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X. Explicaciones

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Esperar a que que el Doctor Cullen llegará por Ginny no fue un tiempo prolongado.

Tan pronto como la joven llegó a la parada de autobuses, visualizo a la lejanía como el coche del mayor desaceleraba frente a ella, lo cual la puso bastante nerviosa y con la duda de si debía o no hablar del tema con el.

Carlisle baja del coche, regalandole una sonrisa a Ginny, procediendo a abrir la puerta del auto para ella.

La chica, por el contrario, se mantenía bastante nerviosa, con la cabeza gacha y las manos entrelazadas, no sabía cómo haría para plantearle su situación y estaba comenzando a sudar frío por los nervios.

Una vez los dos están en el coche, Carlisle le pregunta si quieren que avancen o prefieres hablar en algún lugar privado.

— No, tranquilo, podemos ir en auto mientras hablamos.

— Bien, iremos en auto— acepta.

El coche del doctor se enciende y comienza a rodar sobre las calles humedas de Forks. Ginny muerde su labio a causa de los nervios y mueve su pierna con intranquilidad.

— ¿De que querías hablar?— Carlisle es quien rompe el silencio.

Ginny lo mira fijamente por unos segundos mientras se amaba de calor para preguntarle.

— ¿Estás casado?— suelta de repente.

— No, ya te había dicho que no, pequeña— niega.

—¿Entonces quien es la Señora Cullen?—pregunta— Y no me mientas, por favor.

Carlisle suspira bajando la cabeza por breves instantes.

— Es mi hermana, Esme, Esme Cullen— la mira—, muchas personas del pueblo creían que era mi esposa, muchos lo siguen creyendo, pero lo cierto es que somos hermanos— explica.

Ginny mira sus ojos intentando ver alguna pizca de malicia en ellos. Pero a menos que él Doctor Cullen fuera un psicópata manipulador, no encontraba algún indicio de lo que él le decía era mentira.

— ¿Lo prometes?— pregunta esperanzada.

— Lo prometo, pequeña— toma su mano con delicadeza y la acaricia lentamente—. No tengo ninguna intención de jugar con tus sentimientos, menos mentirte. No tengo esposa, ni pareja actualmente, la única persona a la que cortejo es a tí.

Ginny asiente sintiéndose apenada y al mismo tiempo mucho más tranquila que antes.

Sus nervios bajaron hasta desaparecer y el sentimiento de querer llorar hasta que no quede una sola gota más de agua en su sistema se había calmado. Carlisle se encargó de responder sus dudas y el parecía bastante sincero al hacerlo, lo cual agradecía y era de mucha ayuda para su inquietud.

Pero aún sentía que algo no estaba del todo bien.

— ¿Te sentirías mejor si la conoces?— pregunta Carlisle.

Ginny lo mira de inmediato.

— No, yo realmente no quiero que pienses que dudo de tí— baja la cabeza avergonzada—, aunque eso fue lo que hice.

— Tranquila, no te sientas mal. Entiendo que tengas dudas, nos estamos conociendo apenas, cariño.

— Pero... ¿no fue inmaduro de mi parte?

— No, no, por supuesto que no— le sonríe comprensivo—. Si tienes alguna duda, sobre cualquier cosa, tienes que preguntarme, ¿Está bien, pequeña?

— Si, lo haré— asiente obediente.

— Muy bien— acaricia su cabello a modo de recompensa.

La rubia se siente muy bien con aquel gesto y no duda en cerrar sus ojos como un cachorrito porque le gustaba que Carlisle la felicitara.

— ¿Estás segura que no quieres conocer a mi hermana?

— Bueno, si tú te sientes cómodo yo no tendría problemas— se encoge de hombros—. Solo no quiero que lo hagas porque te sientes presionado...

— No lo estoy, en lo absoluto— niega.

— Bien, entonces no me molestaría conocerla.

— Bueno, te llevaré el fin de semana a qué conozcas a mi familia, ¿Te sentirías cómoda con eso, pequeña?— la mira.

Asiente suavemente sin poder creer que Carlisle le estaba proponiendo algo como eso. No recordaba la última vez que un chico le había pedido ir a conocer a su familia, de hecho, nunca la habían llevado a conocerlas.

— ¿Enserio no sientes que te estoy presionando?— pregunta preocupada.

Carlisle sonríe negando y le repite que no hay ninguna presión.

— Me siento bien al saber que estoy haciéndote sentir más cómoda y segura con respecto a nuestra relación—explica—. No quiero que pienses cosas que no son, mucho menos que te sientas insegura al respecto.

La calidez que siente Ginny sobre su pecho después de escuchas las hermosas palabras del Doctor es impresionante.

Jamás nadie la había hecho sentir tan segura en toda su vida con respecto a algo, sabía que aquel hombre se estaba esforzando por hacerla sentir la chica mas afortunada del universo y eso la hacía llorar de la emoción.

Disimulo un par de lágrimas mirando hacia otro lado y sonríe.

— Muchas gracias por pensar en mis sentimientos.

— Es lo mínimo que puedo hacer, Ginny, no tienes que agradecerme.

La chica asiente en respuesta y lo mira.

— ¿Podemos pedir comida de Mcdonald's y comer en el auto?— pide.

— Claro que sí— acepta sin oponerse.

El Doctor conduce hasta el único establecimiento que se conoce por la zona con el propósito de complacer a Ginny en su pedido.

— ¿Que vas a pedir?

— Quiero unas papas grandes con nuggets medianos y un refresco de coca cola— enumera con sus dedos—, ¿y tú?

— Yo no pediré nada, comí hace poco en el hospital— miente.

— No— hace puchero—, no tiene gracia si no pides algo para comer tú.

— Es que no tengo hambre, enserio— intenta convencerla.

— Está bien— se rinde—. Pero solo por hoy— señala.

— Solo por hoy...— sonríe.

Llegando a la ventanilla de pago, Carlisle pide todo lo que Ginny le nombró con anterioridad y añade un helado de vasito como regalo por su parte, aunque, prácticamente, le estaba regalando toda la cena.

— Oh, huele delicioso— aspira el aroma a comida frita.

Carlisle solo la mira divertido mientras esperan a que el auto de adelante reciba el pedido para ir por el suyo.

Una vez la chica tuvo todo en sus manos, comenzó a conducir mientras ella comía. Su plan era detenerse en el estacionamiento de uno de los parques del lugar.

— ¿Esta delicioso?— pregunta aunque ya sabía la respuesta por las muecas que hacía Ginny al comer las papitas.

— Esta riquísimo— habla tapando su boca con una de sus manos—, ¿Seguro no quieres?, te puedo compartir

— No, tranquila, come tú.

Una vez se terminó la comida, comenzaron a charlas de las cosas que pasaban en sus días.

— Y, no le cuentes a Edward, pero parece un rarito mirando a Bella. Ella cree que no me doy cuenta, pero se nota que le atrae, siempre se les ve muy juntos la verdad— comenta—. Y por lo que me contaban era raro que a Edward le gustarán las chicas de la escuela, hasta decían que era gay.

— ¿Enserio?

— ¡Si!, ¿El no lo es verdad?

— No, estoy casi seguro de que no lo es.

— Entonces Bella la tiene asegurada— sonríe con picardía—. Ahora solo queda saber si realmente se atreve alguno de los dos... siento que se complican mucho.

— ¿Te parece?

— Pues Edward el otro día le dijo que lo dejara en paz, todo el mundo lo escucho, se lo dijo frente al invernadero. Además Bella niega que le gusta.

— ¿Enserio le dijo?— se hace el sorprendido—, vaya no pensé que fuera así.

— Si, a veces es rarito, como te digo— se encoge de hombros—. Sin ofender.

— No, para nada, se cómo es mi hijo— niega divertido.

— Oye, por cierto... ¿cómo fue que los adoptaste a todos?, si puedo saber claro.

— Es una historia bastante larga, pero en resumen, ellos necesitaban mi ayuda y yo no podía negarme a ayudarlos— se sincera—. Desde que los conocí sentí que debía hacer algo por ellos, quizás no sean mis hijos biológicos, pero los quiero como unos, pase mi vida cuidandolos como familia, como su padre les enseñe todo lo que tenían que saber sobre su vida y me preocupe porque fueran tan normales como los demás para que vivieran sin miedo.

Ginny observó en cada gesto como Carlisle de abría su corazón, vio en los ojos de aquel obre la sinceridad en sus palabras y como se expresaba tan genuinamente sobre ellos. Sabía que el era un buen hombre, sin duda alguna Carlisle era el estandar.

— Se ve que los amas— acerca su mano para acariciar la contraria con suavidad—. Eres un buen padre.

— Gracias, pequeña— acaricia su mejilla devolviendo el gesto.

La chica deja un suave beso plantado en su mejilla.

— Eres un ángel, Ginny— sonríe.

— No sé si lo soy.

— Lo eres— afirma—, eres mi ángel.

