~.Donde comenzó todo.~

~.Narra shun.~

Aun me acuerdo cuando todo esto empezó, eramos solo unos niños, unos pequeño e indefensos niños, que solo pensabamos de jugar, reír, entre otras cosas que cualquier pequeño... ¡No de defender la tierra de Dioses y conseguir armaduras que algunos casi nos cuesta la vida! -suspiro- Pero, al igual que tiene cosas malas, también tiene sus cosas buenas ¿Las malas? Bueno, me separaron de mi hermano, casi me muero en la casa de piscis o en la casa de libra, todo por dar mi vida a mi mejor amigo... bueno... ¿Las buenas? jejeje, creo quesería a ver conocido a Hyoga y a mi pequeña Natassia, amo mucho a Hyoga, se puede decir que desde que lo volvi a ver, no estoy muy seguro.

- ¿En que piensas, conejito? - ¡Espera un momento! ¿En que momento llego a mi templo?

- ¡Hyoga! ¿Cómo llegastes a mi templo?- pregunte sorprendido, ¿Y por qué? simple, el templo que esta después del mio es el de Libra y digamos que Shiryu no le gusta que yo o Hyoga pasemos por su templo.

- Aprobeche que es de noche y todos están dormidos- dijo sentandose alado mio - Bueno no todos ¿Por qué no estas dormido conejito? - pregunto acostandose en mis piernas.

-No tengo sueño- la verdad, alguien me quito el sueño... ¡Pinche diosa del amor que acado rato me esta que me ve! - Y tu ¿Por qué bajastes desde el templo de Acuario asta el mio?- dije curioso.

- Queria verte- suspiro- aunque tenia pensado verte dormido- ¡¿Espera qué?!- Te ves muy tierno dormido- No se si tirarlo desde las escaleras de mi templo asta el de mi hermano o sonrojarme y decirle "baka" ... creo que la segunda.

Sonrojado- Baka - mire a otro lado, en eso Hyoga me coge de los hombros y me acuesta delicadamente en el piso - ¿Hyoga?- creo que tengo una idea de que quiere...

- Shun, podemos hacerlo en tu templo, si quieres me puedes matar después pero, ya no soporto estar no estar dentro de tu hermoso cuerpo- me beso , se que esto esta mal y más con sierta persona viendo pero no me queda de otra.

Empezó a besar mi cuello y a quitarme mi armadura, yo también hacia lo mismo, nuestros besos empezaron de una manera tierna pero poco a poco subieron de intensidad.

Hyoga empezó a lamer mis pezones- No sabes cuanto te amo, mi conejito- Se siente extraño que me lame mis pezones o como el les llama "mis botones rosaditos" , sus beso empezaron a baja asta mi vientre , yo solo daba jadeos en voz baja para que no me escuchen , cogio con sus manos mi miembro y empezó estimularlo.

- Ah~ mgh Hyoga , no pares Ah~ - Esto en verdad se siente muy bien, sin darme cuenta metio mi miembro en su boca - AH~ Se siente tan bien - Me mordi ligeramente el labio.

- No te corras aun conejito- dijo abriendo mis piernas, esto va a doler.

- Ah~ no tan brusco Hyoga- me queje al sentir que Hyoga entro de una en mi y eso me duele un poco, se movia lentamente para acostumbrarme, pero ya después esas suaves penetraciones se hacian cada vez más profundas y fuertes- AH~ HAY JUSTO HAY~ - Mi amado habia tocado ese punto que me enloquesia.

- Estas estrecho pequeño

- No me digas pequeño - dije un poco enojado, estuvo golpenado ese delicioso punto por un largo tiempo asta que nos corrimos.

Caimos cansados de eso, si me canso rápido, me abrase a el para sentir esa calidez que solamente me da el.

~.Narra la narradora.~

Sin darse cuenta, una Diosa de cabellos rubios y vestido rosado habia visto todo.

- ¡Por Zeus, vi en vivo y a full color! - decia sonrojada y con un pañuelo en la nariz - Estos dos si que se aman - penso , pero sus pensamientos fueron interrumpidos.

- Hyoga - llamo el peli-verde al rubio- Sabes... me gustaría ser mujer- dijo libremente.

- Y ¿Por qué?- pregunto curioso el rubio.

- Para quedar embarazo de ti - dijo escondiendo su rostro rojizo en el pecho del contrario, el rubio le dedico una sonrisa y levanto el rostro de su pareja.

- Shun, yo te amo tal y como eres, además tenemos a nuestra pequeña Natassia y solo con ella ya hemos tenido un poco de dificultades al cuidarla - río - Pero, si quisiera que tengamos un bebé pero lastimosamente no se puede Shun y tu bien lo sabes- dijo abrazandolo.

- Lo se Hyoga, se que un hombre no puede quedar embarazado - dijo triste.

- Pero tu crees en lo milagros ¿no?- dijo acarisiando su mejilla.

-Si- dijo con una sonrisa que enamora aun más al rubio - Bueno, mejor vistete y ve a tu templo - dijo sentandose y poniendose una parte de su ropa y armadura.

- No quiero , me gusta estar así contigo - dijo sentandose y besando su cuello.

- jeje no hagas eso - dijo apartando el rostro del rubio de su cuello - A mi también me gusta pero aquí no Hyoga - al rubio no le quedo de otra que vestirse e ir a su templo con mucho pero mucho cuidado , el peliverde se levanto y se dirijio a su habitación, cero la puerta detrás sullo y dio un suspiro- Eso se sintio muy bien - dijo tirandose a su cama - Ahorra si, a dormir- dijo acurucandose.

Afrodita al escuchar ese deseo de los dos se le ocurrio.

- Quieren un bebé, tendrán un bebé - dijo hiendose del lugar.