14 de Septiembre de 2012

—Yo te advertí que ese chico era un idiota, era obvio que quería una sola cosa y tu se la diste—habla Paige mientras que Aalyiah se abraza a si misma, ambas sentadas en una banca del parque.

—Pero no lo entiendo—habla la chica mirando a la morena y se soba la nariz.—Él dijo que me quería...no entiendo porque dejo de hablarme tan de repente

—Hace dos semanas que el chico no te habla Aly, y no es tu culpa, él es un idiota—habla Paige extendiendo su mano agarrando la de su amiga—Ven, vamos a jugar a los bolos así te distraes.

Aalyiah no tenía muchas ganas de ir, pero Paige consideraba que si golpeaba unos pinos con una bola quizás se sentiría mejor, ambas chicas caminaron en silenció hasta el salón de juegos mientras que Aalyiah miraba su celular pero no tenía ningún mensaje de Quentin. Tuvieron una discusión en la cual el chico quería sexo, y Aalyiah no se sentía con mucha confianza, aun así al chico no le impidió deslizar su mano por debajo de la falda de ella, provocando que ella se enoje y tuvieran una discusión.

—Tal vez tuve que tener sexo con él—dice y Paige la mira seria, agarra sus hombros haciendo que sus ojos oscuros hagan contacto con los de ella.

—Nunca, jamás, cedas a alguien porque él quiere, aparte hacerlo en un auto, ¡que romántico!—dice con cierto sarcasmo para antes rodar sus ojos.

—¿Tu y mi hermano ya...?

—Cielos, Aly—bufa y ríe algo incomoda.—Ya te dije que no podemos comparar al asno de tu chico con tu hermano que por mucho se diferencia de él, ahora, vamos a jugar, voy a reservar una pista de bolos y tu busca donde sentarte. Pediré comida

Aalyiah entrecierra los ojos pero termina asintiendo mientras va a sentarse en una de las sillas, sigue jugando con su celular, entrando a su bandeja de mensajes y saliendo cada tanto para ver si Quentin no le había escrito un mensaje.

Una risa bastante reconocible llego a sus oídos, busca con la mirada el dueño de esa risa hasta que lo ve, unas mesas mas alejados, jugando a los bolos con sus amigos, y tenia una chica abrazada en cada brazo. Aalyiah frunce el ceño levantándose caminando a su mesa, todo el grupo hicieron silencio viendo a la chica, quien sintió su lengua enredarse.

-—¿El ratón te comió la lengua?—dice una de las chicas y todos ríen, excepto Quentin quien la mira fijamente, Aalyiah siente su cara enrojecer y se da la vuelta para irse.

Camina hasta la mesa donde estaba esperando a Paige, cuando el chico rubio se sienta frente a ella, Aalyiah rehúye de su mirada.

—No te conviene hacerte la difícil conmigo.

—¿Yo la difícil? Tu vienes ignorándome dos semanas. Todo porque te dije que no quería—comenta ella cruzándose de bazos, pero Quentin no le interesaba que Aalyiah se estuviera molestando. 

—¿Y? ni que fueras mi novia.

Ella se muerde el labio mirando sus manos en la mesa, unos segundos después siente la mano de Quentin sobre la suya y entrelaza sus dedos.

—Pero podrías—dice ladeando su cabeza y le sonríe.—¿Eso quieres?

—Me gustaría—murmura, Quentin le sonríe y se incline sobre ella besándola, ella le sigue el beso agarrándolo de las mejillas mientras se lo profundizan.

—Nos hablaremos pronto—dice y le guiña el ojo yéndose. Minutos después se sienta Paige con dos botellas de coca-colas diciendo que ya traerían sus nachos con queso. 

—¿Algo interesante mientras no estaba?

—Nada de nada—murmura tomando.

7 de Septiembre de 2015

Andrew se despide de su psicólogo antes de salir del consultorio, roba unos caramelos en la secretaria y se lleva uno a la boca, mientras mastica va caminando en silencio hasta su casa. Hoy no debía trabajar, y era temprano como para molestar a Aalyiah mandándole memes de gatos gordos.

Entra a su casa y acaricia a Picasso cuando este lo recibe moviendo de manera alegre su cola. Tal vez lo único que se alegraba de ver a Andrew llegar a su casa. Camina hacia la cocina hablándole a su perro sobre lo muerto de hambre que estaba, se detiene en seco cuando ve un hombre en su cocina.

Este tenia la piel bronceada, y una toalla alrededor de su cintura, un cuerpo que Andrew deseaba tener pero le daba mucha vagancia pensando en las horas de gimnasio que ese tipo hubiera estado. Una barba negra al ras y cabello negro y peinado hacia atrás. Era bastante joven que su madre, eso era seguro, tenía un tatuaje de una llave en su cadera, el hombre miraba a Andrew mientras sostenía el cartón de leche, no se podía saber cual de los dos estaba mas avergonzado de ver al otro. 

—Tu debes ser...¿Ramon?—dice intentando recordar el nombre del novio latino de su madre.

-—De echo es Rafael.

—Ah bien, ¿y cuantos años tienes? ¿treinta y nueve?—pregunta Andrew sirviéndose un vaso con agua, tras encontrarse con una fila de hombres en su cocina desde que tenía tal vez catorce, había aprendido a actuar con normalidad.

Rafael suelta una risa entre incomoda y divertida.

—Tengo veitiseis.

Casi se atraganta con el vaso de agua que estaba bebiendo. Rafael se rasca su barba. La mamá de Andrew estaba llegando a los cuarenta y seis. Sabía que el novio de ella seria joven pero no creyó que literalmente el hombre podría ser mas bien su hermano.

—Rafael, ¿Por qué te tardas tanto?—dice la voz de Tatiana saliendo del cuarto ajustándose la bata de color roja. Andrew cierra los ojos porque le costaba verla en esos momentos, el cabello café de Tatiana estaba despeinado y sus ojos de color ámbar se clavan en su hijo.

—Hola, ma—saluda el chico bebiendo su agua. Su madre se ajusta mejor la bata viendolo. 

—¿No tenias trabajo hoy Andrew?

—Es mi día libre.

—Rafa, cariño, espérame en el cuarto—dice, Rafael sonríe de lado antes de retirarse, Tatiana se acerca a su hijo.

—Wow mamá, superaste mis expectativas, pensé que seria alguien cinco años mas joven como la novia de papá, no me esperaba un hermano—dice y su madre le da una bofetada.

—Tenme mas respeto niño—dice seria.—Y vete a otro lado por esta tarde

—¿Necesitas la casa para coger con tu novio sin tu hijo merodeando?-—dice molesto y agarra la correa para Picasso, silva haciendo que el perro corra hacia él, le coloca la correa y sale a caminar cerrando de un portazo la puerta.

Estuvo por un buen rato caminando, hasta que de alguna forma sus pies lo dirigieron a la playa, como aun hacia calor, había personas del pueblo que aprovechaban a meterse al agua. Nada mas que no estaba tan concurrida como en los meses anteriores, el chico suspira sentándose en la arena y apoya su espalda en una piedra, mientras deja que Picasso corra por la arena jugando con las olas y ladrando estas mismas como si fueran sus peores enemigas. 

El chico palmea sus bolsillos hasta dar con la marihuana, su terapeuta dice que no es una cura para su depresión, el chico solo podía pensar en que su terapeuta podía joderse mientras lo enciende y suspira fumando apoyando su cabeza en la piedra. El celular vibra en su bolsillo, al ver aquel nombre en sus contactos rie internamente y atiende.

—¿Hola?

—Voy a matarte Andrew Lawrence West—ladra su mejor amigo del otro lado. 

—¿Qué hice?—pregunta con inocencia. 

—¡Cambiaste mi ringtone al de una canción de Barbie! Gabrielle me llamo cuando estaba saliendo de clases y todos escucharon aquella canción de lo mas ridícula—dice Harvey y Andrew rie encantado.

—Pensé que ya te darías cuenta, días pasaron desde que te vi.

—Sabes que siempre lo tengo en vibrador y por una vez que lo tengo en sonido pasa esto—bufa y Andrew suspira.—¿Estas fumando?

—Si—admite—Deberías prenderte uno, estaríamos fumando juntos en distintos lugares.

—Eso suena tan poético y cursi viniendo de ti—habla Harvey, pero del lado de la línea se escucha mover unas cosas y luego el ruido de la ventana de su balcón abrirse.

—¿Qué tal Gabrielle?—pregunta el castaño, escucha una risa de su amigo.

—Ella está bien...

Andrew y Harvey se pasaron todo lo que quedaba de la mañana hablando de la novia de este último, de sus clases en la universidad, del trabajo de Andrew, y del novio de su madre que es bastantes años más joven. También hablaron de Aalyiah, y mientras su cigarrillo terminaba por consumirse, y Picasso seguía jugando con las olas del mar, aun con su mejor amigo de la otra línea hablando de que Kale se puso borracho el fin de semana, Andrew se permitió pensar en la chica y preguntarse que estaría haciendo.

**

Aalyiah se cuelga su mochila en el hombro tras sacar unos libros, cierra su casillero, y suelta un suspiro cansado cuando siente aquel perfume masculino. El día de ayer, Evan no se había acercado, pero hoy parecía dispuesto y encantado con una segunda ronda para fastidiarla.

—Linda.

—Aalyiah—dice ella.

—Linda te queda mejor.

—Escucha Evan, no se si es un truco que usas con todas las chicas—dice viéndolo a los ojos, viendo sus ojos verdes, recordando aquellos ojos verdes azulados de un verano. Traga en seco—Pero no estoy interesada, acéptalo

—¿Tengo algo de malo?

Aalyiah lo mira, físicamente no tenía nada de malo, era un chico apuesto, alto, con la mandíbula fuerte, ojos de un color bastante intenso, una nariz recta y pequeña, y un cuerpo que se veía bastante entrenado. Estaba segura que era el sueño de cualquier chica, y que muchas la estarían tomando de loca por rechazarlo. Pero hay algo que a Evan le jugaba muy en contra, algo que Aalyiah había aprendido a valorar. Su actitud es una mierda.

La chica le sonríe encogiéndose de hombros.

—Simplemente no estoy interesada...

—¿Eres lesbiana? Porque creo hacerte cambiar de opinión

—Con la cantidad de chicas hermosas en el mundo, no entiendo porque querría cambiar de opinión—contesta ella encogiéndose de hombros y lo rodea.—Y no, no me gustan las chicas, pero no debería importarte

Aalyiah bufa, necesitaba irse a su casa, estaba mentalmente agotada con el pequeño y poco dialogo que compartió con Evan. Tuvo que aceptar la propuesta de las chicas de que la acompañaran a su casillero en lugar de pedirles que esperen afuera.

Mientras camina por los pasillos, siente que una chica la rodea con su brazo, y otras dos se ponen a cada lado. Aalyiah detiene su caminata, abre la boca para hablar, pero es interrumpida por la chica morena que fue la que se le acerco.

—Creo que no nos conocemos, soy Sabrina, capitana del club de debate, y del teatro musical

—Dos clubs, genial

—También soy novia de Evan—dice Sabrina cruzándose de brazos—Y te veo coqueteándole.

—Yo no...

La morena hace un gesto para que cierre la boca, Aalyiah aprieta su labio, mientras que las otras dos chicas a cada lado de Sabrina estaban en callada, una pelirroja y otra castaña. Las tres miraban a Aalyiah como si fueran superiores a ella.

—¿Sucede algo?—pregunta Heaven al lado de Aalyiah cruzándose de brazos.—¿La reina del drama esta molestando?

—Pero si es la fanática de los animalitos—dice Sabrina rodeando sus ojos.—¿No deberías encadenarte a un árbol o algo así para que no le quiten sus hogares?

