Capítulo 7
Narra Jungkook:
Mi vista estaba fija en la ventana de la pequeña salita. Todos los demás se encontraban dibujando en sus asientos. No había podido escaparme temprano...en la entrada había dos tipos grandes que no dejaban de observarnos. Además, papá no se fue, hasta que me encontré dentro de la escuela. Un pequeño suspiro salió de mis labios.
- ¿Qué ocurre Kookie?. – Susurró Jimin a mi lado.
- No pude ir a verlo... - Murmuré con un puchero. El cachorro a mi lado, colocó una manita en su mentón e hizo una mueca, pensativo.
- ¿Y si vas en el descanso?
- ¿Pero cómo saldré?...los profesores estarán observándonos a todos.
- Tal vez los Hyungs nos ayuden. – Sonreí y asentí, debía ver a Tae.
En el momento en que comenzó el receso, tomé mi pequeña mochila y corrimos en búsqueda de los hermanos de mi amigo.
- ¡Yoongi!. – En cuanto llegamos a ellos, Jimin no dudo en tirarse encima del mayor, mientras reía.
- ¿Se supone que yo soy una especie de peluche para ti?. – Preguntó un tanto molesto, pero sin apartarlo.
- Lo quiero mucho Hyung. – Habló meloso, mientras pasaba su naricita por el pecho del otro.
- ¿Qué quieres?. – El de mejillas abultadas, se separó haciendo un pequeño puchero.
- ¿Porqué supone que le pediré algo?
- Enano...nunca, desde que nos conocimos, me has llamado Hyung.
- Pero no te quejas. – Cruzó sus bracitos sobre su pecho.
- ¿Qué necesitas Jimin?. – Esta vez la voz de Hoseok se escuchó. Este portaba una sonrisa al ver a sus hermanos actuar así.
- Debemos ayudar a Kookie para que pueda salir. – Los mayores fruncieron las cejas.
- ¿A dónde quieres ir? – Hoseok se inclinó frente a mí. – Eres muy pequeño para salir solo.
- No estaré solo. – Dije confiado y los demás se vieron entre ellos. – Mi amigo estará conmigo.
- ¿De qué amigo hablas?. – Esta vez Yoongi preguntó, mientras me veía atento.
- Kookie lo conoció hace unos días, pero no viene a ésta escuela. – Jimin miró a los mayores haciendo un pequeño puchero. – Por favor...¿pueden ayudarlo?. – Oí unos suspiros.
- De acuerdo... - Habló Yoongi casi resignado.
- Pero si no estás aquí al momento de la salida, le diremos a tus padres. – Hoseok, habló serio y sonreí feliz, mientras mi colita se agitaba.
- Lo prometo Hyungs...gracias.
Yoongi nos guio hasta la parte trasera del edificio, tratando de caminar entre los alumnos y evitando la mirada de los profesores. Todos nos agachamos, para poder pasar entre un par de arbustos. Nos asombramos al ver, en una de las esquinas, un pequeño hueco en el suelo, bajo el alambrado.
- Yoongi... - Jimin mantenía sus ojitos abiertos, mirando a su mayor.
- No pregunten, solo pasa por ahí, te lanzaré la mochila por encima. – Asentí y me quité aquella bolsita de mi espalda.
Me arrastré por el suelo, hasta estar completamente fuera. El mayor arrojó mi mochila y la atrapé.
- Muy bien...Jimin te avisará cuando debas regresar. – Nuevamente, hice un movimiento afirmativo con la cabeza y me despedí de todos con mi manito, para luego caminar en dirección a la "casa" de Tae.
Una vez llegué, mi vista se fijó en el niño pelirrojo, que se encontraba acomodando varias frutas en el centro de una manta bastante vieja y dañada.
- Tae... - El mayor levantó su mirada y sonrió al verme. Me acerqué y saqué a Vante de mi mochila. – Tenías razón. – Dije extendiéndoselo. – Vante es muy bueno cuidándome.
- Cooky me ayudo y no tuve ninguna pesadilla. – Habló alegre y dejó su peluche sobre aquella manta. – Siéntate, iré a traerlo. – Asentí y acaté la "orden".
Luego de que ambos estuviésemos sentados y mi conejo sobre mi regazo, comenzamos a jugar.
- Puedes comer si quieres. – Señaló la fruta. – La traje especialmente para ti...vi que te gustan mucho las fresas. – Sentí mis mejillas calentitas y asentí.
- Por cierto... - Murmuré. - ¿De dónde las sacaste?
