ㅡ 24 horas, Jen. ㅡ Señaló una castaña mientras entraba a la casa, riendo al ver el rostro feliz de su pareja al verla.

Como si el rostro asustado de hace días hubiera desaparecido, su sonrisa invadió su rostro.

ㅡ Felices 24 horas. ㅡ Le dio pase a su casa, notando que la menor cargaba un gran bote de mantequilla de maní. Sonrió de nuevo ㅡ. ¿Hiciste algo?

ㅡ Mmm. ㅡ Su rostro se volvió serio, llamando la atención de su pareja, que ladeó su rostro ㅡ. Ayer fui a poner una denuncia a mi padre y casi me arrestaron porque pensaron que fui cómplice, me pasaron al detector de mentiras, fui a ver qué pasaba con mi departamento y, pues, sin seguro el señor Choi sólo me dijo que me mudara aprovechando que ya no tenía los muebles.

ㅡ Eso es malo...

ㅡ Vamos a comprar nuevos. ㅡ Le restó importancia, moviendo su mano como si estuviera limpiando polvo ㅡ. Y, fui a un centro de baile, gracias a Dios la gente de ahí me extrañó y me volvieron a admitir en un dos por tres.

ㅡ ¿Academia de baile? ㅡ Jennie preguntó, haciendo a Lalisa asentir alegre al mismo tiempo que se apoyaba en la barrita, viéndose increíblemente sensual a los ojos de la mayor. En esa posición Lalisa podría hacer lo que quisiera con ella. Eliminó esos pensamientos de su cabeza mientras su mano viajaba a su crecido vientre y sonreía.

ㅡ Creo que ya sabes que lo que pasó fue por furia que fue escondida.

ㅡ Sí, señora. ㅡ Sus palabras salieron roncas, cosa que hizo a Jennie morder sus labios por las palabras y el modo de decirlas ㅡ. Por eso me inscribí de nuevo a la academia de baile, es algo físicamente agresivo, así que de ese modo podré sacar los que siento de una manera... creo que sana.

ㅡ Sí, así, Lalisa. ㅡ Se acercó a ella, sus manos se entrelazaron detrás de su nuca, y alzó una sonrisa, viendo sus labios ㅡ. No hace falta decirlo.

ㅡ Entonces... ¿usted, la gran señora a quien sólo escucho y atiendo su palabra, ha eximido a esta mujer que sólo vive para satisfacerla en cada cosa que diga y piense?

ㅡ Esa es la única forma que me gustaría que me pidieran perdón. ㅡ Juntó sus labios, haciendo a Lalisa dar pequeños saltitos mientras la sujetaba de su cara y la besaba ㅡ. Que bueno que fuiste a por la denuncia, ¿cómo fue que te pasaran tras el detector de mentiras?

ㅡ Dios, fue lo más horrible, hasta yo tenía miedo de que no fuera a decir la verdad aunque sabía que la estaba diciendo, era como... "¿De verdad estoy segura que no había visto a este hombre desde que tenía quince?" ㅡ Su mueca hizo reír de una manera sonora a Jennie, que sólo asintió, pero sus palabras realmente resonaron en su mente.

Lo anotó. Su padre la había abandonado desde que tenía quince y aún así ella lo perdonó, pagó por un maldito funeral y el día de hoy le dejó quedarse en su departamento. Lalisa era un ángel, y la mayor estaba totalmente segura de eso al verla seguir haciendo bromas sobre la incómoda situación. Sólo rió, volvió a besarla, interrumpiendo sus palabras, pero algo en su cerebro se activó al sentir que el beso había subido de tono.

Se separó, viéndola a los ojos.

ㅡ ¿Lo haremos? ㅡ Gimió cuando sintió un brusco movimiento, y de repente, ya estaba sentada en la barrita con Lalisa entre sus piernas. Iba a disfrutar cada segundo de eso.

Por lo general, cuando ella y Lalisa no tenían actividad sexual por varios meses, lo compensaban con rondas y rondas de sexo, y mordió su labio al saber que esa sería una de las ocaciones al recordar que no habían tenido intimidad por el bebé.

Por su bebé.

Y Jennie sabía lo que pasaría. Lalisa iba a parar, la iba a mirar con sus ojos llenos de lagrimas, y diría un: "¿Y si le toco la piernita?", así que se preparó para eso, pero se sorprendió al no recibirlo.

Lo único que recibió fue que la menor le quitara la camisa y sus labios fueran a sus sensibles pechos, sacándole un gemido de sus labios.

ㅡ ¿Sabes qué otra forma es una sana forma de liberar estrés?

ㅡ ¿Cuál? ㅡ Preguntó, llevando sus manos a la cabeza de su novia, haciendo que siguiera en sus pechos.

ㅡ Sexo. ㅡ Fue lo último que dijo antes de bajar a su crecido vientre y besarlo ㅡ. Hola, tú, no sabemos aún tu nombre o si logras escuchar algo pero te aseguro que los ruidos que escucharás de tus madre no son de dolor, te recomiendo que duermas porque haré a mami sentirse muy bien.

ㅡ ¡Lalisa, así no, habla con sutileza!

ㅡ Es la semana nueve.

ㅡ ¿Mes? ㅡ Preguntó Lalisa riendo nerviosa, ganándose dos miradas serias ㅡ. Por favor no me culpen, todo sería más fácil si se dice "Oye, ¿cuántos meses tienes?" y la otra respondiera "¡Oh, amiga, dos!" ㅡ Y las dos suspiraron, ocultando su risa.

ㅡ Es el tercer mes y primera semana de él. ㅡ Señaló una hoja que tenía varios dibujos.

A palabras de Lalisa, garabatos graciosos.

ㅡ El tiempo sí que pasa rápido. ㅡ Suspiró la mayor.

ㅡ Question time, Jen. ¿Has tenido náuseas? ㅡ Ella negó, y la rubia lo anotó ㅡ. ¿Sabes de alguna enfermedad crónica que tenga tu familia? Si no es así, siguiente pregunta. ㅡ Volvió a negar, sosteniendo la mano de su novia ㅡ. ¿Tuviste algún otro embarazo?

ㅡ ChaeYoung...

ㅡ Es parte del protocolo, me estoy asegurando, Jen, sólo me estoy asegurando. ㅡ Torció sus ojos, y negó, haciendo a las dos menores asentir ㅡ.¿Fumas, consumes alcohol?

ㅡ No, no fumo y no consumo alcohol de manera regular.

ㅡ Correct. ㅡ Dijo la rubia, haciendo otros garabatos ㅡ. Lalisa, Jen es realmente mala para consumir alcohol, a la primera copa ya está en las nubes. ㅡ Ambas rieron, haciendo que la que estaba siendo expuesta inflara sus mejillas y volteara a ver sus zapatos, algo enojada.

Cosa que a los ojos de Lalisa, se veía hermosa, tierna y perfecta. Aunque eso era siempre, porque para ella, la omega que tenía a su lado era la mujer más perfecta del mundo.

ㅡ ¿Tuviste alguna operación? ¿Tomas algún medicamento?

ㅡ De las amígdalas, fue algo pequeño. ㅡ Ambas asintieron ㅡ. No he estado tomando medicamentos recetados, mi rutina de ejercicio es... todos los días me levanto a correr en la caminadora, así que, a diaro, creo, y no soy alérgica a nada.

Volvió a anotar en su hoja, le sonrió a la pareja, y se estiró, haciendo un puchero.

ㅡ ¿Quién va a ser la madrina de ese bebé? ¿Verdad que yo? Claro que yo.

ㅡ Van a ser la hermana de Lalisa, WheeIn, y JiSoo. Eso te incluye a ti, Chae. ㅡ Y el gesto victorioso de la doctora hizo a la castaña reír ㅡ. Espero que no pase mucho tiempo con ustedes porque se le pegara lo sonso.

ㅡ Con tu esposa ya sería mucho. ㅡ Bromeó de nuevo, haciendo reír a Lalisa, pero segundos después, dejó de reír, viéndola seria.

ㅡ Hey... todavía no somos esposas.

ㅡ ¿Y el anillo de Jen? ㅡ Su mano fue a la de la mencionada, mostrando el lujoso accesorio.

ㅡ Con él le pedí que fuera mi novia.

Y la rubia abrió sus ojos, viéndola.

ㅡ ¿Le pediste que fuera tu novia con un anillo? ㅡ Y un tímido sí salió de ambos labios ㅡ. Eso es tierno...

ㅡ ¿Ya acabó la cita?

ㅡ ¡Wow, es mi hora de comer! Va a venir JiSoo, están invitadas desde ahora. ㅡ Otra sonrisa cínica, como la primera vez, y ambas fruncieron su ceño.

ㅡ ¿Qué?

ㅡ Vamos al restaurante que está aquí a la esquina, me harté del club sandwich de aquí.

Y Lalisa sonrió nerviosa al recordar que puede que no estaba en buenos términos con la mejor amiga de su omega.

gracias por leer!