Lisa se despertó todavía con Jennie en brazos y, por primera vez en su vida, realmente no quería huir. Jennie estaba caliente. Estaba metida en su cuello y Lisa podía sentir su respiración. Parecía pacífica. Jennie se veía hermosa si estaba siendo honesta. Lisa casi trazó su rostro con un dedo, pero casi saltó de su piel porque justo cuando estaba a punto de tocar el rostro de Jennie, escuchó un fuerte golpe en la puerta.

— ¡Jennie! ¿Por qué está cerrada esta puerta? ¡Ábrela ahora mismo!

Jennie se despertó entonces.

— ¡Jennie!

Jennie había estado tan cómoda, teniendo el mejor sueño. Por supuesto que no podría haber sido real. Se levantó tan pronto como escuchó los gritos.

— Escóndete debajo de la cama, Lisa. Por favor

Lisa saltó de la cama y se metió debajo.

Jennie abrió la puerta y lo primero que hizo su mamá fue abofetearla. Lisa casi se arrastró hacia afuera de la ira cuando escuchó el sonido.

— ¿Qué crees que estás haciendo cerrando esta puerta?

— No quise decir a mamá, fue un accidente — No lo había sido, por supuesto, pero no podía arriesgar a que pueda encontrar a Lisa aquí.

Su madre obviamente no le creyó porque la volvió a abofetear.

— Si encuentro esta puerta cerrada con llave una vez más, haré que tu padre obtenga el cinturón.

Jennie se estremeció ante la idea. Claro que las bofetadas de su madre dolían, pero no eran nada comparado con cuando su padre la golpeaba con el cinturón. Odiaba ensuciarse las manos, haciendo que su madre fuera la que la golpeaba normalmente, pero cuando lo hacía, era despiadado. Incluso tenía un cinturón especial reservado solo para cuando necesitaba disciplinar a Jennie.

— No volverá a suceder, señora

— Es mejor que no — Su madre la fulminó con la mirada — Tienes treinta minutos para prepararte para la escuela. Si escucho que llegas aunque sea un minuto tarde-

— El cinturón. Lo sé, mamá

— ¡Me estás respondiendo, jovencita! — Gritó su madre.

— No. No. Lo siento. Solo... solo te estaba diciendo que conozco las consecuencias.

— No se te permite ir a ningún lado después de la escuela durante dos semanas por eso

— Espera, mamá.

— ¿Quieres que sea un mes?

— No —  Jennie dijo abatida. Callando de inmediato. Molesta porque no podría pasar el rato en casa de Rosie durante dos semanas. Era su único consuelo.

Jennie se disculpó con su madre una vez más antes de irse.

Lisa casi salió corriendo y casi golpeó a la madre de Jennie en la cara cuando la escuchó abofetear a Jennie otra vez. Apenas se contuvo lo suficiente y fue solo porque sabía que solo empeoraría la situación para Jennie. Lisa realmente no podía entender cómo podía golpearla así, y qué tenía eso del cinturón. A Lisa no le gustó nada. Sonaba demasiado como si les gustara lastimar a Jennie.

Lisa oyó que la puerta se cerraba.

— Puedes salir ahora.

Lisa salió de debajo de la cama tan pronto como escuchó la voz de Jennie y corrió a ver a Jennie.

— ¿Estás bien?" Lisa miró el rostro de Jennie y frunció el ceño cuando notó que un lado estaba rojo.

— Ella te lastimó. ¿Siempre te lastimó?

Jennie miró hacia abajo avergonzada. No podía creer que Lisa fuera testigo de eso. Debería haberlo sabido antes de pedirle a Lisa que se quedara a dormir. Ahora Lisa sabía que sus padres la golpeaban. Se lo había ocultado a sus amigas todo este tiempo y sólo le tomó a Lisa quedarse dos veces para enterarse.

— Yo Um- no. Esa fue la primera vez que hizo eso.

— ¿Por qué me mientes pequeña santa?

Lisa seguía tocándose la cara preocupada. Jennie no la miraría a los ojos.

— Jennie, ¿con qué frecuencia hace eso?

— Ella no lo hace. Lo juro.

— Jennie — Lisa advirtió.

— Está bien, ha sucedido algunas veces. Sin embargo, solo lo hace cuando yo hago algo malo.

— Nunca eres mala — Lisa dijo honestamente, sin entender cómo alguien podría pensar que Jennie alguna vez hizo algo malo.

“A veces hago algo malo y me disciplinan, ya está”.

— ¿Qué es esa cosa del cinturón de la que estaba hablando entonces?

Jennie optó por no responder eso porque parecía que Lisa iría a gritarle a su madre si descubría cómo golpearon a Jennie con un cinturón.

— Lis, tienes que darte prisa. Mi mamá podría regresar en cualquier momento — Jennie la empujó hacia la ventana. — Nos atraparán

Lisa caminó de mala gana hacia él. Ella no quería ir, pero Jennie tenía razón y después de escuchar a su madre, Lisa tenía miedo de lo que le pasaría a Jennie si la atrapaban en su habitación.

— Todavía no hemos terminado de hablar de esto — Lisa advirtió antes de salir por la ventana.

Jennie tampoco podía decir nada a eso.

Jennie se ganó otra bofetada unos minutos más tarde porque su madre la sorprendió de pie en su habitación sin prepararse para ir a la escuela por segunda vez en esa semana. Jennie había estado demasiado ocupada mirando al vacío después de ver a Lisa irse, congelada en su lugar porque estaba preocupada por lo que Lisa pudiera pensar de ella ahora.

Lisa miró a su alrededor y encontró a Rosie parada con Jisoo junto a su casillero esa mañana después de que ella se fue de Jennie.

Lisa ni siquiera se había ido a casa. Fue directamente a la escuela y se duchó en el gimnasio, poniéndose los pantalones de chándal que usaba para la práctica de baile antes de ir a buscarlos.

Lisa ni siquiera se detuvo a preocuparse por lo que pudieran pensar, caminó directamente hacia ellos.

— ¿Los padres de Jennie la golpean mucho? — Lisa preguntó sin ningún preámbulo.

Jisoo ni siquiera tuvo tiempo de sorprenderse de que Lisa se les acercara, demasiado llena de preguntas. Había sospechado que los padres de Jennie eran así de horribles, pero nunca había tenido pruebas y ahora, entre todas las personas, Lisa estaba haciendo la misma pregunta que quería saber desde que era pequeña.

— ¿Porqué preguntarias eso? — Jisoo respondió sospechosamente.

— ¡Simplemente contéstame! — Lisa gritó. No sabía por qué estaba tan enfadada.

— Cálmate Lis — Rosie respondió con voz tranquilizadora — Realmente no lo sabemos. Lo sospechamos, pero no estamos seguras. Nunca nos dijo nada.

Lisa todavía golpeó un casillero.

— ¡Se supone que son sus amigas! Hoy la abofetearon. La golpearon con un cinturón. ¿Cómo pudiste dejar que eso sucediera? ¿Cómo es posible que no lo supieras?

Lisa estaba tan frustrada que se alejó de ellas. Rosie no dejaba de gritarle que volviera, preguntándole cómo sabía eso, pero Lisa simplemente no podía. Ella se saltó la escuela en su lugar. No podía concentrarse cuando estaba tan enfadada.

Jisoo estaba enojada. Llamó a su mamá tan pronto como Lisa se alejó y le contó sobre Jennie. Ella pensó que lo que Lisa acababa de decirles sería suficiente para alejar a Jennie de sus padres, pero aparentemente Jennie tendría que testificar y dar pruebas y sabía que Jennie nunca haría eso.

Jisoo también golpeó un casillero tan pronto como colgó con su madre.

— ¿Qué en el mundo? — Irene dijo mientras se acercaba a ellas, acababa de entrar a la escuela.

— ¿Tienes novia o algo así? — Irene bromeó con Rosie — ¿O está enfadada porque la ¿La cafetería dejó de hacer pollo frito otra vez?

La cara de Irene cayó cuando vio que Rosie también parecía molesta. Rosie tendía a llorar mucho, pero en ese momento se veía absolutamente angustiada.

— ¿Qué pasó? — Irene les preguntó, mirando entre las dos.

Jisoo e Irene agarraron uno de sus brazos y llevaron a Jennie al baño tan pronto como la vieron entrar a la escuela.

— Sean amables chicas — Rosie dijo mientras las seguía.

Jennie estaba confundida, pero dejó que la llevaran, asumiendo que probablemente solo estaban siendo dramáticas por una cosa u otra. Sin embargo, estaba completamente desconcertada cuando Jisoo comenzó a levantarse la camisa.

— Unnie, ¿qué diablos? — Preguntó, tratando de empujarla hacia abajo.

