Palabras: 860
Título: Jadey
Pedido: No
Protagonista: Jade Thirlwall

...
Estaba caminando por un parqué se me hacía tan conocido. Hace años que no visitaba este lugar... Los árboles, el verde pasto recién coetado, los columpios oxidados por la lluvia y los años, todo era tan familiar.

Jugaba en el columpio, voy despacio, le tengo miedo a las alturas, alguien frenó mi columpio con una mano y me saco de él, caí al piso guallando mis rodillas un poco, me quejé y me levanté del piso junto a varias lágrimas y quejidos por el dolor.

Estaba decidida a ir con mama pero como siempre le diré que fue algo de mi torpersa para no preocuparla.

  -A dónde creés que vas - una niña muy conocida para mi desgracia se puso enfrente de mi, impidiéndome el paso.

  -¿Estas participando en el musical de la escuela?- Dijo muy irritada -¡Contesta!-

  -S-si- Contesté limpiandome mis mejillas humedas debido a más lágrimas que aún derramaba.

  -Te he dicho que cantas horrible y por eso no vas a participar-
 
  -Pero mi mama...-
 
  -Tu mamá no sabe que tiene una mal hija que canta horrible además de ser una llorona-
 
Seguí llorando, tiene razón yo no canto tan bonito como mi mama dice. Ese niña siguió atacándome con sus palabras. No sé que le hice para que me odiara tanto, yo solo quiero irme a casa..

- Solo sabes llorar, si te presentas en el musical, me la vas a pagar por lastimar los oídos de todos los presentes, eres una estúpida y cantas muy feo, espero que te quede claro- frunció su ceño, se acerco a mi y con un leve empujón caí al piso. Otra vez.

Después de varios minutos corrí hasta mi casa. Entré y ahí estaba mamá, no quiero ser una mala hija, no quiero lastimar a nadie.

  -Ya está, debes tratar de no hacerte daño en el parqué cariño, debes tener más cuidado cuando corres, así no te vas a caer y no tendrás esas feas rasguras en las rodillas - dijo señalando mis heridas. No le conté nada de lo que pasó realmente no quería lastimarla. No quiero seguir teniendo problemas con esa niña.

  -Sí tendré más cuidado mama, y gracias -

  -Te quiero, será mejor qué descanses mañana debes practicar para tu musical - sonrío en medio de la puerta de mi habitación. Ella está tan feliz pero no quiero lastimar a nadie y menos a mi mama.

Yo solo lloré y lloré en sus brazos que me acogieron inmediatamente.

  -¿Porque llorás mi niña? ¿Te duele algo?- preguntó preocupada, pasando sus manos por mi cabello. Respiré hondo y absorbí mi nariz para responderle.

  -No iré... No quiero lastimar a nadie, no quiero ser una mala hija -

  -Eres un sol, jamás lastimarías a alguien, además no eres una mala hija, eres la niña más hermosa sobre la faz de la tierra, eres una dulzura, eres una niña buena y tierna y estoy muy feliz de que seas solo mia... Bueno y de tu papa, pero más mía -

Ambas reímos... Pero eso no me hizo cambiar de idea.

Hasta el día de hoy. Sonreí ante el recuerdo. 

  -¡POOPEY! - gritaron Jesy, Perrie y Leigh.

  -¡QUÉ!- grité igual.

  - Estas en otro mundo te estamos llamando desde hace cinco minutos y no nos respondías- dijo Leigh cruzándose de brazos.

  -¿En que pensabas?¿ Porqué te detienes en este parque? - preguntó Perrie.

  -Nada... Solo recordaba, solía venir mucho a este parque pero vamos, vamos- Contesté volviendo a caminar.

  -Jade- Escuché que me llamaban, todas nos giramos a ver quien era la dueña de esa voz femenina.

  -¿Si?- contesté viéndola un poco confundida. Era una mujer castaña que venía acompañada de una niña de algunos 6 años.

  -Si es Little Mix, te lo dije mamá- dijo la pequeña niña muy parecida a su madre.
 
Las chicas y yo le sonreímos a la pequeña y nos tomamos una foto con ella, sacada por su madre. Pensé que era todo hasta que la mujer volvió a hablar.

  -¿No te acuerdas de mi?-

  La mire fijamente esos ojos, esa mirada se me hacía conocida pero no te ni idea de quien era.

  -Mmm, no, perdón- dije forzando una sonrisa nerviosa.

  -Soy Karla- Dijo feliz. Cosa que no me contagió, mi pequeña sonrisa se borró al escuchar ese nombre.

  -Hola, has cambiado- Le dije dándole mi mano en forma de saludo. No soy grosera.

  -Tu también, mi hija te admira mucho- dijo mirando a la pequeña, yo también lo hice.

  -Es una linda niña, lo siento Karla pero me tengo que ir, debo ir al estudio con las chicas-

  -Entiendo y... Jade... Perdón... Por todo lo que te dije y te hice, solo fue algo de edad y no pensaba las cosas, todo lo que te dije era mentira siempre fuiste una gran chica talentosa- 

Sonreí con sinceridad, no era su disculpas, era lo difícil que se volvió mi infancia y lo insegura que fui en mi adolescencia, pero gracias a esta chica que me molestaba cuando era niña perdí toda mi confianza, hasta un día que decidí cambiar, ser mejor, hacer lo que realmente me gusta, sin importarme lo que digan los demás.

-Lo sé- le dije, ahora lo sé.