Prologo
Narrador omnisciente.
Él pequeño conejo de pelaje castaño y de cuencas negras estaba escondido detrás de un arbusto mientras una manada de lobos lo buscaba,lloraba desconsoladamente pero trataba de guardar silencio,tuvo que separarse de su madre y huir,recordaba su tierna voz y sus abrazos cálidos,quería sentir como los brazos de su madre rodeaban su pequeño cuerpo,quería escuchar su voz diciéndole que estaba a salvo,pero ella no estaba hay en ese momento.
Escucho como los lobos se acercaban al arbusto en donde se encontraba,su corazón empezó a latir rápidamente del miedo,mientras lágrimas caían de sus cuencas negras,no quería morir,no aun,aun tenia muchos planes para el futuro.
–¡Oigan!,se acerca una tormenta sera mejor irnos – Dijo un lobo mayor de pelaje castaño ceniza y ojos rojos como las hermosas rosas de un jardín,parecía ser el líder de la manada.
Él lobo junto a los otros se dio la vuelta y volvió a su pueblo,él conejo al ver que ya se habían alejado se levanto del suelo y comenzó a correr hacía su pueblo,al llegar todo estaba destruido,había gente en el suelo herida o muerta,el olor a sangre era notable.
Corrió por todo su pueblo buscando a su madre,de repente se detuvo,se escucho un gran trueno junto a un relámpago comenzando una gran lluvia que no pararía,él estaba en shock,había gente alrededor del cuerpo de una mujer de cuencas negras y pelaje castaño oscuro,su madre,apretó sus puños con fuerza.
–¿Por qué? – Dijo con la voz quebrada,no entendía el por qué ella debió morir,ella era muy amable y humilde con todos,no era rencorosa,nunca había hecho ningún mal a nadie,entonces ¿por qué ella?,un anciano se le acerco y acaricio sus suaves orejas de conejo.
–Lo siento mucho,niño – Miro al niño con tristeza,sentía pena por él –Esto no debe ser muy fácil para ti,pero debes seguir adelante – Él pequeño lo miro con sus cuencas abiertas y llenas de lágrimas.
–Ya no tengo a nadie – Era cierto,su padre murió después de luchar contra un lobo hembra para salvar a su madre que en ese momento estaba embarazada,ahora ella estaba muerta y no tenia a nadie mas.
–Me tienes a mi – Aquel anciano había sido un amigo de su padre,pero cuando murió no dudo en cuidar de su mujer y de su hijo,él pequeño conejo sonrío y abrazo al anciano.
...Prometió vengar a su madre...
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