V. Cálido
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━
━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━
El doctor Cullen conducía en silencio mientras Ginny miraba, por las ventanillas del coche, el paisaje boscoso que la ciudad le ofrecía.
- ¿Te sientes cómoda?- pregunta el mayor desviando por segundos la mirada del camino.
- Si, bastante- sonríe.
Ginny intentaba mostrar calma y serenidad, pero la realidad es que por dentro sentía que una gran bola gigante de nervios se acumulaba en su interior.
- Está bien- asiente-. Iremos a un restaurante en Port Ángels, uno de los mejores a los que he ido.
- ¿Es de esos restaurantes de lujo?
- Podría decirse que si, lo es.
- Entiendo...- asiente suavemente-. Realmente nunca he ido a uno de esos.
- ¿De verdad?- se asombra.
- Si, yo... bueno... nunca había tenido la oportunidad de ir a uno de esos lugares.
- Bien, haremos de esta primera vez una buena experiencia- le sonríe-. Seguro te gusta, aunque no es muy diferente, en realidad.
- Seguro que sí, tendrían bonitas decoraciones y platos muy costosos.
- Pero es comida gourmet, seguro a ti te gustaría.
- La verdad... siendole muy sincera, doctor Cullen, el Mcdonald's tiene las mejores papas fritas del mundo, sumándole los deliciosos nuggets de pollo y el helado con galletitas de chocolate, ninguno de esos restaurantes supera la deliciosa experiencia de una comida rápida- bromea.
- Apuesto a qué sí- niega sonriendo-. ¿Entonces te gustaría mejor comer en el Mcdonald's?
- Oh... yo, no, solo bromeaba- niega haciendo movimientos con las manos.
- Está bien, no te preocupes. Si realmente prefieres la comida rápida, podemos ir a comer allí- se encoge de hombros despreocupado-. Me importa más que comas lo que te gusta y disfrutes de la noche.
- Pero... ¿no tiene alguna reservación o algo así?
- Si, la tengo- responde con la verdad-. Pero eso es lo de menos, mi intención es que te diviertas está noche, pequeña.
La rubia lo mira con ojos soñadores mientras no puede evitar moder su labio inferior.
Cómo podía notar la gran diferencia que existía entre el trato que un chico de su edad le daba y el trato que un hombre como el doctor Cullen le ofrecía.
Era tan irresistible la manera en que él la priorizaba por encima de sus gustos y el hecho de que siempre quería hacerla sentir cómoda.
Era como vivir un sueño.
- Bueno...- lo piensa-. No quiero hacerte perder la reservación, así que mejor vamos a al restaurante. Quizás en otra ocasión podemos ir a comer en el Mcdonald's- se encoge de hombros-, además vestimos demasiado formal para ir a un Mcdonald's, ¿No crees?
- Bueno, eso es lo de menos. Realmente te ves hermosa esta noche, destacarías hasta en el restaurante más famoso del mundo- adula.
La menor se sonroja fuertemente y oculta una risa nerviosa bajando la cabeza. Era demasiado lindo cuando le hacía ese tipo de cumplidos, tanto que Ginny podía sentir un montón de emociones que hacían que su corazón bombeara con tanta fuerza que sentía que se iba a salir de su pecho.
- Muchas gracias, Doctor.
No sabe que más decir, los nervios la están matando por dentro, por lo que, casi por inercia, comienza a jugar con sus dedos para calmar sus emociones.
El resto del trayecto a Port Ángels, ninguno de los dos hablo nada más. Solo hubo pequeñas miradas, muy fugaces por parte de Ginny, y extremadamente apasionadas por parte de Carlisle.
Pero antes de que la rubia se pudiera dar siquiera cuenta, ya habían llegado a su destino.
La chica miro por la ventana y se sorprendió al notar que estaban frente a un Mcdonald's.
- ¿No habíamos quedado que iríamos al restaurante?- lo mira con el ceño fruncido.
- Si, pero pensé que sería mejor venir a comer aquí- sonríe-. Pero si realmente no estás conforme, podemos ir al restaurante.
Ginny miro al establecimiento de comida y volvió al doctor, dándole una gran sonrisa.
- Aquí está muchísimo más que bien.
Carlisle sonríe y se baja del auto rápidamente para, como de costumbre, abrir la puerta del auto para que ella se baje.
Ambos caminan hasta dentro del lugar y Ginny casi quiere reír de lo graciosa que le parece la situación. Pero al mismo tiempo se siente bastante feliz de que Carlisle tomara en cuenta lo que le gusta y la trajera específicamente a este lugar.
