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! › ¡Advertencia!

Este capítulo contiene algunos temas muy oscuros que probablemente los harán sentir incómodos, así que tengan cuidado y piensen antes de leer este capítulo. Siéntase libre de no leerlo y pasar al siguiente, de igual manera se darán cuenta de lo que sucede en los próximos capítulos.

Jennie se despertó con un miedo terrible en el corazón como siempre lo ha hecho desde que llegó a este lugar. Susurró el nombre de Lisa como una oración, como solía hacer siempre cuando se despertaba o se iba a dormir.

— Te extraño bebe —  Jennie dijo antes de encogerse cuando la puerta se abrió.

Era hora de su "terapia". Era hora de que su "amor equivocado" fuera atendido.

El director de este lugar venía a su habitación todas las noches y básicamente todas las mañanas, diciéndole que necesitaban hacer esto si Jennie alguna vez se iba a recuperar de su enfermedad, de amar a una niña, una niña que era intersexual nada menos. Estaba mal, él siempre le decía. Él la arreglaría, solo necesitaban hacer esto suficientes veces y Jennie sería heterosexual. Él la convertiría de nuevo en la forma en que Dios siempre había querido que fuera.

Jennie luchó contra él la primera vez que sucedió, ella le dio un puñetazo en la cara y lo golpeó por todos lados, pero eso le dio el cinturón. Él la golpeó con su cinturón y Jennie supuso que su padre le había dicho sobre su miedo a los cinturones, Jennie trató de luchar contra él cada vez que entraba en su habitación, pero él seguía intentándolo sin descanso.

Acudía a ella todas las noches y, a pesar de que Jennie intentaba luchar contra él cada vez, al final siempre ganaba. Era más grande, más fuerte, y siempre amenazaba con hacerles esto a las otras chicas en lugar de a ella si seguía peleando con él. Él le administró la dosis la primera vez, sedándola. Jennie se despertó en medio de eso, sintiéndose aturdida y luego llorando cuando se dio cuenta de lo que estaba sucediendo.

— Es por tu propio bien, así que sabes que los hombres de verdad son los únicos que deberían hacerte esto a ti — dijo mientras empujaba dentro de ella y Jennie intentaba golpearlo.

— Lisa — Se atragantó mientras lloraba, el director encima de ella la obligó a cerrar la boca, levantándose empujando su mano sobre su rostro, cubriendo su boca mientras continuaba.

— ¿Ella otra vez? ¿Necesitamos hacer sesiones dobles? — Amenazó a Jennie.

Jennie sacudió la cabeza con pánico, las lágrimas caían libremente, ella quería gritar, quería vomitar. Sintió que si estómago se estaba revolviendo por el hecho de que este hombre asqueroso la estaba forzando.

Ella quería a Lisa, quería tanto que ella estuviera aquí en lugar de este hombre repugnante.

Como de costumbre, Jennie fue a tomar una ducha después para quitárselo de encima. Se frotó la piel en carne viva, pero ninguna cantidad de frotamiento podía quitar el hecho de que él había estado encima de ella diez minutos antes. Por el hecho de que se sentía sucia y asquerosa cada vez que sucedía. Jennie sintió ganas de morir.

Cada vez que sucedía, Jennie sentía que tal vez se lo merecía, tal vez tenían razón, tal vez había algo mal con ella. No su amor por Lisa, nunca sería eso, pero tal vez estaba rota de otras maneras y ahora estaba siendo castigada. Tal vez ella era mala o estaba equivocada o había hecho algo terrible en una vida pasada y ahora estaba expiando sus pecados.

Tal vez se lo merecía todo por querer más, por atreverse a estar con Lisa y ponerla en riesgo al estar con ella, por ponerla en la línea de visión de su terrible padre.

Jennie esperaba que estuviera bien, esperaba que Lisa no hubiera sido descubierta y enviada lejos. Esperaba que su padre no la hubiera atacado y descubierto que era una huérfana y una menor que vivía sola y la denunció.

