Louis descansaba su cabeza en el hombro de Harry para recuperar el aliento mientras era sostenido por los brazos de su novio tras su espalda.

Soltó una ricita al ver el rostro del rizado muy ruborizado y con una sonrisa boba plasmada, también tenía sus ojos cerrados y sudaba poquito. Todo un angelito.

— Te toca ir por toallitas — Dijo Harry, mientras acariciaba la espalda ajena, Louis se removió encima de él.

— Uhm, no — Besó su nariz — mejor vamos a darnos un buen baño, juntos.

— No lo sé.

— No me digas que tienes vergüenza — Le apretó las mejillas.

— Vergüenza no — Sonrió, y le acaricio con su dedo el costado del abdomen — Pero estoy cansado y tú cuerpo es demasiado bonito como para no tentarme ahí dentro.

Louis apretó los labios en una sonrisa y le besó los labios por última vez antes de levantarse con cuidado y taparse con una sábana.

— Pues te bañas con los ojos cerrados, anda — Lo tomó de las manos y Harry gruñó con flojera, dejandose caer hacia atrás mientras Louis lo jalaba.

Terminó por aceptar darse un baño con él tranquilamente, entre besitos y caricias coquetas hasta que quedaron limpios y satisfechos.

Al salir, Louis le prestó una pijama al rizado y lo vio recostarse en el nido, ya bajo las mantas, esperándolo impaciente.

— Ya casi es tu cumpleaños, Pooh.

— Lo sé, omega.

— ¿Y que quieres hacer? — Le pregunto, viéndolo a través del espejo mientras terminaba de vestirse.

— Uh, no lo sé, me gustaría hacer algo contigo y mi familia.

— Pff, que aburrido, Salgamos de viaje — Bromeó.

Harry se sentó en el nido con sus piernas tapadas y jugo con los deditos de sus manos, pensando.

— No suena mal, Lou.

— Estaba jugando, Omega, mi padre ni en sueños me dejaría salir.

— Pero, ¿Que tal si también "va mi mamá"? — Hizo comillas con los dedos.

— Bueno, probablemente — Dio una sonrisa ladina mientras dejaba cosas en el tocador y se tumbaba de rodillas en el nido para gatear hacia él — Pero te daré una sorpresa también.

— ¿Qué sorpresa?

— ¿Que entiendes por la palabra sorpresa, Harry? — Se burló.

— Que puedes darme una pista, tal vez.

— Si te daré una.

Inclinó sus labios hacia el cuello fresco del mayor y lo olió, dando un suave beso entre el inicio del hombro y el cuello, abriendo paso con su manita entre sus piernas, tocando suavemente sus muslos.

— ¿La adivinaste?

— Osea que, ¿Me vas a manosear?

Louis soltó una sonora risa y se tumbó a su lado, jugando con los ricitos que le acariciaban la mejilla.

— Si omega, muy probablemente — Murmuró, antes de cerrar los ojos para poder dormir.

— Fiesta sorpresa de Harry, ¡Fiesta de Harry! Toma una invitación... Iugh, ella no, ¡Ven a la fiesta sorpresa de Harry!

— Lou, ¿te has dado cuenta que quieres hacerle una fiesta sorpresa a Harry mientras lo gritas por el pasillo de la escuela? — Dijo Zayn, mientras le ayudaba a sostener algunas invitaciones.

— Harry está en el salón terminando el exámen, le tomará un ratito, no hay de que preocuparse.

Fueron a sentarse a una mesa de la cafetería cuando Louis estuvo satisfecho con las personas que invitó y se puso a organizar cuentas con ayuda del alfa mientras esperaba a que Harry saliera.

— Tengo todo lo de la fiesta, los adornos, la comida... ¿Me ayudarás con las bebidas, verdad?

— Cuenta con eso pequeño — le revolvió el cabello, sacándole una risita, pero lo vio algo extraño después — ¿Que preocupa a esa cabecita?

Louis hizo una mueca.