No es como si no se hubieran cambiado antes, pero estaban en medio del baño de su escuela secundaria en este momento y Jennie no entendía por qué Jisoo estaba tratando de desvestirla.

Jisoo no escuchó, todavía tratando de subirse la camisa. Jennie siguió resistiéndose, así que Irene comenzó a ayudarla. Jennie trató de esconderse cuando finalmente la desvistieron y luego ambas comenzaron a rodearla, mirando fijamente su torso.

— Um- ¿Por qué están siendo tan raras en este momento? — preguntó Jennie.

Nadie le respondió. Rosie también la miraba de arriba abajo.

— No sé si debería estar aliviada o molesta en este momento — Irene comentó, una vez que verificaron que no había moretones.

Jisoo suspiró. — Yo tampoco.

Por mucho que ningúna de ellas quisiera herir a Jennie, todas esperaban secretamente atrapar a su padre en el acto para poder alejar a Jennie de ellos. Habían sido amigas de Jennie durante tanto tiempo que todos sabían que él no era bueno a pesar de su posición como el pastor dorado del pueblo. Su madre no era mucho mejor.

Incluso si Lisa estaba mintiendo acerca de los padres de Jennie y no la lastimaron físicamente, todos habían visto cómo trataban a Jennie, lo miserable que siempre era su amiga por la presión de su rigor. Todas habían comenzado a ir al servicio dominical del padre de Jennie desde la escuela secundaria solo para que dejara que Jennie pasara el rato con ellas, solo para poder sacarla de su casa de vez en cuando.

— ¿Pasó algo? — Jennie volvió a preguntar.

Nadie le respondió. Rosie agarró la camisa de Jennie de manos de Jisoo y la ayudó a ponérsela.

— Vamos, esposa, llegaremos tarde a clase — Rosie agarró la mano de Jennie una vez que la vistió y la arrastró fuera del baño para que pudiera ir a su salón de clases.

— Espera, ¿de qué se trató? — Jennie preguntó, todavía desconcertada por el hecho de que sus amigas acababan de desnudarla en un baño.

— Vamos, Jendeuk, solo tenemos un minuto antes de que suene la campana y no te pueden castigar de nuevo — Dijo Jisoo, agarrando su otra mano.

— Oh, ya lo estoy — Jennie dijo — No puedo estar fuera por dos semanas porque cerré mi puerta esta mañana.

— Maldita sea — Jisoo maldijo por lo bajo. Jennie siempre entraba en modo depresión cuando la castigaban y todos ellas realmente no lo hacían.

Necesitan eso para su amiga ahora mismo. Ya estaban tan preocupadas por ella de todos modos. — Entonces no agreguemos más. Corre conmigo.

— Si nos atrapan corriendo en los pasillos-

— Solo corre conmigo Jendeukie — Jisoo la regañó, alejándola para que pudieran hacerlo.

Los padres de Jennie eran tan estrictos que siempre sabían todo sobre la vida escolar de Jennie, siempre se enteraban cuando llegaba un minuto tarde y Jennie ya estaba castigada. Después de todo lo que descubrieron, no podían permitir que se metiera en más problemas.

Irene y Rosie llegaron tarde a clase. Se quedaron en el pasillo viendo cómo Jisoo y Jennie intentaban correr y llegar juntas a su primera clase.

— Es cierto, ¿no? — Irene le preguntó a Rosie.

—¿Lo qué dijo Lisa?

— Sí. Creo que lo es —  Rosie respondió.

Jennie no dejaba de molestar a sus amigas todo el día sobre por qué diablos la habían desnudado en el baño, pero ningúna de ellas le respondía, ni siquiera Rosie, que solía ser la más honesta. Incluso la sobornó con bocadillos, pero Rosie se negó a decir nada.

Jennie hizo pucheros todo el día. Sus amigas estaban actuando extraño, Lisa no estaba en la escuela y Jennie todavía se sentía un poco hormonal. Casi lloró durante la clase de gimnasia, pero Miki compartía el mismo bloque de gimnasia que ella, por lo que Jennie no iba a darle la satisfacción de verla así, así que lo superó.

Ella estaba planeando tener un buen llanto después de la escuela de todos modos. No iba a poder ver a sus amigas fuera de la escuela durante dos semanas y no sabía qué iba a pasar con Lisa ahora, así que realmente necesitaba llorar.

Jennie agarró sus libros y estaba saliendo de la escuela, preparándose porque su padre iba a ser quien la recogería hoy y sabía que él estaría enojado por lo de la puerta. Su mamá probablemente ya se lo había dicho y sabía que él terminaría usando el cinturón sin importar nada. Respiró hondo y sacudió la cabeza, haciendo acopio de valor, diciéndose a sí misma que lo haría todo de nuevo de todos modos. Probablemente lo haría solo para poder acurrucarse con Lisa, incluso si la golpean.

— Pequeña santa, espera.

Jennie casi había salido por la puerta cuando escuchó la voz de Lisa. Hizo una pausa, dándose la vuelta.

— Pensé que te saltaste hoy

— Lo hice, pero tuve que volver porque tenemos un estudio bíblico, ¿recuerdas? — Lisa sonrió.

Jennie la miró confundida, pero Lisa simplemente la agarró del brazo y la llevó afuera, caminando directamente hacia el auto de su padre.

Jennie realmente no entendía cómo Lisa logró convencer a su padre de que irían a otro estudio bíblico nuevamente. Lisa ni siquiera había estado en su iglesia en toda su vida y él conocía a todos, por lo que no podía creer que él comprara la mentira nuevamente. Sin mencionar el hecho de que Jennie estaba en problemas. Ella estaba castigada. Sin embargo, su padre todavía la dejó ir. Él le advirtió sobre la 'charla' que tendrían más tarde y Jennie trató de no temblar porque eso solo significaba que definitivamente obtendría el cinturón, pero le agradeció por dejarla ir con Lisa de todos modos.

Lisa tuvo que practicar tanto el autocontrol cuando le habló, que necesitaba alejar a Jennie el mayor tiempo posible para que fuera dulce, chupándolo a pesar de querer golpearlo en su lugar. Lisa abrió la puerta de su auto para Jennie una vez que él les permitió irse y llevó a Jennie hasta su casa. Llevó a Jennie a su habitación y la hizo sentarse en la cama, de pie junto a ella con los brazos cruzados.

—:¿Qué es eso del cinturón, Jennie? — Lisa le preguntó, tratando de continuar la conversación de esa mañana.

— ¿Dónde están tus padres, Lisa? — Jennie dijo para desviar. Jennie había notado que la casa estaba completamente vacía de nuevo.

— Jennie.

— Lisa.

— Respóndeme.

— Tú primero.

— Aunque te pregunté primero a ti.

— ¿Entonces? — Jennie se encogió de hombros. Se recostó en la cama de Lisa para poder evitar sus ojos, pero Lisa la siguió. Se levantó por encima de Jennie y su respiración se aceleró como siempre lo hace cuando Lisa estaba tan cerca.

Lisa la miraba fijamente, leyendo su rostro con esos lindos ojos de gatos y Jennie solo quería besarla ahora. Ella casi lo hizo. ella se sostuvo aunque de vuelta. Esta seguía siendo Lisa, tenía que tener cuidado de no alejarla.

— Mis padres están muertos. Ahora, ¿qué es eso del cinturón? — Lisa preguntó, todavía cerniéndose sobre Jennie.

Jennie no pudo contenerse más, su corazón se rompía por Lisa. Se inclinó y la besó, tocando su rostro suavemente.

Lisa se sorprendió al principio. No había esperado que Jennie alguna vez iniciara un beso, pero tan pronto como sintió que sus suaves labios se movían contra los suyos, ella correspondió. Se perdió un poco en ellos, colocando su peso sobre Jennie mientras se besaban.

Jennie se alejó primero.

— Lo siento Lisa.

—:¿Qué? ¿Por qué lo sientes? — Lisa había olvidado por completo de qué habían estado hablando, los labios de Jennie distraían demasiado.

— Lamento que se hayan ido — Jennie acarició el rostro de Lisa mientras lo decía.

— Oh, sí. Eso. Um- Es genial. La gente muere — Lisa se encogió de hombros.

—Sí, la gente muere, pero también dejan a la gente detrás a la gente que los extraña

Jennie miraba a Lisa con tanta ternura que Lisa casi no podía soportarlo.

— Sí, pero ahora soy libre de hacer lo que quiera. No tengo padres que me digan qué hacer — Lisa trató de bromear.

Jennie no lo compró. Podía decir que Lisa era más molesta por eso de lo que dejó entrever.

— Está bien estar triste, Lisa. No tienes que ser dura todo el tiempo, ¿sabes? — Jennie le respondió.

Jennie seguía acariciando la cara de Lisa y Lisa estaba a dos segundos de perder la cabeza porque nunca había llorado por la muerte de su madre. Su padre murió cuando ella era muy joven, por lo que apenas lo recordaba, pero la muerte de su madre era reciente y Lisa simplemente no pudo encontrar las lágrimas cuando sucedió.

Se sentía tan ahogada, siempre habían estado al borde pero simplemente no venían. No podía permitirse llorar. Tenía que ser fuerte ahora que su madre se había ido y no podía dejarlos caer.

Lisa no se dio cuenta de que su cuerpo estaba temblando. Dejó que Jennie la moviera. Jennie empujó suavemente a Lisa para que sentarse en la cama, haciéndola sentarse con la espalda contra la cabecera y Jennie se arrodilló justo a su lado.

— Puedes llorar, Lisa. Puedes llorar

Lisa se preguntó si tal vez Jennie podría leer sus pensamientos o algo así.

— Fue hace mucho tiempo, Jennie

— No creo que eso sea del todo cierto, pero no te haré hablar de eso si no quieres

Lisa no sabía por qué, pero quería hablar de eso. Tal vez fue por la forma en que Jennie la miraba, como si estuviera lista para atrapar a Lisa si se rompía.

— N- no puedo — Lisa dijo obstinadamente, sacudiendo la cabeza.

— Está bien... Está bien.

Jennie besó a Lisa en la frente y fue todo lo que Lisa necesitaba. Nadie supo nunca cómo murió su madre y Jennie la miraba con tanta preocupación que Lisa no pudo evitar decir la verdad tan pronto como Jennie se apartó.

— L- la encontré en la cocina después de la escuela. Yo en realidad había obtenido una A en matemáticas por una vez y estaba reteniendo mi examen para poder mostrárselo. Ya sabes cómo me gusta faltar a la escuela, así que ella se había decepcionado de mí la semana anterior porque me atraparon tratando de irme. Todavía no había sobornado al tipo de seguridad en ese entonces, así que me denunció. Mi mamá en realidad nunca gritaba, solo me miraba decepcionada cuando hacía algo malo que de alguna manera era peor para mí, así que estaba emocionada de mostrárselo para que dejara de mirarme así.

El aliento de Lisa tembló, no se dio cuenta de que las lágrimas en realidad habían caído. No se dio cuenta de que en realidad estaba llorando por su madre finalmente después de casi un año entero de su ausencia hasta que Jennie se sentó a horcajadas sobre ella y comenzó a limpiarlos.

— Lo lamento — Lisa se disculpó.

— Está bien, Lisa. Déjalo salir — Jennie la besó de nuevo y Lisa respiró hondo después, tratando de continuar.

— Ella um- Supongo que tuvo un ataque al corazón o algo así. Nadie lo sabe realmente porque no hacen autopsias a personas que no son ciudadanos. Supongo que podría haber pedido una, pero no quería que me llevaran lejos una vez que se dieron cuenta soy menor de edad. Trabajó toda su vida para pagar esta casa, estaba tan orgullosa cuando finalmente terminó de pagarlo. No podía simplemente dejarlo. Murió sola aquí. Debería haber faltado a la escuela ese día. Me saltaba todo el tiempo para mi propio beneficio y el día que no lo hice no estaba aquí para ayudar a mi mamá y ella murió. Podría haber llamado a alguien. Quién sabe cuánto tiempo estuvo tirada en el piso de la cocina, sufriendo y muriendo — lloró Lisa.

— No, Lili. No te culpes — Jennie volvió a besar brevemente a Lisa en los labios, sosteniendo el rostro de Lisa entre sus manos.

— Tal vez ella todavía estaría viva si lo hubiera hecho. Debería haber estado aquí para ayudar.

— Lis. Por favor. Sé que eres mejor que el humano promedio, eres casi como una superhéroe o algo así con todas las cosas que eres capaz de hacer, pero no podrías haber hecho nada al respecto. No podrías Lo he sabido. No fue tu culpa. No fue tu culpa, Lili.

— Yo solo... Solo que todavía no puedo creer que se haya ido — Lisa no sabía de dónde venía, pero finalmente lo soltó por completo. Ella comenzó a sollozar.

Jennie abrazó a Lisa contra su pecho. Alternando entre besar las lágrimas de Lisa y abrazarla.

— Déjalo salir Lili. Está bien. Déjalo salir. Estás a salvo conmigo.