14 de Octubre de 2012

El calor en aquella habitación iba en aumento mientras que las manos de los dos jovenes se tocaban, Aalyiah acariciaba el cabello rubio del muchacho y los labios de este fueron a su cuello, introdujo su mano bajo la remera de la chica. Aalyiah intento disfrutar en aquel momento, pero todo lo que  sentía era una enorme incomodidad.

—Quentin, espera—dijo a media voz.

—Tranquila, vas bien.

—Espera, no quiero.

De mala gana, Quentin se separa de ella para verle el rostro, le dirigió una mirada molesta antes de levantarse.

—Entonces quizás deberías irte, no puedo seguir andando con una niña.

—Pero...no me dejes—pidió ella a media voz, pero el chico ya le estaba acercando las zapatillas para que se las pusiera y así podía irse.

—No estaré toda la vida esperándote, tu puedes buscar a un pobre tonto que quiera esperarte pero te aviso que se terminaran cansando como yo.

—Espera—dijo ella agarrando l brazo del chico prohibiendo que se levante.—Q-quiero hacerlo contigo.

La sonrisa que Quentin le lanzó provoco que todo su cuerpo se erizara, se obligo a sonreír y el chico volvió a besarla y a tocarla mientras se acostaba encima de ella. Aalyiah clavo la mirada en la desnuda pared a la espera de que todo eso finalizara para ella.

**

Andrew salía del baño cuando vio una pequeña sombra correr escaleras arriba y encerrarse en la habitación, el chico estaba pasando la noche en la casa de su mejor amigo, ambos estaban atrasados en un trabajo que debían entregar y se pasarían toda la noche haciéndolo. 

Harvey quizás podía esperarlo unos minutos más. Con cuidado camino al cuarto de la adolescente, dio unos suaves golpes en la puerta y esta tardo unos segundos en abrirse. La adolescente le sonríe tras saludarlo, pero la sonrisa no le llegaba a los ojos. 

—¿Me dejas pasar?—pregunta él, ella se encoge de hombros dejándolo ingresar y va a su cama abrazando su peluche, parecía demasiado perdida en su cabeza en aquel mismo momento—¿Sucede algo?

—No, ¿por qué?

—Bueno, se te nota triste—dice él sentándose en la silla de la computadora jugando con el almohadón con forma de conejo—¿Discutiste con aquel novio tuyo? Ya sabes, el que tienes en secreto y Harvey lo tiene dando escalando paredes por saber. Sabes que puedes contarme todo, Aly. 

Aalyiah se sienta en su cama cruzándose de piernas y abraza su almohada con forma de hongo con ojos saltones y sonriente. La chica hunde la cara en la cabeza roja del hongo. 

—Hice algo estúpido—murmura y alza un poco su mirada.—Porque lo amo.

-—Y que es?

—No puedo decirte—susurra ella.—No me siento bien

El chico se la queda viendo un buen rato antes de asentir suavemente con la cabeza, quizás no sabía específicamente el que, pero podía llegar a sospecharlo. Se levanta de la silla dispuesto a irse, cuando siente un fuerte agarre en su mano, se voltea para ver a Aalyiah aferrarse a su mano. 

—No le digas a Harvey—dice como si hubiera leido los pensamientos del chico.

—Si él te lastimo Aly...

—No me lastimo—dice, tal vez para convencerse mas a ella misma que a Andrew, lo suelta suavemente antes de volver a su cama donde se recuesta abrazando la almohada con fuerza.—No es nada

El chico niega con la cabeza, agarra una de las mantas que estaba encima de la silla y tapa a Aalyiah con la misma antes de besarle la mejilla. 

—Bien, si quieres hablarme solecito, tu puedes hacerlo. Seria nuestro secreto—le sonríe. 

26 de Septiembre de 2015

—¡Es injusto mamá!

—Ya te dije que no Aalyiah, es un jueves y tu tienes clases—dice, la adolescente bufa mientras se cruza de brazos molesta.

—Solo faltaría dos días, es el cumpleaños de Kale, Andrew ira, viajaremos juntos y volveríamos juntos a casa el viernes a la tarde. Harvey me deja quedarme con él, ¡es su cumple!

—¿Cuántas veces quieres que te repita que no? es una fiesta de chicos mayores que tú. 

Madre e hija se aguantan la mirada un par de minutos en aquella disputa, la adolescente se cruza de brazos mirando hacía otro lado bastante enojada, su madre suelta un suspiro antes de agarrarle suavemente la barbilla y voltea su rostro para que la mire.

—Debes entender, cariño, que ninguna madre dejaría a su hija ir a otro estado solamente por una fiesta de cumpleaños. Se que estas enojada, pero si un día eres madre vas a entenderlo, ahora saca esa cara triste y ayúdame con el postre que vendrá toda la familia a cenar.

—Menos Harvey—murmura entre dientes, su madre decidió ignorarla y en cambio le alcanzo la batidora para que siguiera con la mezcla, a lo que la chica solo podía refunfuñar entre dientes mientras hacía movimientos circulares con la batidora. 

**

Aalyiah observa a su sobrino Eddie prestarle sus juguetes a Michael, el hijo de su hermana Johanne quien ya tenia seis meses. El bebe agarra la pelota de colores y se la lleva a la boca, Aalyiah arruga el entrecejo mientras lo ve babear la pelota, Eddie intenta explicarle que no haga eso y lo que debe hacer es tirársela para jugar. Era divertido ver a un niño de tres años intentar explicarle a alguien de seis meses como jugar.

Morgan, por otro lado, había entrado a la edad de que estaba obsesionada con un vestido de princesa y no se lo quería sacar. En aquel momento llevaba uno azul como cenicienta y tenía una corona encima de su cabeza rubia, y jugaba con sus juguetes sobre que debía ir al baile antes de las doce. 

Aalyiah mira hacia la mesa donde estaba su hermano, con Evonne, a Johanne y su esposo junto a su madre, todos ellos hablaban mientras que Aalyiah vigila a los pequeños. Johanne como siempre, la había ignorado, no dejo que abrazara a su hijo y solo le dijo unas pocas palabras de saludos haciéndola sentir bastante mal.

Suspira agarrando su celular y revisa los mensajes, tenia alguno en el grupo con sus amigas donde hablaban de lo aburrido que era su domingo, y otros de Andrew quien le había mandado fotos de él haciendo puchero porque ella no podría ir al cumpleaños de Kale. Ve a los adultos levantarse de la mesa e irse al jardín, donde seguramente Lydia mostraría algo que estaba trabajando en el jardín.

Mientras tanto, ella estaba a cargo de cuidar a sus sobrinos, Eddie había comenzado a jugar solos con sus autos, haciendo el ruido de los motores. Michael hace unos balbuceos y agarra una Barbie de Morgan llevándosela a la boca, la pequeña rubia al ver eso, suelta un chillido bien alto y le saca su Barbie con demasiada fuerza mientras seguía gritando. Aalyiah abre grandes sus ojos al ver el labio inferior del bebe temblar, y ahí es cuando comienza su concierto de llanto, Morgan chilla alto tapándose los oídos, Eddie mira sin entender nada y Michael llora alzando los brazos a Morgan para que le de la Barbie. La pelinegra ve hacia la puerta del patio, ninguno de los adultos se daba cuenta de la catástrofe infantil que estaba ocurriendo. Un poco nerviosa por el llanto de su sobrino, y aturdida por el chillido de Morgan, decide alzar a Michael donde lo sitúa en su cadera, lo sostiene mientras el bebe sigue llorando, ella acaricia su cabello donde se asomaba cabello de color castaño claro, le tararea una canción logrando que eso lo calme un poco. Sonríe satisfecha de su logro.

—¿¡Que haces!?—dice la voz de Johanne, Aalyiah se voltea a ver a su hermana asustada mientras sostiene a su sobrino.

—Él...estaba llorando y yo...yo quería calmarlo, Morgan le saco el juguete.

—Pudiste llamarme, suéltalo ya lo debes estar contagiando con tu peste—dice Johanne arrancando a Michel de sus brazos, él bebe vuelve a llorar soltando alaridos. 

La pelinegra se removía incomoda en su lugar bajo la mirada de su madre y cuñados entonces decidió correr escaleras arriba donde se encerró en el baño, inhalo hondo tres veces para calmarse y se miro al espejo, sin duda estaba echa un desastre. Abre la canilla del agua fría y se echa una buena cantidad en su cara. Cuando unos golpes suenan la chica se muerde el labio.

—Ya voy mamá—dice ella limpiándose el rostro pero la puerta suena con insistencia.—Dije que ya voy.

Al abrir la puerta sin embargo no se encontró con su madre, era Brayden, el chico tenía unos rasgos similares con Harvey. El cabello castaño peinado en los costados, pero sus ojos eran castaños, se había rasurado la barba pero unos pequeños pelos amenazaban con crecer, alto y de espalda ancha con una pequeña panza creciente bajo sus camisas. 

—Solo quería ver si estabas bien—explica el chico. Aalyiah iba a recurrir a su típico, "si, lo estoy" pero en cambió soltó todo lo que llevaba conteniendo hace mucho tiempo.

—No—dice.—Johanne me tiene cansada con ese trato, y solo debo aceptarlo, tu apenas puedes verme, Penny evita el drama y por eso aplico en aquella universidad tan lejana donde tiene su vida ya echa en Londres, y el único hermano que siento que me quiere esta a cuatro horas de aquí, ¡y mamá ni siquiera me deja viajar para ir a verlo!

Su hermano mayor la mira en silenció unos segundos, cuando Aalyiah hace ademán de irse a cualquier parte, su hermano mayor le agarra del brazo volviendo a colocarla en su lugar haciendola sentir demasiado pequeña.

—Admito que cuando me entere la noticia, no supe como comportarme, no supe consolarte como debí hacerlo, no soy bueno con las palabras. Pero no significa que no me informe de lo que te sucedió, no significa que estoy pensando como sucedió porque no me dices nada. Pero nunca digas que no te quiero, ¿te quedo claro?, ¿Qué Johanne actúa como una estúpida? Mierda si, y yo debo aprender a defenderte, pero tu también deberías evitar que ella te pase por encima, que sea la última vez que te escucho decir eso, ¿bien?

—Bien—susurra, Brayden suspira y la acerca a sus brazos, ella acomoda su cabeza en el hombro de su hermano mayor rodeando sus brazos en su torso y sonríe de lado abrazándolo.

30 de Septiembre de 2015

—¡Andrew esta aquí!¡Gabrielle, Andrew esta aquí!—dice Kale en un tono emocionado mientras abrazaba al castaño, la alegría del rubio era tan contagiosa que Andrew no pudo evitar reirse mientras lo rodeaba con sus brazos. 

Lo deja ingresar al departamento el cual compartía con la castaña, era de un tamaño mediano, con poca decoración y mucho olor a limpio, sin duda ambos estuvieron limpiando un buen rato. En la mesa de la cocina había demasiados vasos y cualquier tipo de bebida para que se sirvieran, sin contar un poco de comida. 

Gabrielle grita desde su habitación un "ya voy", Andrew le entrega el paquete a Kale quien sacude un poco intentando ver si hacía ruido. 

El rubio lo sacude un poco intentando oír para así ver si podía adivinar. Tras no poder adivinar, decide rasgar el paquete, y grita emocionado al ver un buzo de la merch de Taylor Swift, el rubio abraza a Andrew con fuerza y se lo coloca encima de su remera polo color blanca. 

De una de las habitaciones sale Gabrielle acomodandose su corto cabello castaño, vestía unos pantalones azules junto a un cardigan blanco y tenía sus anteojos colocados en la punta de su nariz, saluda a Andrew con un afectuoso abrazo que el chico le devuelve. 

—Kale invito muchas personas a su cumpleaños—dice Gabrielle—Creo que Harvey se esta preparando mentalmente para eso.

—Aunque venga la reina de Inglaterra, Harvey no se pondrá a socializar—dice Andrew y la chica rie dándole la razón.—¿Que hay de Ryan?

—Uf esta demasiado disgustado por no poder venir, la misma historia que Aalyiah básicamente, muy joven para viajar solo a ver a su novio en otro estado. Intente consolarlo diciendo que las clases terminan pronto pero me dijo "voy un mes de clases", pero ya puse fecha para ir a Nags Head y verlo, todos felices—sonríe el rubio.—¿Que tal el vuelo? ¿Dónde están tus cosas? te prepare una cama en mi cuarto...

Kale empezó a divagar demasiado sobre todas las comodidades que le ofrecía a Andrew en su cuarto, a lo que el chico asentía y estaba de acuerdo. No llevaba una enorme maleta, si no una mochila con lo suficiente para aquellos días. Los tres se acomodaron en el sillón a la espera de invitados y hablaron durante horas de cualquier cosa hasta que sonó el timbre y el rubio fue a abrir. 

Harvey le entrego el paquete al rubio tras recibir un abrazo, se acerca a su novia a quien besa sus labios intentando no estropear el labial y se detiene frente a su mejor amigo. El chico podría fingir frialdad con todo el mundo, pero Andrew sabía que en el interior, estaba demasiado emocionado.

—No seas entusiasta—dice el chico, Andrew sonríe parándose.

—¡Ven aquí mejor amigo!—dice antes de tirarse en sus brazos, Harvey gruñe pero igual lo abraza.

El grupo de cuatro se quedaron reunidos como los viejos tiempos, recordando historias graciosas del año anterior donde se hicieron amigos, y hablaron hasta que se hizo la hora, nuevas personas empezaron a ingresar al departamento, muchos compañeros de la universidad de Kale o amigos que hizo en sus clases de tenis que inicio apenas empezó el semestre. 

Andrew saludaba cordialmente a todos, intentaba memorizar sus nombres, se reía de los chistes y hablaba con cada uno de ellos integrándose demasiado bien. Pero cuando su batería social empezó a agotarse, sin que nadie lo viera se movió suavemente hasta el balcón. 

El balcón era de tamaño mediano, tenía unas cuantas macetas en un rincón y sus hojas eran demasiado verdes y lustrosas. El castaño se saco su paquete de cigarrillo y enciende uno tras colocárselo en su boca mientras tenía la mirada perdida en aquella ciudad. 

El encendedor se cae cuando alguien pone una mano en su hombro sobresaltándolo, pero por lo menos había encendido su cigarrillo. Mira a Gabrielle quien le da una mirada de disculpa.

—¿Estas bien?

—Solo me sentía asfixiado—dice y ella asiente.—¿Cómo están Harvey y tu?

Una sonrisa se cuela en los labios de ella, algo decía que estaban mas que bien. Lleva un mechón de cabello detrás de su oreja.

—Andamos excelente, ¿y tu? ¿alguna chica?—pregunta y él le muestra el cigarrillo como respuesta.—¿Tu relación mas larga?

—Me conoces tan bien, si las cosas no funcionan con Harvey, estoy disponible.—bromea, ella ríe negando dándole una palmada.

—Creo que la chica de tus sueños esta cerca—le sonríe. Harvey aparece abrazando a su novia por la espalda y besa a su novia en la mejilla, luego mira a su amigo.

—¿Tienes otro?

—Tu novia me hizo tirar el encendedor.—dice el chico y mira abajo del balcón, Gabrielle rie levemente y dice "perdona" entre risas.

—¿Cómo esta Aalyiah?—pregunta, Andrew lo mira, sabia lo sucedido con Johanne hace unos días, pero no quería concentrarse en las cosas malas. Luego del colegio, Aalyiah iba a la cafetería a tomar su batido de frutilla y comer unas papas, a veces iba sola donde Andrew y ella pasaban horas hablando, en otros momentos iba con sus nueva amigas.

—Bien, tiene nuevas amigas.—dice fumando y sonríe.—Ella esta bien.

—¿Y tu? ¿Cómo estas?

—Bien, no te preocupes por mi—dice y mira a Kale que se acerca a ellos.

—¿La están pasando bien?—pregunta el rubio quien tenía un vaso de alcohol en su mano, los tres amigos contestan una afirmación a lo que el rubio sonríe satisfecho de su fiesta de cumpleaños.—¿Quieren volver adentro? creo que es hora del pastel 

4 de Octubre de 2015

—Entonces mamá y yo peleamos, porque estire su remera, no es mi culpa que mis senos sean grandes—dice Hannah cruzándose de brazos, Aalyiah hace una mueca escuchando la rubia. Heaven come de la comida de la cafetería del colegio y hace una mueca de disgusto dejándolo de lado.

—A veces las madres exageran—habla Suki comiendo de su sándwich que trajo de casa. Aalyiah le convida algo de su yogur a Heaven.

—¡Dicen que harán especialidad vegetariana y es un asco! Presentare una queja sobre esta tortilla de brócoli—dice negando. Y mira a Hannah—¿Y que paso luego?

—Oh, empezamos a hablar de mi dieta, dijo que debo adelgazar. Esta frustrada porque a diferencia de mis otras hermanas, yo soy la única a la que no la inscribió a concursos de belleza.

—¿Y de que concursarías?¿de las cerdas obesas?—dice la voz Evan, las cuatro chicas se voltea mientras Evan y sus amigos deportistas rien. Hannah baja su mirada y aparta la bandeja de comida mientras que los chicos hacen ruidos de cerdos. Heaven frunce el ceño y les tira de su tortilla de brócoli a su primo.

—¡No seas tan estúpido Evan! Tu no eres una belleza andante—dice ella gruñendo.

—Oh primita, al lado de la cerdita, soy todo una belleza, hasta tu amiga asiática le gana por mucho.

Aalyiah recordó las palabras de su hermano Brayden, no debía dejarse rebajar por Johanne. Evan actúa como un rey del colegio, y necesitaba un golpe de realidad, la pelinegra se levanta de la mesa acercándose a Evan, se cruza de brazos y levanta la barbilla mirándolo.

—¿Disfrutas molestar a los demás por algún complejo?

—¿Qué?

—¿Sabes? Muchos psicólogos piensan que los problemas de los bullies vienen de la casa, entonces, ¿Qué es? ¿tu papá no iba a tus actos escolares? ¿tu mamá no te daba suficiente atención de pequeño?¿No le daban mucho valor a tus dibujos? ¿te caíste de la cama de pequeño y eso explica porque tu cabeza es tan grande pero tan hueca?

Muchas personas rieron por ello, Evan la miraba molesto, Aalyiah sigue con la vista en alto mientras mueve su pie fingiendo impaciencia. Una pequeña sonrisa se curva en sus labios. 

—Oh esta la mas clásica, amas a alguien de tu mismo genero y temes que se enteren. No te preocupes, a estas alturas del año ya esta establecido que puedes amar a quien quieras

Todos ríen mas fuerte, Evan aprieta los dientes acercándose a Aalyiah acortando la distancia entre ellos.

—No te conviene meterte conmigo, niña.

—¿Oh que harás?—pregunta y él sonríe acercándose a su oído.

—Solo debo gritar lo niña mala y sucia que eres, marcando tu pasado, y todos lo sabran Aalyiah, aquel porte tan seguro que tienes, aquella confianza que tanto presumes, puedo derrumbártela.

—Para hacerlo, necesitas huevos Evan, y tu no tienes huevos—dice ella, sus ojos se conectan con sus ojos verdes. Ese color le hacia daño de una forma que no imaginaba, los ojos verdes la dañaban, la hacían temblar, pero no saca su vista de la suya.

—Vas a arrepentirte de esto—dice en voz alta. Chasquea su lengua echándose hacia atrás, le hace una ceña a sus amigos y se van, la pelinegra deja salir aire.

Heaven le da un pequeño aplauso, y Suki hace una reverencia mientras que Hannah la mira asombrada.

—¿Debería temer su amenaza?—dice viendo a Heaven la chica del cabello azul sonríe.

—No, no tiene las agallas—comenta la chica de cabello azul junto a una sonrisa mientras jugaba con su collar que tenía una piedra energética. 

**

—¡Me hubieras visto Andrew!, me sentí tan...poderosa—dice y Andrew sonríe dándole un vaso de licuado de frutilla tamaño grande. 

—Tu ya eres poderosa—le responde, aun así agarra un sorbete—Pero aun así, brindemos porque te diste cuenta de ese poder en ti.

Ambos dan un pequeño golpecito en el batido. 

 —Solo espero que no vuelva a molestarme mas, es tan pesado.

—Si necesitas ayuda, llámame, puedo presentarle a estas amigas—contesta Andrew y flexiona con fuerza sus dos brazos donde una pequeña capa de bíceps se extiende, Aalyiah ríe bebiendo de su batido. 

—Tu no golpearías—dice con una sonrisa.—No digo que no puedas, solo digo que tu prefieres le dialogo antes que los golpes.

—Por ti Aly, yo me voy a los golpes con medio mundo—dice comiendo una papita luego de mojarla en kétchup. Ella rie y niega dándole una caricia en su pelo para luego comer.