Capitulo 4
28 de Septiembre de 2012
Ambos adolescentes estaban besándose en el auto del rubio, las manos del chico acariciaban las piernas de la pelinegra que llevaba una falda, el cuerpo de la chica se estremece ante su contacto pero no dice nada, no se queja de lo incomoda que se estaba sintiendo, simplemente deja que siga acariciándola como venían haciendo. Quentin acaricio su mejilla.
—Te veo pronto—dice y coloca un dedo en los labios de la chica, ella ya conocía el gesto para saber que su relación era un secreto.
—Te llamare—dice y él niega.
—No, yo lo hagoçle guiña el ojo, ella sonríe bajándose del auto y camina a la entrada de su casa despidiéndose de Quentin. Casi se espanta cuando ve a su hermano parado en la escalera, Harvey tenia puesto unos pantalones de gimnasia y una remera clásica de color blanco. El chico alza una ceja.
—¿Dónde andabas?—pregunta acercándose a ella.
—Con amigos—dice ella, Harvey ladea su cabeza observando a su hermana y le corre un poco el cabello.
—¿Eso es un chupón?
Ella se lleva una mano a su cuello poniéndose roja. Su hermano clava sus ojos grises en ella.
—Tu se los haces a Paige y no digo nada.
—La verdad no, no le hago eso a Paige—comenta poniendo sus ojos en blanco.—¿Quién es tu novio? No voy a regañarte por tener novio Aalyiah, solo quiero saber.
—No es nadie—murmura subiendo las escaleras.
—¡Algún día lo sabré!—dice antes de que ella se encierre en su cuarto.
17 de Septiembre de 2015
—Linda casa—dice Suki viendo la entrada de la casa de Aalyiah, la chica sonríe cerrando la puerta detrás de ella mientras se cuelga su bolso en su hombro. Estaban invitadas a una pijamada en casa de Heaven, la chica de pelo azul dijo algo sobre festejar su nueva amistad todas juntas.
En esos días, Evan disfrutaba molestar a la pelinegra, la seguía torturando con que todos sabrían sus secretos. Heaven defendía a su amiga cuando pescaba a su primo molestarla, pero el chico fingía una falsa inocencia, e incluso se aseguro de decir "ten cuidado, no es una santa". Cuando Aalyiah recibía esos comentarios se sentía sucia, estúpida, y que todo era solamente su culpa. Como si Quentin no hubiera participado en que ella este así el día de hoy, si fue ingenua, si fue confiada, pero ¿no es que de eso se trata de las relaciones? ¿de confiar en la otra persona? Entonces ¿Cómo iba a saber que se metía a la boca del lobo si te enseñan a confiar?.
—Eres hermana de ese chico...Hearvey ¿no?—pregunta, Aalyiah por un momento tuvo miedo, miedo de que Suki lo supiera. Las dos chicas caminan calle abajo.
—¿Cómo conoces a mi hermano?—pregunta con cierto temblor en su voz.
—Mi papá es dueño de un restaurante japonés, un par de veces eh llevado comida a esta casa ahora que la veo mejor de cerca, una vez me atreví a preguntarle su nombre...aunque es muy...callado.
Aalyiah suelta aire aliviada.
—Si...él es serio
—¿Esta soltero?—pregunta con un leve enrojecimiento en sus mejillas a lo que Aalyiah ríe un poco mientras caminaban por las calles de la ciudad.
—No, lo siento, tiene novia hace ya casi medio año
Suki chasquea la lengua, y murmuro algo como "lastima". Luego decidieron cambiar de tema, Aalyiah le pregunto por el resto de la familia de Suki. Su papá si bien trabaja en el restaurante, y a veces Suki se encarga del delivery, su mamá es maestra de nivel inicial, y tiene un hermana de diez años que ama los animes, el k-pop, es bastante hiperactiva y sueña con ser una cantante estilista, se llama Emiko.
