Harry abrió la puerta de su casa con el pie, los dos omegas iban cargados de bolsas por las compras que habían echo y querían llegar ya a probarse cosas.

— Hola Mamá, ya llegamos — Gritó Harry, para correr a su habitación, Louis detrás de él.

— Hola Anne — Grito de igual manera, recibiendo un saludo desde la cocina y un regaño por correr en las escaleras.

El omega mayor cerró la puerta de la habitación cuando estuvieron dentro y dejaron las bolsas en el suelo, se sentaron un poco cansados y sonrojados por correr.

— Cielos, hace mucho no caminaba tanto — Dijo Louis desde la cama de Harry.

— Ni yo, pero esto valía la pena, supongo.

Cuando recuperaron el aliento se dedicaron a abrir bolsas, sacando unas pulceras de girasol que habían comprado a juego y poniéndoselas.

— Wow, si se ven muy bonitas — Dijo Louis, mirando su muñeca y luego tomó la de Harry para verla de igual manera — brillan ¿Viste?

— Si, se ven lindas — Dijo Harry, y abrió más bolsas, para sacar su ropa mientras Louis hacia lo mismo.

El omega ojiazul se sentó en la cama y tomó dos de las faldas que había comprado por que le parecieron lindas, pero como jamás había usado una, no estaba muy seguro.

— Ya te dije que se te verán bonitas Lou, pruebatelas de nuevo — Lo animo el rizado, sentándose en su cama.

— Bueno, pero me darás una opinión sincera — Se puso de pie y Harry asintió mientras se giraba para que Louis estuviera cómodo mientras se desvestia.

Frotaba sus dedos, bastante intrigado por mirar al omega con sus faldas y como se vería con ellas.

— Listo — Dijo Louis y Harry se giro.

Lo vio de pies a cabeza, la falda era lila con un detalle a la orilla y le llegaba a medio muslo, tenía sus manos enfrente, en un gesto claro de nervios.

Se puso de pie y se acercó a él, para verla más de cerca, claro.

— Realmente se te ve muy bonita — Confesó, y al omega ojiazul se le tiñeron las mejillas de rojo.

— Gracias, ¿No crees... Que es muy larga? ¿O muy corta? — Dio un pequeño giro, provocando que la falda se levantara un poquito por el vuelo.

El rizado se acercó más y tocó los bordes de la falda, viendo la línea blanca que la decoraba.

— Es perfecta, me gusta esta — Acarició con su pulgar la tela y rozó con sus nudillos los muslos de Louis, sintiendo suavidad bajo sus dedos.

El ojiazul miró los movimientos de Harry, pausados y tímidos, así que tomó con delicadeza sus manos y lo invitó a acariciar los costados de sus piernas, por encima de la falda, Harry lo miró a los ojos, asegurándose que de verdad lo quisiera.

— Está bien — Confirmó el omega ojiazul en un murmullo, y Harry asintió, pasando sus manos por la tela de la falda y acomodando las partes desniveladas.

La cercanía del rizado estaba mareando a Louis, olía más, y no faltaría mucho para querer tenerlo más cerca. Ladeo su cabeza para acercar su nariz a su cuello y tener más acceso a su olor, Harry se dejó.

— Hueles muy bien, Hazz — Ronroneo.

Harry soltó un murmullo y subió sus caricias hacia la cintura del más bajo, levantando con ella un poquito la falda. Junto sus cuerpos en un movimiento teniendo la nariz de Louis enterrada en su cuello y sintiendo besos húmedos sobre la piel.

— ¿Q-que haces? — Mascullo el rizado.

— Hueles más, es... Cielos — Levantó la mirada y Harry vio las pupilas del menor más dilatadas de lo usual y con sus labios entreabiertos.

El rizado se quedó sin aliento y acercó su rostro para probar un poco del sabor de Louis, así que lo besó, atrapando su labio inferior entre los suyos y succionando, escuchando el gemido que el ojiazul soltó.

Inconscientemente ambos dieron pasos hacia el pequeño sofá de la habitación, haciendo que Harry se sentara y Louis quedara sobre sus piernas.

— E-espera — Habló el rizado entre el beso, sosteniendo las manos de Louis que ya estaban paseándose por su delgado torso.

