Capitulo 32
Escrito de Aalyiah.
"Los buenos corazones sufren
De diferente maneras
Por diferentes personas
Por padres, amigos o parejas
Los buenos corazones sufren
Pero a fin de cuenta
Son los que mas te enseñan a amar
Un brindis por los corazones que sufren
Una reverencia por aquellos que te enseñaron lecciones
Y unas lindas palabras por los que amaste de vuelta"
7 de Marzo de 2016
El sobrino de Aalyiah ya cumplía un año de vida, y Johanne se encargó de hacerle un cumpleaños bastante lindo para su primer año. Lo que Andrew consideraba medio bobo hacer una gran fiesta para un niño pequeño el cual no recordaría nada.
La familia de William y la de Johanne había asistido, la casa estaba llena de personas y pequeños niños corriendo de todos lados, algunos familiares, otros pequeños vecinos que invitaron a la fiesta de cumpleaños. Michael ya caminaba e intentaba perseguir a los demás pequeños.
La joven estaba sentada completamente sola mientras despedazaba una porción de pastel. Los cumpleaños de niños de un año eran algo aburridos.
—¿Esta todo bien?—pregunta su hermano mayor a su lado, Brayden le sonríe, la chica se lleva una porción de la torta de la boca antes de ver a su novio quien estaba sentado a unos metros mas lejos inflando globos a unos pequeños.
—Estoy preocupada por Andrew, últimamente esta ausente, pero cada vez que le pregunto que le pasa terminamos peleando.
—Al lo mejor deberías darle un tiempo a solas—dice Johanne acercándose, pero aun así teniendo una distancia. Aunque ya al parecer no le asqueaba tanto su hermana, estaba haciendo avances, por ejemplo, no enloqueció cuando la vio agarrar el vaso de plástico con dibujo de ositos para servirse una gaseosa.
Johanne se acomoda el cabello claro suspirando.
—Lo echaron de su casa, y creo que lo que menos quiere es que su novia le pregunte todo el tiempo como esta.
—Si no le pregunto, ¿Cómo lo sabré?
Sus dos hermanos se comparten una mirada. Harvey y Penny fueron los únicos que no pudieron ir a la fiesta de cumpleaños de Michael ese año, y era entendible el porque. Aunque Harvey fuera el que viviera mas cerca, no se iba a tomar un largo viaje para después irse.
—Tal vez Andrew solo necesite relajarse un poco, fueron muchos cambios y su cabeza es un caos. Ahora, si me disculpas, debo hablar con mi suegra quien me espera junto a William—dice Johanne antes de suspirar y retirarse, Brayden le guiña un ojo a su hermana menor para luego ir a donde estaba su esposa.
Cuando los niños pequeños se alejaron del castaño mientras jugaban con el globo, la joven decide acercarse, Andrew ahora estaba inflando uno de color amarillo antes de ver a su novia, tras atar el globo se lo da como si fuera un regalo.
—Te volviste popular entre niños—bromeo ella.
—Aprenderé a hacer figuras y deberán pagarme.
Aalyiah se mordió la lengua antes de preguntar "¿como estas?" debido a que Andrew le molestaba ligeramente mucho esa pregunta, en cambió decidió comenzar una conversación de cualquier otra cosa, pero Andrew no lucía muy presente.
El resto del cumpleaños paso con normalidad, ellos dos comieron todo lo que había en la mesa, se reían juntos y le cantaron feliz cumpleaños a Michael, quien ya harto de las fotos, comenzaba a decir "no" varias veces.
Al llegar a la casa, Lydia besa la mejilla de ambos diciendo que estaba muy cansada y se iria a dormir. Aalyiah se encamina a su cuarto cuando Andrew la detiene agarrando su mano acercándola a él.
—Duerme conmigo—dice en un susurro. No era la primera vez que Aalyiah se colaba a la habitación de Andrew para dormir juntos, pero esa petición le llamo la atención. Sin embargo, asintió, fueron al cuarto donde descansaba el chico.
