Taehyung se negaba a mirar a Jungkook a los ojos, estaba malditamente avergonzado.

—Profesor, diga algo por favor —pidió Jungkook mientras miraba preocupado a Taehyung. Llevaban casi quince minutos en un silencio incómodo.

Después de que la hora escolar hubiera acabado y que se encontrará a Jungkook, se vio en la obligación de llevarlo a su casa por qué decidió esperarlo.

El profesor se ofreció a llevar a Jungkook a su casa con dos intenciones;
1. No quería que llegara demasiado noche porque era peligroso.
2. Disculparse y hablar de lo sucedido.

Se encontraban en el auto del grisáceo, había un silencio incómodo en el ambiente.

Taehyung suspiró pesado, debía hablar.

—Escuchá Jeon; lamento no haberme controlado el día de ayer, y me disculpó que tú hayas presenciado esa escena tan patética.

—Profesor, no tiene de qué disculparse, no es algo que usted pudiera controlar. Los supresores no hicieron efecto.

—Pero fue algo indebido. Eres mi estudiante Jeon —dijo sin dedicar una mirada—. Y se que esto que estoy a punto de pedirte es egoísta, pero, ¿podrías olvidar lo qué pasó hoy? ¿Podrías ignorar esto y no decir nada?.

Jungkook abrió los ojos sorprendido. ¿Olvidarlo? Ni de broma.

Y de repente una idea pasó por su cabeza.

—¿Y si no quiero hacerlo?.

Taehyung carraspeó confuso. Estacionó el auto y apagó el motor. Finalmente miró a Jungkook a los ojos.

—¿Q-qué?.

—¿Y si no quiero ignorar esto? ¿Qué hago si no quiero olvidarlo?.

—Jeon, ¿qué es lo que estás...?

Jungkook se acercó al rostro de Taehyung, Taehyung retrocedió nervioso por la corta distancia que tenían.

—Profesor Taehyung —llamó en voz baja—. No mentiré, a mí no me disgusto hacerlo con usted.

—E-espera Jeon...

—Y se que a usted tampoco le disgustó. Puede que al estar en ese estado no hubiera tenido todos sus sentidos claros, pero no puede mentir ahora —Jungkook colocó una mano en la entrepierna de Taehyung y comenzó a presionar.

Taehyung tenía un sonrojo en el rostro. Soltó un jadeo por la acción del menor.

—D-detente Jungkook, n-no hagas esto.

—¿Entonces no quiere seguir, profesor Kim? —dijo deteniendo sus movimientos.

Taehyung mordió su labio. No iba a mentir; quería hacerlo, en verdad.

Y tal vez Taehyung ocultaba el hecho de que su estudiante le atraía desde hace tiempo ya, y cuando el destino lo juntó al momento de su estado de celo, agradeció que la persona frente suyo fuese Jungkook y no algún otro estudiante.

Le gustaba Jungkook; al momento de sus clases, siempre que veía a Jungkook sonriendo con su amigo Park, Taehyung le dedicaba una mirada de disgusto al pobre chico.

La temperatura de Taehyung había incrementado bastante, no solamente por los nervios, sino que también sintió que Jungkook había comenzado a liberar sus feromonas.

—Responda profesor, ¿en verdad no quiere esto?.

Esa maldita voz, tan provocadora. Taehyung no lograba resistirse.

—Maldicion Jeon, n-no sigas con esto.

—¿Seguir con qué? —dijo inocente. Jungkook volvió a presionar la entrepierna del grisáceo.

Taehyung gimió ante la acción. Jungkook lo miró con ojos de lujuria y sonrió.

Recorrió el asiento de Taehyung hacia atrás para que tuviesen más espacio. Colocó a Taehyung de espaldas a la ventana, recargando lo en la puerta del auto y que sus piernas estuvieran en dirección hacia Jungkook.

Jungkook comenzó a desabrochar los botones de la camisa del omega, exponiendo su torso blanquecino y delgado; luego siguió con bajar los pantalones de Taehyung, quien fácilmente se dejó ceder. Después de eso, bajo la ropa interior del mayor.

Y antes de que Jungkook siguiera, dedicó una sonrisa ladina al omega.

Llevó el miembro de Taehyung a sus labios y lo chupó. El grisáceo cubrió sus labios con sus manos y se arqueó, embelesado con la sensación y la humedad de la boca de Jungkook.

El pelinegro lamió hasta limpiarlo y saboreo el semen de sus manos y del glande. La sensación del miembro de Taehyung, tan suave y húmedo contra su boca con aquel olor almizclado lo llevó a la gloria. Al bajar la mirada notó la entrada pequeña y rosada ya húmeda que lo llevó a imaginarse cómo se vería su miembro grueso empujando los pliegues y penetrando profundamente en él.

Subió la mirada y Taehyung seguía arqueado y gimiendo con dificultad, por él, por su lengua y por su tacto.

No pudo resistirse, el aroma a vainilla que Taehyung desprendía lo incitó a continuar; abrió las piernas de Taehyung y las llevó hasta sus hombros, se inclinó para lamer con movimientos circulares la entrada que se notaba ansiosa.

Las piernas del omega temblaron y quisieron cerrarse pero él alfa no se lo permitió. Hizo presión con su lengua y comenzó a penetrar la entrada del mayor una y otra vez. Taehyung comenzó a gemir y llevó sus manos hasta los cabellos de Jungkook incitandolo a continuar. Sus ojos lloraban de placer y rastros de saliva se esparcía por su boca.

El olor a ámbar mezclado con el aroma de las feromonas del alfa y el omega inundaban el poco espacio que les proporcionaba el auto. La temperatura de ambos estaba alta, y el éxtasis del momento era lo que mandaba en el ambiente.

Después de un tiempo, Taehyung terminó eyaculando y manchando su abdomen desnudo.

Jungkook detuvo sus movimientos y miró al omega el cual se encontraba completamente extasiado.

Se alejó un poco de Taehyung y desabrochó su pantalón para dejar expuesto su miembro nuevamente erecto.

Taehyung bajó su mirada y lo observó con ojos lujuriosos.

—Abre ese espació de ahí —indicó Taehyung señalando un compartimento enfrente del asiento de Jungkook.

Jungkook obedeció y encontró varios papeles y unas cuantas cosas más, entre ellas también había unos condones.

Una sonrisa se dibujó en el rostro del menor.

Abrió el paquete con los dientes y se lo colocó rápidamente. Después, abrió nuevamente las piernas de Taehyung y las colocó alrededor de su cintura.

—¿En verdad quiere que lo ponga profesor? —dijo Jungkook en forma de burla con la intención de molestar al omega.

Taehyung lo miró sonriendo.

—¿Y tú en verdad quieres follarme, Jungkook? —dijo incrédulo.

Jungkook solamente se relamió el labio inferior, tomó su miembro y lo metió de una vez a la entrada de Taehyung inclinándose para quedar unos centímetros frente al rostro de su profesor.

Taehyung gimió con fuerza, se sentía bien tener a Jungkook en su interior. Inclinó la cabeza hacia atrás y rodeó el cuello del alfa aferrándose con fuerza a este.

Tomó impulsó hacia atrás y empujó hacia delante sin mucha fuerza para que Taehyung se acostumbrara, controlarse le era difícil cuando tenía al chico debajo de él gimiendo por un poco placer. Debido a su temperatura y al pequeño esfuerzo hacia, el sudor comenzó a hacer presencia por su cuerpo.

Jungkook se levantó para apoyarse está vez con sus manos y empezó a embestirlo con más velocidad, agregándole algo de fuerza a los golpes. El alfa gruñó de placer por estar sintiendo y escuchando a su querido profesor, que ahora disfrutaba como él y que con cada penetración su voz se alzaba, ocasionando que su virilidad palpitara dentro suyo.

Fue entonces que en medio de aquella sacudida, tocó ese punto e inmediatamente Taehyung se corrió de nuevo

—¡Ah! Jeon, a-ahí.

Jungkook sonrió complacido ante la reacción del mayor, volviendo a embestir con fuerza para tocar su punto dulce repetidas veces, a lo que Taehyung respondió con varios gemidos que llegaron a ser agudos mientras arqueaba la espalda.

A Jungkook le pareció imposible no acercarse para atrapar con su boca uno de los pezones de Taehyung, succionando con fuerza y luego mordisquear sin causarle dolor.

—Dígame, profesor Kim, ¿le gusta?.

Taehyung apenas le respondió con balbuceos que no logró entender, con cada embestida de Jungkook el placer se hacía mayor y se le dificultaba mantener sus sentidos. Estaba al borde del orgasmo y placer sintiéndose débil ante el alfa.

Segundos después, Jungkook aceleró su vaivén cuando sintió a Taehyung temblar y su voz entrecortada.

—Profesor Kim —llamó Jungkook con voz baja—. No sea demasiado ruidoso, a menos que quiera ser escuchado afuera.

Taehyung se estremeció cuando sintió la seductora voz de Jungkook tan cerca de su oído.

Ambos estaban agradecidos que el vidrio estuviera polarizado y que no pudiera observar nada de lo que ocurría adentro.

Jungkook siguió dando embestidas con fuerza mientras lamía y saboreaba el cuello del omega mientras esté gemía y jadeaba con fuerza.

Ambos disfrutaban del placer que se ofrecían el uno al otro. Y claro que los dos sabían perfectamente que eso era algo incorrecto, pero sus deseos les impedían negarse.

Después de unos segundos Jungkook terminó por soltar su esencia dentro de Taehyung; salió del interior de este y se quitó el condón.

Ambos respiraban con dificultad, mirándose el uno al otro sin saber qué decir.

—Lo volviste a hacer, Jeon —dijo Taehyung rompiendo el silencio.

—Y a usted le gustó profesor.

Taehyung suspiró y se acomodó en su asiento.

—Jeon, debes entender que esto está mal, es incorrecto que lo haga como tú profesor.

Jungkook hizo un puchero molestó. Taehyung lo miró sonrojado; era lindo.

—Tú deberías saberlo mejor que nadie. Debemos detener esto.

—Profesor Kim —habló Jungkook—, nadie tiene porqué saber esto.

—¿Qué estás insinuando?.

—Habló de qué, si usted está de acuerdo. Yo podría guardar esto como un secreto y seguir haciéndolo.

Taehyung lo miró confundido.

—Jeon, eres mi estudiante. Yo soy quien debe tomar la responsabilidad de esto y decir que no.

Jungkook se acercó a Taehyung peligrosamente.

—¿En verdad no quiere? Sabe profesor, nadie se enterará de esto.

—Jungkook...

—Solamente, ambos debemos asegurarnos de guardar esta relación como un secreto.

Taehyung vaciló unos segundos. Sabía que estaba mal, que era incorrecto y que como maestro, era algo completamente indebido.

Pero por Dios, en serio le encantaba estar con el pelinegro. Suspiró.

—Bien, haré lo que dices Jeon —aceptó y Jungkook sonrió—. Con unas condiciones.

Claro que sabían que esa relación estaba prohibida, pero a ambos les encantaba estar el uno con el otro.

Jungkook disminuyó la distancia entre ambos y terminó por posicionar un beso en los labios de Taehyung.

Y bueno, Taehyung tendría que limpiar el auto.

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¿Saben algo? Me siento como la computadora de Namjoon pre-debut jajajaja.

En estos momentos pienso en cuando mi mamá me decía que yo era una fracasada en la vida y que mi hermana era mucho mejor que yo... Y tal vez sea verdad...

¡Pero al menos yo sé escribir escenas +18! Bum, en tu cara mamá.

Ya, mucho trauma, mejor me despido. Nos vemos ฅ⁠^⁠•⁠ﻌ⁠•⁠^⁠ฅ.