-Jisung: ¿Terminaste tu parte del trabajo?

-Felix: Si, está todo hecho, lo he dejado en tu pupitre 

-Jisung: Gracias, Yongbokie 

Ambos rubios se sonrieron el uno al otro de forma sincera. Jisung se fue a su pupitre sin decir algo más, a pesar de que tenía demasiadas ganas de preguntarle al omega de pecas qué estaba siendo de su vida 

Si antes lo veía de vez en cuando, ahora mismo era casi imposible, nadie sabía muy bien el por qué, solo tenían una ligera idea que el chico nuevo que vivía en su hogar tenía de cierta forma algo que ver en todo el lío 

-Felix: U-umh, Jisung-ah 

El chico se había acercado de nuevo al beta con sus mejillas levemente sonrojadas y mirada agachada, algo que hizo que el contrario se sintiese confuso 

-Jisung: ¿Si? 

-Felix: ¿Estás ayudando tú a Minho hyung con sus clases de inglés? 

-Jisung: Ah, si. ¿Por qué? 

-Felix: Me tranquiliza, antes le podía ayudar yo, pero desde hace un tiempo para acá me era imposible, uhm, él suele enviarme un mensaje con sus calificaciones y realmente le está yendo bien. Muchas gracias por ayudar a Minho 

Lee hizo una reverencia con sus ojitos cerrados ante Jisung, que con mirada sorprendida hizo que su compañero se pusiera derecho rápidamente, las demás personas del aula los miraban expectantes

-Jisung: O-oye, no hace falta que me agradezcas, y en serio estoy encantado de ayudara a hyung en todo lo que me sea posible. Él... él es alguien muy lindo, además, él me ayuda con historia, es como un trueque 

-Felix: Eso es genial 

-Hyunjin: Eh, Minho hyung está ahí fuera del aula quiere ver a- 

-Jisung: Felix, seguramente te estará buscando- 

-Hyunjin: No, te está buscando a ti 

Las pomposas mejillas del chico se calentaron en ese mismo instantes ¿En serio le estaba buscando a él? Jisung solo podía acordarse de que el día anterior le había confesado sus sentimientos, y a pesar de que en ese momento pareciera tranquilo, después en cuanto lo asimiló se arrepintió

¡Quien era él para abrir la boca! ¡Nadie! ¡Nadie! 

¿Para qué querría verlo ahora? ¿Iría a pedir que tomaran distancias de nuevo? Ojalá que no, si Jisung estaba enamorado de su hyung cuando lo conocía superficialmente, ahora que conocía a Lee al cien por cien se sentía aún más embelesado con su persona 

Antes de salir del aula agradeció a su mejor amigo por avisarle, y cuando cruzó la puerta pudo verlo frente a él, apoyado en la pared del pasillo con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón del uniforme

-Jisung: ¿Minho hyung? ¿Necesitabas algo? 

-Minho: Primero, buenos días Jisung-ah 

-Jisung: A-ah si, buenos días 

Realmente el rubio estaba demasiado nervioso, estaba mirando a su mayor con el ceño fruncido al igual que sus labios, esperando ansioso alguna respuesta

Aunque lo único que pasó fue que de un momento a otro se encontró rodeado por los brazos del castaño

-Minho: Te ves adorable así de nervioso

Dijo riendo el chico más alto, dejando que una de sus manos acariciase los dorados cabellos de Jisung, que permaneció quieto intentando asimilar lo que estaba pasando; aunque poquito después movió sus brazos para rodear la cintura del alfa 

-Jisung: ¿Sólo has venido a abrazarme? 

Musitó con su rostro escondido en el hombro de su hyung 

-Minho: Si quieres puedo irme 

Y entonces el rubio sin salir de su escondite negó con su cabeza, aferrándose un poquito más al cálido cuerpo del bailarín 

-Minho: En realidad venía a agradecerte todo lo que estás haciendo por mi, por escucharme siempre con mis estúpidos sentimientos y por querer animarme a cada momento. No es fácil soportarme, y tú lo haces incluso en mis peores días. Así que bueno, creo que lo menos que podía hacer es venir y agradecerte, porque en serio lo sentía necesario 

 -Jisung: Tranquilo hyung, yo en serio no- 

La puerta del aula que estaba a sus espaldas fue abierta de par en par de forma brusca, Felix fue quien salió de ella para acercarse a los dos chicos que rápidamente se acabaron alejando por ver al omega de pecas respirar con ansiedad

-Felix: M-minho, tienes que... que llevarme a casa ¡por favor! 

-Minho: ¿Qué pasa? ¿Estás bien, cielo? Espera, respira un momento 

Las preciosas mejillas del australiano no tardaron en estar bañadas en sus lágrimas, y por supuesto el castaño no tardó en acurrucarlo entre sus brazos mientras intentaba que el chico le explicase por qué tanta urgencia porque lo llevase para allá 

-Felix: Changbin hyung, necesita que esté allí, algo está pasando, por favor, por favor

-Minho: Si... tranquilo, vamos fuera, tengo la moto estacionada en la entrada 

-Felix: Gracias, v-vamos 

Jisung miró los ojitos de desilusión de su castaño favorito y se sintió mal, le daba igual que las manos de aquellos dos estuvieran ahora entrelazadas, eso lo toleraría si por lo menos Minho estuviera luciendo una de sus preciosas sonrisas

Pero no era así en absoluto 

-Jisung: Hyung, te esperaré en la cafetería para almorzar

Fue lo único que dijo antes de irse hacia el aula de nuevo, dejando que el alfa se llevase al ansioso menor hacia donde estaba deseando

-Minho: Yo uhm... puedes contarme lo que sea, Lix. Últimamente estamos más distanciados pero-

-Felix: Sé que es mi culpa, perdón, Minho. Siento haberme separado tan de repente de ti, pero, mi lobo está comenzado a sentir cosas extrañas, cosas que ni yo mismo sabía lo que era vivirlas en mi propia piel

Ambos hablaban mientras el omega, ya más calmado, se quitaba el casco de la motocicleta. Estaba deseando entrar en casa y atender que es lo que le pasaba a Changbin, porque lo único que había pasado es que el pequeño había detectado dolor, ese mismo dolor que había detectado  otras veces 

Y sabía que era su lobo aullando por el alfa 

-Minho: ¿Y qué es lo que has empezado a experimentar? 

-Felix: Necesidad, mi lobo llora por estar al lado de Bin hyung, y eso es realmente nuevo para mi

-Minho: Ya, entiendo

El castaño se quedó con sus manos empuñando el manillar de su moto, agradeciendo tener el casco puesto para que el contrario no viera su cara de desilusión. Ya tenía sospechas de los sentimientos del omega, era demasiado obvio que el pecoso era demasiado pegado al extraño alfa, pero es que nunca habría querido escucharlo de su boca 

Yongbok relamió sus labios sintiéndose confundido ¿Qué le pasaba a su mejor amigo? Si él le hubiera confesado tener sentimientos por alguien le habría dado la enhorabuena, Felix hubiera estado realmente feliz de que su hyung encontrase a esa persona 

-Minho: Creo que debes de entrar ¿No tenías prisa? 

Con ojos hundidos en preocupación asintió para acercarse al alfa castaño, queriendo abrazarle hasta hacerle saber cuanto lo apreciaba, había sido su confidente cada día de su vida desde pequeño, adoraba al mayor 

Lo miró con una pequeña sonrisa y se separó del pequeño abrazo para entrar en su casa, dejando allí a Lee con el corazón posiblemente más roto que nunca antes 

El omega de lindas pequitas corrió por el jardín para llegar a la puerta de su hogar, metiendo la llave a toda prisa para poder tirar su maleta en la entrada, agradecía que la habitación del mayor estuviera en la planta baja y no tuviera que subir escaleras, a diferencia de la suya 

Por un momento se olvidó de las reglas del azabache, eso de llamar antes de entrar se convirtió en nada en la cabeza del rubio 

La respiración se le cortó a la mitad del nombre del chico, estaba a punto de nombrarlo mientras abría la puerta.  El dolor que había experimentado hacía poco más de una hora se había quedado en corto con el que ahora sentía, su pecho dolía. Era como si un solo momento le hubieran atravesado con un proyectil 

Changbin estaba tirado en su cama con una chica sobre él, los dedos del alfa se hundían entre las hebras carbón de la muchacha dormida sobre él. De esa forma solía acariciarle cuando le concedía el deseo de dormir en su habitación

 -Changbin: ¿Yongbok? 

