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- ¿Han escuchado los rumores? - hablo un chico de tan solo 20 años a espaldas de Yoongi y Namjoon- dicen que el sargento tiene una relación íntima con un soldado- susurro, sorprendiendo a sus compañeros, quienes no esperaron para crear sobre exageraciones en sus rostros

-No creo- descarto la idea otro soldado, haciendo una mueca- el sargento es alguien muy recto, no lo considero como alguien que busque problemas

-Entiendo tu punto, pero ¿no tiene sentido? - movió sus manos en el aire, buscando las palabras correctas- digo, el general Park regreso luego de años

- ¿Y? - intento buscarles sentido a las palabras del más bajo- estas siendo muy incoherente

-Solo escúchame- alzó una mano a la altura del rostro ajeno- el general solo regresó para cerrar un ciclo, pero decidió quedarse a supervisar al sargento ¿no creen que es muy extraño?

-Bueno si lo dices de esa manera... si es extraño- movió su cabeza con duda- pero, creo que es algo más creíble del sargento Kim, que del sargento Park

-El otro día escuche a Sunno hablar sobre algo muy extraño- comenzó a relatar, creando una tensión en el cuerpo de Yoongi

-Hyung- llamó Nam, observando el cambio drástico del mayor- ¿Estas bien?

-Él dijo que encontró al sargento y a un soldado, encerrados en el almacén de alimentos- asintió, completamente seguro de sus palabras y de que Sunno jamás crearía un rumor falso y mucho menos sobre el sargento- no recuerdo bien el nombre del soldado, pero era de nuestra tropa

- ¿Qué? - abrió de más sus ojos, sin poder creer sus palabras- ¿Estaban encerrados? - lo vio asentir- ¿no crees que se quedaron encerrados por accidente?

-Sunno comento que se veían desarreglados y escucho al hijo del sargento decirle papá al soldado

-Pero...- frunció su ceño, llevando su mirada hacia Yoongi, recordando el día donde escuchó al pequeño niño pelinegro llamarlo papá, solo buscaban problemas para su amigo- eso no tiene sentido- intervino Namjoon, metiéndose en la conversación- los niños le dicen papá a cualquier hombre, tengo una hermana que hace eso- señalo su punto con una lógica inquebrantable- la mente infantil es un mundo enigmático e inocente

-El hijo del sargento solo le dice papá a un solo hombre- señaló su punto, sobresaltándose al tener la mirada de Yoongi en él, siendo consciente hasta ese momento de su presencia

- ¿En serio creen en esos rumores?- enarco una ceja el moreno, colocando una mano en el hombro de su amigo- Yoongi es quien supuestamente es el padre de ese niño, según sus rumores- chasqueo su lengua- ¿acaso no ven el trato que le da el sargento?- espero una respuesta, sin embargo, esta no llego, todos temían de hablar- mi amigo es el mejor guerrero del jodido mundo, es torturado por un hombre infernal y ahora ustedes están creando historias ficticias donde ellos dos están casados- elevó una mano señalando a los menores- yo limpie por un maldito mes los baños con un jodido cepillo dental por eso

-Lo lamento, no era mi intención- se disculpó, haciendo una rápida reverencia- por favor, no hable con el sargento sobre mis especulaciones, solo consideré que era extraño que el sargento fuera supervisado y la atención extra que recibía nuestro Hyung

-Es supervisado por sus mismos rumores- habló por esta vez el pálido, ocultando su coraje- y no sé a qué te refieres con una atención extra- mintió, sabiendo muy bien que parte de su coraje se debía a la indiferencia y lejanía de Jimin, creyendo que era por todos esos rumores

- ¿acaso son niñas de trece años queriendo crear un romance literario sobre dos hombres? - volvió a hablar el más alto, sacudiendo el hombro del castaño, sintiendo al poco tiempo como este apartaba su tacto por el dolor que le causaba- si es así, al menos denme el libro para leerlo y reírme junto a ustedes

- ¿No crees que es muy raro todo? - intento volver a tocar el tema, dirigiendo su mirada hacia Yoongi- el sargento se apartó de la tropa, ya no está encima de nosotros como antes

- ¿Cómo esperas que reaccione si es supervisado? – pregunto con fastidio Namjoon- su cargo está en la cuerda floja por un simple rumor

-Bueno, si me dijeran que el rumor es cierto- lo pensó un poco, sonriendo ligeramente, creando una molestia en el pálido- no me sorprendería, el sargento es un hombre muy atractivo, debe ser dichoso aquel que pueda tenerlo

-Lastimosamente tu eres muy poco hombre y solo tomas el papel de ser quien imparte el rumor- respondió con mal genio, ganándose la mirada de todos. Sorprendiendo a todos por su reacción- ya deben dejar de hablar sobre el sargento Park- frunció el ceño con fuerza- solo están afectando su imagen, sus soldados le deben lealtad- inflo su pecho con coraje- si vuelvo a escucharte hablar sobre él, mi puño estará en tu patético rostro y tranquilo te regalaré la rinoplastia

-Oye amigo- volvió a colocar su mano en el hombro de Yoongi- solo son niños, tranquilo, no debes enojarte- intentó calmarlo, solo ganando una mirada llena de molestia

-Si Hyung- enarco una ceja, analizando con su mirada al pálido, creyendo que sobre exageraba su reacción- no debes amenazarme por un rumor que no inicie