Su lugar seguro cuando era una niña.
Ambos caminan hasta el mostrador y notan al mirar hacia atrás que no hay absolutamente nadie en el lugar, era perfecto.
Carlisle es quien se encarga de tomar en pedido de ambos y paga la comida.
- ¿Solo vas a tomar un café?- cuestiona confusa.
- Si, es que mi dieta es algo estricta, así que no puedo consumir muchas calorías-explica mientras introduce el código de la tarjeta para terminar de pagar.
- Oh, lo siento mucho- lo mira apenada-. Debí elegir el restaurante... así podrías comer algo conmigo.
- No, tranquila, pequeña- consuela-. No te preocupes por eso, estoy más que bien con un café, tu disfruta la comida, no quiero que te preocupes por eso.
- Es que realmente no podré comer tranquila sabiendo que tu no comerás nada.
Carlisle la mira y nota que realmente Ginny comienza a sentir culpa, así que mira el chico de la caja y le pide una hamburguesa de carne con papas para él.
- Listo, ahora ambos podemos comer.
- Eso está mucho mejor, doctor- cambia su rostro a uno más alegre.
Esperan sus pedidos pacientemente y luego de recibirlos, Carlisle se encarga de llevarlos a la mesa más privada del lugar. Deja la bandeja y ambos toman asiento uno frente al otro.
Decidieron que mejor dejarían los helados para el postre.
Ginny emocionada toma su pedido de nuggets con papitas y un refresco y comienza a comer gustosa.
- Ay, dios- gime-. Está delicioso.
- ¿Si?, me alegro bastante- Carlisle la mira divertido mientras ella disfruta de las papitas.
- Es como probar un pedacito de cielo- sonríe.
Pero Ginny se concentra tanto en su comida y en el doctor, que no nota como este apenas puede picar con su mano las hamburguesas y las papitas.
Carlisle lo disimula colocando un plato sobre su hamburguesa y dejándole las papitas con la excusa de que ya se llenó.
- Vaya, eres de poco comer- es lo único que se limito a comentar al respecto.
Mientras llegaban los helados, juntos siguieron hablando y compartiendo cosas de ambos.
-... y por eso casi siempre me aseguro de que mis persianas siempre estén cerradas.
- Pues con mayor razón, no vaya a ser que otro oso quiera entrar a tu cuarto- bromea.
- ¡Exacto!, tu lo entiendes.
- Si, si, por supuesto que lo entiendo, pequeña.
-¡Oh!- se activa una alarma en el cerebro de Ginny-, ¿Qué hora es, Doctor?
- Son las 9.
- Ay, no- se levanta rápidamente de su asiento y toma su bolso junto a su vaso de helado casi vacío-. Ya es hora de irme.
- ¿No pasamos de la hora, pequeña?- también se levanta y comienza a tirar la basura en un cesto grande.
- No, aún no. Pero mamá me quería antes de las 10, así que hay que darnos prisa.
- Entendido, pequeña.
Carlisle guía a Ginny hasta la salida y juntos suben al auto. Le ayuda a la joven con su bolsa y como siempre le habré la puerta del auto para que suba.
Ginny ya se estaba acostumbrando fuertemente a eso.
- Listo- se abrocha el cinturón de seguridad-. ¿Todo bien?, ¿Llevas todo contigo?- le pregunta a la chica.
- Hm...- mira hacía los lados para serciorarse que tiene todo con ella-. Sip, todo bien.
- Bueno, entonces es momento de partir.
Una vez el mayor pone en movimiento el coche, el y Ginny continúan hablando sobre cosas cotidianas y básicas de su vida. Compartiendo gustos como "¿Cuál es tu color favorito?", o "¿Que tal son los turnos nocturnos en el hospital?".
Pequeñas cositas que comienzan a compartir para conocerse mejor.
- Sabes, me gusta mucho tu estilo- alaga-. Te vistes muy bien.
- Gracias, pequeña- sonríe- a mí me gusta mucho el tuyo, aunque con todo debes verte hermosa.
La menor se sonroja con fuerza por milésima vez en la noche.
El doctor no ha parado de hacer esos comentarios casa vez que tiene la oportunidad y eso la esta volviendo loca.
Una vez llegaron a la parada de autobuses donde el doctor recogió a Ginny, está opta por despedirse.
- ¿Estás segura que no quieres que te acerque más a tu casa?- pregunta preocupado.
- Si, está bien- niega despreocupada-. Verás que no pasará nada, tranquilo.
