012
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"¿RELATIONSHIP?"
El bullicio de los pasillos de la escuela seguía su curso habitual, pero hoy había algo diferente en el aire. Harper caminaba entre las miradas curiosas y los murmullos que parecían seguirla a cada paso. Unas chicas se tapaban la boca mientras la observaban, y algunos chicos se intercambiaban sonrisas cómplices. Unos pasos más, y Harper comenzó a sentir la presión de esas miradas.
De repente, una mano la agarró del brazo, arrastrándola hacia el rincón del armario del conserje. Harper, sorprendida, se giró rápidamente y vio a Min Ho.
-¡¿Qué haces?! -preguntó, aún confundida.
Min Ho la miró fijamente, su expresión algo seria.
-¿Qué hiciste? -dijo, su voz baja y llena de acusación.
Harper frunció el ceño, sin entender.
-¿A qué te refieres? -preguntó, mirando a su alrededor para asegurarse de que nadie los escuchara.
Min Ho suspiró, apretando los dientes.
-Kitty... -dijo, su tono algo tenso-. Ella le dijo a Lulu que tú y yo somos pareja. Y ahora todos piensan eso.
Harper abrió los ojos, completamente sorprendida por lo que acababa de escuchar.
-¿Qué...? -exclamó, mirando alrededor para cerciorarse de que nadie hubiera escuchado-. ¿Mi amiga Kitty dijo eso? ¿Y todo el mundo lo sabe ahora?
Min Ho asintió, sin dejar de mirarla.
-Alguien lo escuchó y el rumor empezó a correr rápido. Todos piensan que estamos juntos. -explicó, encogiéndose de hombros-. Y la verdad... no estoy seguro de que desmentirlo sea la mejor idea.
Harper lo miró, confundida.
-¿Por qué? -preguntó, incapaz de entender su reacción.
Min Ho bajó la mirada y exhaló con frustración.
-Porque desde que creen que tengo novia, las solicitudes de chicas han aumentado. Más de lo usual. -confesó, y luego se encogió de hombros-. No sé si realmente es una buena idea decir que no estamos juntos.
Harper lo miró fijamente, los ojos entrecerrados, antes de rodar los ojos con algo de molestia.
-¿En serio, Min Ho? -dijo, claramente desilusionada-. ¿Eso es lo que te preocupa? No tengo tiempo para estos juegos.
Con un suspiro de exasperación, Harper salió rápidamente del lugar, sin darle una respuesta más. Min Ho la observó por un momento, pensativo, pero no dijo nada más.
Harper caminaba con rapidez, decidida a confrontar a Kitty, quien se encontraba cerca de su casillero. Harper, con el ceño fruncido, no podía permitir que las cosas quedaran así, especialmente después de lo que había sucedido con el rumor. Se acercó rápidamente a ella y, con firmeza, la llamó por su nombre completo.
-¡Katherine Song Covey! -gritó.
Kitty, al escuchar su nombre completo de la boca de su mejor amiga, giró la cabeza rápidamente, visiblemente nerviosa al percatarse de la mirada furiosa de Harper.
-¿Qué... qué pasa? -dijo, intentando parecer casual pero claramente nerviosa.
Harper, sin rodeos, comenzó a hablar con frialdad.
-¿Por qué dijiste eso, Kitty? -su voz fue fuerte y directa, sin espacio para excusas-. ¿Por qué les dijiste a todos que Min Ho y yo somos pareja?
Kitty desvió la mirada un momento, sin saber cómo responder con total sinceridad. Finalmente, suspiró.
-Yo trataba de ayudar a Min Ho. -dijo con una ligera sonrisa nerviosa-. Las relaciones falsas no son malas, ¿verdad? Así, puedes hacer que las chicas no lo dejen en paz y todo se arregla. Lo vimos con Lara Jean y Peter, y... pensé que podía ser útil.
Harper, furiosa pero también decepcionada, se cruzó de brazos.
-No quiero una relación falsa, Kitty. No soy un personaje de una película romántica ni Lara Jean y Peter. -dijo, tratando de calmarse mientras las palabras salían duras-. No quiero ser parte de esa mentira, y no hay nada que me puedas decir que me convenza de lo contrario.
Kitty permaneció en silencio, sabiendo que no podía hacer mucho para cambiar su decisión. Al ver la expresión seria de Harper, Kitty simplemente dejó escapar un suspiro, algo culpable, y no dijo nada más.
Más tarde esa tarde, las cosas parecían haberse calmado un poco, hasta que, en un giro inesperado, Harper se encontró caminando junto a Min Ho por los pasillos. Sin ninguna palabra extra, él tomó su mano, un acto que Harper no pudo evitar cuestionar en su mente.
Min Ho la miró de reojo, sonriendo con un toque de ironía en su expresión.
-¿Ves? -dijo él, en tono ligero, pero con la seriedad habitual en sus palabras-. Haré todo lo que tú me digas.
Harper lo miró fijamente, sin decir una palabra al principio. Luego, con un suspiro algo resignado, asintió levemente, dándose cuenta de que tal vez no había otro camino por recorrer, por lo menos no por ahora.
Y ahí, en medio de las miradas curiosas de los demás estudiantes, sus dedos se entrelazaron, marcando el inicio de una falsa relación que ninguno de los dos estaba completamente seguro de cómo manejar.
La habitación estaba iluminada solo por las luces suaves de la lámpara sobre la mesa, creando una atmósfera tranquila, pero todo lo que sentía Harper en ese momento era nerviosismo. Ambos estaban sentados en su cama, con el aire de incomodidad flotando entre ellos mientras Harper repasaba las reglas que Kitty le había dicho que implementara.
-Bien, entonces, según lo que mi cuñada hizo con mi hermnal, tengo que escribir mis propias reglas,-dijo Harper, sus ojos observando atentamente a Min Ho. Él asintió.
-Tú pones las reglas y yo las sigo. Es el trato, ¿no? -respondió con una sonrisa irónica, intentando hacer la situación algo más ligera, aunque a Harper no le hizo tanta gracia.
Harper soltó un suspiro profundo antes de continuar, claramente sabiendo lo que quería asegurarse de aclarar.
-Primero, los productos de skin care que tienes... ahora son míos -dijo sin rodeos, y Min Ho intentó quejarse, frunciendo el ceño.
-¿Qué? ¡Esos son mis productos! -respondió sin poder creer que Harper mencionara algo tan trivial.
-¡No me interesa! -dijo Harper, levantando la mano en señal de "esto es un hecho"-. Y también, nada de besos.
Min Ho la miró confundido por un segundo antes de intentar, sin mucha resistencia, acercarse a ella, colocando un dedo cerca de su rostro, como si estuviera pensando en jugar con las reglas.
-¿Ni un besito? -dijo con una sonrisa irónica mientras se inclinaba hacia ella, buscando evadir el acuerdo.
Harper, sin pensarlo dos veces, lo detuvo al instante, levantando su mano para que no siguiera acercándose más. Ella lo miró fijamente y habló con una dureza inesperada.
-No involucrar a mi familia. No puedo mentirles. Ellos nunca entenderían este arreglo.
Min Ho asintió, reconociendo la gravedad de sus palabras. Sin embargo, después de unos segundos, lanzó una última petición.
-Entonces, tú deberás acompañarme a todos mis eventos. -Había un toque de ironía en su tono, pero al mismo tiempo sabía que sería cierto-. Y vas a venir al viaje de campamento a la aldea conmigo. ¿Te parece?
Harper suspiró, cansada de todo esto, pero lo miró fijamente. A regañadientes, asintió.
-Está bien, lo haré. -Finalmente, no veía cómo escaparse de eso. Después de todo, era solo un trato.
Min Ho, sonriendo de manera burlona, añadió:
-Perfecto, entonces... -y se inclinó hacia ella con un gesto teatral-. ¡Que lo cierre con un beso!
Harper, sin tiempo para defenderse, intentó retroceder, pero Min Ho se acercó demasiado, y la tensión en el aire comenzó a ser palpable.
Justo en ese momento, las puertas de la habitación se abrieron de golpe y Kitty apareció con su teléfono en las manos. Parecía ajena a la escena que estaba a punto de desatarse.
-¡Hey! Peter está en video llamada, ¿quieren hablar con él? -preguntó, y con un movimiento rápido, le apuntó al teléfono a ambos.
Min Ho y Harper se separaron instantáneamente, sabiendo que la situación había ido un paso demasiado lejos. Se miraron entre ellos, nerviosos y confundidos.
-¿Qué está pasando aquí? -preguntó Peter al otro lado de la línea, viendo a través de la pantalla, pero Kitty no perdió el tiempo y, rápidamente, colgó la videollamada.
Harper maldijo por lo bajo, sintiendo el estrés en aumento.
-¡Esto es una locura! -suspiró mientras miraba a Min Ho, quien intentaba no parecer tan nervioso como ella se sentía.
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