El rubio volvió en si, el contrario estaba adormilado, mirándole con los ojos entrecerrados; intentando enfocar y averiguar su aquello era un sueño o no 

Lee sin saber qué hacer o como reaccionar, cerró la puerta yéndose a su habitación 

¿Quién era esa chica y qué hacía en su casa? 

¿Quién era esa chica y qué hacía entre los brazos de Bin? 

¿Quién era y por qué el mayor parecía tan cómodo con ella? 

Desde hacía un tiempo, el rubio había notado las cosas que su lobo sentía y sabía que aquello es lo que pasaba cuando tu lobo conseguía encontrar a lo que él creía que era su pareja, a veces era recíproco y otras no

Tenía miedo porque había una gran posibilidad de que Changbin no sintiese lo mismo, y después de lo que acababa de ver, para el pequeño era más que obvio que no lo sentía

Yongbok no era consciente de que las lágrimas habían comenzado a rodar por sus pomposas mejillas, era una idiotez sentir algo por alguien que parecía inalcanzable; y justo sentía aquello 

Changbin era inalcanzable 

Él nunca le contaba sobre su pasado antes de llegar a casa, nunca le contaba por qué de vez en cuando llegaba de haberse peleado con alguien; a pesar de que Felix siempre se quedaba curándole cada herida, nunca le buscaba, siempre era el pecoso quien corría tras él 

Cada una de las veces que conseguía dormir junto al alfa había sido por pesado, porque no había dejado de insistir, hasta que el mayor no pudiera más con sus suplicas

Sin embargo esa chica que no había visto en la vida estaba allí junto a él, como si no costase trabajo 

Mientras sorbía su nariz y mordisqueba su belfo inferior se tumbó en el mullido colchón, dejando su empapada mejilla derecha sobre su suave almohada 

¿Por qué Changbin era tan jodidamente complicado?

-Chanbgin: Pensé que lo había soñado, pero de repente comencé a oler tu aroma a tristeza y supe que definitivamente no lo era... ¿Qué ocurre?

La profunda y cansada voz del azabache se hizo presente en la habitación, estaba apoyado en el marco de la puerta de esta, con su cabello desordenado y aún adormilado 

Lee quería obligarse a no mirar, no quería verlo, no quería que su lobo se emocionase al escucharlo o siquiera  verlo de aquella forma tan natural 

-Changbin: ¿Me vas a ignorar? Lix, no es forma de tratar a tu hyung 

El menor arrugó su nariz empuñando la almohada con una de sus manos, estaba haciendo un verdadero esfuerzo por no tirarse sobre el contrario en busca de resguardarse entre sus brazos

Cuando menos lo esperó sintió el colchón hundirse detrás suyo, con rapidez se sentó en este y vio como el azabache se encontraba ahora tumbado boca arriba junto a él

-Felix: No quiero verte

-Changbin: Una pena, no me voy a mover de aquí hasta que me digas que es lo que está rondando por tu cabeza

-Felix: ¿Qué se supone que me tendría que rondar después de ver a esa chica contigo? 

-Changbin: Realmente no te tiene que importar, es mi vida 

-Felix: Ese es el problema, Changbin, que tu vida me importa. Sólo se que te llamas Changbin, que eres un año mayor que yo y que eres un idiota testarudo al que le dan miedo las agujas. Es lo único que me has dejado conocer después de los meses que llevas aquí y duele, porque no he dejado de intentar se importante para ti ni un solo día 

El alfa estaba callado, con sus labios hechos una línea recta mirando al techo

-Felix: Realmente me siento mal ¿Podrías irte? 

-Changbin: No seas infantil

-Felix: Vale

Bin se impresionó cuando vio al pecoso levantarse de su cama para ir directamente hacia su armario, tomando un chaquetón y poniéndoselo para irse de la habitación en busca de la puerta. En menos de diez segundos el azabache pudo saber que el contrario se había ido por el portazo que se escuchó 

El rubio comenzó a andar sin algún rumbo concreto, solo no quería estar en casa, no por lo menos mientras ella siguiese allí 

-Felix: Por favor, deja de arañar, deja de llorar... a mi también me duele 

Susurró intentando que su lobo entrase en razón

Todo iba más allá de un amor del lobo de Felix por el alfa de Changbin, el propio humano; Lix, también se sentía enamorado del chico 

-Jeongin: Realmente no me creo que me hayas traído aquí...

El pequeño de brackets no podía borrar su sonrisa, Hyunjin era tan adorable con él que le dolían las mejillas de no poder usar alguna otra mueca, le hacía realmente feliz con cualquier tonto detalle, y el mayor se estaba esforzando bastante

-Hyunjin: El otro día no pudimos almorzar cómodos ¿no? Pensé que venir a la azotea sería mejor 

-Jeongin: Pero hace frío 

-Hyunjin: Lo sé ¡pero puedo abrazarte tanto como quieras y necesites! 

En un solo instante ya tenía los brazos del más alto rodeándole con cariño, y desde luego Ginnie no se quejó. Estaba sintiendo vergüenza, no estaba aún acostumbrado a estas cosas, pero adoraba cuando el castaño era tan natural con él, le gustaba que su hyung no tuviera reparo en mimarle 

Porque se sentía realmente querido por el alfa 

-Hyunjin: Hm... Jeongin-ah Sabes que te estoy cortejando ¿no?

Las mejillas del azabache se tiñeron de un rojo y un calorcito se apoderó de ellas. ¿Que si lo sabía? Claro que si, aunque le resultase complicado de entender porque Hyunjin era un diez al lado suyo 

-Jeongin: Hm... si 

Contestó en baja voz dejando sus manos a cada lado de los costados de su hyung, que lo miraba con una tonta sonrisa que tanto le caracterizaba cuando su pequeño estaba cerca

La diestra del castaño se desplazó hacia la mejilla contraria, comenzando a acariciar esta con su pulgar mientras sus ojitos brillaban mirándole 

-Hyunjin: ¿Y te gusta? ¿Te sientes bien? Tal  vez quieres que pare 

-Jeongin: A-ah no, claro que no. Está... está bien 

El pequeño sonrió sin mostrar sus dientes, simplemente dejando que sus deditos se movieran con delicadeza por encima del jersey del uniforme del castaño. Había llegado ese momento que siempre llegaba entre los dos cuando se quedaban solos 

Y es que las palabras no salían de la boca de ninguno y sus ojitos se miraban brillantes los unos a los otros 

-Hyunjin: ¿Te asustaría mucho si te beso? 

Los ojitos del más bajo se abrieron en sorpresa, Hyujin solía preguntarle muchas cosas para no hacer nada que le hiciera sentir incómodo, aunque había veces que las preguntas le daban mucha más vergüenza

Quiso esconderse en el torso del contrario para ocultar su rostro, pero había algo que quería mucho más, algo que era más grande que todas esas ganas de esconderse o más grande que su vergüenza; y esto era las ganas de probar los apetecibles belfos del alfa 

Se sentía dichoso, podía probrarlos muy al contrario que muchas otras personas que también querían 

-Jeongin: Me gustaría, realmente 

Ahora el sorprendido era Hwan, nunca antes se lo había preguntado por miedo a la respuesta del omega, pero ya en serio cada vez era más difícil ocultar la atracción que sentía por el chico de gafas grandes

El lobo del más alto movía su cola de lado a lado olfateando el aroma a cereza que Jeongin desprendía por estar feliz y sentirse querido

Su lobo estaba contento también 

-Hyunjin: Si me sobrepaso dímel- 

Los labios del azabache habían sido los que curiosamente habían buscado el primer contacto con los contrarios. Jeongin tenía ganas de besarle, tenía ganas de sentirse bien y que sobre todo Hyunjin también se sintiera igual 

Sin poder evitarlo, sonriendo en mitad del contacto entre labios sonrió llevó ahora su otra mano a la otra mejilla del chico, para poder acariciar ambas con cariño, disfrutando de lo cálidas que se sentían estas por la timidez de su pequeño 

Jeongin rodeo con sus brazos el cuerpo de su hyung, para poder pegarse a este en busca de su adictivo aroma y calor. Le gustaba Hyunjin, le gustaba todo lo de que era 

Era gracioso para el mayor comprobar que el omega no quería separarse, incluso cuando él se echaba un poco hacia detrás para no agobiarle, el menor volvía a juntar sus labios de la forma más desesperadamente tierna posible 

Hwan sentía su corazón golpear fuertemente contra su torso, esa sensación era la real felicidad de tener a la persona que quieres entre tus brazos

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Se han dado su primer besito!!! TT

Kissuuuu~~