— A Harry le gustaría también salir de viaje, solo él y yo, a mí también me gustaría pero no quiero dejarlo a cargo de todo el gasto y... No se cómo pedirle dinero a mi papá.

— Uhm, ya — Pensó, rascando su barbilla con sus dedos — ¿Que tal tu hermano?

El ojiazul casi se ahoga con el agua.

— ¡Ja! ¿Ese simio? Aunque sea yo la única persona en el mundo no me ayudaría en nada — Mordió su manzana con algo de frustración.

Zayn le tomó la mano y la acaricio con su pulgar.

— Lo siento Lou, no lo sabía... Eres muy inteligente, y ya encontraremos la manera de conseguirlo, te voy a ayudar.

El Omega le sonrió y le agradeció, la verdad que no podía conocer a mejor persona que a Zayn que lo ayudara en todo.

Una bola de tela paso frente a sus ojos y le cayó al alfa en el brazo, giró la cabeza a su izquierda y vio a su Omega rizado caminar hacia ellos, Zayn lo soltó de inmediato.

— ¿De que hablan y por qué lo tocas? — Preguntó, sentándose al lado del ojiazul y frotando la mano que antes el alfa sostenía.

— Uhm... De cosas, Pooh, nada de que preocuparte.

— Okey — Murmuró, no muy convencido — Tengo que ir ya a mi casa, Lou, creo que te veré hasta mañana.

Eso no le gustó mucho a ninguno, pero teniendo en cuenta los futuros planes ese día le ayudaría a Louis, así que se dispusieron a caminar los tres.

— ¿Piensas invitar a Niall? — Le susurró Zayn muy bajito al ojiazul, aprovechando que Harry hablaba por teléfono con su mamá.

— Creo que si — respondió igual — No pienso ser así de malo con él.

— Me ha estado llamando, quiere que salgamos y así, pero no lo sé, después que Haile se fue se ha quedado solo.

— Niall no merece estar solo, es un buen chico que solo se dejó influenciar.

— Es eso lo que pensé, quiero volver a ser su amigo y enseñarle de nuevo lo que es ser buena persona, si es que lo olvidó.

Louis hizo una mueca.

— No se le olvidó, solo fue un poquito rebelde, pero lo quiero aún.

Ambos se callaron cuando Harry colgó y tomó la mano de Louis.

— ¿Todo bien, cariño?

— Si Lou, todo bien — Le sonrió, tan bonito.

— Bien. Te voy a extrañar mucho, Pooh. — Hizo un puchero, para besarlo después, Zayn los arremedaba por atrás sin que lo vieran.

Luego de dejar al omega sano y salvo en su casa y despedirse de Zayn a una cuadra, entró a la suya, siendo recibido por una escena que no se esperaba. Su padre conversaba tranquilamente con una chica en el sofá, y le besaba los labios de repente, carraspeo para llamar su atención.

— H-hola Louis, llegaste temprano.

— Si. ¿Quién es ella? — pregunto cauteloso, mientras se acercaba para verla mejor, era delgada y se veía de baja estatura, cabello cobrizo y ojos claros, muy bonita.

— Uhm, ella es Lea, mi... Compañera de trabajo, Lea, ella es Louis, mi hijo.

Ella se levantó de inmediato y Louis estaba apunto de darle la mano para saludarla pero ella lo abrazo.

— Hola Louis, me han hablado mucho de ti, que bonito conocerte — Dijo, con una sonrisa, Louis no se sintió incómodo más si sacado de contexto.

— Okey, Uhm... Iré a mi cuarto.

Su padre le asintió algo avergonzado y él no quiso interrumpir más, así que solo subió y se encerró en su habitación.

Podría decir que estaba enojado o algo por qué Michael reemplazó a su madre pero la verdad no era así, él merecía amar a otra persona y verse feliz, quería que estuviera feliz y tal vez solo así, no se sentiría tan mal de dejarlo solo cuando se fuera de casa.