El ardiente sol quemaba su piel y la castaña no hacía más que disfrutarlo; era un día de verano, el cual olía a bloqueador, limón y cloro.

Sus grandes ojos azules se abrieron con dificultad pues el sol era intenso y cegaba a cualquiera que se atreviese a mirarlo, el día era simplemente perfecto, día para broncearse y comer fruta fresca mientras nadaba, escuchar 'cigarettes after sex' y leer un libro sobre romance.

En pocas palabras: perfección.

Se levantó de su camastro y se encaminó a la cocina de la piscina, al estar ahí saludó a Lucía; una empleada de la casa.

Abrió la puerta del refrigerador y buscó las fresas que Lucía había desinfectado hace unos días.
Una sonrisa apareció en su rostro al divisarlas, sus pequeñas manos las tomaron y colocaron en la barra, tomó entonces un plato pequeño de cerámica color hueso y vertió unas cuantas a este.

Como si de una pequeña niña con golosinas se tratase, la castaña comía la fruta con una notable felicidad mientras caminaba de vuelta al camastro, se sentó nuevamente en este y tomó aquel libro que había comprado la semana anterior.

Apenas leía el prólogo cuando la joven pudo distinguir ciertas voces aproximándose, levantó entonces la mirada del libro y se encontró con su hermano y su grupo de 'reales' como a él le gustaba llamarlos.

Francesco, Matteo,  Alessandro, Lorenzo y obvio su hermano, Alonzo.

Aquel grupo de jóvenes parecían ser los más felices del planeta entero pues no paraban de reír y bromear por cualquier tontería, incluso Rosetta pudo ver a Matteo dar saltitos al no poder aguantar más la risa.

El grupo se dirigió a la cocina, la castaña decidió entonces volver su vista a el libro pero el intentar leer un sólo párrafo resultaba ser una tarea casi imposible con las voces y risas de los chicos por todos lados.

Rosetta puso los ojos en blanco; el grupo de Alonzo solían ser así siempre, parecían no conocer el poder de su volumen y la ojiazul podía jurar que cuando ellos estaban en su casa, hasta los perros se tapaban los oídos con sus patas.

Imaginar tal cosa le causó demasiada gracia, cuando quitó los ojos del libro pudo divisar a los chicos saliendo de la cocina, con un montón de comida en sus manos que de seguro ni siquiera se iban a terminar.

Matteo volteó la vista hacia la castaña y enseguida comenzó a correr en su dirección— aún con el helado y galletas en mano— y cuando llegó hasta ella tiró la comida por ahí y la tomó en brazos, alzándola un poco del suelo pues el rizado era notablemente más alto que ella. Matteo y ella parecían hermanos, había un notable lazo de confianza por parte de los dos.

El resto del grupo siguió al joven y pronto se encontraban todos molestando a la hermanita de Alonzo; siempre se habían llevado muy bien con ella puesto que desde que eran chicos la pequeña no se le despegaba a su hermano por nada del mundo, era entonces una integrante más del grupo.

━ Oye Mancini no creerás de lo que me enteré el otro día ━ comentó Matteo con la boca llena de helado. El chico solía llamarla por su apellido pues no encontraba un apodo 'decente' para su nombre

━ Muero por saber ━ dijo la castaña mientras se re acomodaba en el camastro; si algo tenían en común aquellos dos era su pasión por el chisme.

━ Aurora y Antonio terminaron hace dos semanas ━ soltó el moreno tomando una gran cucharada de nieve para después comerla, aquel gesto le causó gracia a Rosetta.

Todos soltaron un grito de sorpresa ante lo que el chico afirmaba. Aurora y Antonio eran la 'pareja perfecta' del colegio; pasaban todos sus recesos juntos tomados de las manos, Antonio le llevaba una rosa diariamente y todos juraban que cuando ambos se veían, estrellas aparecían en sus marrones ojos.

━ Estas bromeando ━ replicó Lorenzo, quien no había hablado desde que todos se juntaron al rededor de la chica.

━ Digo la verdad hermano ━ se defendió el rizado ━ Francesco y yo nos enteramos ayer y quedamos igual de sorprendidos que ustedes, dicen que Aurora le fue infiel a su amado con un chico Americano en un crucero mientras vacacionaba ━ agregó con dramatismo ━ el pobre Antonio la perdonó pero ella le dijo que no quería más nada con él, que por algo había hecho lo que había hecho.

Todos soltaron un sonido de sorpresa e indignación.

━ Antonio está mal de la cabeza, ¿Cómo pudo perdonarle algo así? ━ cuestionó Alonzo con el ceño fruncido.

━ No lo sé hermano, pero esto nadie se lo esperaba.

Todos asintieron, de acuerdo en la misma idea.

━ En fin, ¿quien se quiere dar un chapuzón? ━ preguntó Matteo al aire mientras tomaba vuelo y daba un clavado en el agua. Lo siguieron Alessandro, Francesco y Alonzo.

La castaña rió ante la actitud de sus amigos, volteó a un lado, donde se encontraba Lorenzo quitándose la camisa color turquesa que se había puesto el día de hoy.

El ojiazul notó la mirada de la muchacha y la miró mientras levantaba las cejas.

Oh no, la castaña sabía lo que aquello se significaba y sin pensarlo comenzó a correr, huyendo del joven.

Lorenzo era muy rápido y en un abrir y cerrar de ojos tenía en sus brazos a Rosetta, esta luchó con todas sus fuerzas, dando quejas y patadas, mas no logró alejar al muchacho.

━ Está bien, está bien, solo déjame quitarme la ropa y dejo que me lances, ¿si? ━ dijo tratando que el castaño aceptará.

Este la miró con sospecha, preguntándose a si mismo si debía creerle a la chica o solo lanzarla a la piscina.

━ De acuerdo ━ acordó Lorenzo sin quitarle la mirada de encima, cuidando que la chica no escapara.

La castaña comenzó a bajar la pequeña falda blanca que había escogido para estar cómoda y en su lugar apareció un bikini color rojo, apenas iba a quitarse la parte de encima del conjunto cuando sintió unos fuertes brazos tomándola y en un abrir y cerrar de ojos, Rosetta se encontraba empapada.

━ Es injusto, habíamos llegado a un trato ━ reclamó la ojiazul enfadada cuando pudo sacar la cabeza del agua.

Entonces el castaño dio la vuelta lentamente mostrando en su espalda el dedo índice y medio cruzados. Rosetta no puedo evitar reír ante aquel gesto tan infantil.

Lorenzo pronto saltó al agua para acompañar a sus amigos y cuando este estuvo lo suficientemente cerca de la chica, esta movió sus manos, salpicando al castaño.

Pronto todos se unieron a la pelea de agua riendo y haciendo alianzas para combatir a el resto de los chicos.

Vaya tarde de verano tan preciosa.

🤍! ME AGARRÓ LA INSPIRACIÓN EN LA MADRUGADA PARA ESCRIBIR ESTOO.

¿QUÉ LES PARECIÓ? ¿QUÉ ESPERAN DE ESTE FIC?

CONFIESO QUE DESDE QUE ME IMAGINÉ ESTA HISTORIA QUISE REFLEJAR LA SIMPLEZA DE SER ADOLESCENTE Y ENAMORARSE EN VERANO...

xoxo, k.