🥀 Capitulo 13.
Jeff estaba muerto de nervios, sentía que en cualquier momento su corazón se detendría, que sus piernas flaquearían y caería directo al suelo, inconsciente. Estaba frente a la casa de los Tinnasit, pediría el permiso para cortejar a Barcode antes de llenarlo de tiernos detalles, en caso de que todo saliera bien llevaba una caja con el anillo de cortejo y el primer regalo. Iba a ser una lástima que los padres del omega no lo aceptarán. Desecho esos pensamientos, según él tenía puntos extras pues ya nadie pedía permiso para cortejar a los omegas, incluso para morderlos. A veces los omegas llegaban a sus casas con una mordida porque se dejaron llevar por el momento. Sin embargo, su Barcode aún vivía en casa de sus padres, sabía por su cuerpo y olor que no había sido tomado, a parte el mismísimo omega le comprobó que nunca había sido cortejado y él lo merecía, merecía todo lo jodidamente bueno en el mundo, él estaba dispuesto a dárselo.
Dejo de lado todo rastro de nervios y toco el timbre de la casa, expectante de saber quién le abriría la puerta. Para su buena fortuna la que atendió la puerta fue la madre de Barcode, otro punto a su favor, sabía que a Davika siempre le gusto verlos juntos.
-Jeff cariño, que gusto verte pasa.
La sonrisa de la mujer ayudo mucho para que se sintiera más confiado y seguro de lo que estaba por hacer. Al cruzar la puerta hablo.
-Buenos días Davika, he venido porque quiero hablar contigo y tu alfa de algo importante.
Se siente orgulloso de que su olor se mantenga neutral, evitando mostrar lo aterrado que se encuentra cuando toma asiento y su futura suegra se le queda mirando con curiosidad.
-Uhmm.
Tararea antes de seguir hablando.
-¿Tendrá que ver con que mi cachorro no se despegó de ti en la fiesta de anoche?
El tono de Davika sonaba burlón, como si supiera a lo que él iba. Bah es una omega mayor que conoce a su cachorro claro que sabe por qué Jeff se presenta a su casa de mañana.
-Ammm sí, tiene que ver con eso.
Davika sonríe satisfecha.
-Bueno cariño espera un momento iré por Hai
Fue ahí cuando perdió el aire y casi, casi llena el cuarto con sus feromonas demostrando lo nervioso que esta. Nunca hablo realmente con el padre de Barcode, solo sabía por su madre y hermana que era un señor que defendería a sus cachorros con su último suspiro. Eso era algo que Jeff admiraba, le hubiera gustado que su padre se comportara de esa forma, ese era otro punto por el que iba a hacer todo de manera tradicional: no quería que pensarán que era la misma escoria que su padre, dejando a una omega con un lazo roto y dos cachorros para irse y casarse con alguien más joven. Antes de que sus pensamientos se volvieran al pasado unos pasos lo trajeron a la realidad. Hai Tinnasit estaba de pie frente a él. De manera rápida se puso de pie y estrecho su mano.
-Buenos días señor Tinnasit, soy Jeff Satur el hijo de Aom
El alfa mayor lo miró con suspicacia antes de asentir.
-El alfa que apenas llegar de Italia no podía quitar sus manos de mi cachorro, claro que te conozco.
La cara de Jeff se volvió una de pánico y trago duro. Quizás no haberse despegado de Barcode no fue una grandiosa idea, pero sentía que moriría sin él.
-Oh cariño no seas tan duro, Jeff viene a hablar con nosotros sobre eso.
Amo a Davika tratando de aligerar el ambiente, antes de que pudiera abrir la boca para hablar Hai le gano.
-Sino es para pedir una disculpa no creo que deberíamos escucharlo.
Palideció y Davika le dio un ligero manotazo a su esposo antes de mirarlo de nuevo indicándole así que comience a hablar.
-Verán señores, no lamento haber estado pegado a Barcode, ambos lo necesitábamos y por eso vengo a hablar con ustedes. Parecerá tonto y precipitado, pero nos hemos dado cuenta que somos destinados. Sí es algo loco sin embargo estoy seguro que su hijo es mi pareja. He venido para pedir cortejar a su hijo omega.
Bien quizás pudo haber sido más lento con sus palabras porque la cara del padre de Barcode era un poema, como si todo color se esfumara dejando una hoja en blanco. Por otro lado, Davika solo lloraba diciendo en voz baja que su pequeño sol formaría una familia.
-¿Qué opina Barcode al respecto?
-Anoche lo hablamos, es mutuo. Aunque él no sabe que he venido.
Hai pareció pensarlo, dando un gran suspiro se puso de pie algo incómodo.
-Nunca interferí con las decisiones de Barcode, si él es feliz yo también lo seré y tendré que acostumbrarme a ya no verlo como un bebé.
-Bienvenido a la familia Jeff, estoy segura que serás un gran alfa para mi Barqui
Los brazos de la mujer lo rodearon en un cálido abrazo incluso se dejó conmover por las feromonas de Davika que demostraban felicidad y algunas lágrimas salieron de sus ojos.
-Pero una advertencia Jeff, le rompes el corazón a mi hijo y me asegurare de que seas miserable por el resto de tu vida.
Davika río ante la amenaza, a él no le pareció para nada gracioso. Si el señor Tinnasit se lo proponía podía ser un gran alfa intimidante.
-Claro que no lo pienso hacer, su hijo
siempre ha sido todo para mí.
-No le hagas caso a mi alfa Jeff, sube a despertar a Barcode le encantará verte y recibir su primer regalo.
Davika hizo una seña a la bolsa de regalo que sostenía el alfa, sonrío y comenzó a subir las escaleras hasta que escucho algo de parte de Hai "no quiero que cierren la puerta y si la casa se llena de sus aromas te sacaré a patadas" río ante las palabras, no pensaba tomar al omega hasta el día que pusiera la marca en su precioso cuellos. Guiándose por recuerdos de infancia y el olor de Barcode llego a una puerta con stickers de gatitos. Lo primero que vio fue a su pequeño bebé hecho ovillo con la prenda que le dio, incluso logró escuchar pequeños ronroneos como si fuera un gatito de verdad. De manera suave fue tocando sus cabellos color caramelo y repartió pequeños besitos en toda su cara.
-Vamos lindo bebé, es hora de despertar.
Sus manos fueron hacia los costados del omega comenzando a hacer leves cosquillas. Barcode fue abriendo de a poco sus preciosos ojos, sorprendiéndose al ver al alfa en su cama. Tallo sus ojos creyendo que era un sueño y el alga seguía sentando en la orilla de su cama con su sonrisa perfecta y sus ojos oliva que lo miraban con amor.
-Alfa, te extrañe tanto.
Barcode se abalanzó sin aviso sobre Jeff, sus manos colgadas a su cuello y sus piernas envueltas a su torso. El alfa río por la emoción de Barcode, era como si la sonrisa del pequeño lo llenara de energía por el resto de la vida.
-Te he traído tus regalos de cortejo omega.
Un sonoro beso en la cabeza del omega fue depositado antes de que Jeff le entregará la bolsa.
-Gracias alfa.
-Omega tu primer regalo es algo simple que de niños siempre disfrutaste, espero no equivocarme y tus gustos hayan cambiado.
El primer regalo de Barcode fue una caja llena de chocolates y galletas. La sonrisita de Barcode creció demasiado, estaba a punto de partirse la cara por tanto sonreír, sonrisa que creció más (cosa que pensó imposible) al ver el delicado anillo dorado de cortejo. El anillo tenía que estar en su dedo corazón simbolizando que era un omega apartado, aunque la marca no estuviera presente un alfa tenía su corazón. No pudo evitar volver a tirarse sobre su alfa colgado como un monito, estaba tan feliz. Nunca nadie se preocupó de esa por él y todo lo que hacía Jeff simplemente lo enamoraba un poquito más.
-Te agradezco todo alfa, seré un buen omega para ti porque eres el mejor alfa. Dejare que me llenes de cachorros y siempre cuidare de nuestra familia.
-Mi pequeño omega, no te preocupes por eso ahora no queda mucha vida por delante y, además yo soy feliz cuando eres tú. Mi pequeño bebé mimado.
Barcode hundió su cara en el cuello del alfa respirando su aroma varonil que tanto le encantaba también lo marcaba con su aroma. Sí, podía ser un omega muy territorial si se lo proponía, además Bas le enseño que a los alfas le gustaba que los marcaran con su aroma y viceversa. En ese momento tildo de loco a su amigo, pero ahora lo agradecía, agradecía que Bas compartiera sus conocimientos.
Las manos de Jeff daban pequeñas caricias por la espalda de Barcode, disfrutando de sentir el aroma de su omega mezclado con el suyo, sus caricias fueron bajando poco a poco hasta que sintió una tela distinta a la de su suéter en el cuerpo de Barcode. este último se paró dejando a Jeff desconcertado, desconcierto que aumento cuando lo tomo de las manos y las poso en su cadera. Barcode le dio un tierno beso en su frente, luego en los cachetes, la nariz y por último sus labios. Beso que el alfa profundizo, las manitas del omega se colaron entre sus cabellos, mientras que él se paralizo cuando acariciando se dio cuenta de que su bebé tenía bragas de encaje.
Barcode sintió a Jeff detenerse en el beso, tomando valor y recordando las palabras de Bas "a los alfas les gustan que seamos atrevidos algunas veces, cuando tengas alfa lo volverás loco si ve tu trasero en unas bragas". Ese día miro mal a su compañero por tales ocurrencias, él no usaba ese tipo por la gran ciudad con su atrevido amigo que le obligo a comprar unas bragas. No va mentir le gusto verse lindo para él y eran cómodas así que compró más. Dio un paso atrás y con temor alzo el suéter perteneciente al mayor, dejando ver sus braguitas de encaje rosa.
-Omega.
La cara de Jeff era un poema, se había excitado al ver semejante obra de arte antes sus ojos. Su lobo pedía salir y tomar a Barcode en ese momento, llenarlo de cachorros, morderlo y penetrarlo hasta que el omega pidiera clemencia. Se perdió tanto en sus pensamientos que no sintió al omega cerca hasta que sus labios se volvieron a unir.
Siguió el beso ahora con un poco más de pasión mientras con sus manos tocaba los glúteos de Barcode. Todo iba perfecto hasta que recordó la amenaza de Hai
-Amor, para por favor. Tu padre me amenazo antes de entrar. Será mejor que te cubras antes de que se le ocurra venir a revisar y te quedes sin alfa.
El menor soltó una pequeña risa, dando un último beso se separó de Jeff para ir a cambiarse. Ya en el baño le mando un mensaje a Bas agradeciendo todos los consejos que le dio.
Barcode es un travieso >-<
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