La familia Kim en resumidas cuentas
El celular de Xiumin sonó mientras él estaba preparando en casa algo para comer junto a su hijo. No había podido alcanzar a contestar en el primer timbrazo debido a que JongMin estaba siendo un poco necio al no querer quedarse sentado mientras esperaba a que la comida estuviera hecha—hijo de Chen tenía que ser, le dirían sus amigos, pero Xiumin lo ignoraba pues bien sabía que su niño tenía un poco de ambos, y en sus buenos tiempos él también había sido así de travieso—, así que, al señalarle a JongMin que permaneciera quieto porque así podían seguir jugando tan pronto terminaran la comida, corrió para tomar su celular al mismo tiempo que iba de vuelta a su cocina donde el agua de su sopa ya estaba hirviendo, lo que indicaba que era momento de ponerle sus especias.
Xiumin tuvo tiempo en ese mismo momento de darse cuenta de quién estaba en la línea. Su identificador de llamadas le decía que era el número de su pareja, y con una amplia sonrisa, contestó para pegarse el celular a la oreja de la manera más casual que podía al tener su hombro para ayudarlo por saber que al mismo tiempo necesitaba sus manos para ayudarse a seguir con la comida.
Desde lejos se escuchaban los balbuceos y gritos que hacía JongMin al jugar ahora con uno de sus dinosaurios que de algún lado se había traído sobre la mesa, pero Xiumin lo ignoró, porque al menos ya no se le estaba escapando del comedor, y aunque no se suponía que debiera ponerse a jugar en la espera, era mejor eso a que saliera corriendo y lo volviera a tener que perseguir para cuando tuviera la comida puesta sobre ella.
(Eran las desventajas de ser un solo padre en la casa. Con Chen ahí al menos habrían podido dividirse las actividades, ya que mientras él cocinaba, Chen se encargaba de entretener a su hijo; sin embargo, Chen se había ido a una misión importante como seguridad especial de ChanYeol, y por ello, a él se le había dado unos cuantos días de descanso en el trabajo. Hasta eso, ChanYeol era piadoso, y al saber que él no tenía una fabulosa persona que le hiciera de niñera como él podía en su caso, sin contar lo difícil que podía ser hallar una persona de confianza para dejarle entrar hasta su casa si consideraban el mundo y trabajo que mantenían, comprendía que Xiumin y Chen no se hubieran hecho de alguien; y al su hijo todavía no asistir al preescolar para al menos dividirles el tiempo de cuidarlo, obviamente alguien se había tenido que quedar atrás en casa para hacerlo).
En eso estaba Xiumin justamente, en la difícil labor de ser padre, mientras Chen se hallaba en Japón sirviendo a su gran jefe, por lo que ahora recibir una llamada en dicha considerada hora, le trajo una auténtica sonrisa que no se esperaba lo que del otro lado de la línea le vendría tan pronto contestó.
"Hey, flaco, por fin te reportas con tu señor. Ya venía siendo hora, considerando el tiempo que me dijiste que ya habían aterrizado en tierras japonesas, ¿acaso esto supone que la misión con el jefazo ha sido—?" Sin embargo, pronto lo supo, sin poder parar su lengua en lo que decía, la persona del otro lado tuvo que interrumpirlo, y cuando Xiumin se dio cuenta de lo que escuchaba, su ceño lentamente se fue frunciendo, mientras todavía alcanzaba a oír atrás cómo su niño estrellaba y hacía ruidos de animales al jugar, ignorante de lo que él estaba ahora tratando con una persona que obviamente no era su otro padre como él había querido suponer. "¿Disculpa? ¿Q-Qué quieres decir con que hubo un p-problema? ¿Qué ha sido? ¿C-Chen está...?"
Así, tan pronto escuchó las siguientes palabras que todo se lo decían, Xiumin soltó la cuchara con la que buscaba revolver su sopa y se pegó mejor el celular al oído al sostenerlo mediante una mano. Esto estaba profundizando cada vez más su ceño fruncido.
"¿Dónde?" Del otro lado de la línea, la persona que tenía en contacto seguía explicándole el asunto, y al cerrar fuerte los ojos, con un solo respiro, Xiumin se dio la calma que necesitaba para aparentar sus cosas. "Está bien, estaré al pendiente de su estado. Gracias por informarme al respecto. Claro, lo estaré esperando. Hasta entonces."
Fue difícil cortar esa llamada después, y lo cierto fue que Xiumin quiso dejarse caer cuando lo hizo, mas, no pudo. Sabía que en su posición ese tipo de detalles lo hacían ver vulnerable, un objetivo claro y accesible; de la misma manera, ya no era tan fácil dejarse vencer, pues ahora tenía alguien de quién preocuparse. Consciente de eso, Xiumin respiró otras veces antes de garantizar que todo en su semblante se viera estable, y con la estufa apagada, tomó la cacerola en la que estaba preparando su sopa para llegar a la barra de desayunador que prácticamente usaba como comedor al no tener mucho espacio en el que extenderse. Sobre ella puso la cacerola y vio a JongMin voltearlo a ver antes de detenerse en su batalla de dinosaurios que manejaba, por lo que, aunque no lo sintiera completamente, sonrió y le indicó a su hijo lo obvio.
"¡Es hora de comer, JongMin! Vamos a guardar esos juguetes ahora, seguro que ya tienes mucha hambre, así que, preparémonos para servirnos juntos."
Chen estaba en el hospital, herido gravemente de bala, y era evidente cómo no iba a regresar hasta que saliera del coma al que lo habían inducido. Pero eso era solo algo que Xiumin se guardaba mientras le hacía gestos a su hijo para que disfrutara más la sopa que hasta para él había perdido un poco su sabor sobre aquella noticia.
No había sido fácil hacerle entender a JongMin la razón por la que su otro padre no estaba en casa. Xiumin había tenido ya unos días intentando explicárselo, pero siempre que llegaba el momento en el que tenía que meter a su hijo a la cama, la pregunta sola llegaba.
"¿Dónde está papi Chen, papi Xiu?"
Y como cada día, Xiumin solo le sonreía a su hijo. En otras ocasiones, a veces intentaba bromear al respecto, inventarse una historia no era tan malo, Xiumin se decía que lanzaba esas mentiritas blancas a su niño porque no quería y no podía preocuparlo con respecto al verdadero trabajo que ambos llevaban. No era fácil mantener una familia en dicho estado, pero Xiumin y Chen lo habían ido sobrellevando, no eran los únicos en el trabajo, y algunos cuantos consejos se habían hecho de todo esto. Por más sorprendente que fuera, Chen le había enseñado a mentir bien a Xiumin ante la cara de su querido hijo, y aunque ese gesto doliera, se decía que era necesario; que habría un punto en el que pudiera decirle la verdad a su hijo sobre todo lo que en serio pasaba a su alrededor y con ellos, solo ese no era el momento indicado. Las cosas como estas tomaban tiempo, él lo conocía.
El problema era que en este momento no estaba muy seguro de saber cómo más resistirlo. Xiumin se estaba dejando vencer, pues ante la noticia que había recibido tan solo ayer del incidente que tuvo Chen, quebrarse frente a su hijo era lo menos que se podía permitir; no obstante, difícil estaba siendo manejarlo.
"Él está en un viaje por el trabajo, ¿lo recuerdas? Te lo dije hace unos días, papi Chen también te lo contó, se despidió de ti y te dijo que ibas a quedarte conmigo por un tiempo."
"Pero papi Chen dijo que volvería pronto. ¿No es pronto para que vuelva, papi Xiumin?"
¿Cómo alguien podía mentirle a la cara a un niño?, eso le había preguntado Xiumin hacía tiempo a Chen cuando supieron que necesitaban enfrentarse a eso, y con las mismas palabras que recibieron hasta de ChanYeol y BaekHyun, Chen solo le había dicho lo que ahora estaba dejando que sus labios temblaran en esa sonrisa que quería mostrarle a su bebé metido entre sus sábanas y en pijama: es nuestra única opción, Xiumin.
"No es lo suficientemente pronto todavía, mi amor. Ahora, mejor será que te quedes aquí y duermas. Quién sabe, quizá tengas la suerte de que cuando despiertes se vuelva más pronto para que papá Chen regrese a casa, ¿no?"
Esa noche ni al día siguiente, Chen regresó a la casa. Fue una tortuosa espera donde Xiumin solo pudo quedarse quieto en su lugar, mientras deseaba recibir otra notificación de su pareja que había sido hospitalizada en otro país vecino. Sin embargo, bien le habían dicho a Xiumin que no podía ponerse de nuevo en contacto sino hasta que ellos mismos lo hicieran. La situación era riesgosa por lo que habían atravesado, así que se estaban asegurando como mejor podían.
Y en esa cama fría que Xiumin había quedado, se guardó sus propias lágrimas de lo que era otro día para su bella familia.
Noticias de Chen llegaron apenas con una semana más desde que la primera llamada había recibido. Xiumin estaba preparando el baño para su hijo cuando el celular sonó, y lo cierto era que ahora que Xiumin poco y nada de trabajo tenía, eran muy reducidas las llamadas que recibía (no era que tampoco él o Chen se encontraran con multitudes de amistades que los frecuentaran, y como bien se sabía, la familia en la mafia era casi inexistente, no podía decir tampoco mucho al respecto), así que, de inmediato contestó. Detuvo todo lo que hacía, incluso cerró la llave de la bañera que estaba preparando, y sin preocuparse de cómo JongMin estaba gritando desde su cuarto a saber qué otro juego de batalla se inventaba, contestó la llamada con la misma premura de antes tan pronto vio desplegado el número de su novio.
Podía no ser Chen en la línea, pero la misma emoción y ligera desesperación como temor se le vieron revueltos tan pronto puso la bocina en su oreja.
"¿Diga?" No era la misma voz de antes, sin embargo, eso no importó, porque a Xiumin le estaban informando sobre Chen, y eso era lo necesario, quienquiera que hablara del otro lado de la línea podía guardarse su identidad, él suficiente tenía con saber que le hablaran de Chen, porque era su propio bienestar. "Entonces, ha despertado," y tal como lo dijo, eso fue un completo alivio, que lo hizo respirar, hasta sacar una sonrisa. "Sí, sí, estoy al tanto. ¿Qué es lo que ha dicho hasta ahora? ¿Lo primero que pidió fue hablar conmigo?"
Otra sonrisa más por la que el gozo de antes se le hubiera multiplicado. Xiumin se sentó así al borde de la bañera. De menos era una preocupación menos, Chen solo podía ser su mismo Chen si justamente preguntaba por él cada que lo mantenían cautivo.
(Incluso cuando estar en un hospital no diera tal cosa).
"Está bien, tan pronto se pueda, esperaré la llamada por su parte. Sí, muchas gracias. Hasta entonces, seguiré al pendiente."
El agua se le habría podido enfriar un poco luego de aquello, pero Xiumin no pudo evitarlo, tan pronto la llamada terminó, su emoción resurgió como las noches que pasó en vela sobre una insufrible espera. Era mejor mantenerse ahí por otro rato y seguir tomando la excusa de preparar el baño, pues no quería que JongMin lo viera en tal estado, pero si llegaba a descubrirlo, al menos Xiumin se podía justificar con decirle que papi ya venía en camino.