—A veces pienso en violar mis propios derechos de no atacar animales, y solo golpearte—dice Heaven seria, Sabrina rueda sus ojos.

—Solo conocíamos a Alyssa.

Aalyiah ni se molestó en corregir su nombre, Suki y Hannah se sitúan al lado de la castaña. Mientras que la chica de cabello azul alza una ceja en dirección a Sabrina.

—Como digas, pitufina—dice Sabrina dándose la vuelta e irse.

—Es tan idiota—habla Hannah.—¿Qué te dijo?

—Algo de que Evan y ella son novios y los deje—dice la chica abanicándose sintiendo algo de calor.

—Eran novios, luego comenzaron una relación abierta, o terminaron y volvieron como tantas veces. La verdad que ni me acuerdo, no me interesa lo que el cerdo sexista haga, honestamente-dice Heaven.

Aalyiah se sentía cansada, ligeramente mareada, y con un terrible dolor de cabeza. Sabía que era uno de sus síntomas, esa mañana se había salteado la medicación, hace tres días que se venia salteando aquella medicación. Pero no se sentía bien, siente a Suki apoyar una mano en su hombro.

—¿Te sientes bien Aalyiah?—pregunta Suki.

—Solo algo mareada—murmura. 

—Tienes algo de fiebre, ven vamos a sentarte. 

Aalyiah niega mientras las chicas la acompañan a la salida de la escuela y hace que se siente en los escalones.

—¿Tienes alguna enfermedad?—pregunta Hannah, Aalyiah levanta su vista de golpe—Es decir, mi prima es anémica, a veces tiene unos síntomas parecidos entonces...ignórame, suelo decir tonterías

—No, creo que es un mareo normal—dice Aalyiah.

—¿Hay alguien que llamemos para que venga por ti?

Aalyiah supira, su mamá estaba ocupada en el trabajo, su hermana Johanne ni loca iría a buscarla, si fuera por ella que la chica se muriera ahí mismo, Brayden aunque sería muy capaz de conducir desde otro pueblo para buscarla no quería generarle molestias, y Harvey al igual que Penny estaban a kilómetros. Así que dio el número de Andrew.

Hannah y Suki tuvieron que irse, ya que Suki prometió ayudar a su padre en el restaurante familiar de comida japonesa y Hannah debía buscar a sus hermanos menores a la escuela. La chica de cabello azul se quedo junto con Aalyiah, se había atado su cabello en un moño alto donde se veían raíces oscuras, Heaven estaba muy concentrada inflando un globo de chicle mientras las dos esperan de manera paciente. Aalyiah seguía sintiéndose de la misma forma, le dolía el cuerpo, pero podía aguantarlo. Mira hacia Heaven que mueve su cabeza como si siguiera una música invisible. Aalyiah visualiza una marca roja al costado de su cuello, era una cicatriz.

—¿Qué te paso ahí?—pregunta y Heaven la mira, la chica toca su cicatriz donde Heaven se lleva la mano.

—Pase por una rama con espinas y una me lastimo

Ella es experta en las mentiras, mintió sobre Quentin, miente diciendo que esta sana, miente a su madre diciendo que toma las medicinas, ya es una experta en las mentiras. Por lo que sabía reconocer que Heaven mentía, pero no le dijo nada, lo dejo estar.

El auto viejo de Andrew se estaciona frente al colegio, el chico se baja de este mismo caminando hacia ambas chicas.

—Lindo tu novio—le susurra divertida Heaven.

—Es mi amigo—dice y ella asiente sin creerle. Aalyiah observa a Andrew quien se acerca con su carismática sonrisa, llevaba una remera negra con el logo de la banda Nirvana, pantalones azules. El cabello castaño estaba despeinado en su cabeza, Andrew tenía unos ojos cafés bastante lindos con destellos dorados, cuando sus ojos daban al sol eran los más bonitos de todos.

—Buenas tardes, vengo a buscar a la damisela en apuros

—Eres ridículo—dice divertida mientras Andrew la ayuda a levantarse, ella mira a Heaven—Te podemos alcanzar

—Oh no, esta bien, me descargue el último álbum entero de Lana del Rey, y planeo escucharlo en lo que camino a casa, pero la próxima acepto que me alcances—dice besando la mejilla de la chica. Se despide de Andrew con la mano y saca sus auriculares negros colocándoselo sobre la cabeza comenzando a caminar.

—Simpática amiga—dice ayudándola.—¿Tomas tu medicación, no?

Ella mira los ojos de Andrew y sonríe.

—Si, solo son recaídas Andrew, estaré bien. No las controlo—dice encogiéndose de hombros, Andrew hace una mueca pero asiente.

Una vez en la casa de la adolescente, Andrew decide tratarla como una reina, o un bebe dependiendo de como la vean. Se encargo de sacarle sus zapatillas y taparla, cocinarle y luego llevarle la comida a su cuarto mientras que Aalyiah buscaba una serie para ver.

—¿Sabes a que hueles?—pregunta ella viéndolo.

—¿El olor del éxito?—pregunta y rueda los ojos.

—A marihuana Andrew, hueles a marihuana—dice y él bufa.

—Es un capricho que me permito, lo sabes. 

—No quiero que lo hagas mas.

—¿Y si no quiero?-dice y ella lo ignora buscando su serie. Andrew la empuja un poco haciendo que la chica le deje lugar, se sienta a su lado y entrelaza sus dedos. Ella lo mira, Andrew le sonríe de lado besando su mejilla con ternura.

—Conocí el novio de Tatiana—dice y ella lo mira—Podríamos ser hermanos, es raro que tu madre salga con alguien que es solo seis años mayor que tu

—Bueno, no puedo sentirme identificada...mamá no piensa en citas y corte relación alguna con mi papá como para saber que es de su vida, salvo que Harvey lo odia y bueno...

—¿De que trata esta serie?—pregunta seleccionándola. Y Aalyiah se le queda viendo su perfil unos segundos antes de mirar la pantalla.

8 de Septiembre de 2015

Aalyiah quería golpear a Evan cuando siente que se coloca al lado suyo, parece que nada podía hacer para que entendiera que la dejara tranquila, sin embargo se queda cayada cuando la voz del chico le susurra en su oído.

—Se lo que escondes.

Aalyiah se queda estática unos minutos.

—¿Y que escondo?—dice intentando que su voz no tiemble.

—Fuiste una mala chica en el pasado Aalyiah, ¿crees que no se de tus marcas internas?

Ella se voltea para enfrentarlo, una sonrisa divertida se cuela por los labios de Evan.

—¿Y que harás?¿contarlo?

—Vamos, primero necesitaría alguien que me crea, y eso no es muy difícil—dice agarrando un mechón de su cabello-Ten cuidado, bonita.

Ella lo ve alejarse. Claro que hay pruebas, había un video, le aseguraron que fueron eliminados. ¿Pero quien le garantizaba que fuera 100% cierto?. Siente ganas de llorar, de volver al año en que todo ocurrió y golpear a su yo mas joven para evitar que haga idioteces.

—Estaba pensando en teñirme el cabello de violeta, lo llevo mucho tiempo en color azul es el color que mas me ha durado—dice Heaven apareciendo a su lado—¿Tu que opinas?

Aalyiah la mira y la joven ladea su cabeza antes que la pelinegra se eche sobre sus brazos abrazándola. Heaven la sostiene acariciando su espalda sorprendida.

—¿Estas bien?¿El cerdo sexista de mi primo te hizo algo? Tu dime y le cuelgo los huevos en el mástil

☺Solo...estoy feliz de que seas mi amiga—murmura y Heaven aprieta su agarre abrazándola. Mira hacia el pasillo donde Evan se había ido. 

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Tengo otras novelas en mi perfil que podia interesarlos, nos vemos hasta el viernes!.