Minutos después llegaron a la casa de Heaven, era de un color naranja suave, en la entrada tenía dos macetas de color blanco a cada lado con unas flores de brillantes colores, la puerta también era de color blanco y tenía el dibujo de un ave en color celeste, Aalyiah observa una pequeña placa donde se leía que estaba grabado "Clases de Yoga Martes, Miércoles y Viernes. Lecturas de Tarot Lunes y Jueves por Felicia Black"
—Su mamá trabaja de eso—explica Suki tras ver que Aalyiah se quedo unos minutos leyendo con sumo interés la plaqueta—Una vez me tiro las cartas, me salieron cosas buenas, aunque aún estoy esperando a ese chico que cambiara mi vida completamente pero que al mismo tiempo debo tener cuidado debido a cosas del pasado, es una mujer extravagante pero es buena...no le rechaces comida porque suele enfadare e intenta convencerte de que comas, Hannah la adora.
—¿Y vos?—pregunta mientras Suki toca el timbre y la chica sonríe.
—Claro que la adoro, es una segunda mamá.
Segundos después, la puerta se abre por una mujer de cabello castaño claro y de ojos grises. Tenía colocado unos anteojos redondos que le colgaban la nariz, tenía colocado unos wide-legs estampados de un brillante color verde, una remera blanca junto a un camisa suelta que combinaba con el pantalón, y sus pies estaban descalzos donde se veía las uñas pintadas de negro. La mujer sonríe recibiendo en un afectuoso abrazo a la chica asiática.
La casa olía a incienso de jazmín en algún lado, y toda la decoración era tan alegre y brillante que te veías tentado a quedarte simplemente observando a su alrededor.
—Suki linda, que lindo verte, pensé que llegarías junto con Hannah, las dos están un buen rato escuchando música en el cuarto.
—Me ofrecí a buscar a una nueva amiga, nuestras casas quedan por el mismo largo, ella es Aalyiah.
La pelinegra sonrió tímidamente, pero toda timidez quedo en el olvido cuando Felicia la saludo con un abrazo tan afectuoso como el que le dio a Suki, los ojos de la pelinegra cae en la otra chica quien solo sonríe encogiendose de hombros. Felicia rompe el abrazo y le agarra suavemente las manos.
—Linda, siento tu aura y es hermosa a decir verdad, aunque algo...algo complicada de leer, ¿mucho aprendizaje del pasado?
—Hum, eso creo.
—Soy Felicia por cierto, pasen chicas, Suki ya sabes dónde está la habitación de Heaven, Aalyiah ¿tienes hambre? ¿o prefieres algo de beber?
Felicia comenzó a hablar de la comida que podía ofrecer, cuando Aalyiah dijo que le gustaría el vaso de jugo natural que le estaba ofreciendo, Felicia se aleja junto a una sonrisa. En cada rincón de la casa que veía, se quedaba hinoptizada por los llamadores de angeles que reflejaban una luz brillante debido a que le daba el sol, había pocos cuadros familiares, pero muchos de Heaven de bebe junto a un niño mas grande con cara de enfadado en todas las fotografías, incluyendo aquella que tenía un enorme pastel.
Cuando Felicia le acerca el jugo, ambas chicas se movieron por el pasillo hasta dar con el cuarto de Heaven. La chica asiática abre la puerta sin molestarse demasiado en tocar e ingresa diciéndole a Aalyiah que entré. Ambas adolescentes estaban riendo por algo que veían en el celular de la rubia, la peliazul se levanta del suelo antes de acercarse a darle unn abrazo a ambas amigas, los abrazos debían ser algo de familia pensaba Aalyiah.
Mientras Heaven cuenta que le causo tanta gracia, Aalyiah pasa su vista por el cuarto de ella, las paredes eran de un color violeta, tenía poster de Salior moon y otro de Las Jovenes Brujas, mira el escritorio de la chica que tenia algunos aros de forma de luna o estrellas, libros sobre las constelaciones, una estatua de un Buda, y acomodado en orden unas piedras bastantes coloridas.
—¿Qué es esto?—pregunta ella interrumpiendo la conversación de las chicas, Heaven la mira y sonríe acercándose.
—Son piedras energéticas, cada una tiene un significado y un uso-—dice Heaven y le da una violeta—Esta es una amatista, sirve para la paz interior, ayuda a calmar los nervio, el estrés, la ansiedad. El cuarzo rosado es la del amor...
—Y mi favorita—dice Hannah—Aunque no tengo solución en eso, sigo apestando
Heaven pone los ojos en blanco divertida, mientras Suki come unas papas de la bolsa soltando una pequeña risa y Aalyiah sonríe. Mientras Heaven sigue.
—El coral rojo da alegría, seguridad y fe...y bueno, te puedo pasar hablando de ellas, también tengo algunos cristales. Tengo un libro sobre eso, te lo puedo prestar.
—¿Haces lo mismo que tu mamá?—pregunta y Heaven la observa con sus ojos grises—¿Leer las manos y tirar las cartas?
-—Estoy aprendiendo, pero si, básicamente hago eso. No me ofrezco a tirarlas porque aun no se, pero pronto lo hare.
—¿Y eres budista?
—No realmente, pero Suki me enseño mucho de eso, y me gustan las esculturas de Budas—dice con una sonrisa—Sabes que regalarme de cumpleaños si tienes dudas.
Aalyiah sonríe mientras sigue viendo el cuarto, algunos álbumes de Lana del Rey y películas musicales en formato DVD, de las cuales se encontraba "jóvenes brujas" "avadacadabra" y la saga entera de Harry Potter. Andrew se alegraría en saber que no era el único que aun tenia DVDS. Aalyiah se sienta en un puff de color negro, pero grita cuando algo maúlla con fuerza.
—¡Perdón no lo vi!—dice alarmada.
Heaven ríe.
—Tranquila, si te contara la cantidad de veces que lo patee por accidente en la noche cuando camino a oscuras—dice Heaven alzando al gato negro. Su pelaje era brillante y suave, unos grandes ojos verdes asomaban de la criatura mientras que Heaven lo acaricia. Tenía un collar de color azul, Aalyiah extiende su mano al animal quien la olfatea y se deja acariciar provocando un suave ronroneo.
—Se llama Salem—dice Heaven y una sonrisa divertida sale de sus labios—Suki le tiene miedo
—Le tengo respeto, ese gato es bastante tenebroso.
—Solo porque te observo con sus brillantes ojos mientras dormías, no lo hace tenebroso—dice Heaven besando la cabeza del gato. Alayiah sigue con las caricias y el minino sigue ronroneando.
Las chicas se la pasaron hablando entre ellas, bebiendo jugo y escuchando música. Acomodaron sus bolsas de dormir en la habitación mientras se ponían de acuerdo que película ver, Felicia ingreso una sola vez para darles pizza y recordarles que no se queden hasta tan tarde hablando, a lo que Heaven le replico "las pijamadas son para estar despierta toda la noche" Felicia solo negó dándole un suave golpe en la frente a su hija haciendo que la chica de cabello azul le saque la lengua.
Mas tarde, la pelinegra se levanta para ir al baño, luego de las pequeñas indicaciones de Heaven, ella camina hacia la puerta correspondiente, hace sus necesidades y se lava las manos. Casi grita cuando ve en el reflejo del espejo a un chico observándola, este era mayor, su cabeza tenía el cabello castaño rapado, y sus ojos parecían estar inyectados de sangre. Un enorme tatuaje de una cobra le rodeaba el cuello finalizando con la serpiente simulando comer su oreja izquierda.
—A ti te conozco—dice el chico, tenía una voz demasiado cortante al hablar que le generaba sentirse intimidada y ansiosa. Apretó sus manos con fuerza volteándose a verlo, sus manos comenzaron a sudar ligeramente mientras las apretaba con fuerza.
—No lo c-creo. Recién conocí a Hea-aven—murmura mientras él entra y ladea su cabeza acercándose.
—¿Te he visto antes?—pregunta analizándola con la mirada.
—No—dice intentando sonar segura.
