La mayoría tenía diez, algunos –como Thor– ya casi once, pero Tony apenas estaba en las semanas finales de los nueve. Él era el más pequeño del grupo y casi parecía destino que todos estuvieran en el mismo grado; que aquel mismo día, en el que Tony intentara huir y Steve se acercara a él y le prometiera cuidarlo, todos hubieran entrado al Preescolar.

Esta vez era Sarah quien los llevaba a la escuela. María se había adelantado al pequeño Centro Médico que habían abierto hacía casi un año. Natasha y Frigga habían donado para que el sueño se hiciera realidad. Sarah y otros médicos conocidos suyos se hacían cargo y María, que ya había terminado su carrera universitaria, era jefa de enfermeras.

—¿Todo bien? —ella preguntó antes de que se bajaran. Hoy venían muy callados.

Tony apartó la mirada de su celular –¡el que él mismo construyó en su Taller de Ciencias y que tenía un sol y una estrella juntos!– y sonrió asintiendo. —Sí, muy bien. ¡Hoy tenemos Taller! —tomó su mochila y salió—. Cuida a mi mamá —era la petición que siempre hacía y Sarah lo prometió como siempre.

Tony esperó afuera de la escuela, mientras Steve se despedía de su madre. Él nunca entraba solo. Una de las niñas mayores se acercó a él mientras esperaba, cerca estaba un grupito de las amigas de ella observando y cuchicheando.

—Hola —ella dijo, retorciendo su largo cabello rubio en uno de sus dedos.

Era mayor y más alta que Tony –casi todos lo eran–, así que tuvo que mirar hacia arriba cuando la escuchó. Dejó su celular, donde había estado leyendo mensajes de su grupo con Loki y Bruce –ambos decían que ya casi llegaban, Bruce se había retrasado porque Keyla estaba enferma y Natasha se había tenido que tomar el día libre porque así no iba a recibirla en clase y no querían dejarla con una niñera y Loki se estaba quejando de Thor...–.  Una de las cejas de Tony se alzó, no entendía por qué las niñas le hablaban tanto. —¿Hola?

A todo esto siguieron las risitas no disimuladas de las amigas y la chica hizo una mueca, las miró mal y después se volvió hacia Tony de nuevo. —Soy Lila, ¿me recuerdas? Te di mi número el otro día —agregó cuando él no dio muestras de reconocimiento—. Y te dije que podías escribirme —sacó su móvil, el suyo de una marca muy reconocida y de los últimos modelos, era rosa muy parecido al de Thor—. No lo has hecho. Y realmente me gustaría que lo hicieras porque dentro de poco termina el año escolar y pasaré a Secundaria y...

Tony la interrumpió sólo para preguntar: —¿Eres Lila?

Ella se emocionó tanto que no le importó ser interrumpida. —¡Sí!

Tony sonrió y luego volvió su vista de nuevo a su celular hecho en clase. —El lila es un color. A Thor y a las chicas les gusta. Una vez se pintaron las uñas lila. ¿Por qué tienes nombre de color? Si yo me llamara como un color probablemente sería Azul. Me gusta el azul. Los ojos de Steve son azules. Una vez, cuando todavía no me daba clase Atasha —nunca dejó de llamarla así, todavía lo hacía cuando iba a casa de su amigo y hasta jugaba con "Atashita" que era como él llamaba a la pequeña Keyla— hice un corazón azul y la maestra Rosy se enojó, pero Steve dijo que...

—¡Agh! —la chica pisoteó con fuerza, molesta, y se fue. Tony alcanzó a escuchar, pues habló demasiado alto, que le decía a sus amigas “Son unos enfermos, como todos dicen. Él y el hermano”.

Tony se encogió de hombros y volvió a leer la conversación que sus amigos siguieron sin él. Él ni siquiera tenía hermanos; no sabía de qué hablaba ella y no le importaba.

«¿Qué pasa ahora con Thor?». Tony escribió, pero casi inmediatamente escuchó la puerta de un auto azotarse con fuerza. Levantó la mirada a tiempo de ver al susodicho alejarse del auto.

Thor pasó a su lado, contoneando las caderas como Tony nunca aprendió a hacer. No lo saludó, ni siquiera pareció notarlo. Se veía molesto mientras sacaba un espejo y, con una pequeña toallita, se limpiaba los labios. Tony no entendía por qué a Thor lo regañaban –y hasta le ponían reportes– cuando notaban que usaba maquillaje. Muchas niñas lo hacían, hasta la tal Lila, y a ellas no las trataban así, a veces ni siquiera les llamaban la atención.

Pero sus uñas, sus uñas eran otra historia. Aunque a pesar de la distancia se notaban los brillos de colores en ellas, Thor ni siquiera intentó ocultarlas. Y tampoco hizo caso de dos chicos mayores que le gritaron algo cuando pasó junto a ellos.

Idiotas, pensó Tony, e iba a ir contra ellos –aunque fueran más que él, más altos y mayores–, pero entonces aparecieron Jane y Pepper y ambas flaquearon a Thor. Las tres entraron juntas. Las tres.

—¿Qué pasa? —Loki preguntó, apareciendo a su lado.

Tony prefirió evitarse problemas, además de que Thor claramente no los necesitaba, así que se encogió de hombros y no mencionó nada de lo que acababa de pasar. —Nada. ¿Qué le pasa hoy a Thor?

Loki gimió y luego puso los ojos en blanco. —Nada. Es uno de esos días. Incluso insistió con la operación.

—Ah —Tony entendía a qué se refería. Todos ellos sabían que algo sucedía con Thor y la primera vez que se habló de una "operación" acudieron con Xavier, porque ellos no lo veían enfermo, y le pidieron explicarles de qué se trataba. Fue un momento incómodo para el profesor, no porque tuviera nada en contra sino porque fue difícil elegir las palabras para explicar eso a unos niños. Pero, claro, sus alumnos no eran como los demás niños; no sólo lo habían entendido perfectamente y hecho muchas preguntas, sino que Tony al final había dicho “¿Y qué si Thor quiere ser una niña? ¿Por qué no puede? Yo quiero ser un gran inventor famoso un día y lo seré. Me dijiste que puedo, profesor “X”, ¿por qué Thor no puede ser lo que quiere?”—. ¿Qué le dijo tu mamá?

Loki se encogió de hombros. —Lo mismo. Que debe esperar a ser mayor. Thor se enojó —Loki suspiró. Él tenía sólo tres intereses: el Taller de Ciencias, su familia (Thor y Frigga) y sus amigos. Muchas niñas lo buscaban, igual que a Tony, pero ninguno de ellos mostró interés nunca.

Un Bruce ruborizado apareció corriendo de repente. El grupo de niñas le había dicho algo cuando pasó junto a ellas. Y Bruce, a diferencia de sus amigos, no era indiferente. Las niñas, ya lo había descubierto desde hace años con la hermana de T'Challa, sí llamaban su atención. El problema –quizá no debería llamarlo así– era que también lo hacían los niños. Un niño en específico. —H-hola —saludó, mirando primero a Loki. Un niño de ojos verdes.

—Hola —Loki le sonrió y luego alzó una ceja y se rio—. ¿Por qué estás tan rojo?

—¡Déjame! —Bruce se quejó, entre risas, quitándose la mano de Loki se encima. Su mejilla ahora se sentía más caliente y su mano, que no soltó la de Loki, estaba temblando. Su voz también tembló un poco. Qué extraño era crecer—. ¿Pasamos ya o qué esperamos? Ya llegué —se señaló con su mano libre.

Loki bufó, haciéndolo sonreír. —Esperamos a Steve. ¿No ves que Tony está solo? —y los únicos momentos en que Tony se separaba de Steve de buena gana era para ir a su Taller, en ningún otro momento. Los años sólo los hacían más apegados al otro, más ahora que vivían juntos.

—Sí —Tony dijo—. Sigue ahí con su mamá. Últimamente ha estado raro, pero no quiere decirme qué le pasa. Si quieren adelantarse; yo lo voy a esperar.

Bruce sabía que ya venían tarde y se arriesgaban a ser dejados fuera, pero aun así respondió, hablando por ambos, mientras jugueteaba con los dedos de Loki. —Nah. Te esperamos.

Loki asintió, sin apartar su mano. Eran pocos los que lo tocaban sin que se quejara: Bruce y Thor eran los que más lo hacían. —Te esperamos —repitió. Nunca diría que no a Bruce.

—Gracias —Tony sonrió a sus amigos. Y un poco más cuando los vio mirarse entre ellos. A veces le recordaban a él y a Steve. Aunque dudaba que alguien pudiera quererse tanto como él lo hacía con su Sol.

Después suspiró. ¿Qué estaría pasando con Steve?

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¡Hola! Si es que alguien sigue por aquí. Les juro que odio cuando dejó de escribir tanto tiempo, pero estas últimas tres semanas fueron una locura en mi trabajo, apenas tenía tiempo de respirar 😭. Espero siga alguien por aquí; si es así, gracias por esperarme ❤️

Como ven, los peques están creciendo y conociendo nuevos sentimientos y aprendiendo de sí mismos. Quizá muchos no estén de acuerdo con las decisiones que iré tomando para ellos...no lo sé. Lo único seguro aquí y que les puedo prometer es que habrá Stony, por eso no se preocupen 💙♥️ ¡Díganme qué cosas interesantes notaron en este capítulo!