15 de Mayo de 2014

—Gracias por su compra, vuelva pronto.

Andrew le da una sonrisa tensa al vendedor, mientras que este le da la bolsa con el collar de perlas que su novia había visto hace unas semanas anteriores y le había encantado. El chico se canso de ahorrar moneda tras moneda para al fin llegar al estimado precio de aquel collar.

Salió de la joyería y se encamino a la casa de su novia, decidió comprar algo de comer, ya que su novia tenia un resfriado, al lo mejor con algo de comida y compañía podía aliviarse. El chico llega a la casa de su novia, donde le abre la madre de esta, le sonríe y le indica que Nicole estaba arriba.

Andrew camina hacia arriba con la caja con donas y el collar en la otra mano. Abre la puerta de la habitación sin tocar.

Claro que tuvo que tocar, si hubiera tocado su corazón no se habría partido. El crack no hubiera sido tan fuerte. La caja con las donas termino en el suelo, al igual que la pequeña bolsa con el collar.

Nicole se cubre con las sabanas, su primo Max lanza un insulto mientras busca sus bóxer algo desesperado. Andrew sigue viendo la escena, sin poder creer lo que veía. Nicole murmuraba diciendo palabras incoherentes que no era lo que parecía, pero claro que era lo que parecía, su novia se había acostado con su primo.

El chico negó dándose la vuelta, no quería escuchar a su novia llamarlo, ni mucho menos a su primo. No quería verlos a ninguno de los dos, simplemente bajo las escaleras, ignorando a su suegra y saliendo por la puerta delantera.

Camino sin rumbo, solo se dedico a caminar con las manos en los bolsillos de sus bermudas, había gastado sus ahorros en ese collar de perlas, había teñido su cabello castaño de un rubio casi chillón, incluso se había inscrito a un gimnasio con la idea de eliminar un poco de grasa. No era gordo, pero tenia una leve panza que su novia siempre cuestionaba. Se mira en el vidrio de una tienda, se pasa la mano por su cabello y bufa.

Camina en paso triste a su casa, ignorando a Picasso quien lo recibe con todo el entusiasmo, camina a su cuarto donde se tira en la cama y tapa su cabeza con la almohada, en cuestión de minutos saca su celular y le escribe a su novia, preguntándole en que fallo, y la respuesta de Nicole fue cruda "me da mas que tu". Andrew se encargó de amarla, intento hacerla feliz, le decía te quiero y se lo demostraba. No entendía que estuvo mal. Y se quedó ahí acostado, pensando, torturándose en su cabeza y agotado.

16 de Noviembre de 2015

—Ya quiero que sea Acción de gracias, te extraño—dice Aalyiah mientras caminaba en dirección al colegio, Harvey rie del otro lado de la línea—¿El echo de que te extrañe te da gracia?

—No hermanita, para nada—dice el chico, ella rueda los ojos.

—No tienes que ser alérgico cuando yo te demuestro sentimientos, solo con Andrew.

—Hablando de Andrew...¿Qué tal todo en ustedes? Lo noto...raro

Aalyiah deja de caminar. Andrew y ella seguían como todos los días, siendo simplemente amigos, que se ven en la tarde cuando ella va a tomar su batido de fresa. Al lo mejor desde el beso las cosas se volvieron distantes, sin contar que Aalyiah no le agradaba del todo Lily, la compañera de trabajo del chico.

La chica niega, como si su hermano pudiera verla, y echa a caminar nuevamente en dirección al colegio.

—¿Andrew? Esta bien, vino su prima Coco el fin de semana—dice ella caminando.

—¿No hay nada para decirme?

—Hum, no creo, Harvey llegue al colegio, debo irme.

—Bien, nos vemos-dice el chico.

Ella se despide antes de cortar, suspira pesadamente agarrando las correas de su mochila y sigue caminando. Por un momento en su cabeza, se cruzo la idea de que quizás su hermano supiera lo que paso hace ya unas semanas, pero a la vez era imposible, teniendo en cuenta que no lo ha visto y poco han hablado.

Sube los escalones mientras pasa frente a los amigos de Evan y del chico rubio quienes se reían a carcajadas.

—Ey Aalyiah, tienes que ver esto—dice Evan acercándose a la chica, le muestra en su celular el video de la fiesta de Halloween, en donde la grabaron cuando le echan encima sangre falsa—Eres la Carrie perfecta.

—Que gracioso, Evan—dice sarcástica mientras camina al interior del instituto.

—Oh vamos, déjame disculparme—dice haciendo que ella se detenga y lo mire sorprendida, el chico se muerde el labio—Lamento que te vieras ridícula

—¿Ah si?

—Si, siendo tu misma ya es bastante vergonzoso. A nadie le gusta saber que tan chica mala fuiste en tu pasado para terminar sucia

Aalyiah se pone roja de ira. Aprieta sus labios en una fina línea.

—Y tu eres un idiota que refleja los abusos de su padre haciéndole la vida imposible a otros, ¿Qué te hice yo, Evan? ¿Solamente rechazarte? ¿Acaso por eso me convertí en tu blanco facíl?. ¿Por qué sigues atrapado en el cuerpo del pequeño niño que no pudo escapar y lo manifiestas torturándome a mi?

Muchos de los alumnos habían dejado de caminar para escuchar la discusión de los dos chicos. Aalyiah estaba molesta, y Evan comenzaba a molestarse, los puños del chico se cerraban mientras la mira fijamente.

—No tienes ni idea de lo que estas hablando Aalyiah, si sabes lo que te conviene, mejor te callas—dijo el rubio echándole una mala mirada y se va por el otro lado dejando a la morocha sola. 

19 de Noviembre de 2015

—Quítate las zapatillas—dice Suki mientras les coloca dos pantuflas que saca de un baúl, Aalyiah hace caso a su petición mientras se saca sus zapatillas y Suki las guarda en un baúl.

La casa de Suki quedaba al lado del restaurante familiar, era de una sola planta y su interior era de lo mas acogedor, la pared del recibidor tenía dibujado un árbol de cerezos en la pared y un estante donde estaban todas las zapatillas de los integrantes de la familia.

Suki guio a la chica al living, donde un hombre de cabello negro y con anteojos leía el diario, y una mujer de cabello oscuro estaba tejiendo.

—Okāsan, Otōsan, ella es mi nueva amiga de las que les estuve hablando, se llama Aalyiah—dice Suki, su padre baja el diario y su mamá deja de tejer observando a su hija. Ambos adultos se levantan, Aalyiah estira la mano, pero tras la mirada del hombre retira su mano y de una forma torpe opta por la reverencia que ha visto en las películas.

—Gracias por recibirme en su hogar—dice ella.

—Un gusto, Aalyiah. Puedes llamarnos Aiko, y a mi esposo Hiro—dice la mamá de Suki levantándose.—-Haré un té para ustedes.

El padre de Suki observa a Aalyiah, luego su mirada va a su hija.

—¿Sono hippī no on'nanoko wa ie ni kimasu ka? Sore wa warui eikyōdesu

—No hables japonés frente a nuestra invitada, es de mala educación—dice Aiko desde la pequeña cocina.

—Iré al restaurante a trabajar—dice el hombre, camina en paso lento hacia la puerta que separa el restaurante de la casa.

—A mi papá no le agrada Heaven, piensa que es una hippie mala influencia, ven, vamos a mi cuarto en lo que ellas llegan.

Ambas chicas se mueven por el pequeño pasillo hasta una de las habitaciones, la misma era de color blanco, en cada pared había un dibujo de flores de cerezo y pequeñas grullas, una alta repisa donde tenía demasiados peluches adorables y su cama estaba arrugada debido a la pequeña figura que se encontraba encima. 

Una niña de unos diez años era la que saltaba en la cama cantando la cancion de Kpop que salía de la laptop de Suki, tenía un overol amarillo con una remera a rayas y dos moños encima de su cabeza. Las medias en sus pies tenían los colores del arcoíris. 

—¡Emiko!-—regaña Suki enojada, la niña deja de saltar con una sonrisa—¡Vete de mi cuarto!

—Demo akiru.

—¡Habla ingles!—la regaña de nuevo, la niña bufa, y sus ojos oscuros se clavan en Aalyiah. La chica la saluda algo avergonzada, pero la niña suelta un grito alegre bajándose de la cama, agarra la mano de Aalyiah.

—Me gusta tu cabello, me gustan tus ondas, ¿puedo peinarte? ¿Puedo, puedo?

—Emi, no la molestes

—No es molestia—dice Aalyiah sentándose en el suelo—Adelante, puedes peinarme.

Emiko suelta un grito feliz corriendo al baño para buscar lo necesario, Suki rueda sus ojos sentándose en su cama mientras cambia la música que su hermana estaba escuchando. Aalyiah mira a la chica apoyando su espalda en la cama de ella.

—Tu hermanita es encantadora—dice.

—¿Eso crees? Te la regalo—bromea.

Emiko vuelve con un peine, hebillas y gomitas para el cabello de varios colores. Suki y Aalyiah hablan, y a veces Emiko se metía a la conversación mientras las chicas seguían hablando, al cabo de unos minutos, Hannah y Heaven llegaron a la casa. Emiko se alegro bastante al ver a Heaven, y decía algo sobre como le gustaba su cabello de color azul.

Esa noche, Aalyiah probo por primera vez un plato tradicional japonés que había echo el padre de la chica.

La hermana menor de Suki se quedo bastante tiempo con las chicas mayores, hasta que Suki logro conseguir que se fuera a su cuarto. Las cuatro chicas se acomodaron en el colchón y buscaron una película de terror para ver. El padre de Suki fue mas de una vez al cuarto de la chica para decirle que baje la voz de sus gritos, y le echaba una mala mirada a la chica de cabello azul.

—Amo que tus padres me odien—dice Heaven

—No te odian.

—Bueno, tu mamá no, y Emiko menos...pero tu padre no le agrado. ¡Dice que soy mala influencia!, lo cual es ridículo

—Y no te olvides que no entiende porque eres vegetariana—dice Hannah y Heaven ríe.

—Si, sobre todo eso, me dio pescado por cierto, creo que lo hizo a propósito—bufa.

Las chicas continúan hablando, entre ellos de varias cosas. Suki le pregunta a Heaven si tuvo suerte en encontrar al chico misterioso el cual le pertenece la chaqueta, y Heaven niega diciendo que intenta buscar una forma de rastrearlo pero que esta fallando, y que Sam se burlo de ella diciendo que era una idiota.

Mientras ellas hablaban, Aalyiah entra a instagram, el alma casi se le cae a los pies al ver una historia de Andrew el cual al parecer estaba en una cita con Lily, ambos iban al cine, al ver aquella película que Aalyiah y él estaban esperando y dijeron que la verían juntos.

La pelinegra bloquea su celular molesta, y sonríe forzada para ocultar su enojo.

20 de Noviembre de 2015

Aalyiah tomaba de su batido de fresa en la cafetería aquella tarde, veía el batido de fresa con tanto enojo, que pensaba que el vaso podría romperse ante su mirada. Pero ella no tenía poderes mágicos como Matilda, el vaso no podría romperse ante su mirada sin importar el enojo con el que lo viera.

Había disfrutado la noche con sus amigas, intento no pensar en la traición de Andrew mientras estaba con sus amigas, veían películas y probaban unas mascarillas de Japón que la tía de Suki le había mandado desde aquel país. Aunque ni toda la diversión del mundo pudo apartar aquel enfado en su interior.

Andrew la observaba mientras trabajaba desde su lugar, Aalyiah había sido cortante con él aquel dia, ni siquiera sonrió cuando él la saludo con aquella sonrisa y la llamo solecito como están acostumbrados. Él chico suspira, dejando de trabajar, y se acerca a la pelinegra sentándose frente a ella, Aalyiah no lo mira, en cambio, se entretiene mirando por la ventana a las personas pasar.

—¿Por qué estas enojada?—pregunta Andrew, ella esta vez lo mira tomando de su batido.

—No estoy enojada.

—Si estas enojada—Dice intentando tomar su mano y ella lo aparta.

—¿Qué tal la película de rápidos y furiosos con Lily?—dice molesta, Andrew habré su boca en forma de "o" y se rasca su cuello algo incomodo. —¡Prometiste que la veríamos juntos!

—Lo se, lo se—dice viendola—Pero a Lily le cancelaron y me invito porque ya tenia las entradas

—Y tu fuiste con tu novia—dice molesta.

Andrew alza una ceja, antes que una sonrisa burlona se cruce en sus labios.

—¿Estas celosa?

—Claro que no, solo estoy muy enojada. Borra esa sonrisa, sigo enojada

El chico se situa a su lado, intenta abrazarla, pero ella lo rechaza. Coloca su mano bajo la barbilla de la chica y con sumo cuidado le gira la cabeza para que lo mire, cuando sus ojos hacen contacto, Andrew saca el labio inferior hacía afuera.

—Lamento ver la película sin ti—dice abrazándola por los hombros—Puedo volver a verla, no tengo problema.

Aalyiah observa los ojos cafés del chico, Andrew le ofrece una sonrisa y ella niega levemente. El chico saca su sonrisa, le da una pequeña caricia a la chica en su mejilla y apoya sus labios en la frente de ella dejándole un beso.

La chica suspira mientras mueve el sorbete de su batido en círculos, Andrew suspira echándose el cabello café hacia atrás despeinándolo mas.

—¿Sales con Lily?—pregunta ella, Andrew la mira.

—Solo somos amigos.

—¿Te gusta?—pregunta y Andrew se encoge de hombros, Aalyiah se voltea a ver a la chica pelirroja atender unas mesas. A Lily le quedaba muy bien el traje del trabajo, la remera se ajustaba en su cuerpo y tenia unos pechos bastantes grandes que Aalyiah le gustaría tener, las caderas de la chica se ajustaba en sus pantalones.

Era linda, era alegre y sonreía. Era sana seguramente.

Aalyiah suspira y casi se alarma al percibir la mirada fija de los ojos cafés de Andrew sobre ella. El chico la miraba fijamente y luego niega como si acabara de acordarse de algo, se levanta de la mesa y la mira antes de volver al trabajo.

—Ven a mi casa hoy, haremos algo juntos.

—Esta bien—murmura y Andrew sonríe alejándose. 

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