-Solo cierra tu maldita boca- contuvo su enojo, quitando la mano del moreno de su cuerpo, sintiendo cada tacto arder en su piel. Debía tranquilizarse o terminaría moliendo a golpes a su compañero de tropa

- ¿Eres homofóbico? - ladeo su rostro, buscando una respuesta a tal agresividad- lamento que te encuentres en un rumor tan mediocre con el sargento, si estuviera en mis manos, yo me ofrecería por ser el padre de la niña- sonrió, creyendo que con tan mal chiste calmaría la situación, sin embargo, su sonrisa se borró en un segundo cuando un puño impactó en su rostro

- ¡Yoongi! - grito Namjoon, abriendo de más sus ojos al presenciar cómo su amigo, lanzaba un golpe a la mandíbula del chico, Tumbándolo al suelo. Acercándose apresuradamente y deteniéndolo al ver sus claras intenciones por seguir golpeando al soldado- Yoongi, detente

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Un pesado suspiro escapó de los labios de Jimin, mientras ingresaba una cucharada de comida a su boca, estaba agotado de todo, había sido una semana agotadora; odiaba como todo se había ido cuesta abajo, ya fuera por su padre, quien se empeñaba en humillarlo frente sus soldados o superiores, tanto como los rumores que se habían esparcido desde el día donde fue encontrado con Yoongi en el almacén. Gracias a la fortuna del universo su padre ya se encontraba en sus últimos días, no había más motivos por los que quedarse... se había asegurado de que el rumor se viera lo más falso posible

¿Se sentía culpable por evitar a Yoongi? Claramente, nunca se imaginó extrañar a un hombre tan irritante como él; también se sentía el peor hombre del mundo al hacerlo invisible ante su mirada, sabiendo muy bien que aquella mirada oscura no se apartaba de él en ningún momento... sentía hasta culpa por no acompañarlo al jugar con Jungkook y solo crear vagas excusas

Pero era algo que no se encontraba en sus manos, no podía perder su cargo tan abruptamente por la presencia del general Park

Esperaba comprensión, una comprensión que tal vez él no se tendría

- ¡Papi! - grito Jungkook, entrando por la puerta de la casa, sus pasos escuchándose por el suelo de madera- ¿Dónde estás?

-En la cocina cariño- respondió, volviendo a ingresar una cucharada de comida, observando cómo su bebé ingresaba a dichoso lugar con una gran sonrisa y un ramo de flores entre sus pequeñas manos, creando curiosidad en la mirada del pelirrojo- ¿Flores? - se atrevió a preguntar, mirando el energético asentimiento

-Son para ti- se acercó aún más, extendiendo las flores en dirección de su papi- tómalas, cuando las tomes habré cumplido mi misión

- ¿Misión? - preguntó, dejando el cubierto, tomando las hermosas flores entre sus manos, observando lo tan encantadoras que eran cada una de ellas; no parecía que fuera su hijo quien las había arrancado de la tierra fresca; se veían cortadas con tijeras

-Papá Yoongi me dio la misión de entregarte todo su amor- exagero, riendo con malicia en su cabeza, recordando muy bien el verdadero mensaje, pero creía que de esa manera sería más lindo- papá dice que te ama mucho y que se quiere casar contigo papi- volvió a exagerar, atragantando a Jimin, al corto tiempo escuchando su risa, mientras sus mejillas se encontraban sonrojadas, sin saber dónde iniciaban las verdaderas palabras del soldado de tez pálida y donde iniciaban las exageraciones de su pequeño

- ¿Enserio? - pregunto luego de detener su risa, cubriendo sus labios con una de sus manos- ¿Tanto me ama? - le miro dudoso, viendo el asentimiento- te tengo una misión Kookie

- ¿Una nueva misión? - pregunto con emoción, acercándose y golpeando los muslos de Jimin con sus palmas, mostrando su impaciencia

-La misión del soldado Kookie es decirle a el soldado Min que me gustaron las flores

- ¿Solo eso? - lo vio asentir, desilusionando al menor- bueno- se giró, dándole la espalda al pelirrojo, comenzando a correr con el fin de volver con Yoongi, quien lo esperaba fuera de la casa en un lugar no muy visible

Por lo que Jimin se levantó y se acercó a la ventana de la cocina, mirando por esta, buscando con su mirada al dueño de tan cursi detalle; Logrando visualizarlo en el momento donde recibió a Jungkook entre sus brazos, alzándolo hasta colocarlo sobre sus hombros

-Papi dice que le encantaron las flores y que te ama más de lo que ama comer cereal con leche de chocolate- dijo, tomando pequeños mechones de las hebras castañas, sintiéndose orgulloso de sus palabras, debía enseñar a sus padres a ser más cariñosos entre ellos- y que quiere que le des muchos besitos en la boca y que suenen asi, ¡Muak!

-Entonces debería hacerlo ¿no? – jugueteo, escuchando la risilla traviesa del niño entre sus hombros, sin ser consciente del hombre que se reía oculto entre las cortinas de la cocina

-Son dos idiotas- negó con gracia, alejándose, solo para mirar las flores entre sus manos, sintiendo ese cálido sentimiento en su interior... era muy lindo todo... pero entonces recordó las tétricas palabras que lo perseguían

Jamás serás suficiente para nadie

-No pienses en ello- negó con su cabeza repetidas veces, concentrándose en su obsequio y lo lindas que se veían, jamás en su vida había recibido flores hasta ese momento

Era una señal de importancia

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Nunca dejen de ser ustedes mismos, más vale alguien que te aprecie por como eres a que desee cambiarte

Att: Dem