- Bueno, pero si pasa algo, llámame- pide-. Y avísame cuando llegues a tu casa.
- Lo haré, doctor.
- Bueno, entonces supongo que ya es momento de despedirnos.
- Lo es- está de acuerdo-. Hasta pronto, doctor Cullen, está fue una noche maravillosa, agradezco muchísimo lo lindo que fue hoy conmigo.
Ginny se acerca despacio a Carlisle coloca una mano escurridiza en el muslo del contrario.
La joven tiene como objetivo darle un beso de agradecimiento al mayor, algo con lo que se sienta motivado a seguir hablando con ella.
Pero se siente confusa cuando el la mira con una sonrisa divertida y quita su mano suavemente de su muslo.
- Para mí tambien fue una noche hermosa, pequeña- toma su mejilla con cariño y la acaricia-. Pero se que las que vendrán serán muchísimo mejores contigo.
Ginny se queda perpleja cuando siente los fríos labios del doctor Cullen sobre su frente. Dejando un pequeño beso húmedo que sentía arder en su piel.
- Guardemos esto para después del cortejo- susurra el doctor frente a ella.
- Pero...- balbucea.
- Aún es la primera cita, Ginny. La primera de muchas- asegura-. Claro, si tú me lo permites.
Ginny lo mira a los ojos siente unas inmensas ganas de llorar.
Ella no sabe si es porque se siente ridícula al verse tan depravada o si es porque el doctor la está tratando con la delicadeza con la que jamás la trataron los hombres en su vida.
Se sentía extraña.
Es decir, el ni siquiera había intentado tocarla en toda la noche, había respetado su espacio y Ginny pensó que quizás luego quería ser recompensado.
Pero cuando se dió cuenta que no era así, se sintió tan cálido.
Porque los chicos con los que salia siempre querían algo a cambio, siempre la tocaban, siempre querían besarla.
- Ya deberias irte, pequeña- comenta Carlisle y la hace salir de su ensoñamiento.
- Si... eh... yo... yo ya me iba- se acomoda mejor en el asiento.
- Espera, abriré la puerta- de baja del auto para hacerlo.
Ginny se baja al momento en que él lo hace y se queda de pie junto a él.
- Pasa una linda noche, Ginny- acaricia su cabeza suavemente y se va de nuevo dentro de su auto.
La chica mira como el hombre se va en su coche y sonríe.
Sonríe porque se siente tan feliz.
Carlisle sin duda era todo un hombre.
La hizo tan feliz está noche que no dudaba que en las otras también la hiciera extremadamente feliz.
Ginny se había ilusionado tan rápido y tan profundo de aquel doctor que sentía que flotaba en el aire cada vez que daba un paso.
Sentía mariposas a su alrededor y una hermosa sensación de calidez en su pecho que nadie le podría quitar.
El era tan perfecto.
Tan asombroso.
Ginny solo podía pensar en su próxima cita y en lo hermoso que sería volver a verlo.
Llegó hasta su casa dando brinquitos y entro despacio por si su madre se había quedado dormida.
Pero como la chica se lo suponía, su madre estaba en el sofá de la sala comiendo palomitas y mirando la televisión.
- Cariño- salta del sillón en cuanto la ve-, ya llegaste. ¿Que tal estuvo tu noche?
- Muy bien, mama- sonríe-. Me divertí muchísimo.
- Oh, me alegro tanto- se acerca a darle un abrazo-, estaba esperándote para ir a dormir.
- Pues ya no tienes que esperar, ya podemos ir a dormir ambas porque estoy muriendo de sueño.
- Claro, es comprensible- comienza a recoger las cosas del sillón-. Vamos cariño, apaga la luz de la sala.
Ginny hace lo que le pidieron y sube junto con su madre hasta sus respectivas habitaciones.
La joven en su cuarto comienza a quitarse la ropa y corre al baño para quitarse el maquillaje. Una dentro de su cama y con el pijama puesto, recibe una notificación de su teléfono.
Era Carlisle preguntándole si había llegado.
Ella se enternece al ver que si estaba preocupado porque llegara bien a casa y responde rápidamente, disculpándose por no haberle avisado cuando se lo pidió.
"Tranquila, pequeña. No te preocupes, descansa"
Eso fue lo último que le dijo antes de despedirse e irse a dormir con la sonrisa más brillante del mundo.
realmente estoy amando mucho esta historia, si les doy honesta. Así que en un arranque de inspiración de madrugada decidí entregarles otro capítulo.
Espero que les guste muchísimo y no sé olviden de comentar y votar en cada uno de los capítulos<3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro