Desde que salió del hospital y llegaron a casa Jeff se convirtió en un alfa territorial y protector, más de lo que ya era. Pidió un tiempo de dos meses para velar por su omega, no dormía hasta que Barcode lo hiciera primero, si este tenía náuseas no se despegaba de su lado en el baño hasta que estuviera mejor, el alfa estaba pegado a él como si de un chicle se tratara. Cargaba a Barcode hasta el baño, porque Jeff lo bañaba. Había pataleado insistiendo en que él podía hacer esa actividad básica solo, sin ayuda de su esposo. Tenía que cuidar su embarazo, pero no era para tanto, no estaba invalido. Sin embargo, Jeff no lo veía así y tampoco tomo para bien el berrinche de Barcode que no sirvió de nada pues el mayor no cedió; cuando Barcode tenía que hacer sus necesidades básicas el alfa iba detrás de él quedándose en el marco de la puerta sin cerrar, Barcode no había tocado las escaleras en todo ese tiempo, Jeff lo bajaba cargando y era la misma rutina para subir. Ama a su alfa con locura y ama que lo cuide, pero quería un poco de normalidad en su vida, tantos cuidados le recordaban la escena que casi acaba con la vida de su bebé. Cuando el tiempo del descanso empezó a acabarse el ojiverde busco una larga lista de enfermeras para cuidar a su omega, ni loco lo volvía a dejar solo, a parte el embarazo ya estaba muy adelantado, en su situación Barcode explotaría en cualquier momento. El agobio que Barcode sentía era demasiado y nunca decía nada, porque al ver el rostro tranquilo de Jeff lograba comprenderlo. Él también sintió el dolor de su esposo por medio del lazo, ver las expresiones alegres de Jeff y sentir como se llenaba de orgullo al ver que él, su omega se encontraba a salvo le hacían olvidar todo y dejarse mimar por Jeff, al igual que cuando eran niños.

Esa mañana Jeff por fin regreso al trabajo, se despidió del omega con un largo y amoroso beso para después bajar a su vientre llenándolo de besos y caricias. Cuando salió por la puerta Barcode se dirigió a la cocina donde Helena, la nueva enfermera estaba parada viéndolo. El pensamiento de que contratarla fue una exageración pues prácticamente la pobre beta no haría nada vuelve a rondar por su cabeza. Esta le acerca un plato repleto de frutas que toma con mucho entusiasmo. Así pasa el día de Barcode, doblando las ropas de su cachorro para ordenarlas en la futura habitación, después de eso comienza a ordenar las fotos que se había hecho para conmemorar su embarazo. Fue difícil convencer a Jeff para que lo dejara salir y tomarse las fotos, pero el alfa vio la ilusión en los ojos del menor, no pudo negarse, él también quería recordar a Code con su primer cachorro. La última hoja del álbum de fotos se encuentra vacía, lo único que tiene es el título que Jeff escribió con su letra perfecta y pequeños dibujos que Barcode hizo.

-El primer día que estuviste en brazos de mami y papi

Y Barcode no pudo estar más feliz, deseando que su cachorro llegara pronto.