El cabello de Jennie todavía estaba húmedo cuando llegó al comedor y Jimin la saludó de inmediato.

— ¡Oye, mejor amiga! Buenos días — Dijo alegremente, en su forma habitual.

— Hola, Jimin.

— Te juro que te duchas más que nadie que yo conozca — Comentó, notando que el cabello de Jennie estaba mojado nuevamente. — Te duchaste anoche y ayer por la mañana y aquí estás de nuevo.

Jennie se congeló por un segundo antes de responderle, si tan solo supiera por qué siempre se duchaba tanto desde que llegó aquí.

— Este lugar me hace sentir sucia — dijo Jennie, no es como si no fuera cierto.

Odiaba estar aquí, era insoportable, especialmente después de que comenzaron esas visitas.

Jimin asintió — Sé lo que quieres decir. Apesta aquí.

— Lo siento, Jimin — Jennie se disculpó por milésima vez con él. Disculpándose por el hecho de que su padre creó este lugar y luego procedió a revelar a Jimin a sus padres y decirles que podría arreglarlo si lo dejaban.

Jimin negó con la cabeza y la abrazó, como solía hacer cuando ella se disculpaba.

— Basta, nuestros padres apestan y no es culpa nuestra que estén tratando en vano de hacernos heterosexuales. Además, realmente no lo pensaron bien, ¿sabes cuántos chicos gay lindos hay aquí? — Bromeó. — Nunca podría haber encontrado tantos pretendientes potenciales en el mundo real. ¡Es como mi propio grupo de citas! Son idiotas por ponernos a todos juntos y pensar que nos haría heterosexuales.

— Siempre eres tan positivo — Jennie comentó — No sé cómo lo haces.

— El atractivo visual me motiva. ¿Has visto al nuevo consejero? Es hermoso — Jimin dijo mientras de mala gana le daba un mordisco a su bistec poco hecho.

Eso es todo lo que les daban de comer a los chicos en el campamento, los chicos tenían bistecs sangrientos mientras que las chicas tenían miserables ensaladas. No era fanático de la sangre, la odiaba, así que solía comerciar con Jennie la primera semana que estuvieron allí porque a Jennie le gustaba el bistec poco hecho, pero eventualmente los atraparon y fueron castigados por eso, por lo que Jimin se vio obligado a comer bistec ensangrentado mientras Jennie casi se muere de hambre comiendo las ensaladas que le dieron.

— ¿El consejero? ¿Cómo podría gustarte el consejero? — Jennie frunció el ceño porque, en su opinión, cualquiera que trabajara aquí era una escoria.

— Él es diferente. Te juro que también es gay, o bi. Me da ojos de que vaya a su dormitorio todo el tiempo — Jimin dijo emocionado.

En ese momento, el nuevo consejero pasó, guiñándole un ojo a Jimin.

— ¡Mira! ¡Él está totalmente dentro de mí! — Jimin dijo efusivamente.

Jennie negó con la cabeza al ver la mirada enamorada en el rostro de Jimin mientras el consejero se alejaba.

— ¿Señorita Kim? ¿Está bien? ¿Necesita hablar de algo?

— Oh sí — Jennie dijo, desconcentrándose de nuevo — Estoy bien. No necesito hablar.

— Siempre pareces distraída. Sé que este... este campamento puede afectar a alguien, pero pronto te graduarás del programa y luego podrás vivir tu vida libremente.

Jennie frunció el ceño, tal vez Jimin tenía razón sobre este nuevo consejero después de todo.

— Creo que nunca seré libre — Jennie admitió.

— ¿Por qué dices eso?

— ¿No sabes quién es el dueño de este lugar?

Taehyung frunció el ceño, solo había comenzado a trabajar aquí porque quería ayudarlos. Quería luchar contra cualquier mierda que estuvieran vomitando a inocentes niños homosexuales, traumatizándolos en el proceso, pero tenía que tener cuidado con quién se lo admitía. Así que Jennie había sido la última a la que se expuso, considerando que su padre creó este lugar.

— Su padre — Taehyung dijo.

— Sí, mi padre, y él nunca me dejará salir de aquí

— Él no puede obligarte a quedarte aquí para siempre — Señaló Taehyung.

— ¿No puede? Nadie sabe que estoy aquí. He estado aquí durante meses y no he recibido una sola carta o una llamada.

— ¿A quién quieres llamar?

— Mi Lisa. Quiero hablar con mi Lisa —  Jennie dijo.

— ¿Tu novia? — Taehyung sondeó.

— Sí.

— Escribe algo para ella entonces

— Ya lo hize Ella no me ha contestado

— Eso es porque probablemente estén interceptando todo. No dejan que el personal traiga teléfonos aquí, pero puedo sacarle una carta a escondidas, escribirle algo y se la enviaré por correo.

— ¿Lo harás? ¿Lo prometes? — Jennie preguntó esperanzada, sin creerlo.

— Lo prometo, Jennie. Si pudiera sacarte de aquí, si pudiera cerrar este lugar, lo haría, pero no puedo, así que es lo mejor que puedo hacer. Te ayudaré.

Jennie casi lo abrazó, pero no lo hizo porque todavía desconfiaba de los hombres en general. La asustaron.

Su padre pastor siempre la golpeaba y el director la forzaba desde la primera semana que estuvo aquí y, con la excepción del Sr. Park y Jimin, Jennie realmente no confiaba en los hombres en absoluto. Entonces, a pesar de que Taehyung prometió dejarla escribirle a Lisa, Jennie todavía le tenía miedo.

No debería haberlo hecho, él parecía lo suficientemente agradable, parecía sincero, pero lo era.

El director, como de costumbre, volvió a su habitación esa noche. Esta vez fue más rudo que de costumbre, le dejó moretones y ni siquiera se dio cuenta hasta que Jimin los señaló.

— Vamos, amiga, necesito que tengas más cuidado — Jimin dijo preocupado mientras señalaba el moretón en su clavícula. — ¿Qué pasó, te caíste?"

— ¿Qué? — preguntó Jennie, tocándose la clavícula mientras caminaban hacia su clase de género donde les enseñaron cómo ser hombres y mujeres reales, Jennie pensó que era solo una clase sobre cómo ser sexista pero como sea, esa era al menos su clase más mansa.

Superó a la clase del pastor Lee, donde despotricó durante una hora seguida todos los días sobre lo que dice la Biblia sobre los homosexuales y sodomitas, o a la clase del Sr. Yun, donde obligó a todas las niñas a no hablar y dejó que los niños de la clase respondieran sus preguntas porque aparentemente eso es como debería ser. — ¿No me caí? — Jennie dijo confundida.

— ¿Cómo te hiciste ese moretón entonces? — Jimin preguntó preocupado.

— ¿Qué moretón?

Jimin la empujó hacia una de las puertas para que pudiera mirar su reflejo a través de la pequeña ventana de cristal.

— ¡Ese enorme moretón en tu clavícula, Jennie!

Jennie se quedó helada de nuevo, no podía decirle a Jimin que él había puesto su antebrazo en su cuello para mantenerla callada la noche anterior, para evitar que llorara y gritara como solía hacerlo. No podía decírselo porque, si lo hacía, el director cumpliría su amenaza de realizar su "terapia" a otra persona.

Incluso podría enviar a alguien para lastimar a Jimin y Jennie no podía permitir eso porque él era la única razón por la que Jennie estaba medio bien aquí. Jimin le recordó a Jennie a Lisa, él fue solidario y atento y, a pesar de sus terribles circunstancias, siempre miró el lado positivo, al igual que Lisa, quien había logrado mantenerse a sí misma después de que su padre la abandonó y su madre murió.

Sin mencionar que Jimin era súper coqueto al igual que Lisa, incluso con Jennie, aunque Jennie sabía que era súper gay y en realidad no lo decía en serio. Para Jennie, Jimin era una versión masculina de Lisa y ella tenía que ayudarlo a mantenerse a salvo y eso significa no admitir lo que el director del campo de terapia de conversión le hacía cada noche y la mayoría de las mañanas.

— Oh, ese moretón, lo olvidé, me caí en la ducha. Estaba resbaladizo — Jennie mintió.

Jimin suspiró profundamente, — ¡Por favor, ten más cuidado para no lastimarte! Ya es bastante malo que estén tratando de lavarnos el cerebro. No necesito que mi mejor amiga también salga lastimada físicamente.

Jimin rodeó a Jennie con su brazo y la llevó a su siguiente "clase". A ellos se les permitía el contacto físico, pero sólo entre hombres y mujeres porque estaban tratando de promover la rectitud, por lo que ambos siempre se aprovechaban de ese hecho.

Incluso habían llegado a decir que Jimin era el novio de Jennie después del incidente del bistec para poder salir del problema. Los estúpidos consejeros realmente lo habían creído a pesar de que Jimin era tan redondo como un círculo y Jennie solo tenía ojos para Lisa.

Sin embargo, el director había castigado a Jennie esa noche, diciendo que nadie más podía darle "terapia". Ni siquiera Jimin a pesar de que era un hombre.

Lisa ya lo había superado, ya habían pasado unos días desde que salió de la cárcel y todavía no encontraron rastro de Jennie.

Después de la segunda semana, Lisa dejó de ir a la escuela por completo. Ella caminaba como un zombie de todos modos, sin retener nada, así que, ¿cuál era el punto de ir? Lisa necesitaba concentrarse en encontrar a Jennie de todos modos.

Después de un mes, Lisa estaba tan desesperada por encontrarla que arrinconó a Kai justo antes de que fuera a la escuela y lo estrelló contra una pared.

— ¿Dónde diablos está ella? — Lisa le gritó.

— ¿Dónde está quién? — Kai sonrió.

— ¡Mi novia! ¿Dónde está? — gritó Lisa, el debe saberlo. Era cercano al padre de Jennie y Lisa lo sacaría al estúpido de Kai a golpes si fuera necesario. Necesitaba encontrar a su chica.

— ¿Novia? Eso es asqueroso. Tienes que ir a la iglesia.

— ¿Dónde diablos está ella? — Lisa gritó de nuevo, cerrando el puño ahora.

— Ella simplemente está siendo limpiada de tu corrupción — Dijo Kai, sonriendo de nuevo.

Después de eso, Lisa le dio un puñetazo en la cara. Ella también habría seguido adelante. Lo habría golpeado hasta convertirlo en pulpa si no fuera porque sus amigas la pillaron en el acto.

— ¡Qué te dijimos acerca de no ser arrestada, Lisa! ¡El Sr. Park ya está trabajando horas extras para ti! — Irene la regañó mientras sacaban a Lisa de Kai y ella lo golpeaba nuevamente.

— Vamos, hoy vas a ir a la escuela — Dijo Chaeyoung, tratando de atraer a Lisa dentro del edificio de la escuela.

— Ya me expulsaron —  Dijo Lisa, apartando el brazo de su mejor amiga rubia. — ¡Yo no voy!

— Mis padres te hicieron volver a entrar — Dijo Chaeyoung mientras Jisoo agarraba el otro brazo de Lisa para atraerla también. — ¡Y por favor deja que te adopten ya para que no te lleven a ti también! — Suplicó Chaeyoung.

Después de que se llevaron a Jennie, todos temieron que el padre de Jennie persiguiera a Lisa. Lo había intentado, pero el señor Park intervino y la sacó del apuro nuevamente. Sin embargo, Chaeyoung tenía miedo de descubrir que Lisa vivía sola, así que hizo algo que nunca habría hecho en circunstancias normales. Ella contó el secreto de Lisa a sus padres.

Ella les contó todo. Admitiéndolo todo ante sus amorosos padres quienes, como de costumbre, le dijeron lo perfecto.

— Oh, nuestra Rosie Posie. No te preocupes cariño, simplemente la adoptaremos — Dijo la Sra. Park, abrazando a Chaeyoung que lloraba.

— Ella no querrá venir aquí mamá, Lisa es demasiado orgullosa — Dijo Chaeyoung preocupada.

— Por supuesto que lo es, esa niña ha estado luchando contra el mundo toda su vida. Pero dile que seremos sus tutores legales, nada tiene que cambiar para ella, puede seguir viviendo en la casa de su madre — El señor Park tranquilizó a Rosie.

— Invítala, yo prepararé la cena — Dijo la señora Park. — Te ayudaremos a decírselo.

Chaeyoung llamó a su mejor amiga, quien apareció una hora más tarde luciendo completamente fuera de lugar, como solía hacer desde que se llevaron a Jennie.

Lisa solo había venido porque Chaeyoung la había sobornado mostrándole fotos de una bebé Jennie. Lisa se había mudado a Corea demasiado tarde para saber cómo era una joven Jennie después de todo.

Chaeyoung interrumpió a Lisa antes de que pudiera hablar:

— Te los mostraré después, ven a comer primero.

— No tengo hambre — Lisa dijo honestamente.

— Mamá llamó a Bambam para preguntarle cómo hacer tu comida favorita, tienes que comer — Suplicó Chaeyoung.

Lisa suspiró y la siguió hasta el comedor. Sin embargo, ella picoteaba su comida todo el tiempo. Intentó comer, de verdad lo hizo, por la Sra Park, por ser tan amable de preparar comida solo para ella, pero desde que Jennie se fue no tenía nada. Ya no tengo apetito.

— Lis. Tengo que decirte algo — Dijo finalmente Chaeyoung mientras sus padres le lanzaban miradas penetrantes para decírselo ya.

— ¿Qué pasa? — Preguntó Lisa, volviendo a hurgar en su comida y pensando en Jennie.

— Yo les dije.

— ¿Eh? — Lisa le preguntó a su amiga confundida.

— Ahora saben sobre tu mamá — Dijo Chaeyoung nerviosamente, señalándo a sus padres.

Lisa se quedó helada, se enojó, luego se desinfló tan pronto como volvieron a hablar.

— Te adoptaremos, puedes seguir viviendo en tu casa, niña. Sabemos que no nos necesitas, has estado haciéndolo todo sola todo este tiempo, pero solo queremos ayudarte — dijo el señor Park.

— Sin embargo, si quieres vivir con nosotros, si quieres aliviar tus cargas, puedes hacerlo. Nos encantaría tenerte aquí. Nuestra Chaeyoungie te ama, ya eres prácticamente su hermana y a nosotros también, pero sabemos cómo valoramos tu independencia, así que si no quieres, te apoyaremos en lo que decidas —  La señora Park continuó — Solo déjanos ayudarte para que ese hombre no te lleve.

Lisa se quedó sin palabras.

— Por favor, Lis. Déjales ayudar, no puedo perder a mi otra mejor amiga — Chaeyoung suplicó.

Como de costumbre, Lisa estaba demasiado orgullosa y avergonzada para aceptar la oferta. Jennie se había ido de todos modos, ¿y qué si a ella también se la llevaban? Sin mencionar el hecho de que el Sr. Park había acudido a los tribunales para defenderla del ataque del Sr. Kim de forma gratuita. Lisa siguió trabajando en Bambam's y al principio dejaba fajos de billetes en el casillero de Chaeyoung para pagarles, pero Chaeyoung continuó.
devolviéndolo. Pelearon implacablemente hasta que Chaeyoung finalmente usó a Bambam, devolviéndole el dinero en efectivo para poder mentirle a Lisa y decirle que solo era dinero de propina.

Lisa no se dio cuenta hasta unas semanas después.

Naturalmente, Lisa no pudo decir que sí. No podía aceptar mucho más de su amabilidad. No podía dejar que la adoptaran, así que les dio las gracias y que lo pensaría.

Jennie escribió y reescribió la carta a Lisa mil veces antes de finalmente estar lo suficientemente satisfecha con ella como para entregársela a Taehyung para que se la enviara por correo.

— No me estás engañando ¿verdad? ¿Lo enviarás? — Jennie dijo con aprensión.

— Prometo — Dijo mientras metía la carta debajo del bolsillo de su abrigo, escondiéndola para que sus compañeros de trabajo no la vieran.

— Espera, olvidé algo — dijo Jennie, agarrándolo hacia atrás y tachando su nombre en el sobre. En su lugar, escribió un Little Saint.

Lisa no le respondió, Jennie estaba devastada. Ella seguía preguntándole a Taehyung. si recibía noticias de ella sin éxito. Jennie casi empezó a tener sospechoso, pensando que había estado mintiendo todo el tiempo acerca de enviarlo en el primer lugar porque estaba segura de que Lisa le habría respondido si hubiera recibido la carta.

Ella pensó que la habían engañado. Ella pensó que Taehyung le había hecho promesas vacías hasta que vio cómo lo despedían.

— ¡Los estás traumatizando! — Taehyung gritó mientras la seguridad lo arrastraba afuera.

Jimin estaba llorando mientras veía como se lo llevaban. Se había encariñado con su consejero y Jennie había sospechado que incluso podrían tener una relación secreta.

— ¡Los sacaré, encontraré una manera de sacarlos! — Taehyung les gritó a Jimin y Jennie.

Sin embargo, Taehyung no pudo hacerlo.

El director le dijo a Jennie que lo había arrestado y que Taehyung ahora estaba cumpliendo una sentencia en la cárcel por romper su confidencialidad. Él le dijo que lo había estado observando todo el tiempo y que tan pronto como se enteró de que Taehyung estaba enviando cartas a los niños del campamento, hizo que lo castigaran.

Jennie perdió la esperanza después de eso, ni siquiera Jimin ayudó a animarla ahora porque él también estaba muy molesto por la pérdida de su novio.

Jennie tenía razón después de todo, habían estado saliendo y ahora que Taehyung se había ido, ni siquiera Jimin podía mantenerse optimista.

Jennie perdió la esperanza de poder escapar de este lugar.

El director fue implacable con ella. Siguió aumentando sus "sesiones" y Jennie no pudo soportarlo más. Se sentía demasiado repugnante para continuar, se sintió muy mal por dejar atrás a Jimin, sabiendo que estaría devastado, se habían vuelto tan cercanos a pesar de nunca haberse hablado antes en la escuela. Desde que ambos estaban atrapados aquí, ahora eran inseparables y Jennie sabía que lo lastimaría por hacerlo, pero no podía evitarlo. Ella había terminado.

Jennie deseaba poder seguir luchando, pero ahora estaba demasiado cansada. Todo fue demasiado.

Ella perdió a su bebé, ella perdió a Lisa, el director de el campamento todos los días. Estaba cansada de sufrir, ella tuvo que hacer que esto terminara ya

Jennie simplemente ya no podía más. Ese día se despidió de él durante el almuerzo, lo más sutilmente que pudo para que él no sospechara lo que planeaba hacer.

— Sabes que eres la única razón por la que he sobrevivido aquí tanto tiempo, ¿verdad? — Jennie le dijo y Jimin sonrió.

— Creo que eso es obra de tu novia Lisa. Sólo aguantaste por ella para que pudieras volver a verla, pero me halaga que digas eso.

— Ella también, pero eres mi mejor amigo en este lugar. Necesito que lo sepas.

Jennie dijo seriamente.

Jimin sonrió entonces. — ¡Por supuesto, mejor amiga! Tú también eres mi mejor amiga. Realmente lo sé.

— No sé lo que habría hecho aquí sin ti, te amo Jiminshi.

— Yo también te amo — dijo honestamente, revolviendo su cabello en broma, sin saber por qué su amiga estaba siendo tan sentimental de repente, pero apreciándolo de todos modos. — Eres mi primera y mi última novia — Bromeó. — Tengo que amarte.

Jennie le sonrió con tristeza.

— Eres mi primer y único novio — Jennie respondió bromeando.

— Y será mejor que siga así — Dijo Jimin con severidad. — Soy el único chico en tu vida, ¿entendido?

— Entiendo. — Dijo Jennie, conteniendo las lágrimas, deseando que sus circunstancias no fueran tan jodidas como para tener que hacer esto. Deseando que ella no necesitara hacer esto sólo para poder poner fin a su sufrimiento.

Jennie intentó hacerlo esa noche, antes de que él volviera a su habitación. Ella necesitaba que sus últimos momentos no fueran en los que ese hombre abusara de ella una vez más.

— Lo siento Lis. — Jennie susurró. — Lamento dejarte y no pude seguir peleando como siempre lo haces. Espero que estés feliz y a salvo, Te amo Lisa. —  Jennie subió y se puso de pie en la silla.

— Te amo, cariño — Jennie dijo de nuevo.

Jennie metió la cabeza en la soga improvisada que había hecho con su sabanas.

— Te voy a extrañar amor.

Después de eso, Jennie pateó la silla debajo de ella, dejando caer su cuerpo. Dejándose ahogar. A pesar de querer esto, a pesar de querer terminar con todo, su cuerpo no pudo evitarlo.

Luchar y luchar y ahogarse y tratar de mantenerse con vida.

Jennie pensó en todas las personas que amaba mientras sucedía. Pensó en Jisoo, que siempre era tan directa y le encantaba burlarse de todos los que la rodeaban, pero era increíblemente protectora a pesar de actuar como si no lo fuera.

Pensó en Irene, que era tan protectora como Jisoo, en Irene, que a menudo recibía críticas en la escuela por parecer una perra, pero Jennie sabía que eso estaba lejos de ser el caso porque Irene era realmente una blanda de corazón y se preocupaba mucho por la gente que la rodeaba. su.

Pensó en Chaeyoung, su dulce amiga Rosie, que era tan jodidamente
atenta y cariñosa con literalmente todos y fue prácticamente su amistad más hermosa, de Chaeyoung, quien era básicamente la única razón para haber soportado las amenazas que eran de Irene, Jisoo y Lisa con su naturaleza amable y sus consejos.

Pensó en Lisa. Pensó en la chica que puso su mundo patas arriba al ser tan absolutamente ella. La chica que la hizo sentir valiente y la ayudó a luchar contra el mundo y, a pesar de todas las probabilidades en su contra, decidió amar a Jennie también.

Pensó en la chica que se suponía que era una idiota pero que no le había mostrado más que amor a Jennie desde que se conocieron. Pensó en la chica que desafió todas las expectativas, la chica que adoraba a Jennie y le trajo anticonceptivos y le abrió puertas porque era así de considerada y decidió que tener un bebé con Jennie era lo mejor del mundo.

Pensó en la chica que nunca la hacía sentir nada más que especial por la forma en que trataba a Jennie, incluso antes de que estuvieran juntas.

Pensó en Lisa. ¿Quién era la única persona de la que había estado enamorada en toda su vida?

Ella soltó otro "Te amo Lisa", mientras se asfixiaba porque ¿cómo no iba a hacerlo? ¿Cómo no honrar a la chica que había hecho tan felices sus últimos días? ¿Cómo no podía susurrarle ese hecho al mundo antes de irse porque Lisa siempre había sido tan perfecta con ella? Logró ahogarlo, susurrándolo en la habitación desolada y desolada antes de finalmente perder el conocimiento mientras colgaba de las sábanas.

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