- Ya te lo dije...las tomé prestadas. – Su mirada se desvió y mordí mi labio.
- Taehyung...¿tú las robaste?. – Sus ojitos se abrieron y me observó.
- ¡No!...yo solo...
- ¿Esa persona sabe que tú las tienes?
- P-pues...no pero...
- No lo hagas... - Hice un pequeño puchero. – Papi dice que no es bueno rob....
- Yo no robé. – Habló firme interrumpiéndome. – Planeo pagárselas...en cuanto consiga dinero lo haré... - Mi entrecejo se frunció ¿dinero?. – Solo necesito un poco de tiempo... - Murmuró.
- Supongo que si no las robaste...está bien. – Hablé en un suspiro y él sonrió.
Pasamos las siguientes horas jugando y comiendo las frutas que había. Como ayer, mis orejitas captaron el aullido de Jimin y tuve que acomodar mis cosas y colocarme mi mochila.
- No te preocupes...vendré mañana. – Tae sonrió y sentí algo cálido en mi interior al momento en que su manito tomó la mía.
- Te acompañaré. – Asentí y con cooky en brazos, avanzamos tranquilamente entre los árboles.
Al llegar, me preocupé al ver a varias personas...se suponía que los papis de los cachorros llegaban más tarde.
- Es mejor que me apresure. – Dije, pero antes de que avanzara, noté que el pelirrojo no había soltado mi manito. - ¿Tae?
- Hasta mañana Kookie. – Mis ojitos se abrieron y mi colita se agitó rápidamente, cuando sentí sus labios sobre mi mejilla.
- ¿Jungkook?. – Nos separamos cuando la voz de papi llegó a mis orejitas. - ¿Bebé?
- Y-ya me voy. – Agité mi manito y corrí fuera de los arbustos. – Papi. – Di pequeños tironcitos a su pantalón y al verme sonrió.
- ¿Dónde estabas cariño?.
- Había una flor bonita y quería verla. – El mayor sonrió y me cargó en sus brazos.
- ¿Estás bien cielo?...tu carita está algo roja. – Asentí y me abracé a su cuello. – ¿Cooky volvió?. – Nuevamente hice un movimiento afirmativo con la cabeza. – ¿Le devolviste su peluche a tu amigo?
- Si papi.
En cuanto llegamos a casa, me cambié y después de hacer un par de dibujos, bajé a cenar. Papá trajo unos papeles y los dejó en frente de papi.
- Por lo que escuché...se trata de un zorro. – Mis ojitos se abrieron y dejé de comer mis verduras, por unos segundos.
- ¿Un zorro?
- Al parecer es un cachorro...no es tan grande y hoy robó varias fresas de una de las tiendas. – Mis manitos se empuñaron. Tae no es ningún ladrón.
- ¿Y sus padres?.
- Seguro es uno de los que quedaron rezagados de la última casería que se dio – Mis orejitas se agitaron.
- ¿Ya saben dónde está?. – Papi se veía realmente preocupado.
- No...mañana comenzarán a buscarlo.
- Bebé, por favor ten cuidado ¿si?, los zorros pueden ser peligrosos.
- El no me da miedo papi... - Murmuré y sus cejas se fruncieron.
- ¿Acaso tú lo viste?
- N-no...solo...Jimin me mostró uno de sus libros...y l-los zorros se veían bonitos. – Los mayores suspiraron.
- Los libros no siempre muestran la realidad bebé. – Papá me habló con cariño. – Termina de comer y sube a dormir ¿de acuerdo?. – Asentí y no se dijo más nada con respecto a ese tema.
Cuando ya me encontraba sobre mi cama, abracé a cooky y cerré mis ojitos. No quería que encontraran a Tae...si lo hacían...harían que se valla, y yo quiero que él esté conmigo. Me gusta sentir calidez en mi pechito cuando siento su aroma.
A mi mente vino el beso que recibí de su parte e inevitablemente sonreí y suspiré. No dejaré que se lo lleven...protegeré a Tae...
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Holis, ¿cómo están?. Lamento la demora, se suponía que debía publicarlo en la tarde 😅😅😅, pero volví a practicar algunas coreografías (en mi casa claramente), y se me fué el tiempo.
Espero que les gustara el capítulo. Nos estamos acercando al final de ésta mini historia 🥰🥰🥰. Y mientras eso ocurre, estoy escribiendo los capítulos para la segunda temp...bueno, no diré nada más, porque seguro que ya saben de que se trata. 🤭🤭
Los quiero mucho y espero que se cuiden y se queden en casita. 💜💜💜
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