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Ꜥꜥֶָ֢🎙ֶָ֢۫݊˒𐙚 capítulo 1O

Toda marcha relativamente bien.

Desde la primera patadita que el bebé se dignó a hacer, no ha parado en darlas, no son muy seguidas lo cual es normal por los meses que tiene, las mayorías son lentas y suaves, pero si hay algunas fuertes que hace que TaeHyung tenga que agarrar su estómago y soltar un pequeñísimo quejido, nada grave.

Está bien para TaeHyung, le gusta sentir a su bebé y es aún mejor para JungKook que parece que está pegado a su estómago.

Ahora que el bebé se hace notar, habla más con él, la mayoría son tonteras; le comenta acerca de la música, acerca del fútbol, sobre ridículos trending y demás, también escucha música sin audífonos y se asegura que este cerca de su pancita para que su hija tenga sus buenos gustos musicales, es algo ridículo, pero no le importa.

JungKook es igual o incluso peor, a la hora de dormir o a cualquiera, sinceramente no se preocupa en saber, termina teniendo una charla absolutamente importante - así les dice el - con la bebé, se acuesta procurando que su cabeza descansara cerca del vientre abultado y comienza la charla que a veces parece infinita, pero TaeHyung siempre se las arregla para sonreír.

También existen las ocasiones en donde se levanta de su sueño y lo primero que ve es la cara de JungKook muy, muy cerca de su estómago parloteando peor que un loro, cuando el rizado lo ve despierto da un besito en la barriga despidiéndose en un susurro y va hacia él y besa sus labios mientras lo saluda. Eventualmente le pregunta que porque ha parado de charlar cerca de su estómago y solo obtiene por respuesta un "Es algo entre ella y yo, no te incumbe". Hace lo imposible para molestarse y sentir indignado, sin embargo, no puede.

La gira por su lado sigue su orden, le encanta cantar y está más que feliz poder seguir dando conciertos en los diferentes países y ciudades que visita, ahora en cada escenario hay un banco muy elegante y lindo de madera en donde TaeHyung se sienta y canta cada vez que se cansa de estar de pie, que es un aproximado de veinte minutos.

Extraña poder caminar, saltar y agitarse mientras entona sus canciones, pero entre más tiempo pasa, su bebé crece más y eso lo hace que esté cansado en algunas ocasiones, que le duela su espalda y sus pies.

Recorre el escenario a pasos lentos cuando habla con el público, se ríe y algunas veces cuentas pequeñas historias de cuando estaba grabando el álbum, también sonríe y saluda a algunas cámaras que graban sus fans, lanza pequeños besos voladores hacia ellos y saluda con su mano desde lejos.

Usualmente siempre usa ropa grande que al menos tape un poco su pancita, sin embargo, luego de un show hay cientos de fotos y videos de él, en los cuales es imposible no notar su embarazo, al menos lo intenta, pero es inevitable guardar algunas fotos suyas.

Todo marcha muy bien, demasiado bien, para ser real.

Pero un día todo cae.

Ni siquiera se lo espera, simplemente amanece y todo se dificulta.

Porque no hay nada que TaeHyung odie más que la polémica. Y peor cuando él es el protagonista principal.

Los titulares de los cientos de notas y escritos de páginas que se encarga del chisme y la intromisión de la vida privada de las personas, le caen como un golpe bajo apenas abre su teléfono después de que este esté sonando debido a las miles de notificaciones.

"¿Infidelidad en los escenarios? Razones por las que el bebé que espera Kim TaeHyung posiblemente no sea de Jeon JungKook"

"Se filtran fotos en donde muestran supuesta infidelidad de Kim TaeHyung con un compañero de su banda"

"Nuevas fotos del cantante Kim TaeHyung con su pancita de embarazo, ¡Completamente adorable!"

"¿Ruptura de la pareja más hablada de la industria musical? Mira porque pensamos Kim TaeHyung y Jeon JungKook no están juntos"

"¿El bebé de Kim TaeHyung no sería de su esposo, Jeon JungKook? Mira por qué"

¡Que mierda!

Su respiración se corta y su teléfono cae, afortunadamente en la alfombra debajo de la gran cama de hotel.

Su primer instinto es voltear a su lado izquierdo y espera ver el cuerpo de su esposo en él, suelta un jadeo cuando no está, el lado de la cama está desordenado y frío, dejando saber que ha estado mucho tiempo vacío, pero aun así toca encima desordenando las sábanas aún más.

La desesperación se le impregna en su pecho y en su forma de respirar, no puede pensar en otra opción que levantarse de forma apurada y completamente descalzo e ir en busca de JungKook, y es cuando abre la puerta que afortunadamente lo encuentra ahí. Con una pequeña sonrisa que se borra cuando ve el rostro de preocupación de TaeHyung.

— ¿Amor? ¿Qué pasa?

No puede evitar suspirar con alivio y lanzarse a los brazos cálidos de su amado, impregna su nariz en la prenda que lleva y olfatea su aroma logrando que se calme un poco.

— Hey, Tae — Llama JungKook — Los viste, ¿cierto?

— L-las noticias — Balbucea un poco — Los titulares en todo el internet, no sé qué mierda pasa, no... no sé de qué fotos hablan, JungKook , yo...

— Shh, respira, TaeHyung. Mírame — Toma el mentón en un movimiento suave y logra que sus ojos choquen entre sí — Tranquilo, no sé qué está pasando, pero lo arreglaré, ¿sí? — Traga saliva — No quiero que pienses en eso.

TaeHyung asiente torpemente aun con su cuerpo temblando de forma ligera, su esposo lo envuelve en sus brazos y besa de manera suave sus labios, transmitiéndole toda la paz y tranquilidad que necesita, acaricia en un pequeño movimiento su vientre y sonríe entre el beso.

JungKook los dirige de nuevo a la cama, se asegura que esté cómodo y envuelto entre las pulcras sábanas, se sube por el otro lado y se acuesta junto a él, abre sus brazos y como si fuera de forma automática el rubio se acurruca en su pecho, su oreja en la zona en donde puede oír los latidos del corazón y entrelaza sus piernas, sienten como JungKook le acaricia su espalda y besa su cabello.

— ¿Viste las fotos?

— Mnh, no — Suspira — Primero quería ir a buscarte. ¿Son malas?

— Hay muchas de ti — JungKook suspira pesado — La mayoría son de ti en el tour — TaeHyung frunce su ceño porque no había forma de eso — Algunas son en el hotel y otras detrás del escenario, el bebé se nota mucho.

— Pero eso es imposible, no puede... — TaeHyung piensa — De no ser que....

— Sí, cariño, alguien de aquí tomó las fotos y las filtro. Aun no se sabe quién es, hable con NamJoon, pero es casi imposible saber quién fue, está tratando de hacer que borren las fotos, pero sabes cómo es esto — Suspira — Lo lamentó tanto, bebé — Se lamenta JungKook aun sabiendo que no es su culpa, lo aprieta fuerte en sus brazos, hunde su nariz en las hebras rubias y cierra sus ojitos.

Su esposo también se funde en el abrazo, le da un besito en el pecho y le susurra un "No es tu culpa, sol", eventualmente ambos se duermen.

A pesar de que TaeHyung salía a dar conciertos con su pancita de embarazado, los futuros padres querían tener toda la privacidad que fuera posible.

Era cierto que no podían evitar que salieran fotos de TaeHyung cada vez que sale al escenario o en algún aeropuerto, incluso a las afueras de un hotel, eso estaba bien para ellos, pero querían guardar los otros momentos para ellos solos, tenían gente de confianza a su alrededor, TaeHyung podría hacer cualquier ridiculez y tenía la certeza de que ninguno lo difundiría o grabaría.

TaeHyung ve las fotos más tarde.

Son muchas fotos, aproximadamente veintiséis fotos que se filtran sin autorización de él, principalmente son de TaeHyung alrededor del tour; hay de él comiendo, de él ensayando las canciones, también donde toca su estómago un poco hinchado, hasta cuando se quedó dormido en algún sillón del hotel, el nunca ve a la cámara.

Tiene razones para enojarse, agradece infinitamente por todo el amor que recibe, pero el también ama y anhela su vida privada y que aquellas fotos se difundieran hace que él se sienta tan pequeño y expuesto ante todo el mundo.

No sabe porque se siente mal, recuerda que a él nunca antes se había sentido así cuando sucedía algo similar, siempre trataba de ignorarlas y todo seguía su curso, pero ahora no puede evitar sentirse terriblemente mal.

Tal vez es porque su pancita, en donde se acobija su bebé, se ve claramente y él no quiere que nadie se meta con su futura hija, ni la acosen aun cuando ni siquiera nace, piensa que es ridículo porque ni siquiera se ve al bebé en sí, entonces solo quiere llorar.

El embarazo lo tiene sensible, él sabe de más eso y en serio quiere romper todo cuando lee el artículo en donde se especula su supuesta infidelidad.

Son más fotos, aproximadamente un mes antes de que iniciara el tour, en donde se puede ver a TaeHyung saliendo de un bar a altas horas de la madrugada con una mano envuelta en su cintura y el rostro de su acompañante hundido en su cuello.

Que es nada más y nada menos que HoSeok.

Recuerda ese día, no todo, pero gran parte si, recuerda haber salido con Hoseok y otros amigos para animar al último nombrado luego de que su novia lo engañara y rompiera con el después de cuatro meses de relación.

Aún recuerda el llanto ridículo de su amigo en aquel bar, totalmente borracho tomando diferentes marcas de cervezas sin importar nada y cantando en el karaoke que había aquella noche, todas canciones tristes y rompecorazones.

El rubio trato de animarlo así que él también se emborracho y acompaño en su "duelo" a su amigo, fumando un par de cigarrillos, cantando las ridículas canciones y hasta llorando en algunas de ellas.

Sus otros amigos al transcurrir la noche se perdieron ante toda la multitud, refiriéndose a que se fueron con alguna chica o chico, recibe un mensaje de texto de ellos avisando que se irían por su parte dejando sólo a los dos amigos.

Sin más que hacer decidieron ir al departamento del mayor y continuar ahí o simplemente descansar.

Y ese fue el momento exacto en donde las fotos fueron tomadas, HoSeok a duras penas podía mantenerse de pie, entonces se agarró de su amigo mientras chillaba escondido en su cuello y le lloraba a su novia que, para él, era el amor de su vida.

Eso era todo.

Le parece totalmente horrible y hasta turbio que esa noche alguien lo estuvo siguiendo, tomó aquellas fotos y ahora las publique varios meses después sacándolas totalmente fuera de contexto.

El equipo de TaeHyung trata de encargarse de ello y de borrar las fotos de internet, sin embargo, siguen circulando a través de las redes sociales.

Le aconsejan que no responda o publique nada relacionado a las polémicas, ya que solo conseguirían que la gente piensa que es verdad o al menos una pequeña parte. TaeHyung les hace caso y se aguanta las ganas de mandar a la mierda a todas las páginas de chismes.

Han pasado por esto antes, entonces solo le toca esperar a que las aguas se calmen y que la gente olvide el tema.

Y todo volverá a ser como antes.

No sucede.

No sabe porque, pero a pesar de haber pasado una semana, la gente se esmera en tratar de conseguir una explicación.

Agradece que en los dos conciertos que ha dado en la semana la vibra siga siendo la misma y hasta más animada, eso lo pone alegre y lo hace olvidar de todo por momentos.

Pero TaeHyung definitivamente comete un error.

Por la tarde entra a sus redes sociales y trata de revisar de manera rápido su inicio de ellas, lee algunos tweets de sus colegas, de equipos de fútbol y de las varias fans que ha estado siguiendo, pero algo llama su atención y lamentablemente no lo pasó desapercibido.

Es un comentario, mejor dicho, un horrendo comentario acerca de él y de toda su mierda.

Apenas lee la mitad y un sentimiento pesado se cuela en su pecho, trata de ignorarlo, joder, en serio trata, pero es imposible para el no querer leerlos.

Y se lleva una sorpresa que las respuestas que le siguen, al igual que tweet anterior, siguen diciendo mierdas sobre él.

En primer lugar, ¿Por que mierda tenía ese tweet en su inicio?

Aquellos comentarios le afectan de una u otra forma, a pesar de que también hay buenos comentarios defendiéndolo, no puede parar de leer los malos cometarios hacia él.

Él sabe que tiene que parar ya, sabe que tiene que hacerlo, porque vagamente recuerda que de la misma forma comenzó la otra vez, sin embargo, sigue leyendo cada uno de ellos y su cerebro se abruma con todas las palabras escritas.

Es inevitable no recordar el pasado y no se da cuenta cuando muy en el fondo de su mente puede escuchar las mismas palabras de odio que alguna vez escuchó cuando era tan solo un adolescente. Su mente se pierde y tan solo escucha pequeños susurros de aquellas personas que amenazan con dañarlo, su pecho se contrae y la amarga sensación de vomitar se instala en su estómago.

Lanza su teléfono sin importarle en donde cae, corre hacia el baño y bota toda lo comida que su estómago tiene; odia el dolor y el ardor en su garganta, odia el sonido de las arcadas, odia aquel desagradable olor, el dolor en su estómago no disminuye y su vista se nubla debido a las pequeñas gotas de lágrimas que descienden.

Termina y trata de limpiarse con la manga de su suéter lo más que puede, lagrimas ya caen y los pequeños sollozos que aquel chico bonito se escuchan por todo el cuarto de baño.

Trata de abrazar sus piernas, tal y como lo hacía antes pero su barriguita hinchada se interpone, solloza más pensado en su pequeño bebé y en lo mal que le hace esto, pero por alguna forma no puede evitarlo y solo puede acariciar su pancita mientras suelta pequeños sollozos y ruega por calmarse.

Minutos después su respiración se tranquiliza, los ojitos azules aún siguen con rastros de lágrimas y agradece que la sensación en su pecho poco a poco se va desvaneciendo.

El sonido de su teléfono lo pone alerta, aquella canción que reconoce y que la tiene como tono de llamada de su esposo, seca sus mejillas y con mucho cuidado se pone de pie y va en busca del aparto, pero piensa que se demora mucho porque la llamada se corta, y tan solo espera unos segundos para que la notificación de un mensaje nuevo llegue.

"Llego en diez minutos, Tae, anda pensado en un buen plan para nosotros, lo que tú quieras y puedo prepararte cualquier cosa que desees para comer, espero que estés despierto o si no esté mensaje va a ser ridículo, te amo"

TaeHyung sonríe un poco y se preocupa en lucir bien, se ve al espejo y como es de esperar se ve un poco mal, sus ojos están hinchados y rojos, hay baba seca en su barbilla y su suéter huele mal.

De manera rápida se restriega y lava su cara tratando de quitar todo rastro de tristeza, falla levemente pero no tiene opción, se cambia de ropa y arregla un poco el desastre que ocasionó en el baño, echa un poco de crema sobre sus mejillas y sonríe frente al espejo fracasando en verse bien.

No siente cuando la puerta principal se abre, tan solo escucha el grito que pega JungKook al entrar a la habitación.

— Tae, bebé ¿Dónde estás?

TaeHyung pone su mejor sonrisa y sale del baño directamente a buscar un abrazo de su esposo.

Se pierde en los fuertes brazos de JungKook que lo rodean, hunde su cabeza en la zona de su cuello, le es inevitable no restregar su nariz y oler aquel aroma a colonia y a vainilla que desprende el de rizos castaños, lo hace sentir seguro y por un momento se olvida de lo que sucedió.

Sale de su pequeño escondite en el cuello de JungKook y deposita un besito en los labios del contrario, suave y lento tratando de transmitirte todo su amor. Cuando se separan ambos se sonríen, pero una de ellas cae al ver a su pequeño amor.

— Hey — Su ceño se frunce y con delicadeza acaricia ambas mejillas — ¿Estás bien?

— Si.

— Tae...

— Estoy bien, Kook — Sonríe — Estaba viendo una película que era triste, es todo.

Lo mira con algo de desconfianza para luego asentir.

— Entonces lloraste por segunda vez en una película, ¿Que le estás haciendo a mi TaeHyung? — Exagera en un tono burlón, TaeHyung solo le da un pequeño golpe en el brazo y se acerca para recibir otro beso.

— Mmh — El rizado ronronea en medio del beso — Podemos quedarnos en la cama todo lo que resta del día, ¿Qué dices?

TaeHyung sonríe ambiciosamente. 

— Nada me encantaría más, amor — Profundiza el beso — Pero creo que alguien prometió comida.

El rizado rueda los ojos burlonamente. 

— Tienes razón, tengo que alimentar a mis dos bebés — Pone una mano en la pancita y pregunta — ¿Qué quieres que te prepare?

— Lo que tú quieres darme, no hay problema.

— Podrías ayudarme a hacer tu japchae especial — Sugiere — Podemos poner unas velas y podemos poner copas de vino, pero tu bebes jugo.

TaeHyung ríe cariñoso. 

— Eres todo un romántico, Jeon — Se acerca y da dos besitos en el pecho para luego palmearlo — Adelántate.

JungKook le da el último beso antes de asentir y salir de la habitación.

TaeHyung piensa si debe decirle sobre lo ocurrido, pero no desea preocuparlo, además él es fuerte y confía en que va a ser la única vez.

Así que sale de la habitación encontrándose con JungKook en la costosa cocina de su suite, comienza una conversación y sonríe al ver la bonita risa de su esposo.

No se atreve a quitársela.

Así que de ninguna manera le cuenta.

Las cosas no cambian mucho.

Pasan dos días desde aquel asunto y las cosas sólo mejoraron un poco.

Donde sea que ve hay comentario sobre él, al parecer todo el mundo está más atento a TaeHyung desde que aquellas fotos vieron la luz, puede notar como hay más fotógrafos a las afueras de su hotel, en el aeropuerto e incluso afuera del recinto en donde da su concierto.

Es verdaderamente estresante.

En sus post de Instagram también hay miles de esos, que para su suerte tiene una cantidad considerable de corazones, su equipo le dice que los ignore para no darles el gusto, así que se guarda el impulso de desactivar los comentarios en sus fotos y mandar a la mierda a todos.

Es inevitable no recordase cómo era el antes, su terrible inseguridad era todo, los malos ratos y todo lo que hacía por caer bien a los demás, recuerda lo mal que lo paso, todos los cometarios malos acerca de su voz, acerca de su cuerpo, acerca de su maldita personalidad que en su momento lo hicieron sentirse la peor basura.

Entonces el TaeHyung de ahora se niega a pensar que aquella época ha vuelto.

Es imposible, porque él ha cambiado, se ha hecho más fuerte, más valiente y ha aprendido a no prestar atención, ha aprendido a amarse y estar contento con el mismo, sin importar las opiniones de los demás y tan solo dedicarse a vivir su vida.

Así que cuando el más mínimo pensamiento del regreso de aquello, sacude su cabeza y sonríe.

Pero no es fácil.

¿Por qué?

Número uno: no puede controlarse cuando está dormido.

Comienza a tener horrendas pesadillas que si lo piensa bien son recuerdo de su pasado, algo distorsionados y en algunos casos son peores de como los recuerda, sin embargo, logra sentir el terrible dolor aun estando dormido y el apretón en su pecho. La sensación de cansancio recorre sus entrañas y el efecto tan real que aprecia cuando se lanza al profundo abismo sin fin y que no haya nadie que venga a su rescate.

Siempre se levanta con un salto, la mano en su corazón que no para de bombear de forma errática, sus manos titiritan de manera leve, pero es imposible controlarlo, sus mejillas están un poco húmedas y se controla para no soltar un pequeño sollozo que está atorado en su garganta, voltea en busca del cuerpo contrario para encontrarlo profundamente dormido, hay uno que otro rizo cayendo por el bonito rostro, está acostado de lado con una pierna doblada hacia arriba, sus manos rozando las de él.

Agradece que no lo está abrazando o algo parecido, así que sale con facilidad de la cama y va hacia el cuarto de baño, espera y ruega que el sentimiento de vomitar desaparezca, pero no hace demasiado cuando siente la bilis en su garganta y no tiene más opción que echar todo, aunque para ser sincero solo es un montón de baba y algo de comida, porque si hablamos de apetito, el rubio ya no tiene mucho.

Trata de no hacer mucho ruido, así que se controla y se obliga a parar y a levantarse, enjuaga rápidamente su boca y se mira al espejo.

Su aspecto se ve bien, su cabello está algo desordenado, a un costado de su boca hay un par de gotas de agua, sin embargo, sus bonitos ojitos azules están acuosos y levemente hinchados, casi no se nota pero ahí está, trata de poner una sonrisa pero es inútil cuando siente aquella presión de su ahora y de su pasado, el jura no revisar más los malos comentarios o críticas hacia su cuerpo, su voz y su relación, pero puede que no lo recuerdo cuando se toma unos minutos en su teléfono y revisa todo.

Sabe que está mal, pero lo ansía y desea leerlos, tan solo para ver si ya no están o más que sea hay menos de ellos.

Y aunque lo ignora en ese momento, parece que su cerebro le encanta guardarlos y los pone en su memoria en cada pequeño momento de tranquilidad que tiene, martirizándose y preguntándose qué rayos puede hacer para cambiar eso.

Camina de regreso a la habitación, encontrándose nuevamente con el cuerpo de su esposo en la cama, su posición ha cambiado y ahora hay un brazo estirado en el lugar donde TaeHyung debería estar.

Trata de sonreír y con todas sus fuerzas guarda sus ganas de levantarlo, acurrucarse en él y escucharlo decir aquella palabras bonitas y reconfortantes que solo él sabe, pero el ya no necesita ayuda, es fuerte, ya supero esto y sabe qué hacer.

Así que solo respira profundo y va hacia él, con cuidado de no levantarlo alza con suavidad el brazo que está de entrometido en su mitad de la cama y de forma rápida se mete debajo de las calientitas sábanas, baja el brazo para que quede alrededor de su cintura y se abraza al cuerpo contrario, hunde su cabeza en el pecho del menor y trata de inhalar el tranquilizador perfume en su ropa.

De forma inconsciente el cuerpo de JungKook reacciona y aprieta la cintura de mayor con dulzura y delicadeza, TaeHyung siente una pequeña patadita en el lado izquierdo de su estómago y sonríe mientras sigue restregando su nariz en la prenda.

Y si TaeHyung llora en silencio aquella noche, solo él y la luna lo sabe.

Llega a un punto en el cual quiere desahogarse, no quiere, lo necesita.

Es mucha presión que siente en el momento, extraña poder desahogarse o liberarse tal y como lo hacía en los viejos tiempos, pero ahora es imposible, es imposible cuando tiene a su pequeño bebé aun no completamente desarrollado dentro suyo.

Pero eso no lo impide sostener el cigarrillo entre sus dedos.

Esta apagado, había encontrado una cajetilla muy dentro de una de sus maletas, cuando se enteró de su embarazo se encargó de deshacerse de las pocas cajas que traía, así que no tiene ni idea de cómo aquella estaba ahí.

Así que lo mira, lo analiza como si nunca hubiera visto uno, lo acerca a su nariz y lo huele un poco negando rotundamente cuando se da cuenta de lo que hace, no puede hacerlo, las ganas y la tentación es demasiado grande, no lo niega, desea el breve momento de satisfacción y alivio cuando aspira aquel dañino humo, lo retiene en sus pulmones y lo expulsa después.

Entonces no se da cuenta en que momento sale de la lujosa habitación y va directamente a la cocina de aquella bonita suite, tampoco reacciona cuando inconsciente busca algún tipo de encendedor o fosforera entre los cajones de la encimera y mesón.

Para su mala suerte encuentra una cajita de fosforo, pareciera que actúa de manera automática - sin darse cuenta del daño que podría ocasionar - ya que de manera lenta y en silencio logra prender el pequeño fosforo en su mano, observa como poco a poco aquel palito se va consumiendo a través de la pequeña llama de fuego, su mirada recae al cigarrillo que venía trayendo y que ahora está encima de la gran mesa de centro, lo toma con la otra mano, quizás pensado en lo que haría.

Sale de aquel trance cuando el fosforo es demasiado pequeño y logra quemar un poco la punta de sus dedos, se queja y agita su mano para lograr apagarlo, parpadea rápidamente tratando de entender que ha sucedió y jadea con horror cuando se da cuenta lo que trataba de hacer.

Deja caer el ahora pequeño palito de fósforo, y tira con miedo el cigarrillo sin importar en donde caiga.

Se siente totalmente terrible con tan solo haber pensado en realizar dicha acción estando el en estado, no sabe que ocurrió, ni que mierda se le pasó por la cabeza, pero el malestar vuelve, al igual que las náuseas, pequeñas lágrimas ya están cayendo de los bonitos ojos, sus manos van directamente a su barriguita y murmura un montón de palabras de lamentación y cientos de "perdones"

Se apresura a buscar aquel cigarrillo y lo hace añicos con sus propias manos, y si no fuera poco va directamente hacia el lavaplatos abriendo el grifo del agua y mojándolo por completo.

Trata de calmarse, respira profundo y agradece un poco que no vomita. Corre hacia la habitación, busca la cajetilla y la bota en el tacho de basura a un lado de la bonita mesa.

Se lava las manos y se enjuaga su rostro, el sentimiento de culpa y el malestar sigue ahí, así que va hacia la gran cama y se recuesta en posición fetal, se cubre con las mantas hasta el cuello y abraza la almohada contraria recargando su rostro y soltando las demás lágrimas que faltaban.

Pasan cuatro días y todo sigue igual.

La maldita prensa no se cansa de joder, tienen que poner más seguridad en las afueras del backstage, afuera de estadio, afuera de cada hotel en donde hay demasiados paparazis y fotógrafos.

El equipo de TaeHyung trata de quitarlos, pero la mayoría de las veces tienen que llamar a la policía para lograrlo, ya es un avance que se han logrado sacar todas las fotos de internet, sin embargo, aún no se sabe quién las subió y TaeHyung no puede dejar de pensar eso.

Ya no puede andar haciendo cualquier tontería o pasar tranquilamente frente a las decenas de trabajadores que se encargan de montar el escenario y las demás cosas, quiere evitarlo a toda costa por lo cual él prefiere quedarse en su segura habitación de hotel ignorando las peticiones de su esposo de hacer que lo acompañe al recinto.

TaeHyung cree que JungKook sabe que algo no está del todo bien, corrección, él sabe que su esposo sospecha de algo, debido a que lo ha estado mimando en exceso, da muchos besitos en su rostro y acaricias sus puntos débiles con frecuencia, también porque las preguntas como "¿Estás bien? ¿Te sientes mal?" se han hecho más frecuentas estos últimos días, pero siempre responde positivamente.

Porque él está bien, obviamente.

Ya no lee los estúpidos comentarios, toma la decisión borrar todas las apps de redes sociales que trae en su celular, tan solo entra desde el navegador para agradecer por cada concierto y subir una que otra foto, evitando a toda costa leer algo más.

Sin embargo, se siente muy cansado y no sabe si es por el embarazo o por la situación que ha estado teniendo.

No duerme mucho por las noches, a duras penas logra dormir cuatro horas en la noche y quedándose despierto por el resto de la madrugada, a veces se queda observando por el gran ventanal al bonito cielo oscuro y estrellado, pensando en ridiculeces y cosas sin sentido o simplemente se hipnotiza en la forma de dormir de su esposo tal y como un bonito bebé.

Eso ocasiona que gran parte del día lo pase cansado, se siente adormecido en la tarde, pero le es imposible acostarse o descansar porque tiene que estar listo para el show, y cuando llega la noche como por arte de magia el pesado sueño que ha estado sintiendo la mayoría del día, se esfuma.

Es demasiado frustrante.

También ha dejado de tener antojos, más bien se han ido disminuyendo, su apetito es poco y ya no come como lo hacía antes, se pone a buscar en la web y encuentra que en algunas personas durante el embarazo no sufren de antojos o se termina yendo cuando el bebé crece, él lo encuentra lógico de tal modo que decide confiar en padresprimerizos.com.

En la hora del almuerzo tira la comida cuando ya no quiere más sin que JungKook se dé cuenta y una que otra vez en la merienda, se niega a decir que se ha llenado porque ahí viene JungKook que lo hace comer unos bocados más al ver su plato no tan vacío. Así que prefiere evitar eso.

El vómito sigue, no a cada rato, pero sigue, a veces vomita después de algunas comidas, y también después de tomar sus pastillas prenatales y vitaminas, pero él se niega a tomarlas de nuevo por miedo de ingerir en exceso. También de vez en cuando siente pequeñitas, pero diminutas punzadas en su estómago, sabe que no son patadas porque son totalmente diferentes a ellas, en algunos casos son constantes y en otros son de dos a tres veces, TaeHyung solo hace eso de sobar con calma su pancita para que paren.

El piensa positivo por primera vez.

Quitando todo eso, él está bien.

Va mejorando poco a poco, su mente descansa entre ratos y lo deja estar en calma más tiempo que antes, así que sonríe más en el día y se comienza a sentir de nuevo feliz.

Todo explota dos días después.

TaeHyung se siente mucho mejor, ha logrado descansar un poco más cada vez y en las últimas noches ha conciliado el sueño por más tiempo, ya no hay pesadillas durante la noche y los extraños mareos se han ido disminuyendo poco a poco, contrario a cómo se sentía antes, ahora se siente mejor, un poco más feliz.

Por ende, acepta la petición que le da JungKook en acompañarlo al estadio en donde dará su show mañana por la tarde.

Llegan a eso de las cinco de la tarde, la gente aún se encuentra construyendo el escenario, se encargan de colocar varias luces en sus respectivos lugares, hay un montón de cables, cajas, parlantes, micrófonos y demás regados por la zona cuando la pareja hace presencia en el lugar con sus manos unidas.

TaeHyung trae una hoddie de su propia merch, porque vamos, el adora su merch y a la bonita carita sonriente con x en lugar de sus ojos en su espalda, aunque quizás hubiera preferido vestir con una camiseta sencilla, pero JungKook no lo dejo viendo cómo está el clima frío en la ciudad.

TaeHyung no lo dice, pero le agradece mentalmente cuando ve la ráfaga de viento pasar por su lado y el viento frío que se cuela por sus manos, sin embargo, lo resiste y sigue en lo suyo.

No es como si el debería estar ahí y estar viendo cómo iba el progreso de los preparativos de cada show, pero a le gusta estar presente, le gusta estar involucrado en su propia gira y todo lo que conlleva, no sólo llegar a cantar e irse ni bien termina el espectáculo, le encanta conversar con las personas, bromear e incluso tomar fotos con varios de ellos.

El reloj da un poco más de las ocho de la noche, después de un día agitado para todos, se podría decir que todo está listo para mañana por la tarde, TaeHyung se la ha pasado bien, ha conversado con diferentes personas ahí presentes comiendo un bocadillo de vez en cuando.

Sin embargo, no ha hecho nada, solo se queda ahí parado o sentado viendo como las personas van de aquí para allá, el trata de ayudar, pero siempre obtiene como respuesta que lo tienen bajo control acompañado de una amable sonrisa.

Se siente inútil, esta embarazado no enfermo.

Así que camina en busca de algo que pueda hacer, es demasiado curioso así que en cuanto ve a un chico arreglando un montón de cables y unos cuando micrófonos, va directo hacia él.

— Hey, ¿Qué tal! — Dice cuándo se encuentra cerca de él.

Aquel muchacho se voltea y su boca se abre a la par cuando ve al mismísimo Kim TaeHyung.

— ¿Cómo está todo? — TaeHyung habla de nuevo acercándose más para darle unas palmaditas en su espalda.

— H-hola TaeHyung — Balbucea — Quise decir, Señor Kim — Niega rápidamente — ¿Señor Jeon? — Pregunta desconfiado — Dios, lo lamento tan...

TaeHyung ríe. 

— Tranquilo, TaeHyung está bien para mí. Te vi aquí solo y quise ver que hacías, tu sabes, tratar de conocer a todos.

El muchacho respira y asiente frenéticamente. 

— Sí, si claro. Soy Thomas y yo... Realmente te admiro, eres demasiado increíble y soy gran fan desde hace mucho tiempo.

— Vaya, ya puedo entender tu situación de antes — Sonríe cariñoso — Me alegro mucho que sientas todo eso por mí, me hace feliz saber que estoy haciendo las cosas bien.

— Por supuesto — Afirma — Siempre haces las cosas bien, quería... Quería felicitarte por el bebé — Señala el abultado estómago.

— Muchas gracias — Agradece contento mientras acaricia su pancita — Ha sido un trabajo duro, pero aquí estamos — Da palmaditas en su estómago — Entonces, ¿Qué está haciendo aquí?

Thomas comienza a hablar acerca de lo que está haciendo, ha enrollado un montón de cables, clasificándolos en diferentes grupos, colores y poniéndolos en cajas, también prueba micrófonos para ver si estaban en buen estado.

Se toma el atrevimiento de hablar acerca de él, le menciona que sus hermanas también son grandes fanáticas, y de favor le pide que firme un disco y dos vinilos que ha venido trayendo en su mochila por si una ocasión como esta se le presenta.

TaeHyung no se opone, firma los discos con el bolígrafo plateado y hace dedicatorias hacia las hermanas de Thomas, el chico le cayó bien así que toma unas cuantas fotos y graba unos videos saludando a las hermanas del muchacho, él le agradece y TaeHyung jura que puede ver pequeñas lágrimas en los ojos marrones del chico.

Aparentemente Thomas termina con su trabajo con los cables y micrófonos, le menciona que tiene que llevarlos hacia otro cuarto que no está a más de unos cuantos metros de distancia.

— Yo puedo ayudarte — Se ofrece — Puedo llevar una caja, así no tienes que hacer dos viajes.

— Mnh, me encantaría que me ayudaras, pero tengo ordenes de que no de...

TaeHyung frunce su ceño. 

— ¿Órdenes de quién?

— Bueno, el Señor Jeon ordeno a todos que no le demos trabajo a usted, así sea pequeño o fácil para que no se canse y todo eso.

Vaya, su esposo lo conocía más que bien

— Bueno, el Señor Jeon puede irse a la China por mí — TaeHyung habla — Es mi gira y soy yo quien les paga todos, así que dame esas cajas, niño — Pide amablemente.

El chico no hace más que resignarse y procura buscar las cajas más livianas para que TaeHyung pueda llevar, coloca tres cajas en los brazos estirados del cantante y le dice en donde debería dejarlas.

TaeHyung agradece y se despide del chico para dar media vuelta y caminar por donde se le indicó, no ayuda mucho, pero es algo.

No queda muy lejos, es una pequeña habitación con una puerta negra que pudo identificar de acuerdo a los detalles que escuchó, con un poco de dificultad logra abrirla y se apura en caminar hacia la mesa en el centro y pone las cajas.

Ya al irse escucha un ruido en la misma habitación detrás de un rincón cubierto por una cortina en vez de puerta, puede distinguir qué es una llamada telefónica.

TaeHyung no es de las personas que les interesa las llamadas de los demás, así que procede a irse hasta que escucha algo que llama su atención.

— Sí, este será el último show en el que ayudaré — La voz la identifica de un hombre — No, entiende que es peligroso quedarse aquí — TaeHyung mira confundido hacia dónde provenía la voz e inconscientemente se acerca — Mira, el equipo de TaeHyung está haciendo todo lo posible para saber quién filtró las fotos, si me quedo más tiempo corro el riesgo a que me descubran.

Al rubio se le para la respiración un segundo, está seguro que escuchó más que bien, mierda, el escucha perfecto. Su cerebro aun procesa las palabras dichas por el desconocido, piensa y analiza la oración antes dicha y no es de esperar que el sentimiento de ira poco a poco se desata en su cuerpo.

No logra escuchar lo demás porque camina hacia aquel rincón y de un solo tirón aparta la cortina.

— ¿Qué mierda acabas de decir? — Cuestiona con su voz firme y sus puños apretados

El hombre adentro pega un salto ante lo dicho, su expresión de sorpresa cuando ve a TaeHyung es palpable, con torpeza cuelga la llamada y lentamente se guarda el aparato.

— T-TaeHyung , tu qué haces aquí...

— ¡Responde! ¿Qué acabas de decir?

— Nada, no... No dije nada.

— A mí no me mientas, como sea que te llames. ¿Tú filtraste las fotos?

— Amig...

— ¡Responde, maldita sea!

— Tranquilízate ¿si? — Suspira — Solo fueron unas simples fotos — Dice de forma tranquila.

TaeHyung no puede hacer otra cosa que enfurecerse más.

No son simples fotos, fueron malditas fotos que desencadenaron decenas de sucesos en él.

Todo el estrés que le ocasionó, las veces que no dormía tan solo en pensar quien era el que las había tomado, toda la revolución que ocasionó en las redes sociales y el desencadenamiento de los jodidos comentarios hacia el, que desafortunadamente tuvo que leer, y que liberó en TaeHyung momentos y recuerdos dolorosos del pasado.

Todo por culpa de las malditas fotos.

— ¿Simple fotos? — Cuestiona — ¡¿Que mierda sucede contigo?! — Lo empuja fuerte por los hombros ocasionado que el otro casi caiga.

— Oye, tranquilízate.

— Que te jodan, ¿Tomarme fotos, en serio? Tomarme fotos sin mi consentimiento ¡Que rayos tienes en la cabeza! — TaeHyung ahora grita, sus emociones son fuerte que no siente la puntada en su estómago.

— Tenía que hacerlo, era mi traba...

— ¿¡Y que mierda haces aquí?! Te pago cincuenta euros la hora, ¿Acaso es un chiste?

— Lo necesi...

— ¡Me importa una mierda lo que necesites! Invadiste mi privacidad, me tomaste fotos estando en la gira, me seguiste y esperaste que saliera del estúpido bar para tomarlas y después las filtras, ¡¿Qué clase de maldito acosador eres?! — Está vez lo empuja más fuerte, el hombre cae.

Sus emociones son fuertes, el enojo y la impotencia lo tiene a flor de piel, su corazón late rápido y jura que puede sentir su sangre caliente recorriendo sus venas, se ha estado aguantando toda la frustración que ha sentido toda la maldita semana, todas las lágrimas que ha regado y el dolor que ha sentido

Y ahora que sabe quién es la jodida persona que ocasiona todo el desastre, simplemente explota.

No escucha la puerta ser abierta, Thomas entra con varias cajas a la habitación y le es inevitable observa la escena en donde su ídolo se encontraba histérico y gritando, no se ve bien. No sabe qué hacer, deja las cajas junto a las otras y sale decidido en busca de alguien.

El hombre pelinegro se pone de pie de forma rápida, su expresión ya no es la anterior, su ceño está fruncido y su rostro demuestra enojo.

Descarado.

— No vuelvas a empujarme otra vez o no respondo — Su tono de advertencia solo hace que TaeHyung suelte una carcajada rasposa.

— Que vas a hacer, ¿golpearme? — Dice desafiante — Por favor, ¿acaso te has visto? aun con un niño adentro puedo partirte la cara. Eres un imbécil que no tiene más que hacer que estar metiéndose en la vida de los demás, perseguir a los otros tan solo por dinero — Escupe con odio — Me das asco.

— ¿Por qué haces tanto escándalo por unas fotos o por una simple nota de periódico? ¿Acaso lo que dicen es cierto? — TaeHyung no responde y el hombre sonríe ahora — ¿Acaso dejaste que el chico de esa noche te follara como la puta que eres?

— ¡¿Quién mierda te crees tú para hablarme así?! — Su corazón bombea más rápido y el enojo comienza a aumentar.

— Apuesto que el bastado que llevas dentro ni siquiera es de tu esposo.

Oh no.

Fue suficiente.

Su mandíbula se tensa y aprieta los dientes tan fuertes como le es posible, siente su sangre hirviendo recorrer su cuerpo y su cabeza le parece que va a explotar.

TaeHyung no dejara que hablen así de su bebé y mucho menos un imbécil como él.

Entonces no espera mucho para lanzar un primer golpe directo a la cara contraria con su puño.

El hombre retrocede un poco ante el impacto y antes de que TaeHyung pudiera abalanzarse hacia él, unas manos lo sostienen por la cintura y un cuerpo se pone en frente.

— Oye, oye, ¿Qué está pasando?

Lo reconoce fácilmente, JungKook lo sostiene por los hombros mientras lo ve fijamente con su rostro bañando en pura preocupación. TaeHyung le ve por un momento con sus ojos llenos de furia, regresa a ver al aquel hombre que ahora se está sobando el lado izquierdo de su cara y unas tres personas a su alrededor que lo ayudan a sostenerse.

Ve a su alrededor y nota que la habitación se ha llenado de gente, hay varias personas viendo la escena, algunos miembros de la banda y su manager que está a su lado quizás esperando que responda la reciente pregunta hecha, una sacudida de hombros lo hace reaccionar. 

— TaeHyung.

Vuelve a ver al perteneciente de aquella voz por un momento, desvía su mirada otra vez hacia el hombre que ahora mantiene su cabeza baja. TaeHyung ríe.

— ¡Vamos, sigue hablando! Sigue diciendo todas las mierdas que decías — Carcajea pesado cuando observa que el otro no tiene intenciones de hablar — ¿Qué? ¿Acaso se te fue toda la valentía que tenías hace un momento? — Aquel hombre solo lo ve, ojos llenos de resentimiento — Eres patético, eso es lo que eres.

— TaeHyung , es suficiente, vámonos — Susurra su esposo un lado mientras lo empuja ligeramente hacia atrás.

— Maldito cobarde — Continúa TaeHyung — Gran hijo de puta.

— Entonces es verdad lo que siempre han dicho — Se digna a hablar — Que eres un maleducado, arrogante y patética estrella de pop — dice con aires de superioridad.

Las personas lo quedan mirando confusos y sus ceños fruncidos, en especial JungKook que lo voltea a ver con una mirada molesta.

— Tal parece que tu mami no te enseñó modales o, en tu caso, tal vez no le alcanzo el tiempo.

Mierda.

TaeHyung jura que puede ver rojo, su sangre hierve en su interior, no tiene ni idea de cómo se suelta del agarre de JungKook para ir hacia aquella repugnante persona y le propina un fuerte golpe en su nariz, la adrenalina es alta que no siente el dolor en su puño y en ese caso propina otro en la misma zona, y antes de que otro impacte en su rostro, las personas en la habitación se apresuran a sostenerlo.

JungKook corre a ponerse al frente del rubio como antes, lo toma de los brazos y trata de alejarlo luchando contra TaeHyung que hace lo imposible para soltarse y seguir en lo suyo.

Las emociones ahora son demasiadas, el enojo sobrepasa lo normal en TaeHyung, la impotencia y el odio que necesita ser liberado en contra del hombre que ahora tiene la nariz rota.

Forcejea con JungKook, las demás personas también lo sostienen, hay muchas voces que le gritan que se calme, la abruma es mucha, demasiada para TaeHyung.

Entonces solo se detiene cuando un mareo impacta en su cuerpo, más fuerte que todos los anteriores, su cabeza no reacciona al igual que sus extremidades y su estabilidad, deja caer su cuerpo hacia adelante.

JungKook afortunadamente lo sostiene en sus brazos, lo sienta en el piso con cuidado, ahí es cuando lo siente.

El dolor en su cabeza es mucho, le hace cerrar fuertemente los ojos y sus manos van directamente a agarrar su cabeza, gime de dolor y suelta un chillido cuando siente el dolor en su vientre.

Es demasiado fuerte, mucha más que los leves punzados que venía sintiendo, sus manos van directamente a su pancita y se aferra a ella, las lágrimas ya caen por las mejillas, los quejidos y gemidos de dolor son altos y hacen enloquecer a todos en la habitación.

No puede escuchar claro, son varios murmullos y gritos que a duras penas percibe, su cerebro se concentra en él, se concentra en su bebé el cual se acobija en la zona que ahora duele.

— D-duele — Logra decir entre sollozos, JungKook está a su lado, lo toma por las mejillas y le dice algo que sinceramente no puede descifrar, los quejidos no paran — JungKook, haz que pare, por favor — Ruega en un hilo de voz, aunque muy en el fondo sabe que su pareja no puede hacer nada.

Llora con la mirada baja, de repente el espacio se vuelve más pequeño, la gente a su alrededor lo ocasiona, su respiración se acelera tanto que es imposible respirar bien, su pecho sube y baja erráticamente, es una señal que hace que JungKook se preocupe aún más, grita algo que no entiende y la mayoría de la gente a su alrededor se aleja, pero ya es demasiado tarde. El pánico ya está ahí.

No puede pensar en nada más que en su bebé, en su preciado y esperado bebé que ha estado cuidado durante todo este tiempo, su vientre duele y eso solo lo hace sentirse culpable, inmediatamente piensa lo peor.

No puede perderlo, se niega a perderlo.

Llora y solloza porque no quiere ni pensarlo, se rehúsa, no lo puede imaginar por duele como la mierda, no lo soportaría, no es lo suficiente fuerte para soportar otra pérdida más en su vida.

Su cuerpo tiembla y sus puños se cierran alrededor de la tela de su abrigo negro obligándose a calmarse, se hace un ovillo aun estando en los fuertes brazos de su esposo, alza su mirada y ve los preciosos ojos verdes llenos de lágrimas y preocupación mientras vocaliza palabras que no escucha. Su pecho duele y se llena de impotencia porque el odia verlo llorar, aún más cuando sabe que está así por su maldita culpa.

Cree que no puede resistir más hasta que siente un pequeño pinchazo en una de sus brazos, voltea y se topa con un hombre que si no se equivoca es el médico que anda con ellos por precaución

No hay que esperar mucho tiempo para que el cuerpo de TaeHyung se calme lentamente, su respiración trata de normalizarse, sus extremidades se vuelven pesadas al igual que sus párpados, yo no siente dolor, siente pesadez, su mente se nubla y solo tiene sueño. Lucha por mantener sus ojos abiertos parpadeando de forma rápida, pero es imposible no caer, mira una última vez el rostro de JungKook.

Y estando en sus brazos, finalmente cierra sus ojos.


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