado porque era verdaderamente escalofriante, pero ahora él lo estaba viviendo.

Entonces ya no serían solo él y JungKook, sino también su futuro hijo o hija, y le era imposible creer que haya podido hacer semejante cosa, y solo quizás él ya se había imagino al pequeño humano con pequeños rizos castaños y con un color de ojos claros, ya sean azules o verdes, aunque muy en el fondo esperaba que fueran azules.

Se encontraba aterrado.

Y puede en ese mismo momento el haya podido tocar otros puntos que han estado en su cabeza, pero un pequeño sonido lo hizo parar, un sonido que su cerebro no dejó pasar ni por un instante y con la mirada que JungKook le dio estaba seguro de que era lo que se trataba.

Era parecido a un "pum", parecido a cuando tocas una superficie de madera una sola vez, incluso cuando un balón de fútbol choca con una pared, una y otra vez de manera constante pero no tan fuerte, y quizás no era el ejemplo correcto para comparar, pero fue lo más rápido que pudo su cerebro, porque TaeHyung, él en verdad se quedó en blanco cuando escucho por primera vez los latidos del corazón de su bebé.

En la habitación solo se escuchaba pum tras pum tras pum, uno detrás de otro en una secuencia que parecía totalmente perfecta, su vista inmediatamente se volvió borrosa cuando las lágrimas se acumularon a montones, el apretón en su mano era más fuerte pero no pudo importar menos, porque él estaba oyendo el corazoncito de su bebé y para él fue muy diferente a cuando lo vio, ya que algo dentro suyo pudo verificar que su pequeña nuez estaba viva, aunque claro, ya lo sabía gracias a las otras consultas, pero algo se prendió dentro de su corazón y en su cerebro porque no pudo evitar romper en llanto de felicidad, una pequeña vida estaba creciendo dentro de él, una pequeña vida dependía de él, y TaeHyung tomaba la responsabilidad de cuidarla por el resto de su propia vida.

Aun cuando estaba muy seguro de que era un poco gruñón y terco, y seguro cometiera un acto un poco peligroso durante los próximos meses, él no se preocupaba, porque tenia a JungKook a su lado.

Estaba seguro de que JungKook no los dejaría y los cuidaría en todo momento, que lo tomaría entre sus brazos cuando él esté apuntó de cometer una estupidez, porque JungKook era el ser más perfecto creado jamás en la historia y un ángel ante sus ojos, justo como ahora.

No sabía en qué momento se había sentado, pero ahí estaba, con JungKook rodeándolo con sus brazos mientras besaba su mejilla, sus ojos esmeraldas empañados de lágrimas al igual que sus mejillas, tampoco se dio cuenta en qué momento había comenzado a soltar pequeños sollozos, pero lo que sí pudo oír fue como el doctor susurró un "¡Mierda! Son tan lindos" para después decir "Les daré un momento a solas, salgan cuando quieran"

Ya solos en aquel cuarto, JungKook no dudo en atrapar sus labios en un lindo y totalmente descoordinado beso, en donde trataron de transmitirse emociones que ni siquiera ellos sabían que podían sentir, todo el amor que sus corazones y almas tenías para dar, y que en este momento se encontraba derrochando felicidad pura solo para el otro, esa alegría que estaban viviendo solo al oír tan hermoso sonido y que jamás pensaron que sería así, se sentía increíble.

Se separaron en un pequeño sonido, con sus ojos brillantes y grandes sonrisas, JungKook limpio la pancita de TaeHyung, incluso tuvo el atrevimiento de agarrar más toallitas del cajón.

Ahora el ojiazul estaba sentado en la orilla de la camilla con sus piecitos balanceándose de un lado a otro y con JungKook posicionado entre sus piernas le ayudaba a arreglar su abrigo y peinar un poco su cabello, Jeon le dio un pequeño besito en sus labios y después en su frente, lo agarró de los muslos cargándolo un poquito para poder bajarlo, TaeHyung pudo jurar haber escuchado "Abajo mis bebés" lo que hizo que se corazón se sintiera más cálido.

Se cumplían ya tres meses y una semana de gestación, cualquier problema o aborto espontáneo ya estaba descartado y de acuerdo con la última consulta estaban teniendo un embarazo ligero, sano y saludable.

Las náuseas y mareos habían disminuido notablemente, no toleraba el aroma del pescado o del queso, sus cachetes estaban solo un poco más hinchaditos.

El tour seguía bien, habían contratado un poco menos del doble de ayudantes para montar un show y arreglar todo el escenario, todo para que TaeHyung no movieron un solo dedo, a petición de JungKook.

Los conciertos se realizaban a la perfección, a TaeHyung le hacía muy feliz cantar al frente de sus fans, cosa que sacaba su sonrisa más hermosa. Se hacían cortos recesos de quince o veinte minutos en medio de cada espectáculo para que el rubio descansara o comiera un poco, casi siempre salía vestido con una gran hoddie que cubriera su pancita o camisas grandes que a duras penas se ajustaban a su torso.

Aún seguía saludando a varios fans a las afueras del hotel donde estaba hospedado, tomándose varías fotos y dando abrazos no tan pegados por miedo a que notasen su vientre.

Ya era público que JungKook acompañaba a TaeHyung en su gira, por varías fotos donde salían juntos en los aeropuertos, también por algunas fotos de JungKook llegando al recinto asignado al concierto o al hotel donde se estaban quedando, JungKook trataba de ser lo más discreto posible aun con los paparazzis atrás de él, al igual que TaeHyung cuando las fans le preguntaban por su castaño y trata de dar una respuesta corta y rápida, también todas las entrevistas tuvieron que ser canceladas por el momento.

La barriguita de TaeHyung crecía y creía y no había nada que hacer, ambos estaban conscientes que a lo largo del tour tarde o temprano el pequeño secreto saldría a la luz y todo el mundo sabría de la pequeña nuez que creía dentro.

Entonces antes que la bomba estallara para todas las personas, ellos quisieron decirle primero a su familia, y aunque siempre se imaginaron cómo pasaría este momento - tal vez una pequeña reunión en el gran patio de su casa - nunca pensaron que lo llegarían hacer de esta forma.

Era un poco más de las tres de la tarde en Chicago, el concierto en aquella ciudad ya había ocurrido el día de ayer y ahora le tocaba su respectivo día libre. TaeHyung se encontraba sentado en el mueble de su habitación de hotel con sus piernas cruzadas, sostenía su teléfono haciendo varios ceños a la pantalla probablemente jugando cualquier juego que haya visto en una publicidad, la puerta de la habitación de abrió en un estruendo, pero ni se inmutó, pudo reconocer la voz de JungKook así que no se preocupó.

— ¡Tae, ya llegó! Hasta que al fin llegó, ojalá te quede, mira — Habló JungKook parándose en frente de él y poniendo una bolsa prácticamente en su cara, TaeHyung se alejó un poco sin apartar la vista de su móvil y alzo uno de sus dedos en señal que se esperara un momento. JungKook rodó los ojos y se sentó a su lado.

— ¡Ja, tomen eso malditos! — Grito exaltado después de unos minutos que ocasionó que el rizado, que ahora está ojeando su propio móvil, pegara un leve salto — Ahora sí, sol, ¿Qué pasó? — Sonrió

— Ahora tú espérate un momento — Dijo sin verlo mientras seguía en su móvil.

— Bueno, puedo comenzar otra partida mientras espero — Volvió a coger su teléfono.

— ¡No, no! Ya terminé — Tomó a TaeHyung de la mano tratando de evitar que cogiera su teléfono.

TaeHyung sonrió y se inclinó para darle un besito, y puede que aquel beso inocente se haya vuelto todo lo contrario porque en corto tiempo ya estaba sentando en el regazo de su esposo besándolo y haciendo un ligero movimiento con sus caderas, pequeños chasquidos se hacían oír y una mano del menor ya estaba metida en los pantalones deportivos del ojiazul dando uno que otro apretón a su trasero. TaeHyung repartió besos húmedos en el cuello y sus manos fueron directo al botón de los pantalones que estaba usando JungKook, lo desabrochó, bajó su bragueta y en un intento de llegar aún más lejos...

— Espera un momento, TaeHyung — Dijo entrecortado mientras tomaba la pequeña cintura para que parara.