Louis se encogió de hombros bastante apenado y se mordió el labio inferior, descubriendo aún el sabor de Harry en ellos.

— Y-yo... Lo siento, no estuvo bien eso — Se puso de pie de inmediato, perdiendo el calor de las piernas del rizado y camino con pasos torpes a ponerse de nuevo la ropa que traía.

Harry solo lo miraba, bastante aturdido para algo que pasó demasiado rápido.

Louis tomó sus cosas y se dirigió a la puerta, quería que la tierra se lo tragara y no lo escupiera más, ese había sido un paso bastante atrevido para él y lo consideraba incluso irrespetuoso para su amistad con Harry.

— No, espera — Lo detuvo el rizado, poniéndose de pie — Aún no comemos, creo que...

— No Hazz, estoy bien así... Te veo en la escuela — No lo miró a los ojos, así que solo salió de la habitación lo más rápido que pudo.

Tomó un taxi que lo llevó a su casa, y en cuanto entró comenzó a sentirse bastante agobiado y con escalofríos.

Se dirigió a su habitación y cerró la puerta, dejando las cosas que había comprado por ahí, sin importarle donde caían realmente y comenzó a quitarse la ropa para darse una ducha fría, estaba entrando en celo y ni siquiera le tocaba.

Se metió bajo la regadera y se le fue el aire al sentir el agua fría tocar su piel, pero serviría para controlar la temperatura que estaba comenzando a subirle.

Sintió un dolor en la parte baja del abdomen y soltó un jadeo cuando el hormigueo se fue extendiendo a otras partes de su cuerpo.

— No por favor, no por eso — Jadeo y pegó su frente a la pared. Cerro la llave del agua y salió enredandose en una toalla, estaba húmedo y no precisamente por la ducha.

Se recostó en su cama y se dejó llevar por su omega, que no rogaba exactamente por un alfa.

Harry se quedó en su habitación, un poco confundido por lo que acababa de pasar, el no hubiese querido detenerse si no fuera por que creía que aún no había la comunicación y confianza suficiente para hacer ese tipo de cosas con Louis.

Además de que ni siquiera eran algo.

Lo llamó varias veces para asegurarse que había llegado bien, pero ninguna le respondió, así que supuso que simplemente estaba avergonzado y que sería así por unos días hasta que se le olvidara y volviera a su manera tan cariñosa de ser siempre.

Pero al día siguiente Louis no fue a la escuela, y se sintió solo, fue donde se dio cuenta realmente que tan importante era el ojiazul para él en su vida, y que lo extrañaba.

Estaba desayunando solo en una de las mesas de la cafetería, bastante entretenido, pero comenzó a escuchar murmullos a su espalda y rodó los ojos al darse cuenta que eran Niall y sus pulgas, como los llamaba a veces.

—... Tal vez simplemente se dio cuenta que no vale la pena estar con él — Oyó al rubio detrás y él simplemente le dio otra mordida a su sandwich.

— Te está oyendo, cállate.

— ¿Y? No estoy diciendo mentiras... Además, aún me duele mi ojo, me debe una disculpa.

Harry bufó y giro su rostro por encima del hombro.

— ¿Disculparme por algo que tu comenzaste? Estas loco Niall, deberías resolver tus propios problemas sin intentar desquitarte con otros — Dijo, y el omega rubio se giro también para ver la espalda del rizado.

— Tu eres el único problema en mi vida Harry, y también en la de Louis.

El omega se giró para ver al rubio y se puso de pie, tomando sus cosas.

— Que no haya querido salir contigo hace meses no significa que tengas que odiarme y meter a Louis en esto — Reclamó, bastante molesto y no le importó el rostro pálido y asustado de Niall ante sus palabras, y frente a sus amigos.

Tampoco le importo cuando el rubio se puso de pie y salió de la cafetería, cubriéndose el rostro.

Zayn y Haile lo miraron, sin saber que decir exactamente, pues eso ellos no lo sabían, ni siquiera Louis, así que Harry salió de la escuela cuidando que los vigilantes no lo vieran y tomó un taxi a casa del ojiazul, necesitaba verlo y aclarar algunas cosas con él.

[...]

Por poco y olvido que esta fic existía jajs😔

Peroo esta será corta, no tendrá demasiados capítulos, así que una disculpa si están notando que todo va demasiado rápido <3