Chen fue trasladado desde el hospital general en la bahía de Osaka hasta Corea, para llegar a su hogar mediante toda una caravana de la que ChanYeol se encargó muy bien de organizar al buscar que Chen pudiera llegar sano y salvo con su familia.
"Era lo mínimo que podía hacer por mí el bastardo, si casi me muero por su culpa, ¡una vez más, Xiumin!" Chen le había gritado tan pronto llegó a su casa, en su intento por explicar cómo había sido el viaje, del cual Xiumin se arrepintió por preguntar, pues solo había querido que el susodicho le garantizara que todo estaba bien.
Aparentemente al menos lo estaba, ya que Chen lo primero que había hecho al llegar era gritarle en la cara. Lo estaba ayudando a bajar del auto donde lo transportaban, pero, incluso cuando Chen no pareciera haber sido afectado en sus cuerdas vocales, lo que sí necesitaba era una silla de ruedas con la que transportarse. Al final, Chen había sido herido de bala, necesitaba un poco de terapia para recuperarse, tenía las dos piernas vendadas y unos cuantos golpes y raspones que se veían en su cara—seguro del posible ajetreo que llevó en el conflicto que hubo al dejar a ChanYeol en su casa escondida de Japón—, por lo que no se negaba a ser aquel que lo estuviera llevando hasta la entrada de su hogar.
Chen podía estar quejándose y blasfemando el nombre de su jefe en ese momento, mas, mientras Xiumin se encargaba de meterlos en el elevador que de menos el edificio de apartamentos donde vivían tenía, no podía dejar de plasmar esa gran sonrisa que ahora se le veía. Por fin tenía a Chen en casa, estaba bien, dentro de lo que cabía, ciertamente todavía fuera de campo y en una clara imposibilidad de que regresaran al trabajo—cosa que obviamente a Chen lo cabreaba—, pero ya entre sus brazos como para garantizar que no tendría de nuevo una cama sola que calentar.
Sin contar la mejor parte de todo el asunto.
Tan pronto abrió la puerta de su hogar, Chen paró de despotricar contra su trabajo y todo lo que a su alrededor se movía, pues en su campo de visión apareció JongMin, quien estaba corriendo por el pasillo de habitaciones que daba directo desde la entrada, y al verlo llegar en la silla junto a su papá, solo tuvo que tirar sus juguetes en mano para que Chen estirara sus brazos sanos en búsqueda de su bienvenida.
"Mi bebé," claro que a muchos les había parecido extraño el que Chen terminara siendo entre los dos el embarazado; la verdad era que incluso Chen lo había dudado, pues no se suponía que eso pasara, que ninguno de los dos lo esperara, porque no estaban buscando entonces una familia. Había sido un conflicto que tuvieron que sobrellevar, Xiumin tardó en enterarse de la noticia, mas, tuvo sus propias sospechas, y en medio del apoyo que llegó a ofrecer para hacerle entender a su pareja que, sin importar las circunstancias, juntos iban a estar y lo iban a poder manejar, Chen solo le explicó lo tan asustado que estaba de tener una familia, no porque no la deseara a su lado, sino por los posibles problemas que en medio se les venían con el tipo de personas y trabajos que eran y mantenían respectivamente.
Xiumin lo había entendido, era casi un temor escrito en mayúsculas luego de ver todo lo que sus jefes habían tenido que pasar sobre el mismo riesgo al que ellos ahora se estaban exponiendo; mas, Xiumin había querido ser optimista y siempre le había dicho a Chen mientras esperaban a JongMin que si no lo intentaban, tal vez algún día solo se preguntaran ¿qué habría pasado si...?, por lo que terminaran molestos de sus decisiones en el pasado. Xiumin lo dejó ahí poco más tarde, pues sabía que era decisión de Chen al ser el que llevaría a cabo el embarazo; no obstante, Chen se había decidido como nunca cuando sucedió el problema de su vómito en la ropa cara de ChanYeol. Se había dado cuenta de que luego de haber estado al borde de la muerte con ese ChanYeol tan enojado y fastidiado por las situaciones en las que estaban, lo único que más lo había preocupado era su bebé, y entonces fácilmente se vio comprendiendo que, sin importar los riesgos que la decisión llevaran a cabo, estaba preparado para afrontarlos. Porque era lo que querían juntos, y nadie iba a quitarles el gusto de vivirlo por su cuenta. No eran la pareja ni siquiera el matrimonio más esperado, pero cuando veías ese tipo de escenas como la que ahora Xiumin encontraba con esa misma amplia sonrisa que mostraba, donde podía ver cómo su hijito de apenas dos años corría con su pequeño cuerpo hasta el encuentro de su padre para brincar hasta sus brazos, sin duda se reafirmaba que no habían tomado las decisiones equivocadas.
"¡Papi Chen!" JongMin en los brazos de Chen para ese momento se lo decía, era todo lo que alguna vez había soñado tener incluso en su difícil y extraña vida.
Cambiaba de parecer, tal vez Xiumin no había contemplado las cosas como realmente serían, pues incluso cuando sí se hubiera encontrado alegre por saber que Chen estuviera mejor, en una posible recuperación mediante sus medicamentos y las terapias que lo ayudaba a hacer, no se estaba proyectando aquello que entremedio iba a sucederle una vez que lo tuviera de vuelta en casa.
"¡Xiumiiiiiin! ¿Dónde está mi comidaaaaa? Tengo hambreeeeee."
"Sí, ¡hambre, papiiiii!" Alguna de ellas era esta nueva situación en la que ahora se encontraba.
"¡Ya voy, ya voy! Estoy haciendo las cosas lo más rápido que puedo."
"No recordaba que fueras tan lento, pachón," la risa que le contestó a Chen de su hijo mientras ambos estaban recostados en su cama y veían de lo más tranquilos un programa en la televisión del frente, fue aquello que dejó a Xiumin frunciendo el ceño al tiempo de estar preparando sus cosas en la cocina con el mayor esmero que podría.
Era que debido al incidente de Chen, con toda la recuperación que debía llevar, el susodicho básicamente había tenido que enclaustrarse en cama. La situación no había parecido molestar a Chen, pues en sus propias palabras, al menos le estaba dando algo de tiempo para descansar luego de tanto trabajo, con lo que ahora no solo podía pasar tiempo en reposo, sino un poco de este en calidad de su hijo, pero eso mismo le dejaba a Xiumin lo que aparte eran las otras responsabilidades en la casa.
Cosas como limpiar, lavar, cocinar y obviamente atender a su hijo en las necesidades extra que tenía eran algunas de las funciones que realizaba. Y bien, Xiumin ya había estado haciendo todo eso en la ausencia de Chen precisamente por el trabajo que ahora lo dejaban en esas circunstancias de nuevo, sin embargo, la cosa aquí era diferente, porque Xiumin hasta ahora no se había dado cuenta de lo difícil que podía ser cuidar a un enfermo combinado con la responsabilidad de padre que tenía y de pareja que vivía en convivencia.
"¿Lento? ¿A quién llamas lento, flaco ñengo?" E igual, él tenía que estar ahí, con la mejor disposición que podía mientras ya le traía su comida a su pareja al igual que a su hijo y a él, ahora para que juntos la disfrutaran en su cama al ser el único lugar disponible donde Chen podía encontrarse cómodo en su descanso de recuperación, por lo que actuaba todo molesto, pero en una forma divertida, ya que tampoco quería hacerle sospechar a JongMin que pudiera sentir un verdadero enojo sobre la actitud que su otro padre tenía.
"¿Cómo me acabas de llamar?"
"Lo que escuchaste," de esa manera fue que también le sacó la lengua, y con las risas que consiguieron por parte de su bebé, Xiumin amplió otra vez su sonrisa para encontrarse a su lado y al menos saber entregar la comida de buena manera, más que nada por ignorar la molestia con la que Chen todavía lo veía en medio de su ofensa. "Ahora, ¡vamos a comer! Si tanto decían que se morían de hambre, pues será mejor que le hinquen el diente. Ven, JongMin, déjame te corto la carne para que comas."
"¿No vas a cortarme a mí también la carne, Xiuminee?" Entonces, Xiumin no supo identificar si esas palabras maliciosas vinieron por parte de Chen con un doble sentido o no, pero fuera lo que sea, terminó en otra cosa, pues Chen mismo se lo dijo: "Mis bracitos están lastimaditos, necesito que me des una manita por acá de igual modo."
"Hum, ahorita que termine con JongMin te ayudo a ti, Chen, solo aguarda."
"No tardes mucho, papi Xiu, porque papi Chen se muere de hambre," su niño le dijo, a lo que él sonrió, más que nada de ternura sobre las buenas palabras que le dedicaba. JongMin era un pan de Dios, obviamente no se daba cuenta de la cuerda que a Chen le daba mediante esas solas palabras.
"¡Sí! Me muero de hambre, Xiumiiiin, no tardes muchooooo."
Sorprendentemente ese era solo el inicio de la semana.
Como lo decía, Xiumin no se imaginaba lo que iba a generar tener que cuidar a un enfermo en casa. Y aunque Chen no estuviera realmente postrado en cama mientras agonizaba, su situación todavía lo dejaba indispuesto en muchas ocasiones. Había tenido que ayudarlo a levantarse ya en más de una ocasión, más que nada para ir al baño y hasta asearlo. Era complicado por ese lado, pero Xiumin había estado dando todo de sí para hacer que Chen mejorara en su terapia, de menos que algo de movilidad y fuerza regenerara en sus piernas ya para evitarle necesitar que lo esperara como un bebé mientras hacía del baño al tener que volverlo a cargar fuera de la taza para regresarlo a la cama. Por Dios, que hasta JongMin parecía más sencillo en ese ámbito, pues de menos su hijo se entusiasmaba cada vez que iba al baño y ya avisaba solito, mientras que por el otro lado, Chen...
"Estoy cansado, Xiumin, no me quiero parar de nuevo, no hoy, tan solo olvidemos que tenemos mi terapia en este día y mejor vente a acompañarme a la cama para disfrutar de esta película interesante que he encontrado, ¿te parece?"
"Chen, pero si no haces ahora tu terapia, ¿cuándo la harás? Recuerda las indicaciones que nos dejaron, necesitas hacer terapia para evitar la trombosis por la poca movilidad en tus piernas. De la misma manera que esto te ayudará a recuperar la fuerza tras la operación, y con ello conseguirás recuperar tu vida como antes la tenías, sin que necesites mi ayuda para moverte de un lado a otro o que yo—"
"Huuuuuuum, Xiumiiiin, no seas tan aguafiestaaaaas, ¿qué tan difícil es que solo por un día dejes te lado tus preocupaciones y pases tu tarde a mi lado?"
"En este momento, con nosotros siempre en casa, paso todos los días a tu lado, Chen, por favor."
"No siempre tenemos la oportunidad de hacerlo sin que JongMin no esté, ¿sabes? Y hoy que Kai nos apoyó al llevarse a nuestro hijo en una salidita con sus gemelos... ¿no quieres aprovechar para hacer alguna travesura?"
"Estás lesionado de la mitad para abajo, ¿en verdad crees que puedas hacer algo travieso como dices?"
"¿Qué? No, Xiumin, no sé qué cosas estabas pensando, pero yo sigo sobre mi mismo plan de antes. Acuéstate a mi lado y solo veamos una peli. Por favooooor."
Era como tratar con otro niño, pero Xiumin lo estaba manejando, y por ello, la recuperación de Chen había llevado tal vez más del tiempo necesario.
"Solo por hoy, ¿de acuerdo?"
Las consecuencias lo azotaron tan pronto el agradecimiento de esa solicitud fue dada, pues pocos días después de que Chen siguiera sin poder moverse por completo de la cama, se había encontrado haciendo cosas que poco imaginaba.
"¿Cómo que necesitas un masaje de pies?"
"Es que me dueleeen, y no te lo pediría si no fuera un dolor serio, Xiumin. Por favor, no me alcanzo yo solito, o al menos no en esta posición firme que debo mantener para la recomposición de mis piernas..."
"Chen, tengo que meterme a bañar con JongMin, lo dejé en su habitación ya con la toalla puesta, ¿no puedes tan solo esperarte?"
"¿Esperarme? ¿Crees que me hubiera podido esperar con este dolor si bien te acabo de llamar ahorita a gritos hasta la cama?"
"¡Tengo a nuestro hijo desnudo a una habitación! No puedo ponerme a darte un masaje porque si lo sigo teniendo así, con el frío que hace puede llegar a enfermarse, o peor, en la desesperación de la espera, él podría salir para ponerse a—" tarde fue cuando Xiumin quiso decir y dar todas esas palabras, porque en otra parte de su casa ya se estaban escuchando las pisadas pequeñas de su hijo que corría por todo alrededor que pudiera. Había incluso llegado hasta donde ellos estaban, y con la energía e hiperactividad que solo a un niño caracterizaba, JongMin dio una vuelta alrededor del cuerpo de Xiumin en nada más que sus pompis desnudas para verse a ojos de todos, y salir corriendo de nuevo a otra habitación sobre su juego inventado que obviamente ya lo dejaba de nuevo con la responsabilidad de tener que atraparlo si quería realmente bañarlo como a Chen le había dicho que tenía planeado.
No obstante, era obvio que las cosas habían cambiado, pues si ahora tenía a un JongMin desnudo corriendo, gritando y riendo por toda la casa, sin preocuparse por tener que bañarse más tarde, Chen solo miró al Xiumin que tenía una expresión estoica, y con la batalla medio ganada desde su perspectiva, extendió su sonrisa para, en cambio, preguntarle:
"Entonces, ¿crees que ahora haya tiempo suficiente para este masaje?"
Había sido un infierno. En verdad que no era fácil el trabajo que Xiumin se había echado. Estaba muy seguro de que incluso estar entre otras de las tantas misiones arriesgadas que llevaban en su trabajo dentro de la mafia no podían ser tan pesadas ni complicadas como las de ahora. Xiumin habría creído que las dificultades de manejarse en su casa se habrían terminado tan pronto Chen dio a luz, para dejar de molestarlo con los pedidos a los que lo mandaban en horas infernales o asustarle con que el bebé pudiera ya nacer en esa noche. Pero bien se había equivocado, porque en verdad no sabía qué estaba haciendo a las dos de la mañana comprando unos snacks que Chen mismo había pedido junto a la medicina que aparentemente estaba a poco de que se les terminara y solo hasta ese momento lo habían notado.
No obstante, Xiumin pudo haber tolerado todo con cierta mano dura, había conseguido pasar otra infernal semana de ese modo, solo para pensar que quizá las cosas mejorarían dentro de poco, solo en cuestión de unos minutos, hasta que cayó la gota que derramó el vaso.
"¡Xiumiiiiin!"
"¿De dónde demonios sacaste esa campanita con la que ahora me llamas?"
"Hum, no sé, creo que JongMin la dejó aquí con algunos de sus juguetes."
"Pues deja de hacerla sonar, acabo de lograr que JongMin se fuera a la cama luego de tanto renegar, cortesía de que tú hubieras sugerido ver una película por ser fin de semana."
"¡Es fin de semana, Xiumin! Cómo no podríamos divertirnos como familia sobre aquello."
"Son las diez de la noche, Chen, nuestro hijo tiene que acostumbrarse a un horario."
"Sí, pero el niño ni siquiera tiene edad para ir a la escuela aún, no es como si deba preocuparnos porque se levante muy tarde o muy temprano mañana, ¿no te parece?"
Por el momento, Xiumin solo no quiso pelear. Estaba a una de perder su compostura, mas, se dio tiempo, y con ojos cerrados más una honda respiración, regresó su vista a su pareja cuando los abrió e intentó todavía ampliar su sonrisa para preguntarle:
"¿Qué es lo que necesitas, mi vida?"
"Hum, quería ver si me acomodabas mi almohada. Es que no me puedo mover mucho y no la encuentro cómoda."
Claro que eso hizo que un ojo de Xiumin temblara, pero Chen no lo vio, y con un férreo asentimiento, Xiumin se acercó hasta el lado de Chen para hacer lo pedido.
"Ok, ¿ya está mejor así, Chencito?"
"Uh, no, todavía se siente rara, un poco voluminosa, ¿crees que puedas aplanarla?"
"¿Qué me dices ahora?"
"Uy, muy plana, no, no, mejor vuelve a golpearla, así, por los laterales, a ver... Ah, ahora se siente muy esponjada. ¿Sabes qué? ¿Por qué no mejor me cambias tu almohada por la mía? Que siento que la tuya mejor está—"
"¡Ah! Maldita sea, Chen, ¡¿no puedes dejar de estar fastidiando durante un solo segundo de tu vida?!"
"Xiumin, pero ¿qué—?"
"¡No! No hables, no he terminado, y es que no sabes todo lo que por ti he pasado..." entonces, ahí estaban ahora, en ese momento que el vaso había chorreado, y con todo derramado, Xiumin no se reservó ni un segundo más con el enojo que se había guardado. "Desde el simple hecho de tener que hacerme cargo de la casa y de nuestro hijo yo solito, con la tremenda preocupación que me llegó poco más tarde cuando me dijeron que estabas en hospital, pero que, cuando te recuperaste, regresaras a casa, y en lugar de traerme la alegría que me esperaba de tenerte de nuevo a mi lado, en un peso menos que me molestaría sobre los hombros, te volvieras la carga más pesada y molesta de sobrellevar solo por el simple hecho de que por tu cuenta no quieres hacer las cosas..."
"Pero yo estoy enfermo, Xiumin..."
"¡No estás lo suficientemente enfermo para no acomodarte tú solo la almohada! No estás lo suficientemente enfermo para estirarte y alcanzarte el control de la tele por tu cuenta, ni tampoco para pedir comida a mitad de la madrugada o molestar con la dificultad que ya da el criar de nuestro hijo ni para que te tenga que cuidar como a un niño que no entiende que si no hace su terapia no va a poder salir adelante para que su pareja deje de tener que limpiarle por su cuenta el trasero, ¿estás entendiendo todo lo que te digo?" Las manos de Xiumin se fueron por encima de su cabeza, junto a la cama donde ahora reposaba Chen, y con un par de hondas respiraciones que tomó luego de haber soltado finalmente toda su frustración, dejó un silencio que no duró, pues ya debía saber cómo era Chen.
No iba a tardar mucho en responderle para hacer escuchar sus propias palabras.
"¿He sido en verdad toda una carga para ti, Xiumin?"
"¡Sí!"
Entonces, el silencio volvió de nuevo, y con la mirada gacha que Chen le dedicó de inmediato, Xiumin suspiró, a lo que luego quiso tratar las cosas por otro medio. Después de todo, Xiumin nunca había sido de aquellos que se molestaran por mucho tiempo ni mucho menos de los que quisieran hacer sentir mal a otros por cualquiera que fuera la circunstancia.
"Chen, en realidad, tú no has sido una—"
"No, tienes razón, lo he sido. He sido esa carga que dices, y lamento que así fuera, es solo que..." sin embargo, Chen intervino antes de que él regresara a su tono de voz natural, y con la mirada de nuevo puesta sobre la contraria, un suspiro fue lo que se dejó escuchar antes de regresar a sus palabras. "No estaba pensando que así salieran las cosas, en realidad, estaba más enfocado en buscar un modo de atraer tu atención, pero nunca pensé que ese método solo nos llevaría a que al final tú más bien te hartaras de mí."
"¿Estabas intentando hacer qué?" Xiumin repitió, y sin una respuesta clara de Chen, solo le quedó dejar su boca abierta en una sorpresa que le permitió sacar una risa hilarante. "Oh, Dios, esto es increíble, de verdad que no puede ser, entre todas las cosas que podías decirme para usar como excusa..."
"¡No es una excusa! Es la verdad, ¿ok? Y es que no lo entiendes, yo solo tenía miedo, porque no quería que tú fueras a—" Chen se cortó ante esas últimas palabras. Y sin una respuesta completa, Xiumin enarcó una ceja, con lo que ahora le vio cruzado de brazos, en la infinita cuestión de lo que pasaba.
"¿Que yo fuera a qué, Chen?"
"Te vas a burlar de mí si te digo esto."
"No me puedo burlar estando tan enojado como puedo estarlo ahora, Chen, créeme, tal vez te conviene más hablar, porque de enojarme solo un poco más ante tu excusa tan vaga..."
"¡Temía que fueras a dejarme! Listo, ya lo dije, ¿contento con eso?"
Xiumin podía decir que lo estaba, el único problema era que no sabía bien cómo decirlo. Lo había dejado en blanco, con una gran interrogante y ahora que veía mejor las cosas se estaba preguntando qué se suponía que decía con lo que bien había creído haber escuchado.
"¿Qué?" No fue raro por lo mismo que terminara contestando, y con el gruñido de molestia que le dio Chen, se imaginó lo que le vendría.
"Dije que temía que tú fueras—"
"No, no, sé lo que acabas de decir, Chen, es solo que..." por ello se antepuso a lo que le soltaban, y ahora que tenía de nuevo la atención de su pareja, el ceño fruncido que le encontró con cierta pena le dejó cuestionar en su lugar: "... no lo entiendo, ¿por qué demonios pensarías eso?"
"¿No lo quisiste hacer, acaso? Con todo eso que dices de mí al ser tan molesto y nefasto."
"Chen, puedes ser un grano en el culo cuando uno menos se lo espera, pero eso no significa que por ello te estoy abandonando. Y en todo caso, si pensabas que por tu comportamiento podía aquello suceder, ¿por qué solo no lo cambiaste?"
"Porque no me di cuenta de que así fuera. Yo solo estaba buscando algo de tu atención, Xiumin, quería que me trataras y me vieras con este mismo interés, porque..." otro suspiro, y eso por fin le trajo la respuesta a la incógnita que todavía mantenía su ceja arqueada. "Cuando estuve inconsciente en el hospital, yo... tuve un sueño. Hubo varias cosas que vi, pero muchas fueron difusas, y siento que tal vez algunas fueron un ir y venir de lo que sucedía a mi alrededor. Sin embargo, la que más quedó en mi memoria y no me he podido sacar de la cabeza desde que regresé de vuelta a la casa fue que tú te hartabas de mí y me abandonabas, Xiumin. No solo tú, también lo hacía JongMin. Proyecté esta versión mayor de nuestro hijo, y de repente me encontraba con mi pareja y mi hijo que me decían que era un bueno para nada, que nunca serviría ni haría algo importante en este mundo y que les daba vergüenza tan solo decir que eran familiar de esta persona que yo era. Entonces, incluso cuando yo les lloraba y rogaba que no me dejaran, ambos se iban, los perdía de mi alcance, y así como mi hermano mayor y mi madre hicieron, ustedes solo se... se iban, y yo..."
"JongDae," Xiumin interrumpió, y con el mero uso de su verdadero nombre, Chen lo miró de vuelta mediante esos ojos llenos de lágrimas que Xiumin no pudo contener, por lo que de inmediato ya estaba sentado al borde de la cama, pegado junto a su pareja a la que había decidido tomar de la mano para darle esa protección que era evidente cómo ahora necesitaba. Una protección para sí mismo, de sí mismo, pues solo él era el que se hacía daño. Xiumin debió suponerlo, porque incluso cuando cada uno llevara sus propias batallas y fingiera haberlas superado, al final todo siempre los alcanzaba de nuevo. Xiumin se habría podido asustar de perder a Chen en ese accidente, tal como a su hermana melliza que había perdido, pero eso era solo que le ocultaba a Chen, porque nunca se hubiera imaginado que él podría haber tanto temido justamente lo mismo en un modo contrario. "¿Cómo siquiera alguna vez podrías creer que te dejaríamos? Nosotros no lo haríamos, fuera lo que sea que pensaras entonces, fueron solo ideas tuyas, pesadillas del pasado que te persiguen, pero que nunca volverán a ser tu presente ni futuro. Estoy aquí, ¿no lo ves? Y JongMin también, ambos te amamos."
"Lo sé... lo sé, es solo que a veces es tan difícil creerlo, MinSeok. Haber pasado una vida siendo siempre rechazado por los que se suponía más debían amarte, no me ha hecho fácil entender que alguien de verdad podría permanecer para siempre a mi lado. Y luego de que me volví esta carga, yo solo pensé... solo pensé que quería buscar el modo que fuera para mantenerte a mi lado, porque no quería que me dejaras como mi mamá o mi hermano..."
"Nunca lo haría, Chen, de verdad, jamás. El único problema ante lo que has hecho es que me has dejado preguntar si acaso tú me quieres aquí como alguien a quien ames, respetes y busques pasar el resto de tu vida en una verdadera relación recíproca..." Chen ya estaba asintiendo con escucharle decir todo eso, mientras más lágrimas caían de su cara e hipaba, por lo que Xiumin apretó su mano y le miró al menos al borde de una temblorosa sonrisa. "O si me estás viendo mejor como un mero sirviente que te cumple todos tus caprichos."
"Eres un igual para mí, siempre lo has sido, Xiumin. Siempre te he amado y respetado, desde el primer día en el que me tocó trabajar contigo bajo el nombre de Park, no pude más que encontrar estos sentimientos en combustión que fueron solo explotando según más tenía a tu lado... sin embargo, creo que me dejé llevar, no me di cuenta de las molestias que provocaba, y es que... también tengo que confesar que me gustó ser un poco mimado."
Xiumin suspiró, y en medio de una risita que le surgió ante la vergüenza que provocaron esas palabras en medio de un sonrojo, decidió llevar su otra mano hasta la mejilla de su pareja donde limpió lágrimas pasadas para garantizar algo.
"Eres todo un caso, JongDae, pero que nunca se te olvide que incluso cuando llegas a serlo, sigues enamorándome como el primer día que te interesaste por acercarte a mí. Claro que si solo querías ser mimado, me lo hubieras dicho desde antes..."
"Eh, Xiumin..." Chen entonces sintió que todos los colores se le iban encima, pues cuando Xiumin dijo aquello, solo le bastó un mínimo movimiento para quedar sobre de él, y con el cuidado que requería para no lastimar sus piernas en recuperación, quedó muy pegado a su pecho, por lo que ambos brazos se los llevó ahora detrás de su espalda. Un claro sonrojo de mayor intensidad le cubrió todo la cara, pero eso igual generó que su mayor le sonriera con sorna. "¿Qué hace...?"
"La próxima vez que quieras ser mimado, ya veremos cómo nos arreglamos, porque ahora, luego de lo que me has hecho pasar..." Xiumin se acercó de nuevo, y esta vez sus labios quedaron sobre su oreja, con lo que todos los nervios de Chen se crisparon hasta escuchar lo que de la voz ronca del mayor había salido. "... mereces ser castigado."
Chen podría haberse esperado cualquier cosa luego de aquello, y sus partes bajas estaban muy listas para así tomarlas, mas, que en su lugar acabara por ver cómo su pareja se le alejaba y lo dejaba ahí, solo en la cama, definitivamente no estaba entre sus planes.
"¿Qué? ¿Eso es todo? ¿No piensas hacer algo más? ¡Xiumin!"
"Ya te lo dije, mereces ser castigado. Hoy me duermo con JongMin, buenas noches, Chen, no olvides que te amo."
"Pero... p-pero..." soltó después otro gruñido por ello, sin embargo, entendió por dónde iba el castigo de Xiumin ante esto. Y sin otra posibilidad, supuso que le quedaba atender sus consecuencias.
Al final, lo bueno era que pudieran reconciliarse y entender las situaciones de ambos para coordinarse. Esas era la forma en la que él y su familia vivía, en resumidas cuentas.
Por suerte, al menos su mano no había sido lastimada, pues lo ayudó a superar el castigo con el que Xiumin esa noche lo había dejado.
La semana entonces había pasado, y con ella, Chen comenzaba a admitir su mejoría. Todavía no era que pudiera correr ni salir al campo a la misma acción de antes, pero claro que ya se alzaba y caminaba por su cuenta, hasta para ir al baño solo, algo por lo que Xiumin de él se burló y como si festejara del modo en el que a su hijo felicitaba al avisar que quería ir al baño, recibió de nuevo los castigos que merecía por esos malos tragos que juntos pasaron.
Hasta que pareció encontrar el punto de haberlo todo superado.
"Ahora que te sientes mejor, yo creo que es conveniente que tengamos unas pequeñas vacaciones con JongMin, ¿no te parece? Quiero decir, supongo que lo merecemos, algo con lo que podamos descansar, por más que tú y él ya lo hagan, me toca a mí también recibir algo de eso."
"Hum, sí, suena eso interesante. Me agrada la idea, ¿tienes algún lugar al que te gustaría ir en dado caso?" De ese modo, Chen ahí había estado, acostado de lado junto a su pareja, luego de que ambos se hubieran dedicado a arropar a su hijo y meterlo a la cama para darle las buenas noches. Xiumin había por fin podido mimar a Chen como tanto lo pidió hacía una semana, y así en esa desnudez de pecho que ahora le mostraba, lo miró con una sonrisa luego de la fabulosa noche que habían pasado y seguían teniendo.
Con la misma razón por la que Xiumin ahora le estaba sonriendo y rápidamente supo darle una respuesta con saber bien a lo que iba.
"¿Qué te parece Osaka, una bahía por ahí de Japón que muy bien de otros he escuchado que es bastante interesante?"
La sonrisa de Xiumin seguía ante esas palabras, y por más que el ceño de Chen fuera creciendo, no se había desintegrado, sino que más parecía estar creciendo en el medio del silencio que bien sabía que no iba a durar eternamente.
"¿Osaka? ¿Estás bromeando, Xiumin? ¿O por qué demonios estás ofreciendo el mismo lugar de donde regresé todo golpeado, sabiendo bien que el jefe está pasando su tiempo allá fuera de que el jefecito hubiera—?"
"Nos acaba de llegar correo, Chen," Xiumin intervino, antes de que se fuera mucho más allá, y con solo estirar su mano hacia su mesita de noche, alcanzó a tomar la carta que dejó en medio de ambos, por la que Chen recibió todas sus respuestas antes de que Xiumin ya se las dijera. "Va a ser la boda de LuHan y SeHun pronto. ¿No quisieras irte de una vez para, ya sabes, irnos ajustando y amoldando a los alrededores del lugar?"
"Diablos, si bien me había olvidado de este hecho. Está bien, entonces, supongo que podemos usar como excusa la boda para ir a escupir en las tierras que básicamente me han noqueado," Xiumin se rio, porque sabía que Chen solo bromeaba, y de igual modo le vio sonreír antes de dejar la carta para inclinarse a besarle ese gesto que como él tanto amaba. "¿Crees que a JongMin vaya a gustarle subir a un avión?"
"Tendremos que averiguarlo, pero lo haremos juntos. Porque no importa si la invitación no va extendida para nosotros con todo y chamaco, no vamos a dejar a nadie abandonado."
"Me gusta tu forma de pensar, Xiumin."
"Es lo que nos hace una familia."
Cerraron bien ese mismo trato mediante otro beso, e incluso cuando algo más se pudiera ver luego de aquello, Chen no necesitó que se le añadieran otros actos para hacer que lo entendiera.
Pero bien que los disfrutó, de eso no iba a engañarlos, después de todo, se habían ganado un premio gordo a lado del otro.
Ahora, ¡aquí tenemos la tercera mini historia de otra de nuestras parejitas en Little Boss! Como les dije antes, no todo va a ser tal cual lo vimos con las otras primeras parejas, y supongo que el cambio fue claro en esta parte, pero tal cual, como lo vieron, esta ha sido la historia del XiuChen, ¿se veían esa parejita venir? 👀
Es aquí cuando empiezo a hacerles mis preguntitas:
🥀 ¿Qué les pareció la historia? ¿Les ha gustado conocer un poco más de los Kim?
🥀 ¿Qué piensan ahora sobre Chen y Xiumin? ¿Algo que tengan que decir de ellos? No lo sé, quizá algo como la forma en la que los veían antes en Little Boss y ahora con esto, cómo los ven ahora 👀
🥀 ¿No les dio ternura conocer un poquito del hijo del XiuChen? No se vio mucho, pero ahí pudieron encontrarlo, acá yo les digo, definitivamente este niño tiene un diagnóstico de TDAH, que si no saben qué significa es Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad... ya pueden imaginarse por qué Xiumin se quejaba un poco de tener que cuidarlo solo y más con las cargas que le daban Chen aparte ><
🥀 Ahora, con tres parejitas ya vistas, ¿qué otra pareja se imaginan que nos viene en la siguiente parte?
Espero que las estén deseando leer conmigo muy prontito, hasta aquí llego yo por ahora con mis palabras, ¡muchas gracias por llegar hasta este punto y nos leeremos en lo que viene! 💙
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