Narrador omnisciente.

Cuando el conejo británico había llegado a su hogar se tiro a su cómodo sofá y encendió la Televisión,estuvo cambiando los canales un buen rato,todos hablaban sobre el festival,ya le estaba molestando.

Tom soltó un suspiro,ya estaba cansado de tanto festival,la gente de ese pueblo amaban los festivales,hacían un festival por todo,hasta por lo mas tonto que te puedas imaginar,aunque lo único que le gustaba de estos era la comida deliciosa que hacían.

Recordó las tartas de manzana que hacía su amigo ciervo,cuando esa deliciosa tarta entraba en su boca se sentía en el cielo,el sabor dulce que tenia y su textura era exquisito.

– Tanto de pensar en comida hizo que me diera hambre – Al decir eso se levanto del sofá para ir a buscar que había en su refrigerador – Nada... – Dijo decepcionado,cerro el refrigerador y volvió a tirarse en el sofá,pero de repente alguien golpeo la puerta,se levanto otra vez y abrió la puerta encontrándose con una chica de cabellos azules y plumas también azules,esta llevaba un Hoodie color morado y tenia unos hermosos ojos azules.

– ¡Hey Tom! – Grito emocionada,pero Tom se emociono mas cuando vio que en sus manos tenia una caja de galletas de chocolate – Las hice yo,¿quieres? – Ofreció la chica de hermosas plumas azules para después abrir la caja dejando escapar un delicioso aroma a galletas.

– ¡Gracias Laurel!,estaba apunto de comerme a mi mismo – Dijo agarrando una de las galletas para después darle un bocado – ¡Esta increíble! – No mentía,las galletas tenían un sabor único,se notaba el esfuerzo de la chica.

– Gracias,por cierto ¿iras al festival de verano? – Pregunto mirándolo con un brillo en sus ojos,Tom se dio cuenta que ella quería que fuera.

– Lo siento Laurel,tengo cosas que hacer – Mintió,solo se quedaría en su casa a mirar su telenovela.

– ¿Se puede saber que? – Ella ya sabía que no haría nada,pero no podía encerrarse para siempre así que lo agarro del brazo y lo acerco hacía ella – ¡Sera mejor que vayas holgazán! – Dijo con una mirada amenazante,Tom sintió un gran miedo por como lo miraba,él sabía mejor que nadie que ella era muy fuerte y sus golpes parecían ser de algún superheroe de caricatura.

– Esta bien... – Dijo asustado,no quería recibir un golpe de parte de ella.

– ¡Muy bien!,nos vemos conejito – Se despidió con su mano mientras lo miraba con una sonrisa.

– Nos vemos pajarita – Hizo lo mismo que la chica,cuando perdió de vista a Laurel dio un largo suspiro,si que tenia amigos extraños.

Volvió a entrar a su hogar para volver a tirarse en su sofá y poder descansar un rato,estaba muy cansado,cerro lentamente sus cuencas negras hasta caer en brazos de Morfeo.

                                                                       《...》

Fue abriendo sus cuencas poco a poco,al ya abrirlos se sorprendió al ver que se encontraba en un bosque,estaba lloviendo mucho así que se levanto del mojado suelo y fue en busca de algún refugio.

De repente se escucho un relámpago,esto provoco que el conejo diera un salto del susto,escucho un ladrido,de inmediato se dio la vuelta encontrándose con un lobo que se dirigía hacía él corriendo,Tom del miedo comenzó a correr en busca de algún escondite.

Por mas que corría no perdía a ese lobo de vista,tenia miedo,miedo de ser atrapado por aquella bestia,una roca que estaba en frente suyo provoco que tropezara quedando en el suelo indefenso,miro hacía el depredador que lo miraba con una sonrisa burlona,dejando ver sus colmillos,sus ojos rojos como la sangre estaban clavados en él,el lobo se lamió los labios para después acercarse y abrir su boca para darle un bocado a su presa.

Tom abrió sus cuencas como platos y dio un grito asustado,pero al ver que todo había sido un sueño se tranquilizo un poco.

– Una pesadilla...– Dijo casi susurrando – Solo...una pesadilla...– Se abrazo a si mismo mientras unas cuantas lágrimas caían de sus ojos.

                                                                       《...》

Ya era el día del festival,el pueblo estaba lleno de decoración colorida,habían mujeres con el rostro maquillado y con hermosos vestidos de distintos colores,algo que Tom odiaba.

– ¡Mira que comida tan deliciosa!– Dijo Laurel señalando unos cupcackes de chocolate con chispas de colores encima.

–Si,se ven deliciosos pero intento hacer dieta– Dijo Tom mirando a otro lado.

– ¡Hacer dieta no significa tragar todo lo que tus amigos te ofrecen!– Dijo una voz conocida,al darse la vuelta estaban sus dos amigos mirándolo.

– Al final si viniste– Dijo Edd con una sonrisa alegre y un brillo en sus ojos.

– Ella me obligo– Dijo señalando a la chica mitad ave.

– Es por tu bien– Dijo Laurel mirándolo de brazos cruzados.

– Si,claro– Dijo Tom molesto.

– ¡Miren esos deliciosos cupcackes!– Grito Matt con una sonrisa– ¿Puedo comer uno Edd?– Dijo la ardilla mirando a su amigo con ojos de cachorro.

– Esta bien– Dijo con una sonrisa,Matt dio un salto de felicidad y fue a comprar uno de esos deliciosos cupcackes– ¡cómprame uno a mi también!– .