— ¿Que, ¿qué pasa? — Preguntó ansioso y su respiración un poco agitada.

— Tienes que ver lo que traje — Y al instante TaeHyung rodó los ojos y lo besó de nuevo, más rápido y moviendo sus caderas.

— C-cariño, por favor — Jadeó leve y cerró bien los ojos tratando de ignorar el pedido del rubio.

— JungKook — Gimió bajito — Lo quiero, por favor — Puede que el haya hecho eso de insistir en ese tono de voz que enloquecía a JungKook, él tenía sus estrategias.

JungKook gruño, y estaba a punto de ceder completamente, sus manos se posicionaron en las caderas del ojiazul guiando que los movimientos fueran circulares y lentos, con su cabeza echada hacia atrás, TaeHyung pudo gritar de alegría.

— Bebé, so-solo espera un momento — Se levantó despacio cuidando que TaeHyung no cayera, el mayor a regañadientes se sentó a un lado dejando escapar un gran suspiro.

JungKook alcanzó la funda con la que había venido y se acercó de nuevo

— ¿Recuerdas lo que hablamos ese día?

— No.

— Esa vez, que te dije la idea de cómo hacer esto.

— Sabes, podríamos estar besándonos.

— Espera — Abrió la funda y saco un buzo blanco, se lo mostró.

— ¡Oh por Dios! — Tapó su boca.

— Te gusta, ¿eh?

— Mierda, pensé que era una broma.

— No digas palabrotas — Reprochó — Está lindo.

— ¡¿Que?! Estás loco si crees que me pondré eso — Se levantó del sofá y camino hacia la cocina.

— Tu dijiste que sí — Lo siguió.

— Sí, p-pero no pensé que hablas en serio.

— ¡Oh vamos! Se ve bien, y se verá mejor en ti, además así se enterarán, será divertido.

— No me pondré eso, ¡Es ridículo! — Se sirvió un vaso de agua — Además es un tipo de mercancía barata y de tu anterior álbum.

— ¡TaeHyung , por favor, va a ser muy bueno y divertido! — Camino hacia él y lo abrazó por detrás y besó su hombro — Por favor.

— Ya te dije que no, JungKook.

— Bien — Retrocedió un poco y alzó la prenda en sus manos — No es como si en verdad quisiera que lo uses — Rio nerviosamente — Si tu no quieres está bien.

— JungKook...

— No, está bien, ya le encontraré otro uso — Hizo una mueca — Tú sabes, lo casual. Puedo usarla para.... limpiar lámparas — Con un pequeño puchero camino de espaldas con la mirada baja hasta la puerta de la cocina dispuesto a irse. TaeHyung gruño bajito.

— Está bien — Suspiró — La usare — Los ojitos de JungKook brillaron.

— Enserio, Tae, si no quieres no tien....

— ¡Oh cállate!

JungKook sonrió, fue donde el ojiazul y lo envolvió en un abrazo, dejando besitos en toda su cara y uno último en los labios. 

— Sabía que aceptarías.

TaeHyung trató de no poner los ojos en blanco y se acurrucó en el pecho de JungKook.

— ¿A qué hora es la reunión?

— Mm, aquí debería ser un poco más de las cuatro, pero Ji-Eun me dijo que me enviara un mensaje antes, y ahí le puedes avisar a tus hermanas.

— Bien, aún hay tiempo de prepararme mentalmente de usar esa cosa horri... ¡Auch!

— Te lo merecías — Besó su frente y sobó la zona donde segundos antes había pellizcado — Voy a darme una ducha — Aviso, separándose del abrazo.

— Bien, comeré algo.

Y al momento de salir de la cocina una idea cruzó su mente. 

— ¿No quieres unirte? —Preguntó JungKook con una tímida sonrisa.

— Nah, ya me bañé ayer — Dijo el ojiazul desinteresado metiéndose un trozo de pan a la boca.

JungKook sonrió aún más, negando con su cabeza. 

— Haremos más que bañarnos — Rápidamente llamó la atención de TaeHyung, quien quitó la mirada de su pan para dirigirla a él. JungKook le guiñó un ojo.

— Voy.