Changbin odiaba estar allí de nuevo, no quería estar de nuevo en otra casa diferente, se negaba. Aunque todavía no le quedaba otro remedio al no tener los 21, todo era una mierda según él 

-Daesung: Escúchame señorito Seo, no puedes hacer lo que te venga en gana, y mucho menos escaparte de las casas que lo único que quieren es ayudarte y acogerte, la gente está intentando darte una familia 

-Changbin: No me importa, yo no quiero eso, me da exactamente igual 

El asistente social suspiró pasándose las manos por el rostro, no podía creer cuan testarudo sería el azabache. Se permitió a si mismo echarse hacia detrás con los brazos cruzados para mirar con atención al joven frente a él, a veces le gustaría poder hacerle entender la situación aunque fuese a la fuerza

Nada de lo que rodeaba a Changbin era fácil, había estado algunos años en un centro de menores y la realidad que pocas personas que adoptaban estaban a favor de tener a alguien así en casa; ya que eso podía dar a entender que era alguien problemático 

Y si encima cada vez que una familia aceptaba adoptar al chico, este huía, nada servía porque él mismo se volvía al problema 

-Daesung: Mira, hay una familia que está dispuesto a llevarte a su casa. Ellos tienen un hijo de unos pocos años menos que tú así que podrás tener incluso un buen amigo, por favor, no defraudes a estos también, porque pronto tendrás la mayoría de edad y estarás en la mismísima calle si no pones de tu parte. Así que si no quieres tener una familia porque no crees necesitarla, simplemente piensa en aprovecharte de la mano que te quieren echar 

Seo se quedó callado asintiendo sin más, total, una familia más o menos

-Changbin: No prometo nada, espero que no sean demasiado insoportables... sobre todo ese chico, los niños pequeños me agobian demasiado 

-Daesung: Lo sé, pero aguanta un poco, a nadie le va la vida perfecta. Ahora acompáñame, de llevaré a tu nueva casa 

-Changbin: ¿Cómo se llaman? 

Preguntó curioso tomando su maleta en la que llevaba algunas de sus pertenencias, las que tenía que no eran demasiadas para ser exactos 

-Daesung: Familia Lee, creo que con ellos congeniarás bien 

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-Hyunjin: ¿Todo bien Jisung? 

Al castaño le extrañaba bastante todo, su beta preferido llevaba demasiado tiempo en una tranquilidad que era para él agobiante. Jisung era alguien que desbordaba felicidad por todos lados, y ahora lo hacía igual, pero mucho más tranquilo 

¡Hyunjin no lo entendía ni sabía explicarlo, pero algo notaba! 

-Jisung: Si, claro que si. Es solo que llevo un par de días pensando y definitivamente creo que después de cuatro años tengo que aceptar que Minho no me mirará con los ojos que quiero. Por eso creo que estaría bien desistir 

El rubio había hablado inundado en tranquilidad mientras sacaba levemente la punta de su lengua en síntoma de concentración antes de tirar el balón de basckteball hacia la canasta y encestar 

Quien iría a decir que un día el beta diría eso y no estaría moqueando cual bebé 

-Hyunjin: Ya... ¿No te gusta? 

-Jisung: Claro que si, bobo. Minho hyung sigue pareciéndome genial, pero creo que no soy para nada su tipo y además pienso que me tiene tanto odio también por agobiarlo ¿No crees que es raro que alguien esté continuamente mirándote y todo eso? Antes sólo podía estar atento a hyung, es raro 

Rió revolviendo sus propios cabellos dorados 

Hyunjin simplemente asintió pensativo, a pesar de que a él no era algo que le molestase. Entre recuerdos llegó a pensar en aquellas veces que había pillado al pequeño omega mirándole para luego girar su rostro avergonzado, en aquellos momentos donde ni siquiera habían hablado y extrañamente Jeongin huía de él 

Una sonrisa se pintó en los labios del alfa al darse cuenta como su relación con el menor había ido mucho a mejor; y se sentía bien con ello, Ginnie era alguien que merecía la pena 

-Hyunjin: No creo que sea raro si es que a ti te gusta, cuando quieres a alguien es inevitable, o eso creo 

-Jisung: Creo que lo mejor es finalmente conformarme con eso, ser su amigo. Puede que así podamos llegar a llevarnos bien y -- ¡auch! 

Una pelota había llegado a parar hacia la cabeza del beta mientras este hablaba 

-Seungmin: ¡Perdón, perdón, perdón Jisungie! 

-Jeongin: Te dije que no iba a salirte... 

Musitó el menor intentando contener la risa al ver los ojitos cristalizados de su hermano mayor. Seungmin había estado intentando darle vueltas al balón sobre su dedo índice, pero en uno de los intentos el balón pareció volar 

El omega castaño estaba ahora con su belfo inferior abultado acariciando la zona afectada de su hermano mayor, que estaba susurrando maldiciones por el gran dolor de cabeza que se había instalado en su cuerpo a raíz del golpe 

-Hyunjin: ¿Qué hacíais aquí? 

-Jeongin: Seungmin ha venido a jugar con sus amigos y me invitó a venir. Mamá dice que paso demasiado tiempo en casa, estamos con Jeno hyung y los demás 

La sonrisa del omega delataba lo increíblemente feliz que se encontraba, y es que por primera vez estaba fuera con más gente "de su edad", aunque al principio fuese extraño luego no paraba de reír 

-Hyunjin: Yo también quiero llevarte a sitios, puedo enseñarte muchas cosas 

Jeongin lo miró sorprendido, y en ese momento fue cuando el alfa se dio cuenta de lo raro que quedaba que él tuviera interés en eso.  Sus mejillas se encendieron y suspiró algo frustrado por no saber como llevar la situación, el omega debía de pensar que era un idiota 

-Jeongin: Está bien, hyung. Mañana es sábado ¿Tienes algo que hacer? 

El menor se sentía tan feliz e eufórico que quiso dejar de lado la timidez, adoraba pasar tiempo junto a Hyunjin a pesar de que lo único que hacía es sentir su corazón palpitar con demasiada velocidad y sobre todo, a su lobo aullar llamando al contrario 

Justo como ahora mismo 

Hwan olfateó suavemente quedándose algo atontado, aquel olor a cerezas, ese jodido aroma 

Hyunjin miró a través de su largo flequillo al omega, los ojitos de este brillaban y tenía sus manos tomadas tras su espalda dándole un aspecto aún más tierno. Sin hablar de como se veía en ese peto color azul ¡Hyunjin no podía más!  

-Hyunjin: Mañana está bien... podríamos ir a los recreativos, es divertido 

-Jeongin: ¡Bien! Me llevaré mis ahorros, gracias por invitarme a salir Hyunjin hyung-- ¡Bueno! a salir como amigos, digo. Sería extraño que fuera una cita, claro. Lo que quiero decir es que- me gusta pasar tiempo con hyung pero- 

El azabache estaba trabándose con sus propias palabras sin saber demasiado bien lo que estaba diciendo, pero la risa del alfa dejó de lado cualquiera de sus nervios, haciéndole sentir de repente como en casa

-Hyunjin: Está bien, Ginnie. De cualquier forma está bien 

La mano del mayor se colocó sobre la nuca del azabache para acercarse a este, dejó que la frente del azabache descansase sobre su hombro y se permitió dejarle un besito sobre sus cabellos 

"De cualquier forma está bien" ¿Qué significaba eso? 

Ahora era el menor quien tenía las mejillas encendidas, por eso la mejor opción fue quedarse así, de aquella forma con su mayor, en esa posición donde podía olfatear el aroma a coco, algo poco usual entre los alfas 

Era un aroma sumamente embriagador y dulce, uno perfecto para Hyunjin desde luego