Ambos se colocaron sus respectivos pijamas antes de deslizarse debajo de la cama, se observaron unos segundos mientras sentían las pequeñas caricias de sus cuerpos y terminaron con toda la distancia empezando a besarse.
Esa noche fueron besos en la oscuridad, caricias y movimientos lentos que sacaban la respiración, la sensación de sentirse seguros mientras sus pieles se rozaban. Aferrándose el uno al otro como si no quisieran ser separados, Andrew dejaba besos pequeños en su cuello mientras los suspiros se hacían mas pesados en la noche.
Cuando terminan en la noche, los dos se encuentran viendo el techo suspirando, se observan y ella le sonríe acercándose a su cuerpo. Andrew la abraza cuando ella se apoya en su pecho.
—Aaly...
—¿Si?—susurra ella mirándolo, Andrew le devuelve la mirada. Ella le acaricia las clavículas completamente distraída, el chico besa su frente.
—Te amo—susurra.—Recuérdalo siempre, ¿bien?
—Está bien—dice ella asintiendo mientras Andrew le sonríe de lado y cierra los ojos para dormir. Aalyiah se abraza a su cuerpo cerrando los ojos.
11 de Marzo de 2016.
En la escuela se respiraba el ambiente tenso y ansioso de los estudiantes, sobre todos los que terminarían aquel año antes de iniciar su vida universitaria, cada estudiante tenía su nariz metida en algún libro de texto y repasaba lo que fuera para evitar llevarse alguna materia.
Las cuatro amigas en aquel momento aprovecharon el receso para estudiar debajo de la sombra de su árbol favorito, Heaven masticaba el lápiz mientras repasaba de nuevo historia, pensar en llevársela en el verano le producía dolor de estomago. La chica de cabello azul cerro el libro con fuerza antes de tirarse al suelo.
—Me rindo, mi cerebro no da mas.
—Si, también necesito un descanso—secundo Aalyiah cerrando su libro de texto.
—Vamos chicas, unos exámenes mas y estaremos terminando. Exámenes, el baile y seremos libres—dice Suki mientras mira a sus amigas, pero ninguna parecía de mucho animo de seguir en el estudio.
—Yo estoy nerviosa, estoy esperando hace un buen rato el correo de la universidad de Nueva York—hablo Hannah—¿Que hay de ti Aaly?
—Mandé unas cuantas, a las mejores de literatura al menos, sigo esperando. Mis hermanos y mamá me aconsejan no atrasarme. ¿Ustedes se quedarán aquí como hemos hablado?
—Es probable. Papá dijo que estudiará medicina en Tokio o nada, así que elegí nada, se que esta esperanzado que cambie de opinión.
—Al menos estarás conmigo—dijo Heaven viendo a su amiga, la asiática le sonríe dándole un apretón de mano afectuoso.
Aalyhia solo era consiente de una cosa, las extrañaría a todas, aun recuerda el primer día de clase cuando Evan la estaba molestando, Heaven desde ese momento se le acerco a darle una mano amiga y la llevo a todos lados. Haber conocido a esas chicas, fue lo mejor que pudo pasarle a Aalyiah en aquellos años que vio todo oscuridad a su alrededor.
Las cuatro chicas hablaron, fueron a clases y estuvieron riéndose de varias cosas durante toda la mañana escolar.
Andrew entrega su uniforme a Luke, su (ahora) ex jefe, el hombre de dos metros y piel morena le da el sobre con el dinero de su paga. Se estrechan la mano, y Luke le dice al chico castaño que siempre tendrá un lugar en la cafetería de Nags Head por si decide volver. La chica pelirroja mira con tristeza a Andrew, se dan un fuerte abrazo antes que ella lo deje ir de sus brazos.
—Fuiste un buen compañero de trabajo, y amigo—le dice ella, Andrew le sonríe.
—No voy a morir, Lily.
—¡Dejame ser sentimental!
El castaño ríe y suspira guardando el sobre con dinero, mira hacia la mesa donde la señora Thompson tomaba su café. Andrew hace una mueca acercándose a ella, ese año hizo una buena amistad con la señora Thompson, fue como la abuela que nunca tuvo.