– Creo que lloverá – Dijo Laurel mirando el cielo que se encontraba nublado,de todos los días tenia que llover ese día.

– Mierda...– Dijo Tom susurrando pero que los oídos del ciervo lograron escuchar.

– ¡Cuidado con esa boca!– Dijo Edd mirando furioso a Tom – Que te puede escuchar Matt y no quiero que termine siendo un segundo Tom– .

– No es para tanto,es solo una palabra insignificante– Se defendió Tom.

– ¡Deben probar estos cupcackes!,son deliciosos – Dijo Matt con dos cupcackes de chocolate en sus manos.

– Estoy seguro que si Matt– Dijo Edd agarrando uno de los deliciosos cupcackes para después darle un bocado – ¡Felicito al chef!– Dijo contento el ciervo.

Mientras tanto en otro lado se encontraba una manda de lobos preparándose para el ataque,el mas mayor y anciano de todos era su líder,era un lobo de pelaje castaño ceniza y ojos rojos,detrás de él se encontraba su hijo,un chico también de castaño ceniza solo que este tenia los ojos verdes.

– ¡Prepárense para atacar!– Grito el líder.

– Papá,no estoy seguro de esto...– Dijo el menor mirando hacía otro lado,su padre quería enseñarle a cazar y pensaba que esa era la mejor forma de enseñarle a su pequeño hijo.

–No te preocupes Tord,yo estaré ahí,¿vale? – Dijo su padre mirándolo con una sonrisa,Tord asintió con timidez,tenia miedo de decepcionar a su padre,decepcionar a su familia,decepcionar a su especie–¡Todos a sus puestos!,¡cuando de la orden atacaremos!– Ordeno el líder de la manada.

Tord tomo aire para poder tranquilizarse,al ya estar mas tranquilo se escondió detrás de un arbusto esperando la orden de su padre,no iba a decepcionarlo,casaría algún conejo,algún ciervo ¡o alguna ardilla!,así su padre estaría orgulloso de él.

– ¡Ahora!– Grito su padre,la manada de lobos fue corriendo hacia el pueblo en donde estaban los habitantes de este festejando.

Un gran grito alerto a todo el pueblo,un lobo con la boca llena de sangre y un pobre hombre mitad zorrillo en el suelo desangrándose provoco un gran terror en todo el pueblo.

El conejo británico se dio la vuelta viendo como una manada de lobos se acercaba a ellos,Tom logro ver un palo que estaba en el suelo así que lo agarro y golpeo en la cabeza a uno de esos lobos.

Tord buscaba alguna presa pero los habitantes eran mas fuertes que él dejándolo con muchas heridas,se levanto con dificultad del suelo y comenzó a correr hacía el bosque,Tom logro ver al lobo correr por su vida,una gran rabia apareció al verlo,miro a sus tres amigos que estaban peleando con otros lobos,los depredadores estaban muy heridos así que no tenían probabilidades de ganar,sabiendo que ellos estaban bien comenzó a perseguir a ese pequeño lobo.

Al fin se vengaría de lo que le había hecho.

Al fin vengaría a su madre.

Al fin haría pagar a esos mal nacidos.

Cuando al fin logro ver al lobo una sonrisa se le formo en su rostro,el lobo noruego estaba de espaldas lamiendo sus heridas tratando de calmar el dolor,al ver la sombra del conejo se alarmo bastante,se dio la vuelta con lágrimas en sus ojos,Tom quedo estupefacto ante la belleza de ese pequeño depredador,hermosos ojos verdes esmeralda,piel blanca como la hermosa nieve,labios finos pero perfectos y un cabello brillante.

La lluvia empezó a caer encima de ellos mojando sus prendas y cabello,a Tom no le importaba solo quería contemplar a ese hermoso ángel toda la vida,se había olvidado como había llegado a ese lugar o lo que planeaba hacer con ese lobo,pero ya no le importaba,el lobo miraba con miedo al conejo,no quería morir,no aun,cerro sus ojos con fuerza esperando su final pero nunca llego,al abrirlos se encontró al conejo dándose la vuelta y yéndose,no sabía por que no era capaz de asesinar a ese pequeño depredador,quería saber por que.

– Sera mejor que te vayas...aun planeo matarte– Dijo Tom,Tord de inmediato se levanto del suelo con dificultad y salio corriendo pero se detuvo para darse la vuelta y mirar al conejo.

– Gracias...– Dijo,volvió a correr en busca de su manada.

Tom volvió a su pueblo mirando al suelo y pensando que fue lo que había sucedido,pero mientras mas pensaba mas recordaba la belleza del joven lobo,cuando lo recordaba sentía su corazón latir con fuerza y sus mejillas se tornaban de un tono rosa.

– ¡Tom!– Grito Edd con lágrimas en sus ojos mientras corría hacía él para después lanzarse y abrazarlo con todas sus fuerzas.

– Tranquilo,estoy bien...– Dijo Tom,miro hacía el bosque preguntándose donde estaría ese lobo en ese momento.

El noruego se tiro al suelo cansado,ya había llegado a su pueblo donde los habitantes fueron corriendo a atenderlo,su padre que había llegado antes se le acerco preocupado,Tord miro con tristeza a su padre,tenia miedo de que estuviera decepcionado pero la mirada de su padre no demostraba eso,demostraba preocupación,no le importaba que su hijo no hubiese cazado algo lo que de verdad le importaba era su seguridad,Tord cerro sus ojos para poder descansar mientras tenia una sonrisa en su rostro.

– Prometo que te protegeré hijo mio–Dijo antes de ver como llevaban a su hijo a la enfermería.