Carlisle la toma del mentón con suavidad y Ginny pierde todo tipo de cordura cuando el mayor acerca su rostro al de ella. Cierra sus ojos cuando sin poder controlarlo deja de respirar por segundos y cada vez mas siente que se acerca hasta que finalmente sucede.

El mayor junta sus suaves y fríos labios contra los de la chica, provocando un ligero cosquilleo en su estómago y un terrible vaivén de emociones explosivas dentro de ella.

Para Ginny el estar siendo besada por Carlisle se sentía como si fuera la primera vez que daba un beso. Se sentía como una chiquilla inexperta experimentando un sentimiento inolvidable. Su mente estaba en blanco.

Pero cuando iba a mover sus labios contra los del mayor, Carlisle se aparta suavemente.

— Tus labios son suaves— susurra contra el rostro de la chica.

Ginny lo mira a lo ojos mientras no puede evitar que una punzada de exitacion pase por todo su cuerpo hasta llegar a su entrepierna. Besarlo sería el detonante para su cuerpo.

— ¿Puedes darme otro?— súplica.

El mayor no vacila en juntar de nuevo sus labios, está vez aventurandose a moverlos suavemente. La chica se siente en las nubes al probar sus labios de forma tan gentil, pero a la vez se sentía tan erótica que tuvo que apoyarse sobre el hombro del contrario para no sentir que se caería. De pronto el beso comenzó a subir de nivel, llevando a explorar un poco más la boca de ambos mientras se escuchaba el sonido que hacían al chocar.

Ginny tuvo que parar repentinamente para poder tomar un poco de aire, ya que el beso la había dejado sofocada. Pero en cuanto se recuperó, solo siguió besándolo con pasión.

No era nada tosco ni violento. Era tan suave, pero a la vez tan sensual como sus lenguas viajaban de aquí para allá. A ella le estaba matando la exitacion.

— Carlisle... —gimió entre los besos.

Aquél la tomo de la cintura con toda la delicadeza que jamás había visto y acercó sus cuerpos. Él era un hombre de autocontrol, y sabía que mucho más lejos no iba a permitirse llegar, pero demonios, lo estaba disfrutando.

Su sesión de besos húmedos duró un poco más hasta que el teléfono de Carlisle sonó.

El mayor se separa para atender la llamada, no sin antes disculparse con Ginny por interrumpir.

— ¿Si?... ¿Ahora?... muy bien, estaré allá enseguida... no sé preocupe...— cuelga la llamada—. Es del departamento de policías, parece que encontraron un cuerpo...— le informa a la jóven.

— Oh dios... ¿hablas de un cadáver?

— Si... tengo que examinar el cuerpo— suspira—. Lamento no poder quedarme más.

— Está bien, lo entiendo— dice comprensiva—. Es algo grave, no te preocupes.

— Te llevaré a casa, ¿si?— enciende el auto para comenzar a conducir.

— Sí.

— Por cierto, fue maravilloso el beso— dice antes volver la vista al frente, dejando a la chica completamente sonrojada.

Ginny mordió su labio inferior con vergüenza y se dedico a mirar al doctor mientras este conducía.

— ¿Sueles tener que ir a examinar cuerpos muy seguido?— pregunta.

— No, pero últimamente han habido problemas con algunos animales en la zona.

— ¿Animales?

— Si, parece que es un oso...

— ¿Quieres decir que hay un oso atacando a personas?, vaya...

— Eso creemos. Así que voy a pedirte que intentes mantenerte segura, pequeña— toma su mano y la acaricia—, quédate en casa y toms precauciones. No quiero que nada te pase.

— Está bien, tendré cuidado.

Pronto llegan a la parada de autobuses cerca de la casa de la chica. Había comenzado a caer la noche y Carlisle se apresuró para que no tuviera que pasar por las calles sola ya que sabía que no dejaría que el la acompañará hasta la puerta de su casa.

— Recuerda lo que te dije, ¿está bien— Ginny asiente—, eso es. Te veré después.

Se acerca y deja un suave beso sobre sus labios junto a una suave caricia en su cabello.

— Hasta pronto, Carlisle— sonríe.

Ginny baja del auto y se despide con su mano después de que cierra la puerta. Comenzando a caminar hasta su casa.









holis, les quería confesar que he pensado mucho el tema de como hacer para que Esme este dentro de la historia sin ser esposa de Carlisle y la verdad retome el cliché de la hermana porque pues era lo que mejor se adapta, igualmente querido decirles que había pensado en la idea de que si fuera su esposa y hacer drama, pero siento que haria a Carlisle un hombre comun y eso no es lo que busco en la historia, asi que asi se quedo ^^
Recuerden votar y comentar que les pareció ^^

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