Ella mira al chico.
—Oh Andrew, ¿terminaste tu turno?
—De echo...voy a irme pronto—dice él.—No vivo mas con mi mamá por un problema...
—Oh mi niño, ¿estas en la calle?—dice ella preocupada. Andrew niega sentándose y se dispone a explicarle lo sucedido en esos días. La señora Thompson lo escuchaba atentamente, los ojos claros de la mujer mayor, llenos de sabiduría, miraban al chico con una enorme tristeza.
La señora Thompson se tocaba el dije de su collar.
—Oh mi niño, yo puedo darte un hogar si necesitas.
Andrew sonríe tomando su mano, la señora Thompson la aprieta con fuerza.
—Gracias, pero...no me siento bien aquí, ¿usted entiende eso?
—Querido, vivi muchos años, conozco cuando hay que escapar de un lugar porque nos quedamos sin aire, y necesitamos otros donde nos sintamos mas vivos. Solo pocos tienen la oportunidad de irse, y si tu sientes que lo correcto es irte, hazlo, márchate tan lejos como puedas y vive tu vida alejado de esa mezquina mujer. No te olvides de los que te quisimos, pero se feliz lo mas que puedas pequeño.
Aalyiah se despide de Suki a la mitad de camino, y hace el resto sola hasta llegar a su casa. El invierno estaba acercándose a su fin dándole comienzo a la hermosa primavera, los últimos vientos invernales estaban haciendo presencia esa tarde mientras la pelinegra caminaba por la ciudad.
Mientras hacia el recorrido, pensaba en su futuro que estaba a la vuelta de la esquina, pensaba en lo que podría llegar a hacer con Andrew. Tal vez podrían hablar de irse juntos, ella lo ayudaría a buscarle una carrera, ambos podrían trabajar para pagar el departamento, sonríe entusiasmada pensando en un departamento donde permitieran mascotas para que Picasso vaya con ellos y no se quede atrás.
Disminuye su paso cuando ve a una persona parada frente a su casa, al acercarse alcanza a visualizar que era una chica. El cabello castaño y largo caía por su espalda, tenia un abrigo gris, jeans azules y botas. La chica tenia apoyada la pared en la casa de la pelinegra, a medida que se acercó, Aalyiah consiguió reconocerla.
—Coco—dice Aalyiah sorprendida, la castaña le sonríe.
—Hola Aaly, creo que llegue temprano, espero no haberte molestado.
—Em, no para nada, mi mamá debe estar trabajando—dice ella sacando las llaves de la casa y deja que Coco entre. Automáticamente, Picasso baja corriendo las escaleras y comienza a saltar alrededor de las dos chicas. Courteney se saca el abrigo y le hace caricias al perro quien estaba emocionado de verla.
Aalyiah va a la cocina seguida de Courteney, pone agua a calentar para darle un te.
—¿Qué tal el baile?—pregunta ella.
—Oh, bastante bien, me llamaron para una nueva obra—dice Coco emocionada.—¿Qué tal tus clases?
—Emocionada por terminar—dice ella—Andrew ya debe venir...debe estar ocupado en el trabajo.
—¿Qué aun no renuncia?—dice ella frunciendo el ceño, Aalyiah ladea su cabeza mientras preparaba las tazas colocando los sacos de té.
La puerta de la casa se abre, se escucha la voz de Andrew quien le habla a Picasso para luego aparecer en la cocina. Andrew se queda estático viendo a su prima sentada en la isla.
—¿Qué no venias en una semana?—pregunta él.
—No, te dije que vendría este viernes—dice ella, Courteney suspira levantándose—Bien, te ayudare a empacar supongo.
—¿Empacar?—pregunta Aalyiah. Courteney abre y cierra la boca para luego mirar a su primo, Andrew tenía la mirada gacha en ese momento.
—Yo...iré arriba con Picasso, fue lindo verte Aaly—dice Coco alzando a Picasso para luego subir las escaleras. El agua termina de calentarse, pero Aalyiah no puede prestarle atención en ese momento al electrodoméstico que demandaba su atención.
La pelinegra se muerde el labio.
—¿Hace cuanto?—pregunta ella.
—Planeaba decírtelo, pero necesitaba encontrar las palabras...
—¿Hace cuanto?—repite sintiendo el nudo en la garganta, el chico hace ademán de acercarse, pero la chica se echa un paso hacía atrás.
—Hace un mes, días después que Tatiana me echo, hable con mi terapeuta, hable con Coco y creo que todos ellos coincidieron que debo irme.
La pelinegra siente sus ojos llenarse de lagrimas. Mientras ella andaba preocupada que Andrew no entrara en una depresión, preocupada con la necesidad de saber si estarían bien, preocupada armando planes del futuro. Andrew planeaba irse a Nueva York sin haberle dicho nada.
Andrew y ella se observan un rato, una lagrima cae por el rostro de Aalyiah y ella se encarga de sacársela mientras juega con sus dedos.
—¿Por qué no me dijiste?—susurra.
—No sabía como—es su respuesta acercándose.—Tu tienes todo Aaly, un gran futuro, tienes planes. Yo aquí me siento estancado, perdido, y no puedo arrástrate conmigo en eso, ¿entiendes?
Ella lo mira, Andrew besa su frente y acaricia su mejilla mientras se observan un rato, como si ambos quisieran guardar el recuerdo del rostro del otro. Con sus corazones llorando y latiendo de manera débil.
—Pensé que tendríamos mas tiempo—dice él.—Pero debo empacar.
—No me dejes sola—dice susurrando.—Me rompieron tantas veces el corazón distintas personas, que no se si pueda soportar una vez mas.
Andrew aprieta sus labios, él no quería herirla, pero no sería egoísta de retenerla con él. Aalyiah era fuerte, Aalyiah le esperaban grandes cosas. El castaño besa sus labios, un beso largo y cargado de sentimientos mientras la chica derramaba lagrimas. El castaño se encargo de limpiar sus mejillas antes de separarse.
Apoyaron sus frentes, ella se aferraba a la remera del chico, no quería que se alejara. Quería que Andrew permaneciera cerca a ella por mucho tiempo, pero sus palabras se escucharon, el susurro de un "debo irme", y ella negando con la mirada nublada de lagrimas. Andrew beso sus labios susurrándole un "te amo" antes de irse arriba, dejando a Aalyiah llorando mientras se abrazaba a si misma.
**
Esa noche, Lydia acariciaba el cabello de su hija mientras ambas estaban en la cama de la menor. Aalyiah acurrucada contra el cuerpo de su mamá, apoyando la mejilla en su pecho. La casa estaba en absoluto silencio, cuando terminaron de empacar lo poco que trajo Andrew, el chico se fue a la casa de Coco, ya que saldrían al día siguiente a primera hora y se llevaron a Picasso.
Lydia suspira sin encontrar palabras de consuelo mientras peina el cabello oscuro de su hija. Aalyiah se sentía agotada, no pudo parar de llorar en un buen rato, haber terminado con Andrew le produjo un vació enorme en su pecho.
—Lo extraño—dice ella y su madre besa su frente.
—Se que duele mucho mi niña.
La pelinegra sabia que no era la primera vez que se sentía así, cuando paso lo de Quentin, lloro de dolor y de rabia, cuando paso lo de Jude, lloro de tristeza, y ahora por Andrew, derramaba lagrimas de sentirse todavía demasiado enamorada, no podía odiarlo por sus elecciones, veía las señales de que Andrew no estaba bien en Nags Head, pero solo le gustaba haberlo sabido.
Y haberle dicho lo mucho que lo amaba.
Madre e hija no supieron que palabras compartir esa noche. Una no encontraba las palabras necesarias, la otra solo necesitaba un abrazo en estos momentos que su mamá podía brindarle. Al lo mejor no era nada.
Pero al mismo tiempo.
Simplemente, lo era todo.
--------------------------------------------------------------------------------------
*Llorando fuerte*
Instagram: Julxswatt99
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro