Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

XXVI. Con el corazón

Sarah vio los hermosos ojos marrones de María llenarse de lágrimas y sintió una opresión en el pecho. Ay, Dios, ¿qué había hecho? ¿Qué dijo mal? ¿La ofendió de algún modo?

Se echó para atrás porque no tenía ni idea de qué hacer ahora. Pero la mano de María seguía presionando con fuerza la suya y la intensidad de sus ojos era difícil de aguantar.

Los labios de María temblaban, las palabras no eran capaces de cruzar el nudo en su garganta, y cuando el primer sollozo se le escapó y la abrazó con fuerza, Sarah sintió que entendía la necesidad de su hijo para cuidar del hijo de esta mujer.

Aquellos brazos delgados la apretaron con fuerza durante tanto rato que parecía imposible de lograr para alguien tan frágil.

—¿Mami? —Tony, que quizá lo sintiera en el corazón, apareció de repente en la puerta, tallando aquellos ojitos idénticos a los de su madre. Cuando pudo verla mejor, los suyos también se llenaron de lágrimas mientras corría hacia ella—. ¡¿Mami?! ¿Por qué lloras?

Sarah no pudo evitar una sonrisa acuosa cuando el impulso de Tony, lanzándose a los brazos de su madre, la empujó también a ella. Eran idénticos.

—¿Estás triste, mami? —Tony se arrodilló en las piernas de su madre y se estiró para limpiar sus lágrimas, incluso se esforzó para ser cuidadoso. Puso una manita sobre el pecho de ésta, sobre el corazón porque a su corta edad él ya sabía que a veces dolía y eso podía hacerte llorar—. ¿Te duele, mami?

—No lloro, Tony —María lo intentó.

Pero Tony negó, haciendo pucheros, tomando las mejillas húmedas de su madre entre sus manos.

—¿Tony? —Steve apareció también, había bajado después de sentir la ausencia de Tony—. ¿Mamá?

Sarah se levantó al notar los ojos muy abiertos y preocupados de su hijo. Le ofreció sus brazos y Steve, aun cuando ya era un niño grande, terminó aceptando después de dudar un momento.

—¡Ay! —Sarah se quejó, haciendo sonreír a Steve—. Pesas tanto, eres tan grande, ¿por qué eres tan grande, mi niño que no deja de crecer?

Steve se rio, con un “¡Mamá!” avergonzado mientras abrazaba su cuello y susurraba ahí mismo: —¿Por qué la mamá de Tony llora, mami? ¿Le pasa algo?

Sarah camino fuera del comedor, después de echarles un último vistazo. Ellos tenían que hablar y ella también debía explicarle algunas cosas a Steve.

Pero no llegaron muy lejos, pues pronto los gritos de Tony los hicieron volver.

* * *

—¡Sí lloras! —Tony gritaba.

María limpió rápidamente sus ojos y los de su hijo, estos últimos con ternura. —Pero no estoy triste, cariño, ni me duele el corazón.

—¿No? —Tony seguía haciendo pucheros, no muy convencido. Él podía darle un abrazo a su mami o un besito, eso siempre curaba su corazón... ¡Ella lo decía!

—No, amor —aun así María aceptó el abrazo apretado de su hijo—, no estoy triste. Al contrario. ¿Y si te dijera que ya no vamos a vivir en la casa...?

Tony ni siquiera la dejó terminar: —¡¿POR QUÉ?! ¿YA NO TENEMOS CASA? ¿DÓNDE VAMOS A VIVIR AHORA? —Tony recordaba vagamente una ocasión en que el dueño de la casa que rentaban casi los corre porque su mami no pagó a tiempo.

Tony había llorado tanto, porque hacia frío y estaba oscuro y le daba miedo dormir en la calle; y fue sólo gracias a que los vecinos cooperaron que pudieron seguir ahí, su mami había llorado mucho esa vez aun cuando Tony se durmió dándole muchos besos para su corazón.

María se apresuró a calmar a un Tony que ya lloraba desconsolado. —No, Tony, no llores. No es como aquella vez —hizo una mueca, odiaba dejar en Tony recuerdos así de su niñez. Ella hacía lo que podía, pero a veces no era suficiente. Quizá Sarah tenía razón, debía aceptar porque Tony merecía algo mejor, podía tragarse su vergüenza—, vamos a tener una casa mejor...

Tony asomó su carita manchada por las lágrimas. —¿Sí? ¿Con puertas y almohadas como las de Steh? ¿Puede haber ventanas para ver las estrellas, mami? ¡¿Puedo tener estrellas arriba como Steh, que brillen en la noche?! ¿Y una cocina? ¿Una con comida y frutas, mami?

El corazón de María se rompía con la inocencia y cada pregunta ilusionada de su hijo.

—Sí, Tony. Habrá puertas y almohadas y comida. Mucha mucha comida —hizo cosquillas en su pancita, haciéndolo reír—, ¿qué te parecería vivir aquí?

Eso detuvo las risas de Tony. Sus ojos muy abiertos. —¡¿Con Steh?! —María asintió y Tony sonrió—. ¿Puedo dormir con él siempre?

María se rio, amaba tanto a su hijo. Pero lo detuvo porque éste ya estaba listo para ir corriendo de nuevo con su Steve.

Ese pequeño sol que llegó a iluminar lo que, hasta entonces, parecía condenado a ser una noche eterna.

* * *

Steve, que junto con Sarah espiaban tras la puerta del comedor, hizo pucheros. —No me gusta que Tony llore, mami. No quiero que llore nunca, nunca. ¿Podemos hacer que ya no llore nunca?

Sarah, mirando también a María y a Tony, abrazó a su hijo. —Espero poder, cariño. Espero poder.

Ojalá pudieran.




* * *

Este capítulo fue 😭💔

Pregunta seria, ¿por qué shippean a María y Sarah? 🙊

Y aclarando, el "incesto" es la práctica de relaciones sexuales entre parientes consanguíneos lo cual Tony y Steve no son ni serían aun si sus madres tuvieran una relación –y no estoy diciendo que sí ni que no la habrá, ya veremos conforme avance la historia–, así que no empiecen con eso porque NO es el caso. Además hablar de sexo en esta historia, y más en este momento, como que no va 🙈

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro