Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Promesa




Tan pronto los pies de ChanYeol pisaron fuera del aeropuerto Kansai en la bahía de Osaka, las gafas de sol que tenía guardadas en su saco fueron sacadas y puestas en su rostro para cubrir sus ojos de los ligeros rayos que ya estaban molestando a esa hora del medio día de aquel viernes que aterrizaba en tierras extranjeras. Eran rayos tenues, ligeramente cálidos, pero bajo las nubes grises daban con un poco de mayor intensidad en su mirada.

No le era algo poco familiar ya que tenía años de estar haciendo esos viajes, y aunque sí podía volverse algo cansado, el solo recordarse qué o quiénes eran los que le esperaban al estar ahí, sin duda no le hicieron demorarse en sus pasos.

Conocedor de cómo era la dinámica aquí, ChanYeol salió de la zona de aeropuerto como si fuera un simple civil de vacaciones y no un jefe de la mafia coreana, incluso cuando los pantalones negros y su camisa del mismo color con un saco largo beige le diera más el estilo de una celebridad. Hasta eso ChanYeol tenía que reconocer que era difícil que él pudiera dejarse pasar, pues, era un farol que atraía ojos a donde sea que fuera. Quería decir, ¿acaso no habían visto su físico? Y obviamente con las prendas de alta calidad y marca que llevaba, estaba muy bien equipado.

Eso lo decía en más de un sentido, su revolver escondido entre las prendas largas que portaba—y que obviamente la seguridad del aeropuerto había dejado pasar por saber quién era— podía confirmarlo.

ChanYeol no viajaba desarmado y mucho menos solo, porque, aunque estuviera llegando desde temprano a su lugar recóndito de Japón donde mantenía a su familia segura, eso no quería decir que pudiera bajar la guardia.

Consciente su equipo de esto, escuchó desde su intercomunicador en la oreja la voz de su mano derecha.

"Estamos en movimiento. Los chicos te harán escolta a la distancia."

Sonrió y miró a su alrededor. Traía a la mano solo una maleta que era en la que llevaba su cambio de ropa y regalos necesarios de su visita. Era una simple cosita roja de rueditas que más lo hacía ver como un hombre de negocios que viajaba para quedarse una o dos noches en un hotel barato o pagado por su empresa. Con la época fría que se veía venir para ese diciembre, seguro que el turismo en el país se reducía a otros niveles. Y aun en esa época el sol llegaba a pegar, bueno, suponía que era cosa más de la resolona, pues, el día se mostraba nublado, pero los rayos que intentaban salir para dar su poco calor en medio de ese clima sombrío que se les avecinaba para la temporada invernal, daban con mayor intensidad a través de las nubes.

En cualquier caso, al ignorar cómo afectaba o no el clima su día y estado, él siguió su destino, despreocupado, más por saber que su contacto acababa de asegurarle entre líneas que su camino estaba despejado. Fue así como llegó al taxi privado que ya lo esperaba estacionado junto a la acera. Era un negocio de seguridad bien pagado. Sabía su destino, pero el hombre al volante no hablaba ni una sola palabra ante su voz ni sobre todo lo que llegara a escuchar. Y con esa misma seguridad, cuando acomodó su maleta a su lado, sin preocuparse por meterla en la cajuela cuando bien había espacio suficiente al frente, puso su mano en su oreja para responder en voz alta:

"Entendido, Chen. Estoy también en movimiento."

Seguido de eso, la maquinaria del auto fue activada. Salieron en unos segundos de su estacionado y ChanYeol escuchó los últimos detalles que por parte de Chen, como encargado de su seguridad en esa importante misión de llegar casi encubierto a la casa oculta de su familia, necesitaba tomar en cuenta.

No era nada de otro mundo, Chen solo le garantizaba tener escolta oculta adelante y atrás del auto. No querían llamar la atención porque, aunque algunos pudieran saber que el jefe Park estaba ahora en tierras japonesas como ya parecía regular que hiciera, no todo el mundo lo reconocía y obviamente por eso no se iba a poner un cartel encima. Menos para la clase de situación en la que estaba. Su familia había logrado quedar oculta durante casi cuatro años hasta ahora, mientras vivían en una completa tranquilidad y sobrellevaban su trabajo como antes sin que nadie indeseado sospechara sobre la verdad.

Quería mantenerlo de ese modo, así que por él nadie iba jamás a averiguar algo sobre ellos. Primero dejaría que lo asesinaran a tajo limpio sobre el cuello antes de que alguien pudiera sacarle la verdad sobre su escondite. Mucho le había costado este sacrificio, pero era lo mejor que podría haber logrado en toda su maldita existencia. El bien de los suyos siempre iba a ser prioridad luego de las mierdas por las que ya los había hecho pasar.

Eso incluía toda su mafia, no solo sus hijos y esposo, porque al final bien había aprendido que todos eran una gran familia.

Desafortunadamente, tan pronto pudo bajar la guardia hasta para recostarse en el sillón de cuero del asiento trasero en el que iba y sacar su celular al revisar algunos mensajes que no hubiera podido en su jet por tenerlo en modo avión ante su seguridad, tal vez tuvo razones de arrepentirse muy pronto por lo que decía.

Una sonrisa estaba crepitando en sus labios al tiempo que veía el último mensaje enviado por BaekHyun. Le había mandado una foto de sus niñas y niño mientras se bañaban el día anterior por la noche. Estaban en la tina los tres juntos, sin nada que los cubriera, solo la espuma, pero ni eso ocultaba lo que igual tan bien ya conocía de haber cambiado pañales por meses y años. Sus bebés—que ya no eran tan bebés, a veces tenía que recordarse que SoYeon ya iba a cumplir cinco años, ¡su niña ya era toda una adulta!— estaban sonriendo frente a la cámara mientras hacían signos V con sus manitas, mojados y asomados en la bañera como si hubieran tenido una fiesta ahí mismo.

ChanYeol atesoraba mucho esto, tal vez se perdía de aquellos momentos, pero con BaekHyun había logrado sobrellevarlo y su esposo era muy grande y fuerte, siempre lo mantenía al tanto para que tampoco pareciera una figura ausente como padre de sus hijos. ChanYeol nunca se perdonaría si eso asemejara, ya que no quería que sus bebés sufrieran lo mismo que él junto a su padre. No obstante, al pensar en eso y entretenerse por ver con tanta adoración la imagen en su celular, pasadas algunas horas y a casi nada de llegar a su destino final, jamás se esperó venir esa bala que terminó matando a su chofer. Directo en la sien desde el lado derecho. Atravesó la ventana y todavía salió del otro lado. El hombre cayó muerto de inmediato. Y con eso su transporte se vio sin control. La bocina no dejó de sonar porque la cabeza del hombre cayó al frente y su pie debió pegarse al acelerador con toda su fuerza ya que la velocidad aumentó notoriamente. En lo que él se iba de un lado a otro por el descontrol que igual hubo en su manubrio.

"¿Qué mierda—?" No pudo siquiera terminar de preguntarse qué estaba pasando y cómo resolverlo cuando la lluvia de balas comenzó a llegar. Los cristales no resistieron, de inmediato tronaron. El metal pudo ser mínimamente golpeado, pero fue más resistente, porque al menos debajo de las ventanas no estaban llegando los golpes.

Y por esto, ChanYeol se vio agachando la cabeza. Aunque ahora definitivamente estaba siendo un farol para que lo vieran, porque con el escándalo del claxón y las balas dirigidas a su auto de quién sabía quién, sin duda la gente y el temor en esas calles de vecindarios tradicionales de su lugar escondido podía entrar en una inmensa combustión sobre sus acciones.

"ChanYeol, estás siendo atacado. Te tienen rodeado."

"Ah, si no me dices, no me hubiera dado cuenta, genio," ChanYeol reclamó por su intercomunicador. Abajo ahora y casi pegado al suelo del auto entre el asiento del conductor y donde él estaba, buscó su revolver detrás para reaccionar. Pero mierda, que esas balas iban con todo lo que podían, ya que no paraban de ser lanzadas. Debían estarlo atacando con ametralladora. "Maldita sea, Chen, ¿dónde está mi puta seguridad?"

"Estamos en eso, ChanYeol. Pero nos han emboscado. Sin notarlo, nos venían siguiendo por calles paralelas. Aparecieron en segundos a nuestros lados y tenemos nuestra propia batalla por esta parte. Mierda... tardaremos en llegar contigo."

"Genial, eso quiere decir que estoy solo. ¿Quiénes putas están atacando?"

"Tailandeses."

Eso fue suficiente para que ChanYeol comprendiera. Había tenido un problema la semana pasada con una mafia de ese lado. Los hijos de puta estaban usando su mercancía para poner a niños en las calles y trabajar de manera sucia. Él no debería meterse en lo que sus socios hacían con lo que le compraban, muchas veces se había hecho de la vista gorda, así era el negocio... pero cuando BaekHyun se enteró de que un arma de la mafia Park había sido usada para torturar a prostitutos en un bar... la fina fibra fue tocada. Traspasada. ChanYeol cortó el comercio.

Y BaekHyun rescató a un niño. Su nuevo tesoro en Corea. Ten le estaba causando ese alboroto, sin duda alguna.

"Tarde o temprano se lo cobrarían," se dijo porque aquí no podía haber más culpables de los que ya suponía. Entonces, cuando la primera recarga se había terminado, fue cuando ChanYeol decidió levantarse a ver qué carajos pasaba afuera.

El aire le azotó en la cara con sus cristales perdidos. Sus gafas se habían ido desde antes al haber entrado al auto, así que, como su celular, ahora debían estar por alguna parte en el suelo rodando ante el movimiento irregular que hacía su auto en una línea no-tan-derecha pero que lo seguía llevando hacia adelante. Vio en ese pequeño lapso de tiempo a dos camionetas negras. Grandes. En cada una había un conductor y un disparador. Justo con las armas que se imaginaba a la mano. Y lo peor: era su propia mercancía.

"Oh, tienen que estar bromeando."

Incluso con eso dicho, ChanYeol logró de inmediato sacar su revolver y disparar al primero frente a él. El disparador de la izquierda cayó muerto tan pronto le dio en el cuello. Tan entretenido estaba recargando que ni siquiera se había dado cuenta de que su presa ya estaba a plena vista. Y esa ventaja la tomó de la misma manera para dispararle al conductor a su lado. La camioneta no tuvo tanta suerte como su auto que seguía avanzando. Se desviaron y estrellaron contra un mini market que encendió una alarma mayor en el vecindario.

"Carajo. Ahí va BaekHyun a hacer sus compras," se dijo en voz alta, con lo que se recordó que ya no estaba lejos de su casa. La tercera vuelta a la izquierda lo llevaba frente a su hogar. No podía dejar que así fuera. Independientememte de si esos hombres venían ahí solo para deshacerse de él sin saber a dónde se dirigía o con quiénes, era mejor prevenir que lamentarlo. Por eso, se pegó a su comunicador cuando pudo: "Chen, desvíen su camino del nido. No quiero a estos malditos tailandeses cerca. ¿Está claro?"

"Como el agua," cuando Chen reactivó su comunicación, escuchó bastante ajetreo de su lado. Suponía que tenían como dijo su propia fiesta. Después de todo, si sabían que traía escolta, debieron prepararse más para atacarlos a ellos que a él al estar solo.

"Y recuérdame hacer una donación generosa al dueño del mini market Sunshine, el viejo va a necesitarlo."

Su revolver regresó para atacar a los hombres de la derecha una vez terminó de decir aquello. Sin embargo, antes de poder disparar y deshacerse de su amenaza, los ataques de ellos vinieron antes. ChanYeol tuvo que volver a agacharse para cubrirse. En medio de eso, a pesar de todo, pareció cabrear a sus oponentes. Fuera porque acababa de deshacerse de sus compañeros o porque los había burlado, igual eso provocó que no solo reaccionaran con balas, sino un golpe.

ChanYeol sintió cómo su auto se vio siendo golpeado por la derecha y eso también le hizo que él mismo se golpeara con la puerta del frente. Acababa de pegarse muy duro la nariz, estaba ahora sangrando, pero no se la había roto, afortunadamente. Su nariz era muy bella para quedar chueca.

"Carajo," otro golpe lo llevó a poner sus manos al frente para evitarse más heridas, pero eso no logró que su chofer muerto igual tomara otro rumbo. El volante acababa de moverse a la izquierda. "Mierda, mierda, mierda..."

Lo que ocasionó que su auto saliera de control. Estaba dando de vueltas ahora por la calle. En un vecindario cerrado y poco conocido, esto no solo atraía miedo y grandes sorpresas, sino que generaba que hubiera pocos espacios para desplazarse. Apenas tres carriles había para autos, ChanYeol sabía que si no actuaba, iba a estrellarse como la camioneta a su izquierda.

Por eso tomó el valor de pararse solo un poco y acercarse hasta su chofer. Esperaba protegerse lo suficiente con la fábrica de sus asientos para que no le dieran en el tiempo que iba a tomar el cuerpo del hombre y hacerse de un modo con el volante para que volviera a quedar estable. Era más fácil pensarlo que hacerlo, obviamente. Tal vez el tirador no fuera muy bueno y estuviera dando más como un maldito loco a donde sea que pudiera de su auto para perforarlo, pero eso no quería decir que, cuando se viera la oportunidad, no pudiera atinarle en algo.

"¡Ah!" Gritó al sentir el disparo en su antebrazo. Lo había rozado, pero eso era suficiente para que la sangre chorreara y el dolor ardiera como la mierda. Más enojado por eso, hizo lo posible para alejar al conductor del volante y lo tomó en sus manos. Pero esa posición solo dio más acceso. Otra bala le dio, ahora en su brazo izquierdo. Lo había atravesado. Esa de verdad que era su buena mercancía. "¡Por la mierda!"

Quiso contestar de alguna manera, pero cuando se dio cuenta de que estaba por pegar con un templo budista que cerraba la calle, tuvo que saber actuar de una manera más metódica. Necesitaba conseguir que el chofer quedara fuera del asiento, eso pondría en alto su auto. Pero no iba a arriesgar su vida solo por un maldito templo.

Así que, con todo el dolor que sus heridas de ahora le daban, ChanYeol movió el volante de manera brusca hacia la derecha. Eso golpeó la camioneta a su lado. Tal vez su auto fuera más pequeño, pero tenía igual resistencia. Hacer eso le dio ventaja. El hombre del arma acababa de perderla de sus manos. Sonrió por ello.

Entonces, sacó su revolver de nuevo y apuntó de manera segura. Dónde más creían que Baekhyun había aprendido a agudizar su puntería. ChanYeol mismo le había enseñado los mejores detalles.

Una sola bala se necesitó para tener muerto a su disparador y luego a su chofer. Y cuando disparó por último lo hizo hacia las llantas de la camioneta de lado. Eso consiguió que se descontrolaran igual que la otra, pero ya no tuvo que preocuparse porque de ese lado había solo un parque en estos momentos deshabitado. Tal vez era porque los niños estaban en la escuela a esa hora o porque habían escuchado el alboroto y corrido a esconderse. Un alivio. Menos civiles involucrados. Igual ChanYeol se iba a encargar de eso más tarde. Podía ser un hombre de la mafia, pero cuando algo dañaba, sabía cuándo pagar y cómo. Sus contactos japoneses se lo exigirían para mantener esas buenas alianzas.

Lo siguiente que ChanYeol hizo para sacarse del embrollo fue abrir la puerta de su conductor.

"Lo siento mucho, señor Kim, hizo un muy buen trabajo," incluso despidió al hombre, pero eso lo dijo ya cuando el cuerpo estaba siendo tirado y hasta arrollado por las llantas del auto que pasaron sobre él. Eran los gajes y riesgos del oficio. Se encargaría de darle buena compensación por su sacrificio a su familia. Mientras tanto, ChanYeol dio todo de sí para detener el auto al pasarse al asiento de piloto. Quizá hubiera dejado de ser pisado el acelerador, pero eso no lo detuvo en su totalidad hasta que él puso el freno bajo su pie e hizo que quedara subido solo por poco a la banqueta donde el templo budista tenía abiertas sus puertas.

Suponía que hoy iba a brindar por Buda. Porque lo que sea que hubiera traído esa mierda, al menos frente a él había terminado.

"Chen, estado."

"Todo claro, ChanYeol. Logramos deshacernos de los cabrones, pero mi equipo necesita atención médica. Me incluyo. ¿Tú? ¿Todo bien? ¿Necesitas ayuda?"

ChanYeol negó y aunque sus brazos y heridas de los golpes le reclamaran, estuvo seguro cuando dijo esas últimas palabras.

"Solo quiero ir a ver a mi familia."

Hasta después no notó las desventajas que de eso iba a conseguir en cambio.

"¡ChanYeol! Pero ¿qué—? ¡¿Qué te ha pasado?!"

"Hola, mi amor, llegué más temprano de lo usual, mi chofer iba algo acelerado, supongo que fue porque tenía volada la cabeza. ¿Nuestros hijos?"

"En la escuela. Lay pasa por ellos en otras dos horas. Pero de qué estás—"

"Excelente, entonces, ¿no te importará si me tomo una ducha antes de reunirme a la comida contigo? ¿Qué es eso que huele? ¿Estás preparando arroz?"

"ChanYeol..."

Llegar a su casa con prendas agujeradas, golpes visibles en la cara, un poro cubierto por un tapón de papel y un obvio chorradero de sangre en ambos brazos pareció ser suficiente para que BaekHyun levantara sus alarmas. Quizá ya estaba fuera de riesgo y no estaba poniendo el escondite de los suyos al descubierto, pero sí estaba presentándose de la peor manera que podría, y por más simple y tranquilo que se quisiera mostrar frente a su esposo con esa sonrisa amplia que le mostraba junto a sus maletas dentro de la casa y una puerta de entrada cerrada antes de que se deshiciera al menos de sus zapatos, no pudo engañarlo porque las cosas eran bastante obvias.

Cuando intentó dar un paso más incluso sus pies le fallaron. Estaba muy adolorido de los bruscos golpes y movimientos que había recibido en su perseguida, y no se dijera más de las heridas abiertas que aún tenía. Sabía que lo más adecuado que pudiera haber hecho habría sido seguir a sus subordinados al hospital como Chen le comunicó que harían, pero él era terco y no quería irse a encerrar a un hospital cuando había llegado hasta ahí para pasar un tiempo de calidad con su esposo y familia. Luego de dos semanas que no se veían.

Sin embargo, ningún bien se hizo a sí mismo o a BaekHyun cuando tuvo que atraparlo por los hombros para evitarle su caída directo al suelo. Eso le sacó además un grito porque BaekHyun—sin saberlo— había presionado en uno de sus roces de bala. Y bueno, de eso vino lo obvio. BaekHyun notó con mayor claridad la sangre, supo que todavía estaba saliendo y el temor arrasó de una.

"¡¿Qué carajos te ha pasado?! ¿TE ATACARON?"

"Cariño..."

"No me cariñees en este momento, Park ChanYeol. Maldita sea, te estás desangrando. Carajo, y estas no son cualquier herida, ¿cierto? Recibiste balas."

"Solo una, atravesó mi brazo y la otra solo lo rozó cerca del hombro."

BaekHyun no pudo aguantar más esa conversación. De inmediato tuvo que actuar, así que, tan fuerte y rudo como era su esposo, incluso embarazado cambió su posición que tenía con él al sostenerlo por el frente para hacerlo de costado. Pasó su brazo en medio de otro quejido encima de sus hombros y cargó con mitad de su peso para llevarlo por su casa, del recibidor hasta el pasillo de habitaciones a su izquierda y al final de este donde se encontraba la puerta de uno de sus baños. Tenía una tina, ahí fue donde BaekHyun lo depositó. Del modo que fuera, logró meterlo y acomodarlo en una posición que pudiera ser lo más cómoda dado su estado.

Por suerte, aunque BaekHyun viviera en medio de un vecindario muy tradicional japonés, esa casa que les había conseguido era bastante moderna. No tenían una tina de madera vieja y que pudiera incomodarlo más de lo que ya. Era como un jacuzzi, uno donde habían disfrutado muchas noches, pero ChanYeol imaginaba que este día no iba a haber una de esas.

"Maldita sea, ChanYeol," BaekHyun blasfemó de nuevo; ChanYeol suponía que era el impacto de la situación y más que sus hijos no estaban ahora porque no le gustaba soltar malas palabras frente a ellos—desde que SoYeon había nacido, qué tiempos eran aquellos—, porque BaekHyun ya podía estar desacostumbrado a este tipo de situaciones. Fuera de campo y con poca visibilidad sobre su trabajo dentro de la mafia, BaekHyun ya no se exponía a los peligros que él todavía vivía en su día a día. Para ChanYeol eso estaba mejor, con el embarazo de BaekHyun tan avanzado, no quería imaginarse que lo pusiera de nuevo en riesgo ante todo lo que ya habían pasado. "Maldita sea..."

Lo desvistió entonces, al menos al quitarle el saco todo sucio y manchado de sangre por los brazos para luego bajar sus pantalones. Imaginaba que estaba intentando inspeccionar que no tuviera otra herida que atender que se le escapara. Él no podía hacer mucho ahora, el dolor anterior lo estaba nublando, la adrenalina de antes desaparecía y se estaba quedando en estos momentos lleno de ardor y náuseas. Suponía que ya había perdido mucha sangre. Se sentía sudar y probablemente se veía pálido. ¿Se le habría infectado una herida?

Los pasos de BaekHyun fueron lo único que alcanzó a escuchar, por lo que al voltear a su lado se dio forma también de mirar cómo su esposo salía lo más apresurado que podía con su propio peso del baño. No estaba seguro de qué iba a hacer, porque tampoco pudo preguntarlo o ver más, ya que en un solo segundo quedó inconsciente.

Y al momento siguiente, estaba despertando por una bofetada.

"No te me vas a quedar dormido aquí, bastardo. Te duermes y te pego, ¿me escuchaste? Te necesito despierto ahora, ChanYeol," escuchó antes de ver un borroso BaekHyun a su lado. Estaba sentado al borde de la tina mientras se inclinaba a él y le abría la camisa con unas tijeras. Genial, adiós a sus 300,000₩ que había gastado en ella. "Carajo, voy a tener que suturarte."

"¿Y estás seguro de que no me quieres inconsciente para eso?" Bromeó vagamente, pero recibió otra cachetada. Bien, se la merecía esa. Cuánto amor que tenía por dar su querido esposo. "BaekHyun..."

"Voy a traerte algo que morder y alcohol. Más te vale quedar despierto, Park ChanYeol."

Asintió, no le quedó de otra, pero sí admitió que se durmió por unos segundos más en lo que BaekHyun regresaba. Tal como lo dijo, BaekHyun trajo el alcohol, pero no para desinfectar la herida sino para que lo tomara. E igual luego ke desinfectó la herida con otras cosas. ChanYeol sabía lo que quería, si iba a coserlo sin anestesia, iba a doler como la mierda. Más de lo que ya lo hacía.

Se bebió la botella directo de la boquilla y con un buen trago que tomó, regresó con BaekHyun para asegurarle estar listo. BaekHyun le puso entonces un cinturón en la boca. Él lo llevó entre sus dientes.

"Voy a intentar hacerlo lo más rápido que pueda, pero he perdido la práctica. Puede que te quede la cicatriz un poco chueca."

"Tú hazlo, bebé, confío en ti. Y voy a llevarme estas cicatrices como premios," le dijo entre dientes por la posición en la que ya estaba. BaekHyun se vio tan mortificado entonces, no importó cómo buscara calmarlo, igual se veía muy atemorizado por su estado.

Movido por eso, tal vez fue aquella la razón por la que le besó la frente de manera rápida antes de sacar la aguja e hilo. La verdad fue que le dolió como la puta mierda. Gritó y lloró como todo un bebé, mas, el cinturón en la boca hizo su trabajo y al menos no lo llevaron a romperse los dientes por la fuerza que estaba poniendo sobre ellos. También suprimió un poco de sus gritos.

BaekHyun hizo todo lo posible por tratarlo. Como parte de la mafia siempre habían las situaciones complicadas que pasaban, y aunque era muy usual que tuvieran sus contactos para entrar a un hospital hasta con habitación privada, eso no los exentaba de estar en situaciones muy difíciles donde llegar al hospital no iba a alcanzarles en tiempo y si no querían más sangre de los suyos en sus manos, este tipo de situaciones eran requeridas. Por eso tanto BaekHyun como él se habían enseñado a hacer algunas cuantas cosas en primeros auxilios y aprendieron igualmente operaciones básicas y que pudieran hacerse al menos con un botiquín bien equipado a la mano. Eso les había salvado en más de una ocasión, al menos hasta que llegaran al hospital o siquiera a la base para descansar. Años tenía de que BaekHyun no lo cosiera, pero por más mierda que se sintiera ahora, agradecía tenerlo a su lado. Después de todo, él se lo había buscado. Por no querer seguir a Chen y su equipo al hospital, por no dejarse tratar y pensar que podía ignorar sus heridas solo para tener una buena tarde con su familia como les había prometido de hoy llegar.

Vamos, BaekHyun sabía que llegaría a cierta hora, no quería decepcionarlo si resultaba llegar más tarde y que alguno de sus subordinados le avisara que había llegado pero directo al hospital. Además, quería tomar por sorpresa a sus bebés, si ellos seguían en la escuela y cuando regresaran a casa vieran a papá, seguro que enloquecerían. Era un gusto que quería darse, mas, quién iba a pensar que una bola de tailandeses estúpidos se lo iba a arruinar todo.

Y ahora él había empeorado el asunto, había llegado a su casa a tiempo, sin embargo, lo hizo con una preocupación que igual le ponía encima a su esposo.

Una suerte fue saber que en la segunda cosida, a pesar de los esfuerzos que BaekHyun puso para no dejarlo caer inconsciente, terminó por hacerlo, ya que el dolor fue insoportable.

Cuando despertó de nuevo y vio a su esposo todavía a su lado, ahora más mientras le limpiaba la frente con paños helados, recayó en él toda la culpa y vergüenza que podría. El vientre muy redondeado de su esposo cerca de él se lo remarcó más. Por Dios, BaekHyun tenía ocho meses de embarazo, ¿en qué estaba pensando al traerle ese ajetreo a su casa?

"Estás despierto," BaekHyun igual se mostró de lo más tranquilo una vez que captó sus ojos abiertos. Él lo enfocó cuando tronó los dedos frente a su rostro. Luego recibió una sonrisa por su parte. "Lo estás, ahora no son solo tus párpados medio abiertos, medio cerrados."

"¿Cuánto tiempo he estado inconsciente?"

"¿Una hora? No traigo mi reloj a la mano. Al estarte cuidando, no fue algo de lo que pudiera estar muy pendiente."

"Pero los niños..."

"Ya hablé con Lay hace unos minutos. Le dije que llevara a nuestras hijas e hijo a su casa con Lu para evitarnos el problema de que vean a su padre desfallecido. Porque, créeme, ChanYeol, te ves como la mierda en este momento."

Suspiró. Era algo que se esperaba. Debía parecer hasta tener ojeras y con su posible palidez de pérdida de sangre, su piel podría parecer menos elástica, como algo hundido. Semidesnudo en una bañera, además, sin agua y un sexy esposo completamente vestido, bueno, ChanYeol no estaba dando la imagen que esperaba.

"Me siento como la mierda."

"¿Qué pasó?" Su esposo fue directo. Sabía que lo sería. Él no era de andarse con rodeos en cosas que le interesaran.

"Una banda de tailandeses. Con los que corté negocios, me atacaron hoy en camino a la casa."

Eso de nuevo puso las alertas en BaekHyun, y con la espalda más recta y un paño todavía en las manos, lo vio muy asustado.

"¿Descubrieron hacia dónde o con quiénes iban?"

"No, y si fuera así, no deberías preocuparte. Mi equipo y yo nos encargamos de terminar con los posibles descarriados."

Asintió, pero eso igual no le redujo la molestia. Todavía lo miró con un ceño fruncido cuando le limpió una vez más la cara.

"Tal vez sea mejor que por un tiempo cambies de supermercado, por cierto."

"¿Por qué lo dices?" ChanYeol solo intentó sonreír, pero todavía con su tapón en la nariz y esas heridas en su rostro de golpes que le dejaron adolorido aún bajo una simple mueca, terminó por no poder darle más respuesta. Al final, supuso que BaekHyun lo averiguaría. "Igual me importa una mierda el supermercado donde voy a hacer mi despensa ahorita. Lo que me importa eres tú, que me preocupa tu estado, cómo te sientes, si algo te duele mucho o..."

"No deberías preocuparte. Eso te puede hacer daño, BaekHyun."

"Sí, bueno, es muy tarde para decir eso, ¿no? Porque ¡ya estoy completamente alterado!"

Ese último grito hizo que BaekHyun se parara del borde de la tina. Lo vio alejarse apenas dos pasos y en medio de eso quedó parado con ambas manos detrás de su cadera. ChanYeol se sintió tan mal en ese punto. Ver a BaekHyun alterado no era algo con lo que deseara lidiar, y no porque le causara molestia o fastidio, simplemente era que a nadie le gustaba hacer enojar a su pareja, menos si esta estaba esperando a su bebé con tan poco para nacer y dado el historial médico que BaekHyun tenía en sus embarazos... los partos prematuros ya no eran tomados con ninguna tranquilidad.

"BaekHyun..."

"Perdona, ChanYeol, es solo que..." su esposo suspiró y al tallarse con una mano la cara, lo volvió a ver todavía a cierta distancia. "Me preocupa mucho tu bienestar. Y sé que tu vida va a estar siempre en constante peligro, que si alguna vez creí que tendría una vida tranquila y resuelta contigo, eso fue por verme como un niño lleno de sueños, porque los negocios en los que estás y trabajamos a la par están repletos de problemas y gente que solo actúa como la mierda. Pero estar alejado de todos esos peligros a causa de la protección en la que nos has dejado, me había hecho creer por un segundo que quizá esa fantasía de antes podía regresar. Verte así aquí ahora, solo... me aterra."

ChanYeol estiró la mano. Podía estar adolorido como la mierda y sacó un quejido cuando se movió de cómo lo había dejado BaekHyun, pero eso no le evitó que lograra atraer su atención y lo llevara a regresar hasta su lado para tomarle esa mano que le ofrecía, solo para envolverla en la suya mientras veía esa misma mirada llena de temores.

"Si hay alguien que debe disculparse, ese soy yo, BaekHyun. Por traer a nuestra casa tanto problema, dolor, sufrimiento y pesar... pero soy muy egoísta para dejarte ir, quiero quedarme contigo aunque siga haciéndote daño con toda la miseria a la que puedo exponerte, y no solo a ti, sino también a nuestros hijos. Te amo demasiado para pensar alguna vez que vaya a dejarte, pero a veces siento que es lo adecuado... estoy harto de verte llorar, BaekHyun."

Contrario a lo que ChanYeol decía, BaekHyun estaba sacudiendo la cabeza. Justo sus palabras calaron duro sobre él, porque a BaekHyun le dolía no solo ver lastimado a su esposo, sino escucharlo decir que tal vez era mejor que viviera una vida sin él, sin estar a su lado. Cómo podía pensar de esa manera, de solo imaginarse que ChanYeol ya no estuviera para él, para su familia, sus hijos, para sus niñas que eran su adoración... ¿de verdad ChanYeol pensaba tan mal de sí para creer que eso iba a solucionar sus problemas? Ya se habían distanciado por su protección, pero algo más allá, con este grado de peso, BaekHyun jamás lo toleraría. Llámenlo egoísta, como ChanYeol decía, pero lo necesitaba en su vida, y estaba seguro de que sus hijas e hijo pensarían de la misma manera.

"Nunca, jamás, vuelvas a pensar de esa manera, ChanYeol. Eres toda mi vida, eres el hombre al que más amo, el que siempre vio por mí y siempre fue a rescatarme incluso cuando no lo pedí ni lo estaba buscando. Eres la persona que me dio una segunda oportunidad cuando creía que estaba roto y que no tenía cabida para el amor en mi vida, me enseñaste a ser amado y saber corresponder esos sentimientos con la misma intensidad. Me diste una familia," añadió con lo que llevó su mano a reposar sobre su vientre. Su bebé no se estaba moviendo ahora, seguro dormido, pero ellos sabían que ahí se encontraba y bien representaba lo que estaba hablando. "No puedo ver una vida sin la persona que me dio, hizo y compartió tanto y más. Somos uno mismo, ChanYeol, y prometí en el altar que iba a amarte y protegerte, incluso si eso me llevaba a mi propia muerte. Te besé con la promesa de que nunca me separaría de tu lado, sin importar las adversidades que vendrían."

ChanYeol sintió la humedad bajar por sus propias mejillas. Tener su mano pegada al vientre de su esposo mientras lo escuchaba decir todo eso y lo veía secarse sus propias lágrimas era mucho para él. Pero tenía razón, se habían hecho una promesa, y él era un hombre leal con aquellos que le daban su misma lealtad. BaekHyun le había dado todo en su vida, ¿cómo le iba pagar al abandonarlo o dejarlo?

"Te amo, BaekHyun... pero ¿qué puedo hacer para no darte estas molestias de nuevo?"

"No hay nada por hacer, ChanYeol, solo tenemos que saber atravesarlas. Y lo hemos hecho, ¿no? Tú y yo, con estos bebés," completó al darse una caricia sobre su vientre mediante la mano que aún sostenía de ChanYeol. "Hemos sido muy fuertes y podemos seguir siéndolo."

"No quiero verte derramar una lágrima más en esta vida."

"Entonces, regresa a casa sano y salvo, siempre. Es todo lo que te pido, ChanYeol, que vuelvas a nosotros bien."

Asintió y alejó con eso su mano. Sabía que la promesa iba a ser difícil de cumplir. Los negocios eran rudos, a veces no se tenía lo que querían y con las nuevas organizaciones, mafias y subgrupos que se armaban en su territorio que querían hacerse de su negocio, en ocasiones uno tenía que salir a hacer trabajo sucio. A llenarse las manos de sangre y esperar que no terminara siendo la suya. Pero si eso tenía que hacer para ver estos hermosos ojos y los de su familia que aquí siempre lo esperaba, entonces ChanYeol podía decir que tenía algo que quizá otras mafias no: y es que él tenía su pequeño jefe que sabía cómo darle órdenes para que todo saliera al pie de la letra.

Cuando alejó su brazo, ChanYeol le pidió solo con un movimiento de barbilla que se acercara. La posición no era la más cómoda, pero BaekHyun supo apañárselas y terminó por quedar entre sus piernas, dentro de la bañera. Al final, sus piernas no estaban lesionadas, solo se sentía cansado.

"Estoy muy grande y pesado para quedarme aquí, ChanYeol, te voy a hacer más daño que bien. Y si preguntas por mí, esta posición va a terminar porque me duela la espalda baja. Primer aviso."

"Está bien, BaekHyun, podré soportarlo, prefiero tenerte cerca. Me gusta esto, te puedo sentir mejor y a nuestro bebé. Si él se siente incómodo, me encargaré de darte masajes con tus cremas tan pronto salgamos."

"Claro, como con dos brazos heridos vas a poder hacer algo como eso por un tiempo, ¿no es cierto?"

Se rio. Al menos una risita burbujeó de su pecho, porque lo cierto era que hasta eso le dolía un poco. BaekHyun igual se acomodó mejor y con su espalda pegada a su pecho, quedó por acariciar con sus propias manos su vientre.

"El bebé ya va a nacer pronto, ChanYeol, y con lo que ha pasado ahora," sin embargo, minutos más tarde que habían dejado pasar en un silencio tranquilo y restaurador para ambos, escucharle hablar de nuevo no fue la gran sorpresa. Al final él solo se había quedado ahí, mientras veía el techo con su paño medio frío en la frente, sus brazos estirados a cada lado al igual que sus piernas para darle su espacio a BaekHyun. No se dormía porque suficiente tenía con la respiración de su esposo sobre sí para mantenerlo pendiente de nunca dejar que un solo respiro se irregularizara. "Quiero que estés aquí para cuando el bebé llegue."

"Y lo estaré, no me lo perdería por nada del mundo."

"Pero no es solo eso, ChanYeol. Quiero que tú estés aquí, físicamente, al menos... al menos hasta que nuestro bebé nazca. No te quiero fuera de nuevo en ese riesgo constante de que algo más te pase. Este bebé merece conocer a su padre, y por eso estoy declarando que te vas a quedar aquí hasta la fecha de mi parto."

"¿Estás pidiéndome que me quede por un mes más?"

"¿Es mucho pedir para un jefe de la mafia?"

"Mucho pedir sería que me pidieras renunciar a mi trabajo. Pero quedarme un mes con ustedes, hasta el nacimiento de este pequeño... no me viene mal. ¿Se pueden tomar como unas vacaciones? Luego de lo ocurrido creo que nadie juzgaría que me quiera dar un descanso. Después de todo, el jefe Park ya se está haciendo viejo para estos ruedos."

BaekHyun se rio con eso último y al girarse poco, lo vio con una inmensa sonrisa. Le gustaba más esto, los recorridos de lágrimas habían quedado atrás ahora solo el recuerdo de su eterna sonrisa sobreviviría.

"Espero que no para saber cambiar pañales, porque nos viene una nueva batalla con este grandote que espero. ¿Ya has ido pensando en nombres, por cierto?"

"¿Ahora resulta que todos los varones en la casa deben recibir el nombre por mi boca?"

"Es mi modo de hacerte participar en esta paternidad, ¿sabes? Aprovecha que si se me ocurre llamarlo ByunTae solo por tu molestia, serás el responsable del bullying que en la escuela recibirá nuestro hijo."

"ByunTae puede no ser el mejor nombre, pero si fuera el nombre de mi hijo, voy a callar a cualquiera que se burle de escucharlo. Una bala por cada risa."

"ChanYeol, ¿cuántas veces te he dicho que bromear sobre matar niños no está bien? Te hace quedar como un degenerado."

"No estoy bromeando, BaekHyun, nadie se burla de mis hijos en mi guardia," BaekHyun suspiró. Bueno, qué se le podía hacer, tenía un esposo con un arma, a veces era difícil saber controlarlo. Y no podía juzgarlo del todo, puede que una que otra vez ya hubiera dado sus merecidos a ciertos niños por burlarse de que SoYeon usara esos lentes amarrados por su nuca. No para matarlos ni dañarlos gravemente pero con lo hablado seguro que ningún otro niño desearía volver a siquiera decir algo de esa manera tan vil de sus hijas. "Pero está bien, puedo buscar el nombre."

"Eso es bueno, así nos mantenemos equilibrados. Yo nombré a las nenas en la casa, y tú a los nenes."

"Cuatro hijos, de verdad que ni yo me esperaba eso en tan poco tiempo, BaekHyun."

"Han pasado años desde el nacimiento de los mellizos, así que yo creo que sí puedo sobrellevarlo. Y son los bebés suficientes para mí, mi familia va a estar completa cuando tenga a este hombrecito fuera."

"¿No sigo entonces con el uniforme que me diseñaban de futbol para nuestra familia?" BaekHyun le dio un leve golpe debido a esa bromita. ChanYeol se rio por consecuente, incluso cuando le doliera, aceptó bien su actuar. Igual sabía que bromeaba porque la cosa era muy distinta a cómo antes lo planeaban. ChanYeol y BaekHyun habían deseado tener una familia grande. BaekHyun incluso había parecido interesado en tener un embarazo más planeado en un futuro luego de ese, pero... tal vez esas ideas debían ahora quedar en el pasado. Las cosas habían cambiado. "Está bien, igual que un equipo de seis podrá funcionar para otro deporte."

"Si añades a eso a Lay, LuHan, SeHun y hasta SuHo, es probable que completemos un equipo, ¿no?"

"Mm, pero no le quiero comprar nada al tonto de SeHun, ¿sabes lo mucho que va a presumir cuando le entregue su camisa? Horror, no me lo voy a zafar en meses y tú solo te salvarás porque no te toca verlo 24/7 en Seúl."

"No te quejes de SeHun, él va a ser el que nos apoye para el parto en el agua, ¿recuerdas?"

"Mejor que se encargue de organizar su boda y nos deje a nosotros tomar eso por nuestras manos."

"Que tú también eres un llorica."

Las risas fueron las que lograron seguir al menos esa conversación. Entonces, ChanYeol no podía decir que estaba completamente sanado ni mucho menos en buen estado, pero junto a BaekHyun y su fácil forma de reír y hacerlo de la misma manera, no se pudo negar que el malestar inicial había pasado.

Ahora solo le quedaba cumplir su promesa. Iba a estar bien el tiempo que fuera necesario, porque tal vez no podría abandonar la mafia, menos de la noche a la mañana; en general, no se veía nunca saliendo de ella porque BaekHyun mismo lo disfrutaba, sin embargo, eso no les evitaría mantenerse leales a sus palabras.

Al menos por un mes ChanYeol esperaba cumplirle a BaekHyun, porque un mes era todo lo que tenía para que su cuarto bebé fuera a llegar al mundo.

Terminado aquello, pues, iba a descubrir cómo se las apañaba. BaekHyun lo había dicho, suficiente tenía con regresar a su lado.




Hello! Bienvenidxs a esta nueva pequeña historia que he traído. Si no lo saben—porque no leyeron la sinopsis, ¡ya lean mis sinopsis completas!, por algo me tardo intentando escribirlas >:v— esta es una compilación de mini-historias (OS) derivadas de Little Boss, mi único fanfic de mafia y uno de los primeros con los que entré aquí en wattpad~

Eso quiere decir que, si no han leído Little Boss, mejor salgan de aquí, porque estas historias se desarrollan DESPUÉS de su final. Quizá ya lo notaron desde el inicio. Habrá muchos spoilers de ese fic, así que, no se quejen conmigo, yo advertí desde un inicio (¡en la sinopsis! >:v), para que luego no digan UwU

¡Woohoo! ¿No están emocionadxs por esto? 🤭

Yo sí, pues vengo prometiendo esta compilación de historias desde hace mucho. En realidad, desde que terminé Little Boss con el Q&A quise mucho hacer esto, porque sé que hubo algunos cabos sueltos, más como que algunas parejitas en el fic no destacaron o no contaron bien su historia, así que, quería muchito desarrollar algo más de ellos, solo no se me estaba dando el tiempo para esto ;;

¡Y por fin lo he logrado! Años después, pero ya he conseguido hacer y traerles esto para compartirlo con ustedes. Si son fans de Little Boss como yo y quizá ya extrañaban ver a esta loca parejita en acción de nuevo, pues, ¡bienvenidxs! Ya pueden ver que aquí empezamos con todo :D

Ahora, déjenme decirles, aquí tal vez empezamos con el ChanBaek de nuevo, pero las siguientes partes ya se van a tratar más de las otras parejas. Quizá unas tengan menciones de otras en sus debidas mini-historias que más adelante van a verse, pero intenté darles su debido protagonismo como probablemente antes no lo tuvieron. Por eso, ¡espero que lo disfruten mucho! Que un poco de todas las parejitas mencionadas en este fic vamos a ver próximamente~

Las mini-historias igual puede o no que tengan relación, pero todas van a llevar una linealidad. O sea, no hay cambios o saltos en el tiempo de pasado-presente-pasado-futuro, sino todo es lineal, hacia adelante. O sea que si aquí empezamos en diciembre, así es, vamos a continuar en diciembre y avanzar hacia adelante hasta... donde debamos llegar con cada historia. Para que no se me pierdan con eso. Quizá las fechas no sean tan importantes, pero era necesario que lo tuvieran en cuenta.

¡E igual! ¿Cuándo vamos a tener actualizaciones? Bueno, si llegaron en el tiempo que recién la saqué y no cuando ya estaba completita (si ya lo está, pues ya no se preocupan por esto, solo sigan leyendo~), voy a actualizar cada sábado. Traje esta primera parte hoy para celebrar el ChanBaek Day, pero las siguientes partes se verán en sábado~ ahora sí con un poco de más regularidad, yey! Y bueno, si lo vieron en la sinopsis, ya saben que son seis partes de esta compilación de historias, así que calcularán con eso cuánto nos falta para acabar ><

Ya, eso es todo lo importante que creo deben saber. Lamento mis largas explicaciones, pero escribo mucho, y según yo, son necesarias 😅

Ahora sí, solo para preguntarles:

🥀 ¿Qué les parece la idea de historia? ¿Ya están emocionadxs por lo que se venga? (Si me siguen en Instagram, algunos spoilers de esto ya les había publicado, tal vez algo de eso ya sepan 👀)

🥀 ¿Y qué tal vieron esta primera parte? ¿No extrañaban ya las locuras que pasan con la mafia Park y el ligero drama-angst revuelto con extraña comedia de esta parejita?

Mis respetos para BaekHyun, con rollos como esos junto a su esposo, ni sé cómo sigue fuerte en esta vida :'D

🥀 ¿Se veían venir que el último bebé del ChanBaek fuera un niño? 👀

🥀 ¿Y quién creen ahora que será la siguiente parejita en aparecer? ¿A quién más esperan ya y desean volver a leer ahora? Les leo~

¡Muchas gracias por llegar hasta aquí! Como ya les dije, nos estaremos leyendo pronto~ 💙

Pd. Byuntae significa pervertido en coreano (por si no lo sabían, por eso el chiste, badum tss).

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro