Cómo fue y cómo sigue siendo
"¿A qué hora vamos a comer, papá?"
"Hum, buena pregunta, InSoo," el dedo índice de Kai se fue a su barbilla. Mantenía una posición pensativa como si realmente estuviera preguntándose lo que su niño le había cuestionado. El gemelo de este estaba solo a su lado, pero distinto a cómo se veía su hermano, interesado en el sillón por hablar con su padre que había quedado a cargo de distraerlos a ambos mientras KyungSoo hacía la comida por lo que le había pedido que no entraran por nada del mundo a la cocina al evitarse posibles incidentes—KyungSoo era un padre muy prevenido, Kai estaba tan orgulloso de eso, así que gustoso lo ayudaba—, KyungIn se hallaba más entretenido jugando con su pequeña tableta donde podía entretenerse coloreando simples imágenes. "Creo que comeremos como en... ¿cinco minutos?"
"¿Cinco minutos? Pero ¡es mucho! Y ya tengo hambreeee," su niño se quejó mientras sobaba su pancita sobre su playerita blanca con una I grande bordada—similar a la de KyungIn, pero con una K en su lugar; vamos, que tenía gemelos idénticos, JongIn necesitaba buscarse un modo de saber identificarlos mientras ambos crecían y se dejaban ver con más diferencias. Entonces, se rio por la exageración del niño, porque debía admitir que quizá eso lo había sacado de sí, pero de menos por lo mismo sabía cómo controlarlo.
"Cinco minutos no es mucho, InSoo, ya casi va a estar. Y mientras esperamos, ¿quieres que papá haga algo?"
"¿Hacer qué?"
"Mm, algo como... ¿una marometa mientras intentas dispararme?" Señaló en su típico juego donde sus niños simulaban pistolas con sus manos y él buscaba evadirles, pero al final siempre se dejaba 'tirar' por uno de sus disparos y caía muerto al suelo. KyungSoo le había dicho ya hacía tiempo que se veía ridículo haciendo eso y que no estaba seguro de que el que sus niños gritaran muere, muere, ¡sangre! a los tres años fuera lo más normal, porque seguro que pronto recibirían quejas del preescolar al que los iban a inscribir, pero... ¡qué más daba! Él era padre primerizo, su trabajo era la mafia y ese tipo de cosas era lo que más podía rodear su mundo. ¿Cómo no terminar por verse influenciado incluso cuando su pareja le dijera que necesitaban hablar de eso cuando los niños tuvieran mayor edad? Mejor que lo fueran desde ya asimilando, ¿no? ¿De una manera indirecta se podía llamar?
No obstante, eso no pareció emocionar a InSoo ahora, porque en su lugar, cuando él ya estaba levantándose del espacio que había tomado en el suelo sobre la alfombra blanca y peludita de la sala en su apartamento, su hijo, en cambio, lanzó un suspiro que de un niño de tres años quizá no se esperaba. Eso debió haberlo sacado o imitado de KyungSoo.
"Qué aburrido, no quiero jugar más eso, ¡quiero comer, papá!"
"Y yo también, pero la comida todavía no está lista. Papá KyungSoo necesita tomarse su tiempo para prepararnos muy ricas cosas, ¿sabes?" InSoo empezó a hacer una pataleta ante eso. Sus piernitas comenzaron a pegar con el cojín del que apenas sobresalían sus piecitos en donde se hallaba sentado. Él se paró recto ante eso, frente al televisor apagado y se mostró frente a su hijo con el comedor ya puesto a solo un pasillo de separación. Su cocina quedaba poquito más lejos, en la misma dirección, pero al estar ahí justamente se dio cuenta de ese modo que, por la puerta y ventanas corredizas que KyungSoo tenía cerradas del lugar, probablemente ni cinco minutos eran suficientes para que estuviera lista su comida de este día.
A veces su querido novio se tardaba un poco más de lo planeado. Kai se decía que seguro era porque estaba preparando todo con mucha minuciosidad, le gustaba cocinar, hacer menús variados y probar cosas nuevas, más para sus bebés que, en pleno crecimiento, necesitaban muchos nutrientes y darse la oportunidad a conocer nuevas cosas y comidas. Chen y SuHo, por su parte, le habían comentado que tal vez KyungSoo se tardaba tanto en la cocina porque era su único momento de paz en el día, y claro que se habían reído a su costa, pero a Kai esas cosas ya no le afectaban más. Él sabía lo que tenía en casa, y aunque muchos lo dudaran, el amor que había entre KyungSoo y él, como por sus hijos, era real, a un cien por ciento.
"InSoo, no estés haciendo berrinche, entiende que para que las cosas salgan bien, tienen que tomar su tiempo. Primera lección aprendida de esta casa, jovencito," le recalcó, aunque todas sus 'lecciones' terminaban por ser la primera. Kai solo lo decía así para resaltarle a sus hijos la importancia de cada regla y cosas que les enseñaba. Cuando en su lugar vio que su hijo se cruzó de brazos, todo enfurruñado, Kai enarcó ambas cejas, solo para quedar ahora con las manos en jarra. "Bueno, si no quieres jugar con papá, entonces, ¿por qué no te entretienes como tu hermano? KyungIn está muy feliz y a gusto coloreando en su tableta, ¿lo ves?"
Incluso al señalarlo, InSoo no hizo la gran cosa, solo le dio para sacudir la cabeza de lado a lado y seguir enojado. Kai sabía igual que no podía tratar de la misma forma a los niños, porque mientras KyungIn era todo callado y tranquilo—¡el niño tenía tres años y se entretenía coloreando sin pelarlos con una tableta en mano!—, InSoo era un poco más movido.
"Tengo hambreeeee."
Bien podría haberlo callado si le ofreciera alguna especie de botana, quizá unas papitas, galletas o lo que fuera, pero Kai había aprendido bien su lección. Darles de comer antes a sus hijos cuando KyungSoo se tardaba mucho en la cocina solo lograría que se les fuera el apetito cuando estuviera y eso los llevaría a una mala dieta, probablemente unas pancitas adoloridas más tarde de solo comer chucherías y un novio muy enojado que quería golpearle con el sartén por padre irresponsable que no tomaba a consideración todo su trabajo.
Así que nop, si entretener a los niños antes de la comida debía, pues, al menos dejarlos fuera del tema del hambre tocaba intentar.
"¿Qué te parece si jugamos con nuestras manitas?"
"Qué aburrido," Kai se sintió ofendido cuando dijo eso. Él les había enseñado cantidad de juegos de manos, cómo podía su hijo, sangre de su sangre, decirle algo como eso. Quedó por eso con la boca abierta y una mano en pecho, como si bala misma hubiera recibido.
"¡Yo sí quiero!" KyungIn respondió animado, sorprendemente mientras sí los escuchaba aunque pareciera hacer lo contrario. Kai lo miró por eso con sonrisa renovada y al acuclillarse de nuevo frente al sillón para quedar más cerca de su otro gemelo, ayudó a que el niño dejara su tableta fuera de la vista para dirigirse con su padre.
"Eso es lo que papá quería escuchar," Kai alborotó los cabellos negros de su hijo. Este le dio su sonrisa en forma de corazón que compartía con su otro padre. A Kai le pareció tan tierno eso. Los niños podían tener el tono de su piel, pero al ser gemelos, ambos habían sacado casi todas las características de KyungSoo. Sus labios, sus ojos, cabello. Se preguntaba si llegarían a crecer tanto como él o se quedarían chaparros como su novio—que KyungSoo nunca lo oyera decir algo como esto—, y si su figura sería un poco más recta como la de KyungSoo o angulosa como la suya. De cualquier modo, suponía que tenía años para ver eso. Otra característica que podía tener de él en ellos era su nariz, al menos, aunque KyungSoo se había quejado porque era su nariz antes de la operación... y sí, eso significaba que sus niños tenían problemas de respiración en las noches. Ambos roncaban, con silbidito. El doctor al menos les había dicho que si podían respirar adecuadamente no se iba a necesitar operación ni nada. Un problema menos, ¿no era cierto?
(A KyungSoo no lo había convencido tanto eso).
"Bien, KyungIn, entonces, tienes que poner las manos así. Sigue a papá, ¿ok? Te voy a enseñar un nuevo juego," su hijo asintió, emocionado y ya con las manos juntas como él las tenía. Esto era lo divertido de tener niños, podía enseñarles tantas cosas y ellos lo seguían en todo. ¡Era como tener sus minions! (Tampoco debía decir eso enfrente de KyungSoo). Con esa posición en ambos, Kai miró a InSoo todavía enfurruñado a su lado. "Mira y aprende, InSoo, tal vez quieras jugar más tarde."
El niño le dio una mala mirada y tan orgulloso como podía ser, decidió ni siquiera observarlo. Bien, él se lo perdía. Dos podían jugar ese trato.
"KyungIn, repite después de mí," por eso, pronto regresó con su otro hijo. "Me-me-me," y en medio de eso comenzó el juego. Sus manos juntas como en una oración las llevó a pegar de un lado a otro por la parte de sus dorsos junto a las de su hijo, de una manera suave y lenta. Dado que estaba enseñándole recién el juego, debía hacerlo lo más leeeeento posible. Luego las dejó quietas. Las pequeñas y gorditas de su hijo quedaron pegadas a las suyas mientras él levantaba la mano que no daba con nada y por ende KyungIn también lo hizo al imitarlo. Su hijo era muy listo. De esa manera entendida, se vio dando una palmada de su mano con la de KyungIn. Bajó luego a su mano pegada a la contraria y de nuevo descendieron por debajo de las dos manos pegadas para volver hasta arriba en una secuencia que se fue poco a poco entendiendo y aprendiendo, en medio de la canción que Kai bien se sabía y decía: "Me subo a la torre, toco la campana. Sale el monje y luego me regaña. Me hace unas preguntas y yo le contesto así..."
En ese momento se detuvo. Su hijo también lo hizo y sin comprender siquiera lo que decía la canción, porque los juegos de mano así era, sin sentido pero con rima, se rio al seguir imitando a su padre. Ahora Kai llevó a entrelazar sus dedos y le pidió hacer lo mismo a su hijo para pegarlas con las suyas adelante y atrás todavía dentro del ritmo de la canción tonta.
"Fue por la paloma, punto y coma; que venía de Marte, punto y aparte; que perdió su nido, punto y seguido. Pobre animal, punto ¡final!"
Gritar la última parte era el chiste de todo esto, porque cuando llegó a esta, terminó por picar la pancita de su niño que se rio de la emoción, sorpresa y las cosquillas que acabó por hacerle en ese jueguito. Kai se aprovechó de eso y con la diversión de KyungIn que lanzaba tanta risa de por medio, se vio buscando dónde más hacer cosquillas y se encontró pronto en esa batalla donde su hijo gritaba encantado por la forma en la que lo estaba tratando. Sin embargo, había una personita a su lado que todavía no estaba contento de lo que hacían.
No le gustaba estar siendo excluido. Si bien era su culpa por no aceptar jugar, ahora se sentía celoso de ver que su gemelo se estuviera llevando todas las risas con su padre. Así que, tan impulsivo como podía ser, buscó con qué llamar la atención y esta la consiguió al lanzar el control del televisor a su lado a la cara de su hermano.
"¡Ah!" El golpe fue duro. En otra circunstancia, Kai se hubiera sorprendido por la puntería y fuerza que puso, pero al haber golpeado a su hermano, tuvo que ponerse firme y con el llanto que comenzó de KyungIn, Kai se giró con InSoo para verlo indignado.
"¡InSoo! ¿Por qué hiciste eso?"
"¡Papá!" KyungIn clamó lleno de dolor o tal vez solo en búsqueda de atención nuevamente. Así que se vio abriendo y cerrando sus manitas para que lo cargaran. Kai lo hizo y sobre eso terminó por sentarse en el lugar que KyungIn antes ocupaba para quedar todavía cerca de InSoo. Rápido garantizó que el golpe no dejara rasguño o moretón. Quizá un chichón, pero Kai podía sobarlo para arreglar un poco el daño.
"InSoo..."
"Qué llorón, no te pegué tan fuerte," su hijo respondió aún enojado, lo que a Kai dejó sorprendido. ¿En qué momento su hijo se había vuelto un insolente?
"¡InSoo!" Movido por eso, Kai tomó a InSoo del brazo, pero tal vez lo hizo con mucha fuerza porque en su lugar InSoo gritó y terminó también llorando. Bien, ahora tenía dos bebés gritando a su lado.
"¿Qué está pasando acá?" Lo peor no vino sino hasta que escucharon aquello y al salir KyungSoo de la cocina con todo y espátula en mano, definitivamente se les armó la gorda.
Afortunadamente sus niños parecieron entender que cuando papi llegaba con ese tono y esa expresión en pleno domingo por la tarde, incluso en sus simples fachas que podía usar en casa donde no había trabajos pendientes—cortesía de que el jefe Park no estaba en Corea; la mafia no descansaba, pero sí se daba sus pequeños lujos y más cuando eras parte del grupo de élite—, con sus jeans deslavados, una camiseta holgada y un mandil—que no, no decía 'Kiss The Cook', pero sí era de ositos dormilones— y sus anteojos de culo de botella (Kai también usaba unos así, pero había optado por hacerse la cirugía hacía unos años); pues, lo mejor que podían hacer todos era guardar completo silencio.
Así fue, KyungSoo lo dejó a él mudo en sus mismas prendas de cualquier civil similares a las suyas, pero también lo hizo con sus hijos que ya parecían temerle tanto como él por los llantos y las lágrimas que se acabaron de una.
"¡Los niños se estaban peleando!" Igual Kai se chivó, porque él no planeaba llevarse la reprimenda del KyungSoo enojado que ya tenía enfrente cuando las cosas eran claras. Por ende, aun se le vio levantarse del lugar y poner las manos arriba como si fuera detenido por la policía. Mejor la policía que KyungSoo, estaba seguro que su sentencia iba a ser más amable. "Yo solo intentaba calmarlos."
"Papá no quiso jugar conmigo," mas, tal como él era, InSoo no se iba a dejar y lo señaló con su dedo gordito para acusarlo, a lo que él quedó boquiabierto antes de que al menos KyungIn fuera en su rescate.
"¡InSoo me pegó por jugar con papá, papi! Él no quiso jugar cuando le dijimos y luego me pegó."
Bueno, ¿qué tanto se libraba de castigo gracias a eso?
KyungSoo los miró, a los tres, con su grave ceño fruncido, y aunque pareció estar por lanzar una regañiza, lo vio suspirar antes y solo sacudir la cabeza al bajar la mirada a sus pies. Luego la regresó y les dijo claro:
"Dejen de estar haciendo tanto escándalo. Niños, no peleen, ya les dije que pegarse no está bien, uno se tiene al otro en las buenas y en las malas. Tu hermano es la persona en la que más debes confiar en esta vida, InSoo, al igual que tu papá y yo," con su espátula todavía les apuntó, y sobre eso su hijo mencionado se encogió un poco avergonzado, pero asintió, comprensivo. "Pídele una disculpa a KyungIn."
"Perdón, hyung."
"Te perdono, InSoo."
"Bien. Ahora un abrazo," Kai quiso hasta fotografiar el momento, sus dos bebés abrazados eran las cosas más lindas del mundo. "Y tú, Kai," ah, pero no podía olvidarse de él. "Defejafa defe sefer tafan ifidiofotafa."
Kai pudo sentirse ofendido de lo que su esposo le dijo entonces, porque había escuchado bien el mensaje entre líneas y sabía lo que realmente quería decirle, pero el que KyungSoo justamente lo dijera en idioma efe lo hacía tierno, ya que era su modo de evitarse decir groserías que sus hijos aprendieran en casa. Claro que no entendían su referencia, si ellos apenas andaban hablando su lengua, ¿cómo iban a comprender algo como eso? Los niños creían que su padre y él hablaban otro idioma, pero de cierto modo era su código impuesto para evitar hablar de cosas de la mafia y su trabajo sucio frente a los niños, así como lanzarse groserías que en KyungSoo eran más recurrentes de lo que parecía.
Su esposo era un amor, ¿no era cierto?
"Yo también te amo, KyungSoo," le respondió y mandó hasta un beso volado que su novio ignoró cuando decidió dirigirse de vuelta a la cocina. Bien, el regaño había pasado. Ahora, ¿qué se hacía?
"Papi, quiero ir al baño."
"¿Otra vez, InSoo?"
"Quiero hacer popo ahora. ¿Me llevas?"
"Ok, vamos a hacer popo. KyungIn, ya lo sabes, no molestes a papá en la cocina. Puedes jugar con tu tablet si quieres de nuevo."
"Sí, papi," con eso dicho, Kai tomó a su hijo y lo cargó para llevarlo al baño. Era el deber de un gran padre. Misión más peligrosa que las que en su grupo de élite llevaba, de menos los pañales ya estaban siendo desechados. Ahora sus hijos usaban calzón entrenador. ¡Eran todos unos campeones! Que ya avisaban al querer ir al baño.
Sin duda muy inteligentes le habían salido. Eso también de KyungSoo, lo admitía. Ay, su bella pareja.
Tanto tiempo ya habían pasado juntos, ¿cómo era eso posible? Cinco años... casi cinco años desde que se habían conocido por primera vez. En verdad que el tiempo volaba, ¿o no?
Kai todavía recordaba aquellos momentos, donde él recibía su entrenamiento para pasar al grupo de élite de ChanYeol...
... Se había hecho de buenas referencias. Kai había estado dentro de los grupos delicuenciales y terminó justamente en la mafia de los Park a una edad temprana. En realidad, si Kai lo podía contar, había sido el mismo padre de ChanYeol el que lo había recogido de una pelea clandestina en los bares a la media noche.
Se podía decir que tenía historia y recorrido por eso. No había sido sorprendente cuando, luego de tanto, Kai finalmente se estaba haciendo de su nombre y posición privilegiada como durante mucho tiempo la esperó. Porque había trabajado duro para ello, se había ganado la confianza del nuevo jefe, y cuando entró en el grupo de élite sobre su capacitación...
Lo cierto fue que se vio siendo derrumbado en su primer entrenamiento cuerpo a cuerpo por un hombre mucho más bajito y de facciones algo finas. Mal por él, claro, porque solo se hizo un prejuicio. Ya que entonces Xiumin había tenido más experiencia dentro del grupo de élite, estaba calificado como de los mejores entrenadores en batalla física y que justo fuera su primera pelea para demostrar su valía, bueno, le había dejado la autoestima por los suelos a comparación de la fuerza del otro corpulento. Porque sin duda Xiumin tenía su buen músculo, y pesada mano.
"¿Fui muy duro de nuevo o ahora muy rápido?" Al menos amable sí era el chico, porque, aunque lo dejara tumbado como un pobre niñito sin conocimientos de batalla, adolorido, sobre las colchonetas, todavía se asomaba para verlo y le mostraba esa sonrisita tierna que de verdad que remarcaba su prejuicio anterior. Pero Kai no iba a caer dos veces en su error, sí contra Xiumin en combate, mas, no en volver a considerar que era más fuerte que el mayor.
"Creo que esta vez fuiste más rápido," por lo que, tan amable como se mostraba, Kai supo devolverle los comentarios entre entrenamientos. Después de todo, tenía que buscarse un modo de conocer a su nuevo grupo, y aunque no hubiera podido todavía ver a muchos porque seguía en preparación para salir a sus nuevas misiones, Xiumin le había sido un apoyo y un primer amigo en ese ámbito. Ofrecía incluso una mano para levantarle, y aunque los huesos y el cuerpo de Kai reclamaran, igual la aceptó para quedar sentado ahora sobre la colchoneta, donde esperó masajearse las partes más adoloridas y estirarse aquellas que parecieran solo un poco fuera de lugar. Listo para decir, por el lado contrario: "Pero puedo seguir tomándolo, ¿vamos por la tercera caída?"
"¿Qué? ¿Todavía sigues dándole una paliza al nuevito?" Eso, sin embargo, vino de otra voz que recién entraba a su sala de práctica. Claro, porque Chen no podía faltar si de Xiumin se trataba en sus entrenamientos. Como había mencionado ya, Kai no podía decir que conociera o se involucrara mucho con su nuevo grupo aún, pero si de algo se había dado cuenta, eso claramente era que este Chen se traía algo por el mayor corpulento y no podía juzgarlo. ¿Quién no caería por esos músculos y esas buenas piernas que en shorts se veían de infarto?
¿Muy obvio que Kai iba para el otro bando?
"Hola a ti también, flaco. Llegas temprano, te dije que terminaba mi entrenamiento a las seis, ya deberías saberlo. No me digas que solo me ignoraste."
"No, para nada te ignoré, pachón, es solo que estaba por aquí temprano porque cierto hombrecito enojón me presionó para ir a atender nuestros quehaceres," Chen igual respondió, y como no era nada de guardarse las cosas—según ya lo había visto en otros de sus entrenamientos más como para pasar por Xiumin que para entrenar con él—, fue obvio el señalamiento que hizo hacia el otro chico que lo estaba esperando en el borde de las escaleras que daban a ese sótano donde se desplegaban distintas almohadillas, armas y espacios necesarios para tales entrenamiento.
Estaban en una casa a las afueras de Seúl, una de las tantas bases de recolección de mercancía que tenía la mafia Park. Arriba se hacían los negocios y abajo eran los entrenamientos, pero JongIn había descubierto que ese espacio nunca lo había conocido sino hasta este punto porque era reservado para la clase élite. Hasta en eso se diferenciaban en la mafia, y eran viejas enseñanzas, impuestas desde que el viejo abuelo Park había instaurado parte del negocio con otros.
Ese hombre bajito que fue señalado por Chen tenía un muy grave ceño fruncido que parecía estarle haciendo camino a una arruga entre sus cejas. Entendía por qué decía que fuera enojón, a él podía darle hasta miedo, pero Chen debía conocerlo o solo tenerle muy poca importancia a morir dado su trabajo como para preocuparse lo que el hombre detrás pensara hacer al escucharlo hablar de esa forma de él.
"Ah, ¿tuviste un trabajo con KyungSoo?"
"Sip, nos trajeron mercancía a la casa. Se suponía que iba a llegar más tarde, pero aquí el hombre-don-puntual, no se quiso esperar y nos trajo antes solo para hacer notar cómo nuestros proveedores no han llegado."
"Y por eso pensaste que podías bajar mientras yo todavía estaba ocupado en mi entrenamiento, ¿no?"
"Obvio. Si ya sabes cómo me gusta verte mover y flexionar estos brazotes con los que puedes ahorcar—"
"Chen..."
"Ha sido realmente bueno hoy, Chen-ssi. Xiumin-ssi siempre me deja en el suelo, la verdad, a veces cuestiono mi propia fuerza y antiguo entrenamiento cada que tengo otra sesión con él," fue ahí donde quiso intervenir, quizá por aligerar la charla de esos dos y recordarles que él también estaba entre ambos. Se había dado cuenta de que dentro del grupo de élite de la mafia poco y nada tenían pudor, pues ya contaba la de veces que se había encontrado a Chen y Xiumin a punto de coger en sus narices sin preocuparse por estar en un lugar abierto como ese y en una hora que bien debían saber que él llegaría pronto para su entrenamiento; y no se dijera más del jefe Park, con su esposo que siempre tenía pegado a la cintura desde que el primer embarazo le había sido anunciado, a veces sentía que si algo de virginidad le quedara en su cuerpo ya se lo habrían quitado con todo lo que de ellos en sus casas de recolección y compra, como en sus fiestas y reuniones para liderar misiones de venta hacían. A Kai no le importaba, de todas maneras, él creía que cada uno podía expresar su sexualidad como quisiera, pero era triste que lo hicieran cuando él del todo no podía al estar sin pareja. Kai nunca había sido chico de rondas de una noche, ya estaba un poco grande para eso y lo que ahora quería era algo serio, por más soñador que eso se escuchara para algunos, se estaba guardando en abstinencia hasta que la persona correcta le llegara. "A veces me pregunto por qué me lo han puesto como entrenador si más parece que se burla de mí en lugar de enseñarme. Pero vaya que sí he aprendido con Xiumin-ssi, al menos ya sé cómo caer sin que algunos golpes duelan tanto al llegar al suelo."
Chen se rio debido a su intento de broma, y obviamente alabó poco después a Xiumin en sus habilidades mientras se amarraba de él por su cintura ancha que le permitió esconder su rostro entre su cuello y hombro. Otro gesto amoroso que Kai sabía los llevaría a más momentos íntimos que no deseaba ver; así que, decidió redirigir sus palabras en esto.
"¿No le gustaría ser usted mi entrenador, Chen-ssi?"
"Oh, no, para nada, Kai. Aquí yo soy más hombre de armas. Te puedo ayudar en eso, pero en ataque físico, en verdad no encontrarás a nadie mejor que a pachón. A menos, claro, que KyungSoo se quiera ofrecer a ser tu nuevo entrenador. Él también es un as en este tipo de cosas," Chen se acercó luego de decirle eso, y aunque puso una mano junto a su boca como si intentara decirle un secreto, lo cierto fue que habló con una voz normal y quizá más fuerte de lo que eso, en su intento por hacer que el mencionado pudiera escucharlo desde donde estaba. "Si quieres saberlo, KyungSoo incluso entrenó mano a mano con el jefecito. Para tu sorpresa, él todavía le dio clases a BaekHyun estando embarazado, así que tiene un amplio repertorio en cuanto a distintos tipos de alumnos," luego dejó de hablarle como en un secreto y se alejó para regresar a los brazos de Xiumin mediante una sonrisa. "Estoy seguro de que podría contigo, y te enseñaría muchas cosas si nada aprendes."
"¿En serio?" Ante el asentimiento de Chen, Kai se inclinó un poco para ver al hombre que seguía en esa misma posición de antes, casi como si se hubiera congelado ahí; mas, a Kai poco le importó eso, confiado por lo dicho y visto, decidió alzar la voz para que el hombre atrás lo escuchara: "¿Podría ser mi entrenador, KyungSoo-ssi?"
Hubo un silencio mortal luego de que soltara esa pregunta. Xiumin y Chen incluso se miraron, como si se preguntaran qué pasaba con KyungSoo que no hablaba. Si bien era hombre de pocas palabras con aquellos que no le interesaban—pues bien era sabida su amistad con BaekHyun como para darse cuenta de cómo con él había veces que no dejaba de hablar—, no lo conocían como alguien que pudiera ser grosero con gente que desconocía, y hasta donde ellos sabían, Kai y KyungSoo nunca habían tenido un encuentro hasta ese día.
Pocos minutos más pasaron en ese incómodo silencio que Chen ya estaba pensando en romper, cuando la voz de KyungSoo al fin resonó en la habitación de una forma grave.
A Kai le pareció fascinante esa voz, tenía un toque único, porque, aunque fuera baja, se escuchaba como una suave caricia que podía gustar a cualquiera.
"No estoy interesado en enseñarle a perdedores," no obstante, las palabras que soltó no fueron del todo agradables. La verdad, pudo haber herido el orgullo de Kai sino fuera porque 1) tenía razón, y 2) en verdad que le había gustado cómo hasta ese insulto había sonado.
Si KyungSoo quería insultarlo todo lo que quisiera, podía, mientras siguiera escuchando esa voz tan suave y baja. Kai se había dado cuenta tarde de cómo parecía que el amor existía incluso a primera escuchada.
"Wow, oye, KyungSoo, no seas—" e igual, lo que sea que Xiumin quisiera decirle entonces, fue ignorado, pues el hombre al que le hablaba había decidido subirse por las escaleras donde estaba y el intervenir sus palabras con otro melodioso:
"Voy arriba de nuevo y espero tu culo flácido pronto conmigo, Chen, que los proveedores no tardarán en llegar."
Increíble, de verdad que sonaba como ninguno otro. Chen todavía bufó y se quejó de lo que hacía y pasaba, pero no tuvo mayor importancia, pues Kai se había quedado prendado de esa voz y cómo se alejaba para saber que tal vez sí deseaba más adelante conocer un poco más de este KyungSoo.
... Entonces, el tiempo había pasado. Unos cuantos meses más se habían cumplido desde que Kai era parte del grupo de élite, y aunque siguieran las dificultades en sus entrenamientos, al menos quedarse con Xiumin como su entrenador le había servido para mejorar un poco en cuanto a agilidad y fuerza física. Se había dedicado a practicar no solo en batalla, sino también a ejercitar su cuerpo. Había ganado algo de fuerza corporal que antes ya tenía, pero no estaba tan marcada como ahora. Y eso también le había conseguido que ChanYeol lo notara un poco más para incluirlo de pronto en misiones como parte de su seguridad, en obvia prueba que lo ponía para dejar claro que merecía el puesto de élite que le habían dado.
El nombre de Kai se hizo conocido para el grupo luego de eso. Kai ya aparecía un poco más entre aquellas personas importantes en la mafia, y eso de cierto modo le había dado ventaja de acercarse un poco más a KyungSoo. No era lo suficiente para decir que ya fueran amigos o algo parecido, pero KyungSoo no le hacía gestos cada que se paraba a su lado o solo lo saludaba.
Kai nunca había confesado en voz alta que le gustaba la voz del hombre, y que por eso más que nada quería estar cerca de él, pero vaya si ese mismo interés no fue recíproco. Sin que él lo supiera, su presencia constante también pareció llamar la atención del otro, solo que, contrario a él, KyungSoo no era muy dado a demostrarlo. Solo aquellos que lo conocían bien, podían darse cuenta de eso, eran limitadas las personas en ese caso, mas, nunca no cero. BaekHyun entonces había entrado en la ecuación y solo un día se lo dijo, por una videollamada que mantuvieron debido al nuevo encierro que el pobre pasaba por su esposo sobreprotector mientras SoYeon recién había nacido.
Y aunque KyungSoo lo quiso negar, al final habló un poco al respecto, y con los consejos y palabras que BaekHyun le dio, KyungSoo se presentó al día siguiente en uno de los entrenamientos de Kai.
El hombre estaba de nuevo compitiendo con Xiumin, cuerpo a cuerpo, y si bien había mejorado para no dejar que lo tirara en segundos al suelo, eso no quiso decir que venciera luego de unos minutos de dar batalla. La presencia de KyungSoo había pasado desapercibida, ninguno de los dos se había dado cuenta que había bajado pues fue muy silencioso, y al estar seguros de que había personas arriba que les aseguraban no pasaría nada a menos de que les llegara un ataque sorpresa con el que reaccionar, confiados estaban de entretenerse en lo suyo para mirar a otro lado que no fuera donde estaban.
Solo hasta que KyungSoo habló fue que ambos pudieron sorprenderse y descubrir su figura de nuevo al borde de las escaleras.
"Pareces bailarín en Lago de los cisnes."
Tanto Xiumin como Kai se voltearon a ver luego de ubicar a KyungSoo. Ambos estaban un poco inquietos sobre sus palabras y repentina aparición, así que de manera muda se preguntaron si había un modo de responder a eso. Como Xiumin solo se encogió de hombros, fue Kai el que se incorporó y quedó sentado en la colchoneta para mirar a KyungSoo con un ceño fruncido.
"Perdone, ¿qué ha dicho?" Entonces, todavía fue amable al decir aquello. KyungSoo solo rodó los ojos, por lo que luego se acercó y para responderle, tomó a Kai de la mano al apoyarlo para levantarse por completo antes de decirle:
"Dije que pareces bailarín en Lago de los cisnes."
"¿Eso debería ser bueno o malo...?"
"Obviamente es malo, porque solo estás dando volteretas y giros, esquivando los ataques de Xiumin-hyung, pero no atacas realmente, Kai, no estás dando contraataque. No puedes hacer eso en batalla, te verás como un cobarde si solo escapas del conflicto y muchos se podrán aprovechar de eso."
"Oh," Kai contestó, todavía con la mano de KyungSoo unida a la suya, por lo que sonrió un poco, pues ahora se daba cuenta de que la piel ligeramente seca que tenía su mayor era al menos igual de agradable que su voz. Quién iba a decir que un mafioso podía tener estas manos pequeñas y rechonchas, pero igual no muy callosas, sino solo secas. A Kai le parecieron agradables. "El lado bueno es que al menos conoce lo que es el Lago de los cisnes, KyungSoo-ssi, ¿le gusta el ballet?"
KyungSoo no le dijo nada sobre eso, y la verdad era que Kai no sabía por qué había preguntado cosa similar. No entendía si estaba buscando hacer una plática o solo esperaba de nuevo aligerar el ambiente entre ellos.
KyungSoo igual no lo tomó de la mejor manera, aunque Kai pudiera interesarle, sentía que había un tono burlón en ese comentario, y a él no le gustaba que lo burlaran. Soltó por ello su mano y en un simple comentario cerró su inicio de conversación.
"Voy a entrenarte. Te espero aquí mañana mismo a las siete de la tarde, ¿me entendiste? No llegues tarde."
Se fue luego con aquellas palabras, y aunque Kai tardó en procesarlas, una vez que lo hizo, miró a Xiumin como si de nuevo le preguntara qué había pasado. Este solo se encogió hombros otra vez, y sin más qué decir, Kai terminó por decirle a KyungSoo al menos mientras ya estaba lejos y subiendo las escaleras.
"¡S-Sí! Aquí estaré, KyungSoo-ssi."
No se dio cuenta entonces de cómo KyungSoo plasmaba una sonrisa al tiempo de estarle dando la espalda y regresar arriba donde se manejaban los negocios.
... pero esa fue solo la primera sonrisa que le ocultó de muchas.
Porque tan pronto los meses fueron pasando en sus entrenamientos, Kai se vio recibiendo nuevas palizas, pero al menos consiguió que KyungSoo pasara más tiempo a su lado. En verdad estaba enseñándole algo, lo mejoraba, su parte de defensa y contraataque se veía mucho más destacada de lo que antes, y tal vez era porque ya no temía recibir los duros golpes como antes. Era todo otro entrenamiento a como antes. Xiumin era buen maestro, eso no iba a negarlo, pero KyungSoo era excelente.
"¿Recuerdas lo que te dije que hicieras si alguien te agarraba así?" KyungSoo preguntó entonces, en otra de sus prácticas, mientras lo jalaba con un látigo que le había amarrado el cuello para dejar su espalda pegada a su pecho. En esto, escuchó bien la melodiosa voz de KyungSoo que hablaba con premura al tiempo que él se ahogaba de lo más lindo por intentar golpear los brazos de KyungSoo que tenían buen retén en él. "¿Lo recuerdas? Kai, no vas a lograr nada si sigues intentando golpearme, solo vas a gastar tus fuerzas y desmayarte más rápido."
Él lo sabía, pero no recordaba cuál era la estrategia que KyungSoo le había enseñado.
"¡Kai!" Cuando volvió a jalarlo con el látigo, Kai de pronto recordó algo. Entonces, al saber que KyungSoo estaba en una posición más baja a la suya, se dio la oportunidad de aventar su cabeza de nuevo hacia atrás, con lo que golpeó su frente. Esto descolocó a KyungSoo, no era lo que se esperaba, pero sí logró aquello que soltara el agarre que mantenía en él, y al dejarlo un poco a su disposición, Kai reunió la fuerza que le quedaba para jalar a KyungSoo hacia el frente.
Tomó el látigo entre sus manos y al seguir KyungSoo agarrado de este, inclinó su espalda hacia el frente para tumbar a KyungSoo al pasar sobre ella, con lo que lo dejó en un rápido movimiento sobre el suelo de la colchoneta. Entonces, Kai tomó de nuevo el látigo y lo usó a su favor al ponerlo contra el cuello de KyungSoo, a lo que, en dicha posición, aprisionó al más bajo con su solo cuerpo; cada pierna a cada costado de KyungSoo y sus manos a ambos lados de su cuello mientras que su rostro se mantuvo frente al contrario, jadeante, pero ahora era KyungSoo el que parecía estar en un aprieto.
Kai se vio victorioso con eso, y luego de tantas palizas, parecía que al fin había hecho algo bien para vencer al maestro.
"¡Ya! Lo logré, lo logré, por fin lo hice. ¿Lo ves?"
"Sí, lo lograste, Kai. Pero no aplicaste la estrategia que te había enseñado."
"No, pero utilicé otra que igual me sirvió, eso quizá podría demostrar que el alumno ha superado al maestro, ¿no?"
KyungSoo quiso sonreírle entonces, sobre todo al ver la sonrisa suficiente que el más alto le estaba mostrando. Sin embargo, no iba a darle el gusto de creerse ganador, mucho menos cuando ante él lo había hecho. KyungSoo solo decidió jugar sus cartas, y al saber este tira y afloja que él podía estar llevando, fue directo a aplicar otra acción que dejó a Kai en desventaja.
"No pienses que tienes una batalla ganada cuando todavía estás en el campo, Kai," fue ahí donde el más alto sintió el roce que KyungSoo provocó entre sus cuerpos. Fue sutil, pero Kai muy bien pudo sentir el miembro debajo de la ropa deportiva que KyungSoo estaba restregando junto al suyo, por lo que él quedó de los mil colores y se vio con la guardia baja. "Eso solo va a provocar que te vuelvan a matar en el primer segundo que te distraigas."
Tan pronto esas palabras fueron dichas, con la erección que de Kai se estaba creando bajo su propia ropa, KyungSoo consiguió amarrar sus piernas en su torso, cosa que los pegó mucho más y le sacó un bajo gemido que no debió escucharse, pero sintió que rebotó en todas las paredes. No obstante, solo necesitó de eso para que de repente KyungSoo cambiara las circunstancias y cuando menos lo esperaba, ya tenía de vuelta a KyungSoo sobre él, con su espalda pegada a la colchoneta, sus brazos alzados sobre su cabeza y el látigo amarrado en ambas muñecas en un obvio nudo que no lo iba a dejar salir con mucha facilidad. Además, el trasero de KyungSoo acababa de caer sobre su entrepierna, y si no fuera por la mano que KyungSoo puso sobre su boca, bien hubiera gritado su placer de dicho acto tan inesperado.
¿Quién iba a pensar que a KyungSoo pudiera gustarle el bondage? Porque en ese momento, KyungSoo sí que sacó una amplia sonrisa.
"¿Te diste cuenta del error que cometiste, JongIn?"
No obstante, Kai no pudo pensar en todos los momentos que situaciones como estas ya les habían dado, con las cuales estaba seguro de que KyungSoo se le estaba más que nada insinuando, pues de una u otra manera, siempre terminaban compartiendo roces o caricias un poco sutiles y a veces bastante directas como estas en cada uno de sus entrenamientos, cosa que quizá debería exigirle que hiciera algo. No pudo hacerlo, porque entre todas las cosas que habían podido pasar o decirse luego de aquello, Kai escuchó tal pregunta de KyungSoo y fue el turno de que frunciera el ceño. Nadie jamás le había llamado de esa forma en años. Nadie en la mafia probablemente sabía su verdadero nombre, pues desde chico se había hecho de un apodo para que no se le reconociera fácilmente. Ni siquiera el viejo padre de ChanYeol debía saber cómo se llamaba de verdad, entonces, ¿cómo KyungSoo...?
"Dejaste bajar mucho la guardia," KyungSoo le dijo eso, como si le respondiera a su duda, pero no solo la que él había dicho en voz alta sino la que tenía en mente. Tal vez sí lo había hecho, y mucho con KyungSoo, pues de una forma u otra, el hombre se había hecho con su nombre. No lo sorprendía del todo, el hombre estaba en la parte de inteligencia del equipo de ChanYeol, algo debía encontrarse por ahí si bien se empeñaba en investigar.
Kai tuvo dos anotaciones que hacerse de eso: primero, que debía cuidarse de KyungSoo si no quería que otras cosas se le escaparan, no sabía qué tanto sabía de su asqueroso pasado si ahora sabía su nombre real, pero esperaba no fuera mucho, pues era algo que bien había querido enterrar; y segundo, KyungSoo en verdad debía estar interesado en él para querer saber su verdadero nombre, ¿no era cierto?
No podía estar equivocado. Cuando KyungSoo lo dejó todavía amarrado con el látigo para que él solo se arreglara, tirado en la colchoneta con una erección muy notable, supo que ese hombre iba muy en serio con esto; y Kai deseaba que así siguiera, pues él también estaba ahora interesado.
... el único problema fue que Kai era muy diferente a KyungSoo. Mientras Kai era expresivo, KyungSoo era serio. Si Kai se reía, KyungSoo miraba todo cuestionador; o si Kai vestía negro, KyungSoo iba blanco. Eran opuestos, y tal vez por eso, en medio de la forma tan interesante que KyungSoo estaba manejando su atracción, Kai tuvo que darle un giro, pues no era lo mismo que él esperaba de dicha relación—si era que ya podía llamar así a lo que sea que estuvieran desarrollando entre ellos y tratando por sus múltiples entrenamientos y unas cuantas misiones en las que a veces compartían una que otra palabra.
"Oigan, chicos, tengo dos entradas de cine para ver esta increíble película que apenas ha salido. Se llama Swing Kids, ¿la habían escuchado? ¿No? ¿No? ¿Y no les gustaría saber de qué trata? Se los prometo, ¡va a estar muy interesante!"
Por esto, ahí había estado hablando con los chicos, ahora unos cuantos amigos suyos dentro de la mafia, mientras todos habían decidido salir para tomar juntos algo luego de haber congregado un buen trato. ChanYeol les había pagado la ronda de bebidas, y si bien el jefe no se había quedado para tomar con ellos porque tenía personas que ver en casa, sí los había dejado a su disposición para que disfrutaran ante ese trabajo que llevaron.
Nadie parecía estarle haciendo caso a Kai en esa noche, él llevaba los boletos a la mano y los movía frente a las caras de todas las demás personas mientras les insistían que lo acompañaran. Era extraño que Kai pidiera algo así, más en una salida tan tardía al cine, pero según palabras del chico moreno:
"Es que es la premiere, hoy apenas se estrena, y va a ser a la media noche, así que bien podemos tomarnos otra ronda pagada por el jefe y luego salir a ver la peli en el cine, ¿no les gusta cómo suena eso?"
Nadie había aceptado el trato. Xiumin y Chen se habían visto interesados en saber de lo que hablaban, por lo que ahí KyungSoo alcanzó a escuchar un par de detalles, mas, al final, ninguno pareció aceptar su invitación, y KyungSoo comenzaba a sentir pena por el hombre. Suponía que todavía no alcanzaba a entender que ese tipo de cosas tan casuales como 'salir a ver una película' ya no parecían tan interesantes cuando se vivía en otro tipo de mundo como lo era la mafia. Al menos eso era lo que KyungSoo pensaba, y tan desdichado como veía a Kai por lo que pasaba...
"Yo puedo ir contigo al cine, Kai," aceptó su invitación, incluso cuando directamente no se la hubiera hecho. La sonrisa que le dio Kai ante eso no le dijo mucho, sin darse cuenta, KyungSoo había caído en su trampa, era esto lo que Kai estaba esperando que pasara, y como realmente se le había dado, ahí estaba su felicidad: mientras KyungSoo se tomaba un trago y le decía al señalarlo lo último, todavía en su intento de pose ruda ante lo que había concedido. "Pero vas a tener que comprar nachos con mucho queso para mí, ¿te quedó claro? Que no me estoy desvelando de a gratis solo por una peliculilla."
"Sí, sí, sí, claro que sí, KyungSoo-ssi, yo encantado de comprarle sus nachos. Va a ver que no se decepcionará. ¿Le gusta el tap, acaso?"
Esa solo había sido una de sus primeras citas, y sin notarlo, Kai ya estaba también tomando bien su lugar en el espacio de KyungSoo. Para muchos, Kai parecía estar más suplicando por ese cariño, pero si bien conocieran las sonrisas que finalmente KyungSoo expresaba cada que se veían en la soledad y privacidad juntos, o todas esas dulces miradas, voces melodiosas como interesantes charlas que de repente podían armarse al encontrarse en situaciones fuera del 'trabajo', bien entenderían que en realidad KyungSoo desde antes había caído, y no había necesitado que Kai hiciera mucho para que solito se dejara.
... la noche en la que todo fue en la que, luego de tantas citas, tantos roces y ligeras caricias con sonrisas ocultas solo entre ellos, bien pudieron encontrarse en otras circunstancias.
Kai no lo había planeado realmente, muchos quizá lo creerían, y KyungSoo en un punto incluso lo había culpado para incentivar esa posibilidad, pero lo cierto era que el hecho de que Kai llegara a la casa de KyungSoo con una botella de vino para que juntos degustaran, nunca había tenido las dobles intenciones que luego se vieron realizando.
"¿Cómo fue que dio con mi verdadero nombre, KyungSoo-ssi?"
Esa noche, Kai no estaba en el mejor de los ánimos. KyungSoo lo había notado, tan pronto abrió su puerta a esa hora tan tardía con una pistola en la espalda en caso de encontrarse con algo o alguien que no deseara, pudo respirar cuando solo vio a Kai del otro lado. Pero sus instintos volvieron a alzarse cuando lo vio bien, pues el hombre estaba golpeado. Inmediatamente lo miró, se fijó que nadie lo estuviera siguiendo o lo tuviera amenazado, y al asegurarse de esto, solo tuvo que soltar su nombre para que Kai le mostrara la botella de vino como ofrenda por aceptarlo lleno de moretes y el rostro hinchado de golpes.
No estaba pidiendo que atendiera sus heridas, lo estaba buscando para poder desahogarse, e incluso cuando KyungSoo muriera por saber qué demonios le había pasado y quisiera volver a sacar su revólver para disparar a todo aquel que le hubiera hecho daño, se mantuvo callado y en la ansiosa espera de que le pudiera decir algo. No lo hizo al inicio, solo le entregó la botella para que juntos se sirvieran, y como si ya conociera su casa—que en realidad no lo había hecho, solo había pasado por ahí la vez que lo llevó al cine y tuvo que dejarlo de vuelta en su hogar al ser tan tarde y KyungSoo no tener cómo moverse—, se sentó en una silla de su comedor, donde esperó pacientemente a que le entregara su copa llena.
KyungSoo se sirvió también y se sentó de frente a él. Podía ya estar en su pijama y ver a Kai completamente arreglado, con esa camisa de botones blanca medio desabrochada y unos pantalones negros que más lo hacían parecer haber salido de una boda, pero pareció que eso no fue una molestia tan pronto pudieron compartir a la par de la bebida alcohólica. Entonces, Kai al fin había hablado. Solo no con lo que KyungSoo se esperaba. Luego del primer trago y haberlo escuchado decir aquello, KyungSoo abrió un poco los ojos y enarcó una ceja.
Estaba intrigado por esa repentina cuestión de Kai, y era porque ya desde hacía tanto le había dejado claro que sabía ese pequeño detalle. Sin embargo, KyungSoo nunca lo había expuesto ni tratado de nuevo. Si bien era cierto que le había querido demostrar algo, no estaba tomándolo como si buscara hacer sentir nervioso o entre sus manos a Kai, solo le había interesado conocer un poco más de este hombre.
Así que fue sincero con ello.
"Le dije a uno de los chicos con los que trabajo en inteligencia que descubriera tu verdadero nombre. Me dio todo un expediente sobre ti, así que, suficiente tuve para saberlo. ¿Por qué? ¿Te molesta algo de eso?"
Kai apretó los labios cuando le dio su respuesta, y él degustó de nuevo parte del vino, con lo que el menor solo se inclinó un poco sobre la mesa para seguirle a sus preguntas.
"No realmente, solo me preocupa saber qué tanto encontró en ese expediente..."
"¿Por qué? ¿Temes que haya husmeado algo de tu pasado, JongIn?" Kai se relamió los labios, y aunque fue cierto que KyungSoo tardó un poco más en reaccionar al admirar esa acción, todavía pudo añadir a la charla: "No lo hice. No tenía interés en descubrirte. Sé lo que es tener un pasado difícil, por la mierda, Kai, trabajamos en una mafia, claro que cada uno tiene sus rollos y traumas del pasado para llegar hasta aquí. Si tan solo vieras lo tan dañados que están nuestros dos jefes cabecillas, es evidente cómo uno puede darse cuenta del jodido mundo en el que nos hemos metido. Si yo no comparto mis propios desastres, ¿por qué habría entonces de esculcar en los de otros?"
"¿Y por qué buscó mi nombre si no era para saber algo sobre eso, KyungSoo-ssi?"
"¿Por qué más sería? Obviamente porque quería algo más de tu atención, Kai, y necesitaba saber un poco sobre la persona que había detrás. Estaba seguro de que Kai no podía ser tu nombre de pila, y aunque no intentara descubrir qué pasados oscuros hubieras tenido en otras vidas, sabía que en algún punto conocer tu verdadero nombre me llevaría a obtener algo de eso en conjunto."
"O sea que más o menos había planeado que yo llegara a buscarle contar mis antiguos pecados por saber mi nombre, ¿no es cierto?" KyungSoo se encogió de hombros. De alguna manera eso en verdad esperaba, porque tenía curiosidad, estaba interesado en Kai, mas, no quería invadir la privacidad del susodicho. No por completo al menos, conocer solo un pedazo de él y dejar que él solito terminara por completarle con eso todo lo demás podía hacer que mejor se sintiera en lugar de tener que revisar por su cuenta dichas cosas. Kai había sido más listo para entender su plan, y con una risita, tuvo que admitir que al menos en serio había caído, pues para eso estaba ahí en esa noche. "¿No va a preguntarme por eso qué me he pasado y por tengo todas estas heridas cuando no nos ha tocado trabajar con algo pesado esta noche?"
"No me corresponde, pero si quieres tú contar algo al respecto..."
"Sí quiero, KyungSoo-ssi, porque así como usted, yo también estoy interesado," le había dicho al tiempo que ponía una mano encima de la contraria que había quedado extendida sobre la mesa. Obviamente KyungSoo había mirado aquello sorprendido, pero con otro trago largo, lo dejó pasar y permitió que Kai hablara como quisiera. Kai podía haber querido enterrar su pasado para muchos, pero ante lo que ese día le había pasado, se enteró de que no siempre podía hacerlo, y a veces había cosas que salían a la luz, que algunos verían, y si estaba buscando algo de verdad con KyungSoo, tal vez era necesario que algo le contara al respecto. "Hoy he tenido una fiesta en casa de mi hermana... No se suponía que asistiera, porque en general yo ya no soy bienvenido a esa casa, pero... mi hermana misma ha sido la que me ha invitado, por más sorprendente que pareciera. Ella me había pedido que asistiera al primer cumpleaños de uno de mis sobrinos... Si he terminado golpeado y frente a su puerta luego de eso, es porque el esposo de mi otra hermana del medio y mi misma madre me han pegado y abofeteado tan pronto puse un pie en la casa. Mi hermana mayor quiso intervenir, pero yo no la dejé, pues tampoco quería que ella se viera arrastrada en mi mierda. Ella solo no lo merecía."
KyungSoo permaneció callado. Bebió y les sirvió incluso un poco más del vino. Tal vez cualquiera en su caso le haría alguna pregunta sobre lo que había dicho, pues había muchos huecos en esa historia, pero no KyungSoo, como él se lo había dicho, iba a respetar su privacidad y permitiría que la compartiera hasta donde él deseaba otorgarla. Eso le hizo sonreír un poco. En verdad le gustaba este tipo de trato.
"Me salí hace años de mi casa porque se me acusó de haber abusado y asesinado a mi hermana menor..." y si bien los ojos de KyungSoo se abrieron cuando escuchó dichas palabras, Kai no encontró en él ningún temor o prejuicio, sino solo curiosidad, lo que le hizo sentir un peso menos encima. Estaba viendo cómo le daban el deje de la duda, cosa que Kai no siempre recibía, y era tan liberador, porque al final, no muchos terminaban de escuchar su versión, siempre había muchos que prejuzgaban, y por eso estaba ahora donde estaba. "Tengo tes hermanas. Una, la que me invitó al cumpleaños de su hijo, otra, la del esposo que me molió a golpes, y la tercera... una menor a mí, menor a todas mis hermanas que murió cuando yo tenía 17 años, y ella 15... KyungSoo, te juro que yo no maté ni abusé de mi hermana."
No había querido siquiera mencionar sus nombres, eso era algo que KyungSoo se había dado cuenta, y lo entendía. Mucho era ya que le contara esto, como para, además, revelar nombres de sus familiares, incluso cuando ellos ya con él no buscaran relacionarse.
"Si no lo hiciste, entonces, ¿qué pasó?" Sorprendentemente, KyungSoo hizo esa pregunta, y aunque no deseaba que Kai le contara toda esa trágica historia porque entendía y quería respetar su privacidad que notaba cómo le afectaba, al mismo tiempo se estaba dando cuenta de que Kai necesitaba de esto. Estaba tomando tragos y tragos del vino, solo como si con eso se quisiera dar valor, porque ya lo estaba encontrando al borde de las lágrimas. Kai debió haber pasado por algo que durante mucho tiempo se había guardado.
"Su novio fue el que lo hizo. Ese maldito bastardo... Siempre supe que ella no debió salir con él, muchas veces incluso se lo dije, estaba consciente de la mala persona que podía ser el tipo al haber conocido unas de sus mañas en la escuela, pero ella solo era una niña, gustaba de la rebeldía y de hacerme enojar. Lo chistoso de todo es que parecía que yo era el único que me preocupaba por esto. A mis padres no les importaba, no venía de la mejor familia, pero al menos yo siempre estuve detrás de mi hermana, siempre intenté cuidarla y protegerla, solo para que esas buenas acciones que hice por ella se tergiversaran bajo la palabra de otras personas. Tarde lo supe, ese desdichado era hijo del jefe de policía de mi ciudad, y cuando quiso hacer de las suyas con mi hermana, en algo que yo ya me estaba sospechando, tan pronto intenté intervenir en eso que ya estaban realizando con mi pobre hermana, que estaba fuera de sí, el cobarde, hijo de puta, me puso batalla. Resultó no estar solo, y al tener que pelear como un simple muchacho contra otros dos más, difícil se me estaba haciendo. Al final, mi hermana despertó un poco de su inconsciencia, y al descubrir lo que estaba pasando, intentó ayudarme, solo para lanzarse a uno de los tipos y que este la dejara golpearse la cabeza en la pared detrás con lo que le dio el tiro de gracia. Los idiotas escaparon, me dejaron a mí solo con mi hermana, sin poder hacer mucho por lo tan golpeado que ya estaba, y para cuando alguien atendió mis gritos y lamentos, ya era tarde. La policía me culpó solo por evitar la investigación, y ahí fue donde la ironía mayor llegó, mis padres, que nunca se preocuparon por mí o por mi hermana, le lloraron como si fueran mártires y me escupieron en la cara para querer mandarme hasta la cárcel. No era mayor de edad y no podían hacerlo del todo. Entonces, mis otras hermanas intervinieron. La del medio no me creyó, sin pruebas y ante lo poco que sabía, me trató con la misma moneda que mis padres, pero la mayor..."
"Fue la única que te escuchó," KyungSoo completó, como si se supiera esa historia. No lo hacía, pero estaba seguro de algo, ese tipo de casos ya los había visto mucho. Traiciones familiares, abandonos, muertes, abusos, la propia policía corrupta involucrada. Nunca le habían pasado, pero no había tenido tampoco un pasado esplendoroso para no conocer una que otra historia similar a la de Kai. Él, como simple niño de las calles, carterista y luego hacker, bien estaba al tanto de más de una anécdota parecida. "Y ella fue la que debió ayudarte para librarte del castigo, ¿cierto?"
"Lo hizo, pero solo con la alternativa de nunca volver a vernos, pues si mis padres me veían, estaba segura de que no volverían a dudar de gastar todo lo que tenían para meterme tras las rejas. Fui un huérfano desde entonces."
"Y te hiciste parte de las calles, te hiciste de otro nombre, de otra identidad, hasta ser encontrado por el increíble y grandioso padre de ChanYeol, ¿no es verdad?"
"Sí. ¿Es muy evidente mi historia?"
"No por completo, pero no eres el único que ha llegado de este modo a nuestra ala, Kai. No tienes por qué sentirte avergonzado, yo te creo, y estoy seguro de que dondequiera que esté ahora tu hermana menor, ella también lo sabe y está orgullosa del camino que has tomado."
"Me aseguré de que lo estuviera cuando conseguí que el antiguo jefe Park me hiciera el favor de mandar una emboscada a la casa de ese antiguo jefe de policía. Fueran buenos o irracionales mis actos, yo no iba a dejar impune a esos hombres y uno a uno me fui cobrando sus cabezas. Hasta entonces realmente llené mis manos de sangre."
"Sangre justa, actuaste como un dios, Kai, y estoy de acuerdo contigo, era lo que esos hijos de puta se merecían."
"¿Alguna vez ha matado a gente por esas mismas razones, KyungSoo-ssi?"
"Kai," KyungSoo se acercó en ese momento hasta su lado. La botella de vino poco a poco se había ido drenando, y con las mejillas rojas que ahora tenía el moreno, KyungSoo no batalló por levantarle el rostro para decirle claramente: "Deja de llamarme de manera formal. Di solo mi nombre."
"KyungSoo," susurró, gustoso de ese deseo concedido, y en medio de ese aliento ebrio, KyungSoo se permitió acercarse más a Kai hasta el grado de acariciar con su piel el rostro caliente. "¿Alguna vez has matado por venganza?"
"No tienes ni idea de la cantidad de veces, Kai," KyungSoo le respondió, y aunque su pasado fuera cosa seria que tratar, esa noche no estuvieron para hacerlo. En su lugar, KyungSoo jaló el cabello de Kai para alejar su rostro y con un quejido lo trajo de vuelta a la vida para compartir esa inmensa sonrisa. "Solo de las personas que se lo merecían."
El beso que compartieron luego de esas palabras fue duro, bastante fuerte y que creó toda una batalla de ambos hombres, pero sus cuerpos supieron amoldarse al otro para que terminaran llegando hasta la cama donde heridas y ropas fueron olvidadas hasta terminar en el mayor de los placeres para ambos.
No se olvidaron de la protección entonces, solo nunca se fijaron en la caducidad de los condones, y al desecherlos, durmieron abrazados como si verdaderos dos amantes se hubieran vuelto de la noche a la mañana.
... el sexo fue consciente. Rudo, atrevido y continuo desde entonces. Pero la primera vez fue la que todo lo dijo, y luego de que una prueba diera positivo, KyungSoo desapareció solo porque no había estado listo para recibir noticia semejante.
Sin embargo, lo supo, tan pronto descubrió que iba a ser padre, y que Kai estaba ahí para buscarlo, no tuvo dudas. Tal vez eso no era lo que esperaba de esa extraña relación que se estaba permitiendo encontrar, probablemente no deseara demostrar mucho sus sentimientos porque había sido consciente de las batallas que sus amigos—BaekHyun y ChanYeol— habían pasado al dejarse tan al descubierto con tantos enemigos listos para rajarles ambas gargantas, pero siempre estuvieron presentes. Y aunque las dificultades se les vinieran encima, cuando Kai escuchó de sus labios la verdad...
"Estoy embarazado, el hijo es tuyo, así que hazte cargo..."
Las lágrimas que recibió y el grito que se escuchó luego de que la confusión pasara, le dijo bien que tal vez no estaba mal arriesgarse un poco si este gusto podía darse.
La sorpresa de tener gemelos solo les vino con un poco de mayor estrés para ambos. Pero eso no fue nada con lo que no pudieran lidiar, al final así fue cómo fue y cómo seguía siendo. Entonces, años más tarde, ahora que podía disfrutar su labor de padre mientras ayudaba a InSoo a limpiarse luego de haber hecho y enseñarle bien a bajarle al excusado y lavarse las manos con apoyarlo para alcanzar el agua, no tenía de nada que arrepentirse ni preocuparse sobre lo que otros pensaban que había en su relación con KyungSoo.
Las cosas se habían dicho con el tiempo, a KyungSoo le costó más abrirse, y todavía compartir una casa juntos—que en realidad había sido el apartamento que KyungSoo ya tenía desde antes al conocerlo—, en su obvia espera de dichos gemelos, su relación había logrado fortalecerse.
Era lo que sus hijos veían al menos en casa. Ellos eran felices con las molestias que su papi KyungSoo demostraba para con su papá Kai y viceversa.
Eran sus alegrías y todavía al compartir espacio juntos...
"¡A comer!" ... Kai podía garantizar lo bien que lo habían hecho a pesar de sus ligeros tropiezos en algunos puntos.
"¡Por fin!"
"Ya quiero comida."
"KyungIn, lávate primero las manos."
"Pero, papi..."
Esa era la actual situación con su familia.
"KyungSoo, hoy estuve pensando..." entonces, esa misma noche que Kai se acostó junto a su pareja, luego de que ambos arroparan a sus hijos y pudieran terminar todas sus tareas para irse a la cama, decidió comentar aquello mientras lo abrazaba, y KyungSoo ya le daba la espalda más con la intención de dormir tan pronto pudiera. Después de todo, podían ser un par de mafiosos, pero responsables sí se veían, sobre todo cuando se trataban de cosas en casa.
"¿Estuviste pensando? Vaya, ¿y ese milagro?" E igual, KyungSoo se animó a responderle. En otras circunstancias, hubiera podido incluso ignorarlo al fingir ya dormir, pues ciertamente había días en los que tan agotados estaban como para querer iniciar una charla. Era la dura vida de padres trabajadores, suponía.
No obstante, su comentario trajo a la par un ceño fruncido de Kai, bien sabía que KyungSoo estaba bromeando, pues no lo tomaba por tonto aunque muchos lo creyeran; mas, eso no ignoraba que Kai pudiera mostrar su molestia porque le gustaba hacerle drama a su pareja.
"KyungSooooo," por ende, ahí se vio sacudiéndolo al haberse incorporado solo un poco. Lo tomó del hombro que tenía expuesto, y aunque eso bien quitó el sueño del nombrado, igual no lo miró con molestia, sino que abrió los ojos y se volteó un poco para rebotar la risa grave que a Kai tanto le había gustado haber conocido a lo largo de los años.
Si bien se había enamorado de su voz con solo escucharla en un modo neutro, era porque Kai no tenía idea de cómo se oía cuando reía, lloraba o gritaba, pues, aun con las difíciles circunstancias en las que se encontró escuchándolas, le había permitido conocer muchas de sus otras facetas que amaba. Kai no iba a decir más, no había ni una sola duda de que amaba al hombre junto a sí, con todo y más que su voz, la cual solo para sí confesaba que incluso haberle escuchado gemir había sido el punto máximo de su éxtasis en cuanto a adorar esa melodía que se cargaba.
"Está bien, está bien, llorón, ¿qué es lo que estuviste pensando?"
Y aun así volvió a molestarlo con esa respuesta, pero Kai no se dejó rendir, aun cuando pudiera expresar un ligero puchero, KyungSoo ya le estaba dando la oportunidad de expresarse y tener su atención ahora que hasta se había volteado para oírlo, con los ojos abiertos.
"Bueno, estuve pensando..." no supo por qué se detuvo en ese momento, tal vez estaba esperando a que KyungSoo le hiciera otra broma, pero como no la recibió y ahora sí tenía los ojos de su pareja fijos en sí, a la expectativa, decidió continuar al tiempo que sonreía. "Mientras acompañaba a InSoo al baño, me llegaron los recuerdos de todo lo que hemos vivido juntos hasta este momento."
"¿Tanto tiempo estuviste esperando? Pues, ¿cuánto se tardó nuestro hijo en hacer? ¿Acaso cagaba piedras?"
Kai se rio auténticamente por ello, pero antes de poder fijarse o saber cómo contestar aquella broma, Kai se enfocó más en lo que KyungSoo había dicho entremedio. Bien decían que KyungSoo había tenido que ajustarse con él porque juntos se habían amarrado al embarazarse; sin embargo, no se daban cuenta de la persona que Kai en realidad había conocido en KyungSoo. Al estar embarazado, muchas cosas habían cambiado, y si bien KyungSoo en un inicio no había sido emotivo o muy expresivo en su relación, por lo que tantos creyeron que ni siquiera había tal entre ellos, lo cierto era que con el embarazo—que no muchos presenciaron, pues KyungSoo prefirió mantener un perfil bajo, sobre todo al ser otorgado por ChanYeol como baja temporal—, KyungSoo se había mostrado como una persona nueva. Era mucho más apegado, dependiente, afectivo y a veces hasta lloraba por temer no llegar a ser la mejor persona, pareja y padre para lo que se estaban enfrentando. No obstante, las cosas se habían sobrellevado juntos, y ahora que aquí estaban, Kai todavía se recordaba que esos simples detalles, como el que KyungSoo dijera nuestro hijo, por más simple o lógico que fuera, hacía denotar cómo había una unión entre ellos que iba más que solo por responsabilidad o cerrarse a las alternativas. Kai lo reconocía, era ese amor que juntos habían congregado, más allá de solo crear su familia.
"Tal vez, la verdad es que no me fijé, estuve muy distraído con eso que pensaba..."
"¿Y qué tiene de importante que me menciones ahora esto?"
"Nada, realmente, solo quería comentarlo y pues..." Kai sonrió para ese momento, sin importarle el ceño que se estaba formando en KyungSoo ante la obvia cuestión de sus acciones. Igual se vio estirando un poco su mano para enredar sus dedos con los contrarios, en un gesto que lo reconciliara. Ciertamente no eran la pareja más convencional, a ojos de muchos ni siquiera existía su amor, para otros era un poco cuestionable o solo incomprensible, y tal vez les hacía dudar más el hecho de que ni siquiera compartieran anillos ya fuera como pareja o matrimonio. Kai sabía que no necesitaban eso, no requerían comprobarle al mundo lo tanto que habían pasado, vivido, conocido y amado del otro, pues suficiente era con que ellos lo supieran. Y sus hijos mismos podían tener las pruebas de eso, eran más que solo la equivocación de una noche. "Quise decirte eso y lo mucho que me ha gustado la comida a tu lado. Eres un increíble cocinero, KyungSoo."
"Lo sé, pero igual, gracias por los datos, Kai. Ahora, si no te importa, necesito ir a dormir, porque mañana hay que ir al trabajo temprano."
"¿Temprano? ¿Por qué? A mí no me ha llegado la notificación de algo..."
"No, porque no tienes las noticias de primera mano," KyungSoo le respondió al tiempo de girarse de nuevo y soltar su mano, y aunque le estuviera dando la espalda, todavía no se durmió ni cerró los ojos, solo por buscar decirle. "BaekHyun me llamó hoy en la tarde, mientras tú te encargabas de seleccionar una película que ver con los niños."
"¿Y qué te dijo?" Kai continuó, su curiosidad despertada por lo que permaneció incorporado solo para ver aun desde ahí a KyungSoo. "¿ChanYeol no fue en estos días a su lugar secreto?"
"Lo fue, sigue allá en realidad, se suponía que solo se iba a quedar la semana, pero parece que ya no es así. Hubo un pequeño percance por allá y BaekHyun le ha pedido a ChanYeol que se quede hasta que tengan a su hijo."
"¿Hasta que lo tengan? ¿Cuánto tiempo le falta a BaekHyun para su fecha de parto?"
"Está en el octavo mes, si no se le vuelve a adelantar, al menos otro mes deberán esperar para tenerlo."
"¿No es en poco menos de otro mes que SeHun también se nos casa?"
"Así es... Así que hay mucho trabajo que hacer, pues si el jefe va a estar de vacaciones obligadas, y su segundo al mando también se nos desaparece para atender asuntos personales, el siguiente en la recta soy yo, así que, obviamente mañana hay mucho trabajo."
"Aguanta, ¿qué no Chen es el siguiente en la recta?"
"Ah, lo olvidaba, ese tonto también estuvo involucrado en el problema de ChanYeol. Le dieron incapacidad, está lastimado y necesita reposar en casa," Kai suspiró. Bien parecía que de manos los habían atado. No había de otra, esto era lo que uno se ganaba por estar en este tipo de trabajos, ¿no? "Pero como Xiumin va a estar cuidándolo, él también va a verse indispuesto para estos días, así que yo quedo solo como el siguiente al mando... y creo que necesitaré un poco de apoyo, ya sabes, una mano derecha o izquierda que me genere seguimiento en todo lo que hago."
"Hum, supongo..." Kai respondió, sin darse cuenta de lo que KyungSoo insinuaba. No estaba prestando mucha atención, y al no tener más respuesta, KyungSoo frunció el ceño para girarse y mirarlo con esa molestia.
"Kai," entonces, el susodicho lo miró de nuevo, obviamente intrigado. "Te estoy pidiendo a ti que seas mi mano derecha."
"¿Eh? ¿A mí? ¿Cuándo?" KyungSoo bufó ante esa respuesta, pero sin tener que explicarle, se volvió a la posición en la que ya estaba, por lo que Kai sonrió, ahora entusiasmado por lo que ya le pedía. "Oh, claro que sí, KyungSoo, lo que digas, yo puedo ayudarte. Si no hay problema."
"No lo hay, confío en ti, así que, solo vámonos a dormir, que mañana va a estar el trabajo pesado."
Asintió en acuerdo con lo estipulado. Kai todavía sonrió cuando decidió hacerle caso, pues sus solas palabras ya estaban de nuevo generando algo en su persona.
Confío en ti, sí, eso era algo que no muchos escuchaban por parte de KyungSoo. Era reservado, individualista, poco accesible a permitir abrirse con otros, así que, el simple hecho de que le soltara esas palabras, incluso a la ligera, ya dejaba algo en claro.
Kai también confiaba en KyungSoo, y eso solo fortalecía su relación, más y más hasta donde sea que fuera a llegarles.
Eran un amor distinto, pero solo cuestionable para aquellos que se basaban en lo que superficialmente habían visto de ambos.
Bueno, como han podido notar, ahora le ha tocado al KaiSoo sacar su propia historia ~
Ante esto, he querido mostrarles un poco del pasado y del presente de ambos, solo para que se dieran una idea sobre lo que vivieron juntos detrás de lo que había con la mafia, el ChanBaek y todo lo demás que pasaba. Esto más que nada porque siento que en Little Boss de verdad se dudó mucho si en verdad el KaiSoo se amaba o solo era cosa de estar juntos a fuerza...
Y pues, ¡no!, ya vieron cómo en verdad es su situación, supongo que solo es un poco diferente su caso, pero ahora pueden comprenderlo un poco más, espero ><
Ahora, no todas las historias van a ser así, quizá algunas vean que hubo cosas en su pasado que desconocieron, pero, lamentablemente, no vamos a ir averiguando poco a poco lo que cada uno vivió en su tiempo, para que no se me vayan haciendo ideas. Vamos igual a ver cosillas de ellos, así como de otras parejas (si lo pudieron notar, aquí hasta se hizo mención del XiuChen), mas, no necesariamente va a ser tal cual lo que aquí se ha demostrado. Solo ha sido caso especial el KaiSoo...
Los demás, ya veremos qué tal salen con sus diversas situaciones... 👀
🥀 ¿Qué opinan entonces sobre la relación del KaiSoo ahora?
🥀 En primera, mejor la pregunta debería ser: ¿qué opinaban sobre la relación de estos dos antes de leer esto? ¿Algo que pensaran cuando lo leyeron y conocieron esta relación en Little Boss?
🥀 Y entonces, ahora sí, ¿qué piensan sobre lo que pensaban antes considerando lo que aquí ya conocen?
🥀 ¿Acaso no les parece Kai un hombre muy adorable como padre? Tan solo imaginarme la escena con sus gemelos, me dio diabetes xD (y soy la escritora aquí).
🥀 ¿Y ustedes qué dicen de KyungSoo como papi y pareja? ¿Alguna opinión extra que quieran dejar aquí en torno a su personaje?
🥀 Una más, ¿qué otra pareja se esperan ahora que venga?
¡Muchas gracias por llegar hasta aquí! Espero que sigamos leyéndonos en las siguientes partes, ya saben, muchas cosas distintas se nos vienen con las parejitas de este universo, así que, manténganse abiertxs a la expectativa 💙
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