—¿Segura? Creo que te vi antes
Aalyiah sentía su corazón palpitar con fuerza, se da vuelta caminando a la puerta cuando este la agarra del brazo con bastante fuerza y ella lo mira.
—Suéltame—dice seria.
—No hasta que me digas de donde te conozco.
—No lo se—dice ella—A lo mejor no me conoces y crees eso. Déjame ir.
—Suéltala Sam—dice la voz de Heaven, empuja al chico haciendo que retroceda unos pasos y suelte a la pelinegra—Oh genial, ¿estas drogado? A papá no le gustara nada.
—Que se joda—gruñe.—Y tu no le dirás nada
—¿Después de que asustes a mi amiga de esa forma crees que me quedare callada? Vamos Sam, aprende a crecer y a tener un futuro, idiota.
Heaven agarra la mano de Aalyiah sacándola del baño. La pelinegra se detiene en un momento del pasillo donde siente que no puede mas y brota de lagrimas. Heaven la abraza con fuerza intentando calmarla, la chica no sabía explicarle aquel sentimiento de pánico que tuvo, aquella sensación de querer huir.
—Tranquila, es un drogado que le gusta ver porno y no hacer nada mas, pero es inofensivo Aalyiah, ¿te hizo algo?
Heaven acaricia su cabello mientras la chica seguía aferrada a su cuerpo.
—¿Qué pasa aquí?
—¿Por qué tu amiga llora?
Las chicas rompen el abrazo, Felicia estaba viendo a Aalyiah de un modo bastante maternal y preocupada. Un hombre estaba detrás de ella, su esposo sin duda, el hombre tenia la espalda recta y una mirada bastante seria que te hacia ceder sin dudarlo, esas clases de miradas que cuando te ven fijamente te hacen sentirte pequeño e inmediatamente quieres evitarlas. Heaven les dice que Sam la había asustado, el padre de la chica murmura algo antes de caminar a paso firme al baño.
Felicia se acerca a Aalyiah.
—Ay mi niña, ¿estas bien? ¿segura? Te hare un té especial de hierbas, veras lo bueno que esta, te ayudare a calmarte—dice ella acariciando su cabello—No llores, cuando este estable hablare con él.
—Nunca esta estable—dice Heaven ganándose una mirada de reproche.
—Te llevare el té al cuarto, no te preocupes—dice Felicia antes de retirarse.
—Es mi medio hermano—dice Heaven—Papá y él no tuvieron mucho contacto hasta que hace siete años más o menos su mamá se suicidó y vive con nosotros desde entonces...por eso tiene cierto odio hacia mi, y hacia mamá, creo que por eso se droga.
—¿Por qué se suicidó?
—Bueno...no lo se con exactitud, nadie me dice nada. Papá dice que no me meta, Sam que no es mi asunto y mamá sabe tanto como yo.
Rato mas tarde, Felicia entra a la habitación dándole a todas las chicas un té de hierbas a cada una con una preparación distinta. Le da una caricia a la de cabello negro antes de retirarse.
Las chicas pusieron una de las películas mientras se acurrucaban en las mantas y almohadas para ver mejor, Salem se acuesta en las piernas de su dueña demandando caricias. A lo que Heaven obedientemente hace, Aalyiah la miraba de reojo, a veces sus ojos hacían contacto con aquella cicatriz rosada.
18 de Septiembre de 2015
El día de ayer, Andrew tuvo una fea recaída, se la paso en su cama, sintiéndose bastante inútil consigo mismo, sin deseos de salir, sin deseos de usar su celular, sin deseos de comer. Solo quería estar en la soledad de su cuarto, que su cuerpo se fundiera con el colchón y así tal vez dejaría de existir finalmente.
Pero aquel día, se obligo a si mismo a levantarse, tender su cama y ducharse antes de emprender al trabajo. Consideraba que sería un mal día, hasta que ella ingreso al café acompañada de otras tres chicas más, y su sonrisa ya le ilumino el día apenas cruzaron miradas.
—¿Tu amigo nos daría descuento?—pregunta Suki divertida mientras se sientan.
