Las pesadillas han regresado. Aquellos momentos donde fui humillada frente a todo el mundo me hizo exaltarme y levantarme; estaba en papada de sudor por todo el cuerpo, mis manos temblaban y mi cabeza me daba vueltas como si se tratase de gran galopeo de caballo.

Uno tras otro, empezó a dolerme. No podía evitar cogerme la cabeza e intentar apaciguar el dolor.

-Perra...- Estaba harta de sentir este sentimiento. Harta de soñar una y otra vez ese sueño.- Espero que te mueres ¡Maldita perra!

Los minutos pasaron y el dolor se fue apaciguando una vez que me levanté, y la pequeñas gotas fueron caminando en cada parte de mi piél. Siempre hacia esto cuando me sentía estresada. Era mi zona de confort día con día.

-Rias...- No le preste atención. La verdad es que esa voz era mi segunda zona de confort...- Que te parece si pasamos a cenar está noche... Dicen que el restaurante SixPart es uno de los mejores. ¿Que te parece?

Lo seguí ignorando hasta que mis ojos se abrieron en par en par y cerré la lleve; el agua se detuvo. Adoraba sentir mi cuerpo al aire libre y más al sentir el tacto del sol a esta hora de la mañana.... salí sin tomar una toalla, dirigí mi camino hasta el armario para coger mi ropa de trabajo. Debía de llegar puntual si quería verlo.

Aquella persona que yacia recostada en mi cama esperaba una respuesta mía. La verdad es que no quería responder.

-¿Rias...?.- De nuevo esa voz irritante. Acaso no entiendes...

-¿Que...?.- Respondí intentando sonar un tanto molesta pero neutra. Espero y capte la indirecta.

-E- estás enojada por lo de anoche... ¿Lo hice tan mal?.- La verdad es que "SI" pensé, pero por supuesto que no se lo dije. Tan solo me basto con acercarme y decirle "me encantó bebé, ahora cambiarte que ya me tengo que ir. Te llamaré esta noche".

Aquella persona se levantó con una grata sonrisa mientras me vestía. Algunos piensan que el sexo es sagrado, por lo que muchas personas le dan mucha importancia a este acto pero... ¿Que era para mí?. Escuche mi teléfono sonar una vez que me puse mis medias. Por lo general todos los días recibo esta clase de mensajes de algunos que otros chicos que había conocido, más aún los días viernes donde siempre intentaba tranqulisar mi euforia y buscaba a alguien nuevo para dormir tranquilamente; "Te extraño Rías" vi el primer mensaje para después ver el siguiente, y el siguiente, y los que faltaban por verse. Todos y cada uno de ellos era uno de aquellos chicos con el que me había acostado; chicos que recuerdo solo poner nombres y una nota de su edad.
La verdad es que no me importaba si su nombre era falso o la edad que tenían..., mientras me hicieran apaciguar el dolor era suficiente; de todas formas, nunca lo volvería hacer dos veces.

Siempre que lo hacia dejaba en claro que solo iba hacer una noche, no más y aún sabiendo esto, rompía mi propia regla y daba mi número únicamente a los chicos de mi preferencia, si me voy a follar a alguien ¿Por qué no repetir a alguien que sea de mis gusto? Damos y tomamos lo que queremos, decimos lo que queremos escuchar una vez que platicamos. Nada de compromiso, nada especial y mucho menos amantes...

Cuando termine de vestirme me mire al espejo y me pregunte una vez más "Cuánto tiempo a pasado..." parecía una pregunta, pero en realidad solo era el conteo de cada día que tenía estás pesadillas. Quería olvidarlas pero mis pensamientos no querían. Ladie mi cabeza y suspiré por última vez antes de dirigirme a la puerta de salida. Aquel chico podía irse solo... después de todo, si se quedaba, uno de los guardias lo sacaría a patadas.

Una relación, seria el peor error.

Pequeñas horas habian pasado. Y por fin había llegado a mi trabajo.

"Buenos días jefa" Saludo con una sonrisa. No era realmente una jefa, sino más bien un gerente siguiendo órdenes de alguien más alto, mi trabajo únicamente consistía en dirigir un grupo del personal y darle paso para que los verdaderos líderes lo pensacen. Por fuera podía ser una ¿Zorra? ¿Perra? podía ser cualquier cosa pero dentro de esta agencia..., era aquella Rias que siempre quiso ser.

-Ah, señorita Rías.- Aquella persona me saludo una vez que había llegado a mi área de trabajo.- Buenos días! En verdad me sorprende la puntualidad en la que llegas siempre pero parece que hoy si te gane.

-Tienes razón.- Dijo Rías.- Buenos días también para ti Issei.

El chico sonrió y mi corazón se detuvo. La sonrisa que me regalaba era la más reconfortante..., había estado con muchos chicos pero este... era totalmente diferente. Issei Hyodou era un chico como cualquier otro, salvo por aquella sonrisa que me daba cada vez que me veía y aquellos ojos que me hacían perder en el olvido; el chico tenía el cabello castaño y una altura un tanto superior a la de otros hombres ¿Tal vez 1.90? o ¿1.85? No, tal vez era un poco más..., aún con esto en mi mente, decidí que Issei era el chico perfecto con quién debía de estar.

Era carismático, una sonrisa sincera y cada tema de conversación que teníamos, siempre pero siempre..., llevábamos las ganas de discutir pero de una manera agradable y amistosa.

Issei era mi chico ideal... el único problema yacia...

-Buenos días! Lamento la tardanza...- Dijo una chica de cabello rubio.- Porque no me despertaste cariño. Sabes cuánto tuve que correr.... estoy realmente agotada.

La chica hizo que Issei se dirigiera rápidamente a aquella chica mientras que yo por mi parte..., solo observaba a la pareja. Si, así es..., aquel chico que me gustaba desde la escuela media ya se había enamorado perdidamente de la única que hizo mi vida un infierno. Aquella a la que confíe, la que quería como una amiga, la que le confíe mis secretos. Todo sabía ella de mi al igual yo que ella; sonreí a la pareja mientras, realmente estaba feliz por ellos dos. Pero entonces... porque estoy apretando mi mano; porque mis uñas están rasgando mi piel...

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Holi
Aquí la tortilla ^^
El único propósito de hacer este fic es hacer ver a Rías casi casi como los fics de traición..., pero con la única diferencia es que este fic será desde la perspectiva de Rias.. obviamente que Rías sea una buena desde la perspectiva del lector ^^

Sin más puej Shao