― Mami, ¿de verdad mi hermanito es el que hace que tu pancita crezca y crezca así?

Lalisa vio a MoonByul y la cargó para sentarla en su pierna, entre ella y Jennie, y le sonrió a su esposa para que le respondiera.

Segundos después llegó HyunKi corriendo, haciendo un puchero para que su mami la sentara en su otra pierna, haciendo a Jennie reír fuerte.

― Bueno, pues sí, Yeon-gu está recibiendo mucho mucho amor de ustedes tres y eso hace que crezca mucho, también porque tu mami me da mucho de comer.

― Y porque Yeon-gu quiere comerse un pastel de chocolate entero. ― Jennie volteó, alzando su ceja, y después la frunció.

― Porque Yeonnie está hambriento y necesita crecer sano y fuerte, por eso se come todas las verduras y manzanas con crema de maní posibles. ― Un puchero, que Lalisa rio para acercarse a besarla, pero varias voces la detuvieron.

― ¡Primero a mi!

― ¡No, primero a mi!

― ¿Y si mejor las dos me dan uno a mi? ― Las dos pequeñas comenzaron a subir al regazo de la otra, y una, en cada mejilla, le dejaron un beso sonoro para después hacer lo mismo con Jennie.

Lalisa suspiró viendo la imagen que sólo se acercó a acurrarse con su esposa una vez que sus niñas se fueron corriendo a su cuarto, riendo, y sonrió.

Era feliz, demasiado, un límite de felicidad que poco a poco iba explotando hasta hacerla llegar a ser la mujer más feliz del mundo, sin robarle el puesto a su esposa, que compartía su felicidad.

Su nariz acarició su cuello, la marca, y después se acurrucó ahí, inhalando el olor a cerezas de la pelinegra, que de igual forma. Se inclinó para acariciar su cabellera castaña con su nariz, sonriendo.

Una mano en su vientre, lo acaricia, y después se despega de ella sólo para besarlo y susurrarle algunas palabras de amor que hacen a Jennie sonreír suficiente como para hacer que sus mejillas ardan, pero le gustaba.

Después de eso, vuelve la menor a su hombro, suspirando.

― ¿Qué tal te fue en el trabajo?

― Como quisiera ser yo la del embarazo para poder tener justificante de 6 meses... Bien, sólo que hoy tuve que analizar muchos proyectos, te juro que sólo veo líneas, ángulos y números. ― Sus dedos abriendo sus ojos, haciendo a Jennie reír y acariciar su cabeza, dejando un beso ahí.

― Si vas a conseguir un nuevo ascenso ve preparando un robot que tenga tu olor y voz para cuidarme las 24 horas. ― Lalisa ríe, pero se acerca a ver a nayeon, hace un puchero, y lo besa, haciendo a la otra aceptarlo.

― Está en mi naturaleza querer ir por algo mejor, ya sabes que yo quiero tener mi propio despacho, tendremos que seguir pasando por mucho, y sabes lo que significa, sacrificio. ― Caricias en su cabeza, que la hicieron sonreír, y Jennie hizo un mohín.

― Aunque estemos casadas cada día me enamoras más, encuentro algo nuevo de ti que me encanta y aunque siempre conocí tu lado trabajador, ahora puedo jurar que estoy sonrojada.

La menor niega, se acurruca contra ella, y cierra sus ojos, sólo un segundo, para descansar y seguir hablando con su esposa, que sólo la mira atenta.

Después de unos segundos habló.

― Ya sabes que sacrificaría todo de mi sólo para hacerte feliz, a las niñas, y a Yeon-gu.

Un beso en su frente, una sonrisa cálida, y después una calmada voz hablar.

― Yo también haría lo mismo.