—Lo dudo—comenta Aalyiah—A veces intento que me cobre menos mi batido de fresa y sus palabras son la mismas
—¿Y cuales son?—pregunta Hannah.
—Son las reglas del trabajo, solecito—dice la voz masculina de Andrew, las cuatro chicas observan al castaño quien les sonríe de manera amable mientras les da los menus—Me llamo Andrew y seré su mesero esta mañana. ¿Quieren escuchar los especiales de desayuno?
Aalyiah evalúa su pedido, Suki decide que si quiere escuchar los especiales y Andrew empieza a hablar recordando todo de memoria mientras juega con su lapicera esperando a anotar la orden.
Heaven pide tostadas con aguacate y café, Suki ordena un tostado con jugo de naranja, Hannah va por un capuchino y una de las tortas. Las tres chicas observan a Aalyiah que se veía indecisa.
—No entiendo porque lo piensas tanto—dice Andrew y ella lo mira.
—Porque amo comer, y quiero dar una buena elección. No planeo comer algo que luego arruinara todo mi día, porque aunque no lo creas Andrew, una mala comida arruina todo mi día—dice ella a lo que el chico se ríe.
—Lo se, pero vamos a ver, son las nueve y media de la mañana obviamente no me pedirás papas fritas en el desayuno, y casi siempre que vienes a desayunar haces lo mismo.
—¡No es cierto!—replica, el chico se pone una mano en su cadera empezando a recitar sin ningún problema, sus palabras salían tan fácil de su boca como cuando le dio a Suki el menú del día.
—Seguro me pedirás un té verde con tostadas, pero luego dirás que no quieres té y tal vez me lo cambies por un café, un cappuccino seguro, sin contar que comenzaras a dudar de las tostadas, entonces me preguntaras por la especialidad en tortas, yo te diré todas las especialidades, todas las que hay disponibles, pero terminaras por decir que no quieres ninguna, entonces mientras te decides, terminaras por pedirme lo que siempre me piden. ¿Quieren saber?—pregunta mirando a las chicas, las tres chicas que estaban pendiente de su conversación asienten con la cabeza mientras que la pelinegra se cruza de brazos desafiante, Andrew sonríe haciendo que se le marce un hoyuelo—Un batido de frutilla y los waffles con fruta.
Aalyiah frunce el ceño.
—Touche—murmura y él ríe.—Te odio un poco.
—Olvidas que te conozco solecito, se que eres indecisa, solo hice la espera más corta para tus amigas. Ya vengo con sus pedidos—dice Andrew retirándose.
—Wow—dice Heaven—Tu chico si sabe de ti
—No es mi chico—dice ella.—Somos mejores amigos
Heaven sonríe.
—Ya veo.
Heaven comienza a hablar de algo que había leído, Aalyiah observa a Andrew quien ahora atendia a una señora mayor quien estaba sola. Andrew rie sobre algo que ella le dice y la señora mayor le muestra cosas en su celular, Andrew siente la mirada en el, mira a Aalyiah y la saluda con la mano, ella le devuelve el saludo.
—Eu—dice Suki llamando la atención de la chica—Para no ser tu chico, esta bonito
—Supongo—dice y las chicas se rien.
Andrew regresa unos minutos después dejando los pedidos correspondiente para cada una de ellas, mira a Aalyiah y le sonríe colocándose la charola debajo del brazo.
—Que disfruten su desayuno, si necesitan algo no duden en avisarme—le guiña un ojo a Aaliyah antes de retirarse.
—Agsh no me miren así—dice Aalyiah tomando de su batido de fresa, las chicas sonríen.
—¿Qué tiene malo de que te guste?
—Que no me gusta, solo somos amigos—dice ella encogiéndose de hombros—Aparte, Andrew no me ve de esa forma.
Decidieron llevar la conversación a otro lado, las chicas se reían y seguían la conversación, cada tanto Aalyiah miraba en dirección a Andrew quien en ese momento estaba atendiendo a una pelirroja quien le daba sonrisitas coquetas y este le correspondía.
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