One-shot
Peter empujó la pesada puerta de la bóveda y jadeó mientras que entraba.
—¿Felicia?
Ahí estaba la gata de traje negro, dándole la espalda al arácnido, parecía estar abrazando algo y cuando volteó a ver a Peter tenía los ojos llenos de lágrimas.
Peter se estremeció, abrió los ojos con sorpresa y dio unos pasos hacia la albina.
—¿Felicia...?
Felicia giró por completo. En sus brazos sostenía a un pequeño niño de no más de tres años, quien tenía cabello rubio platinado y se abrazaba fuertemente a su madre.
Peter jadeó, se quitó la máscara y se acercó a la chica y al niño.
—Así que... éste es...
—Es nuestro.—Dijo Felicia con una sonrisa de verdadera felicidad, y todas las sospechas de Peter se confirmaron. Desde que se había enterado que Felicia tenía un hijo la posibilidad de que era suyo era muy grande y el hecho de que la gata evadiera sus preguntas sobre quién era el padre del pequeño solo lo frustraba aún más, pero Felicia acababa de confirmárselo y Peter no tenía ni idea de cómo sentirse. ¿Sorprendido? Por supuesto. ¿Alegre? No tenía ni idea.
Era padre, a sus veintitrés años. Jamás pensó que llegaría a tener hijos siendo tan joven, especialmente con Felicia Hardy de todas las chicas en el mundo. Su vida amorosa solo había sido un corazón roto tras otro, incluyendo a Mary Jane, sí, ellos estaban juntos otra vez, pero eso no borraba el hecho de que estuvo devastado durante mucho tiempo después de que la reportera decidiera terminar con él.
Oh, Mary Jane... ¿cómo reaccionaría su novia actual al enterarse de que el hijo de Felicia sí era suyo?
Además, Peter estaba desempleado desde todo lo sucedido con el Doctor Octavius, actualmente viviendo con su "aprendiz" Miles, ¡¿cómo iba a cuidar de un niño?!
La cabeza de Peter daba vueltas con un pensamiento tras otro. Su vida acababa de cambiar para siempre y nada volvería a ser como antes. Mientras que Felicia... Peter no sabía si alguna vez antes la había visto tan feliz. Estaba notablemente aliviada de que su hijo estuviera sano y salvo, y Peter jamás antes la había visto llorar de felicidad. Peter jamás llegó a preguntarse qué tipo de madre sería ella. Tampoco sabía qué tipo de padre iba a ser él ahora.
Suspirando, volvió a ponerse la máscara. Miró bien al niño, quien tenía ojos marrones como él y un parecido al suyo de cuando era pequeño.
—Hay... que irnos, antes de que lleguen los secuaces de Hammerhead.
—Tú ve, yo te alcanzo más tarde. Nos vemos en mi penthouse.—Dijo Felicia. El niño estaba abrazado a su cuello.
—¿Estás segura?
—Ve, Peter. ¿O esperas balancearte por los aires cargando un bebé?
—Buen punto.—Peter miró al bebé, luego a Felicia y suspiró.—Nos vemos. Y ten cuidado.
Se escabulló sin que los secuaces de Hammerhead lo vieran y se dirigió hacia el penthouse de Felicia.
Oh, cielos, no podía dejar de pensar en lo que pasaría ahora. Peter no recordaba la última vez que había estado tan ansioso. En parte estaba agradecido con Felicia por no haberle dicho que estaba embarazada cuando se separaron, ambos eran muy jóvenes y en ese entonces Peter era un universitario torpe y no del todo dependiente y con una vida de lo más complicada al tener que balancear el ser Spider-Man con sus estudios, y el tener un bebé a esa edad solo hubiera complicado las cosas aún más.
Llegó al penthouse de Felicia. Hacía mucho tiempo que no iba a aquel edificio de Nueva York. No pudo evitar sonrojarse al recordar todas las veces en las que había ido ahí como Spider-Man para los encuentros que él y Felicia tenían.
La luz de la sala estaba prendida cuando entró, buscó a Felicia con la mirada hasta que la vio en pijama en lugar de su traje de Black Cat, y en sus brazos sosteniendo al hijo de los dos, quien, para sorpresa de Peter, jugaba con un peluche de Spider-Man.
—Hey, bebé, mira quién es.—Felicia apuntó al héroe arácnido y el niño al verlo sus ojos brillaron de emoción y su sonrisa fue enorme. Peter sintió algo cálido en el pecho, el ver a su hijo sonreír gracias a él... no sabía cómo sentirse.
—¡Spider-Man!—Chilló el niño. Peter estaba acostumbrado a que los niños lo admiraran y se emocionaran al verlo, pero ésta vez era diferente. Aquel niño era suyo.—¡Mami, mami!—Exclamó mirando a su madre y luego a su padre, apuntándolo con su pequeño dedo.—¡Spider-Man!
—Así es, él es Spider-Man.—Felicia se acercó a Peter con El Niño en sus brazos, su sonrisa parecía imborrable.—Peter... él es Benjamin Walter Hardy. Mi... nuestro hijo.
Peter se quitó la mascara, en parte para que Felicia viera que él estaba sonriendo de manera cálida. Extendió una mano y le acarició la mejilla al pequeño albino.
—Le diste el nombre de mi tío Ben...
—Sabía lo mucho que él significó para ti, y lo mucho que te afectó su muerte, así que, pensé que te hubiera gustado...—Le besó la frente al niño.—Yo le dijo Benji de cariño.
—Benji...—Sorprendiéndose a sí mismo, Peter se sintió feliz.—Un gusto, pequeña araña.
Después de que Felicia pusiera a Benji a dormir, ambos se sentaron en el sofá de la sala y suspiraron.
—Feli... ¿porqué nunca me dijiste que estabas embarazada?
Felicia rió ligeramente.
—Cielos, extrañé el que me llamaras Feli...—Dijo con una sonrisa de lado mientras abrazaba sus piernas contra su pecho.
—Peter, teníamos veinte en ese entonces. Cuando me enteré sabía que no podía decirte. Tú tenías sueños, aspiraciones, mientras que yo solamente soy una mujer que no puede pasar ni cinco segundos sin robar algo.
—¿Seguiste robando después de tener a Benji?
Felicia suspiró.
—Algunas veces sí, algunas veces no... la verdad es, que cuando me enteré, a propósito empecé a robar de nuevo para que tú me dejaras, así podríamos ir nuestros caminos separados y tú no tendrías que saber que yo había tenido un bebé, pero no todo salió como planeaba...
—Felicia... yo...—Peter tragó saliva.—No sé qué decirte... no sé cómo hubiera reaccionado en ese entonces...
—¿Y cómo te sientes ahora, que sabes que mi niño es tuyo?—Preguntó Felicia apartando la mirada.
—No... lo sé...—Sostuvo su cabeza entre sus manos.—Felicia, no sé si voy a ser un buen padre...
—No te voy a obligar a que seas un padre. No te voy a obligar a que dejes la vida que tienes ahora para que estés con nosotros, ¿de acuerdo?—Peter se sorprendió al ver una lágrima bajar por la mejilla de Felicia.—No te voy a obligar a dejar a tu noviecita reportera ni te haré pensar que debemos estar juntos solo porque tenemos un hijo. Yo no quiero una relación sin amor y que nuestra única conexión sea Benji. He podido cuidarlo yo sola estos últimos años y seguiré cuidándolo yo sola si tú no quieres ser parte de esto.
Felicia tenía un Penthouse en Nueva York, dinero que había heredado tras la muerte de su madre y dinero que conseguía de sus robos. No era la mejor forma de vivir, pero, por lo menos, sería suficiente como para cuidar de un niño.
Ambos suspiraron y se levantaron.
—Felicia... ¿qué edad tiene él exactamente?
—Tres años, pero...—Felicia se sonrojó ligeramente.—Cumplirá cuatro la semana que viene, y... supongo... que sería bueno tenerte en una de las fotos, para que así al menos él pueda recordarte...
Peter esbozó una sonrisa.
—De acuerdo... así que... estaré en contacto contigo, ¿está bien?
—Sí...—Peter se inclinó y besó la mejilla de Felicia.—Nos vemos, araña...
—Nos vemos, Felicia...
Peter volvió a ponerse su máscara y salió al balcón. Felicia suspiró apoyándose en el marco de la puerta y lo observó saltar del balcón y desaparecer en la noche mientras que se balanceaba con sus telarañas.
•••
Mary Jane Watson se mordía las uñas nerviosa sentada en la sala de su departamento cuando escuchó unos golpes en su ventana. Hizo a un lado la cortina y jadeó al ver a Spider-Man. Abrió la ventana dejando que el arácnido entrara y Peter se quitó la máscara, viéndola preocupado.
—Así que, ¿qué pasó?—Preguntó la pelirroja ansiosa.
Peter suspiró.
—MJ, el niño... él...
MJ se tapó la boca con las manos.
—¿Es tuyo?—Peter asintió, y la pelirroja de ojos verdes sintió un fuerte apretón en el pecho.—oh... Dios mío, Pete... ¿cómo te sientes...?
—Sinceramente, no tengo ni idea...—Peter se sentó en el sofá y MJ se sentó a su lado.—Dios mío, MJ, ella hasta le puso el nombre de mi tío Ben...
—¿Ella... lo hizo...?—Mary Jane sintió un sabor amargo en su boca.
—Sí...—Peter suspiró sintiéndose exhausto.—Felicia dijo que no tengo que ser parte de la vida de Benji si no quiero, que ella no me obligará... y no sé si llegaré a ser un buen padre, pero... MJ, mi padre murió y pasé mucha parte de mi adolescencia sin una figura paterna después de que mi tío Ben murió, sé lo que es crecer sin un padre, así que no sé cómo me sentiría sabiendo que hay un niño el cual es mi hijo, y voluntariamente no estoy siendo parte de su vida...
—Pete...—Mary Jane suspiró y apretó los puños encima de su regazo.—Sé que no importa la decisión que tomes, las cosas cambiarán entre tú y yo después de esto, pero... también...—Tomó al héroe de las manos.—Sin importar la decisión que tomes... yo... te apoyaré.
Peter sonrió y le besó la frente.
—Gracias, MJ...
•••
Peter suspiró nervioso y miró el regalo envuelto en sus manos. Se había balanceado hasta el penthouse de Felicia y cuando ella abrió la puerta del balcón lo miró sorprendida, pero aún así sonrió.
—Vaya, parece que tenemos un invitado sorpresa.—Dijo mientras dejaba que Peter entrara.
—Solo quería ver a Benji, y dejar un regalo para él... después de todo, es su primer cumpleaños desde que... bueno, desde que sé que él existe.
Felicia rió ligeramente.
—Él es muy fanático de ti, así que estoy segura de que se alegrará de que Spider-Man esté en su fiesta.
Fueron a la cocina y en la mesa había un pastel decorado con crema batida y chispas rojas y azules.
—¿Tú hiciste el pastel?
—Solo le gusta el que yo hago.—Dijo Felicia poniendo velas azules en el pastel.
—¿Y qué tenían planeado hacer?
—Él quería ir a Disney o a algún parque de diversión cerca, pero si te soy sincera no me siento muy segura sacándolo a la calle después de lo de Hammerhead.—Dijo Felicia suspirando, y Peter no pudo evitar pensar que el verla así era raro. Peter solía pensar que Felicia jamás cambiaría, pero ahora parecía tener una buena razón para cambiar de verdad.
—Él no tiene que pasar su cumpleaños encerrado en un penthouse todo el día... vamos a algún lugar los tres.
Felicia lo vio con una ceja alzada.
—¿Los tres?
—Sí, y si algo llegara a pasarle tendrá a Spider-Man para cuidarlo.—Sonrió debajo de la máscara.—Vamos, Feli.
—De acuerdo.—Dijo Felicia rodando los ojos.
—¿Mami?—Felicia sonrió al ver al niño entrar a la cocina y fue hacia él y lo tomó en sus brazos para luego besarle la mejilla.
—¡Feliz cumpleaños, pequeño gatito!—Peter rió ante el apodo que ella le había dado y El Niño sonrió emocionado al ver a Spider-Man.
—¡Hey, amigo!—Exclamó Peter quitándose la máscara y sonriéndole al Niño.—¡Feliz cumpleaños!
—¿Quieres cargarlo?—Preguntó Felicia, sonriente, y Peter se estremeció.
—... ¿Puedo...?
Peter dejó su regalo en la mesa y extendió sus manos. con cuidado tomó al Niño en sus manos. El cargarlo se sintió un poco raro, pero también se sintió bien.
—Benji, mi amigo Spider-Man estará con nosotros en tu cumpleaños, pero no puedes decirle a nadie que sabes quién es, ¿de acuerdo?—Le preguntó Felicia y El Niño asintió.—De todos modos nadie le cree a los niños.—Dijo Felicia riendo.
Cantaron la canción del cumpleaños y Benji alegre sopló las velas. Cuando Peter se cambió a su ropa normal para no tener que ir por la calle vestido de Spider-Man salieron y se dirigieron a un parque cercano. Felicia sostenía a Benji de la mano.
—¿Sabes?—Dijo Felicia mirando a Peter.—Con todo lo que ha pasado no he podido decirte que lamento lo que pasó con tu tía.
Peter se entristeció ante la mención de su tía May, todavía no podía superar del todo la muerte de la mujer que lo había criado, tal vez jamás lo haría.
—Lo aprecio, Felicia...—Dijo suspirando.
—Esa mujer tenía un buen corazón, que en paz descanse... a pesar de que nunca le agradó ni Felicia ni Black Cat.—Ambos rieron ligeramente.—Cielos, me pregunto cómo se sentiría si hubiera sabido sobre Benji... ha de estar revolcándose en su tumba.—Felicia rió y Peter la miró sorprendido, la chica pareció darse cuenta de lo inapropiado de su comentario y bajó la mirada sonrojándose ligeramente.—Lo siento...
Peter no dijo nada. Mientras que la albina estaba sentada observaba con una enorme sonrisa a Peter empujar suavemente a Benji en un columpio mientras que el niño reía de emoción.
Más tarde fueron a un arcade en el que comieron pizza y Peter jugó varios videojuegos con Benjamín. Y Peter se sorprendió de que no hubiera ningún crimen que requiriera que desapareciera durante unos momentos para ser Spider-Man. Fue un día tranquilo y pacífico, lo cual era raro en la vida del héroe araña.
Al final del día mientras volvían al penthouse de Felicia, Peter cargaba a Benji en su espalda, ya que el niño se había quedado dormido. Peter dejó a Benji en la cama de la habitación del pequeño, y después de arroparlo se sorprendió del cálido sentimiento en su pecho. Miró a sus alrededores, y notó muchos juguetes de Spider-Man. No pudo evitar sonreír, su hijo de verdad lo admiraba. Bueno, a Spider-Man.
—Bueno... he estado pensando...—Dijo Peter mientras que entraba a la sala. Felicia estaba sentada en el sofá viendo la televisión con una copa de vino en su mano.—Y... sinceramente...—Tomó aire.—Creo que quiero intentar esto de ser padre...
Felicia lo miró sorprendida, dejó la copa de vino en la mesa de centro y le puso pausa a la película que estaba viendo.
—¿Estás seguro? Peter, ya te dije que no quiero obligarte a que estés con nosotros.
—Pero Felicia, yo no me siento obligado.—Dijo suspirando sentándose en el sofá.—Yo... no sé cómo describirlo, pero... veo a Benji y siento que tengo una conexión con ese Niño, que de verdad es mío... y, Felicia... yo sé cómo es crecer sin un padre, y no quiero que él pase por eso...
—Peter...
—Por favor...—Se sorprendió a sí mismo y a la felina al tomarla de las manos.—No hay que decirle que soy su padre, solo déjame intentar serlo, y si no funciona entonces tú serás libre de criarlo tú sola si quieres...
Felicia apretó los labios y suspiró.
—De acuerdo.—Apoyó su espalda contra el cuero negro del sofá.—Por esto evitaba responderte cada vez que me preguntabas si era tuyo.
—¿Entonces... qué tenías planeado hacer?
—Tenía pensado engañar a Hammerhead y robar todas las memorias USB, pero me di cuenta de que eso solo pondría un mayor precio en mi cabeza, y pondría en peligro a Benji...
—Felicia... no quiero decirte cómo tienes que ser madre, pero, si quieres cuidar de ese niño, tienes que dejar de robar. Intentar encontrar un empleo de verdad. Tienes tantos talentos, Felicia. La próxima vez que secuestren a Benji puede que no salga con vida.
Felicia lo miró enojada, y parecía aguantar las ganas de llorar.
—Mira quién habla, tú ni siquiera tienes un empleo.
—De hecho... desde que me enteré de que Benji es mi hijo, he estado yendo a más entrevistas y conseguí un empleo en Industrias Stark el otro día.
—¡¿Industrias Stark?!—Exclamó Felicia sorprendida.
—Sí. Al señor Stark no pareció importarle el que mi último invento haya terminando creando a un villano con brazos de pulpo.—Rió nervioso.
—Oh, wow... trabajarás con Ironman... serías una buen Avenger, ¿sabes? Serían unos idiotas si no te aceptaran.
—Sería increíble ser Avenger, pero—se pasó la mano por el cuello.—, por el momento sería demasiada responsabilidad y no suficiente poder. Tomaría mucho de mi tiempo y quiero estar ahí para Benji, así que por el momento estoy bien siendo solamente el amigable vecino Spider-Man.
Felicia le sonrió a Peter de manera cálida
—¿Quién diría que tú resultaras siendo un buen padre?
—¿Quién diría que tú resultaras siendo una buena madre?
Felicia levantó una ceja.
—Touché, arañita.
•••
—¡¿Tienes un HIJO?!—Miles exclamó riendo a carcajadas. Peter frunció el ceño.—¡Oh, amigo! ¡Estás jodido! ¡Jo-di-do!
—Cierra la boca, ¿quieres?—Dijo Peter rodando los ojos.
—¿Significa que ahora soy tío? ¿El tío Miles?—El adolescente sonrió bromista.
A Peter le pareció gracioso eso. Jamás pensó antes en tener hijos, pero antes de enterarse de la existencia de Benji estaba seguro de que el "tío" de sus hijos sería Harry, su mejor amigo de toda la vida, pero él y Harry no se habían hablado desde que Osborn se había ido a su viaje a Europa, y Peter no podía estar preocupado de que Harry no respondiera las llamadas suyas ni de MJ. De verdad extrañaba a su amigo, y en esos momentos de verdad le vendría bien su apoyo y consejos.
—Si quieres ser el tío Miles vas a tener que ayudarme cuando Felicia deje a Benji aquí.—Dijo Peter suspirando.
—¿Eso significa cambiar pañales?—Preguntó Miles nervioso.
—Nah, Felicia dice que Benji ya sabe cómo pedir que lo lleven al baño.
—¡Ja! Tienes suerte amigo, por lo menos no tuviste que pasar por la parte de cambiar pañales.
Peter rodó los ojos. La verdad era que se sentía mal de que Felicia hubiera estado cuidando de Benji por sí sola todos estos años. Le hubiera gustado estar ahí para ella y ayudarla de alguna forma.
Mientras que ordenaban el departamento y lo volvían «aprueba de niños», Miles preguntó:
—¿Y qué piensa Mary Jane sobre todo esto?
—Ella estuvo sorprendida cuando le dije, pero dijo que me apoyaría si decidiera ayudar a Felicia a cuidar de Benji, y eso decidí.—Dijo Peter suspirando.—Pero sé que esto no es fácil para ella, temo que piense que todavía tengo sentimientos por Felicia.
—¿Y todavía los tienes?
Peter se sonrojó y apretó los labios, sin saber qué decir.
Tocaron la puerta del departamento y el castaño fue a abrir. Le sonrió a Felicia al verla, ella cargaba a Benji en sus brazos y llevaba un bolso con las cosas del niño.
—Hey, pequeña araña...—Dijo Peter tomando a Benji en sus brazos y besándole la frente. En los últimos días desde el cumpleaños del niño se había encariñado más con él.
—Mami va a dejarte con Peter durante un rato, ¿de acuerdo?—Susurró Felicia en la pequeña oreja de Benji y el pequeño asintió.—Cuídalo bien, Peter.—Dijo mirándolo sería.
—Felicia, es mi hijo, ten algo de confianza en mí.—Dijo sonriéndole, Felicia no borró su expresión de seriedad. Le besó la mejilla a Benji, le dio el bolso a Peter y luego se fue. Peter cerró la puerta y volteó viendo a Miles, quien estaba en shock.
—¡Cielos, Peter!—Exclamó el adolescente.—¡¿Esa era tu ex?! ¡Wow!—Miles se sonrojó y silbó.—¿Está soltera?
Peter frunció el ceño.
—Sí, pero también es mayor que tú, y la madre de mi bebé.—Dijo molesto y Miles carcajeó.
—Así que éste es el pequeño Parker Junior.—Miles sonrió enternecido y se acercó a Peter y Benji.—Debo admitir que tienes buenos genes, Peter. Él es adorable, y se parece a ti.
—Lo sé, ¿verdad?—Peter sonrió orgulloso.
Ambos chicos se pusieron a cuidar del niño, jugaban con él con los juguetes que Felicia había dejado para Benji y más tarde mientras que Miles hacía la tarea con audífonos puestos Peter y Benji se sentaron a ver caricaturas.
—¡Peter!—Exclamó Benji volteando a ver al mayor.
—¿Qué pasa, pequeño?—Preguntó Peter sonriéndole.
—¡Quiero leche de chocolate!—Peter rió enternecido y revolvió los cabellos platinados de su hijo.
—De acuerdo, pequeña araña. Iré a ver si tenemos.
Se levantó, fue a la cocina y abrió la nevera. Sacó una botella de leche de chocolate y volvió a sentarse en el sofá para luego darle la botella a Benji tras abrirla. El niño le sonrió y empezó a beber la leche de chocolate y siguieron viendo la película hasta que el teléfono de Peter sonó y se levantó para contestar al ver que era una llamada de Felicia.
—Hey Feli, ¿qué pasa?—Preguntó mirando por encima de su hombro para asegurarse de que Benji siguiera en la sala.
—¿Cómo está mi niño?—Preguntó Felicia.
—Él está bien, ¿de acuerdo? Está feliz. Estamos viendo películas...
—De acuerdo.—Felicia suspiró.—Por cierto Pete, olvidé decirte: Benji va a pedirte dulces pero tú intenta no darle mucha azúcar. Cuando come mucha azúcar se pone todo loco y es difícil calmarlo.
Peter se estremeció y abrió los ojos con sorpresa.
—¿Qué... hay de su cumpleaños? Tú le diste un pastel...
—Pero el pastel era pequeño y no le dejé comer mucho. Además de que tampoco tenía mucha azúcar.—Respondió Felicia.—Bueno, iré por Benji en una hora. Intenta mantenerlo vivo hasta ese entonces.
La llamada se colgó y Peter nervioso miró a Benji. Hace rato el niño había comido unas galletas que la madre de Miles había dejado...
Y ahora Benji lanzó al suelo la botella vacía de leche de chocolate y se ponía a saltar en el sofá mientras que chillaba de emoción.
Peter tragó saliva.
•••
—¿Qué pasó aquí?—Preguntó MJ sorprendida, entrando y viendo que el departamento era un desastre.
—El ilegítimo de Peter pasó.—Dijo Miles bufando y Peter miró al adolescente como si lo regañara.
—Oh...—MJ se mostró sorprendida.—¿Él... está aquí?
—Sí...—Dijo Peter, incómodo.—¿Quieres conocerlo...?
Ambos fueron a la habitación de Peter en la que Benji dormía tras pasar un buen rato corriendo por el departamento y haciendo un desastre, y MJ miró al niño sorprendida.
—Oh... Wow...—Miró a Peter.—Él... es adorable... se parece a ti...
—Gracias...—Peter se rascó la parte de atrás el cuello, nervioso.
—¿Él... sabe que eres su padre?
—Felicia y yo decidimos que no vamos a decirle todavía.—Dijo Peter encogiéndose de hombros.—Pero... me he encariñado con él, y de verdad lo estoy viendo como... mi hijo...
MJ suspiró y bajó la mirada, dolida.
—Peter, vine aquí para hablar contigo.—Ambos salieron a la sala. Miles fue a su habitación para darles privacidad.—Creo que deberíamos terminar.
Peter jadeó sorprendido, apretó la mandíbula y sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas.
—¿Porqué ésta vez?—Preguntó tragando saliva.
—Porque... Peter, perdóname, pero esto es más difícil para mí de lo que pensé...—Mary Jane se tapó la boca con las manos, aguantando un sollozo.—Todo es muy diferente. Tú eres un padre ahora, y yo no sé si quiero... ser una madrastra...
—MJ, ¿es esto por Felicia? Te dije que no hay nada entre nosotros, y no voy a volver con ella solo porque tenemos un hijo...
—Eso... lo sé, Peter...—MJ suspiró, lágrimas bajaban por sus mejillas.—No puedo estar enojada contigo por tener un hijo con Felicia ya que en ese entonces no estábamos juntos. Y no te estoy diciendo que deberías volver con ella, pero... yo... solo... no puedo con esto, ¿de acuerdo?—Se inclinó y le besó la mejilla a Peter.—Lo siento...
Peter no dijo nada, MJ se fue y él gruñó sollozando. Un corazón roto tras otro.
—¿Arañita?—Levantó la mirada sorprendido y vio a Felicia, quien lo veía preocupada.—oh~, ¿porqué lloras?—Se sentó al lado de Peter.
—MJ acaba de terminar conmigo...
Felicia lo miró sorprendida y suspiró.
—Lamento oír eso. Si soy sincera nunca me gustó esa reportera para ti.—Peter rodó los ojos y se cruzó de brazos. Se limpió las lágrimas.—¿Cómo te sientes?—Apoyó su cabeza en el hombro de Peter.
—Terrible, sinceramente. Aunque esperaba que ella hiciera esto después de que le conté sobre Benji, y, sinceramente... no te culpo...
Felicia le acarició la mejilla.
—Ella no te merecía, ¿de acuerdo? Ella no vale la pena...
—Felicia...
—¿Qué? No estoy coqueteando. Solo digo lo que pienso.—Se cruzó de brazos.—¿de verdad crees que iría tras un chico después de que acaba de ser dejado por su novia?
Peter se aclaró la garganta.
—Benji está durmiendo en mi habitación.—Dijo intentando cambiar de tema. No quería pensar en Mary Jane en esos momentos.—Puedes quedarte aquí a esperar a que se despierte, no sería bueno despertarlo...
—Tienes razón...—Felicia suspiró.—Mira... yo... seguí tu consejo. Devolví algunas de las cosas que he robado recientemente, y me aseguré de que Hammerhead me dejara en paz...
—Espera, ¿cómo hiciste eso?—Preguntó viéndola sorprendido y preocupado.
—Le di parte de mi fortuna a cambio de que me asegurara de que ya no se meterá conmigo y con Benji. Puede que él no cumpla esa promesa, pero estoy segura de que un día de estos encontrarás la forma de derrotarlo.
—Eso espero. Ahora que él y sus secuaces tienen tecnología de Sable se han vuelto más fuertes...
—Bueno, el punto es que me puse en contacto con unos amigos míos de parís y accedieron a ayudarme a empezar mi imperio de moda.
—¿Imperio de moda?
—Sí. Sabes que siempre me ha gustado diseñar ropa y has visto mis diseños, así que abriré una boutique aquí en Nueva York.
—Es cierto, tus diseños son increíbles.—Dijo Peter sonriéndole.—Vas a ser una increíble diseñadora.
—Y tú vas a ser un increíble inventor algún día.—Dijo Felicia besándole la mejilla.—¿Cómo va tu trabajo en Industrias Stark?
—Muy bien de hecho, es increíble porque algunas veces veo a miembros de los Avengers y resulta que están buscando nuevos reclutas, así que, tal vez, un día de estos, cuando las cosas ya no sean tan complicadas, intenta unirme a los Avengers.
Ambos se sonrieron entre sí de manera cálida, como no lo habían hecho en mucho tiempo. Peter estuvo enamorado de Felicia hace mucho tiempo, antes de que ellos se separaran, y se preguntó si algo se aquel cariño que alguna vez sintió hacia la felina todavía estaba ahí.
—Hey, Peter...
—¿Sí, Feli?—Preguntó sin darse cuenta de que se encontraban acurrucados en el sofá.
—Te quiero... lo sabes, ¿verdad?
Peter se sorprendió ante las palabras de Felicia. Se sentía dolido por su más reciente ruptura con MJ, pero aún así el tener a Felicia a su lado se sentía bien.
—Sí... por supuesto, yo también te quiero, Feli.—La tomó de la mano.
—¿Crees que... si las cosas salen bien, y decides quedarte conmigo y con Benji... algún día, lo lograremos?
—¿Lograr... qué...?—Preguntó sonrojado.
Felicia tragó saliva y suspiró.
—El... ser una familia, digo... tú... yo... Benji
Ambos se sonrojaron fuertemente y ninguno de los dos vio al otro. Peter acarició con su pulgar los nudillos de Felicia.
—S-Supongo... que solo vamos a saberlo si lo intentamos... ¿no crees?
Felicia sonrió.
—Sí... tienes razón...
Más tarde, cuando Benji despertó e insistió en jugar con sus juguetes con sus padres, mientras que los tres reían alegres, durante un momento, de verdad se sintieron como una familia.
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Cuando Extraordinary Girl publica un One-shot de Spidey que no es Spideychelle, no es el Peter del MCU y con la MJ blanca:
Esto se sintió un poco raro pero aún así disfruté de escribirlo, ya que desde hace un tiempo he querido escribir algo SpiderCat y sobre el videojuego de SpideyPS4 xd
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