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╰ ➤ ERWIN SMITH ; last kiss

ONE SHOTS | SHINGEKI NO KYOJIN
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reincarnation ! erwin smith

inspirado en la canción "Last Kiss" de Taylor Swift.
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LAST KISS

El último beso.

Una manera tan artística y tan dramática para describir su último momento vivido a lado de su marido, el comandante de la Legión de Reconocimiento. Yor recordaba todo lo que había vivido ese día. El Titán Bestia, las piedras, los soldados invadidos por el terror y la muerte..., todo llegaba a su cabeza de un sólo golpe y en especial su último adiós que le dio a Erwin antes de que se sacrificara en un intento de combatir con el enemigo junto a los soldados de esa división militar. El ataque fue un acto casi suicida y casi todos fallecieron al instante.

Yor simplemente no paraba de pensar en el dolor que sentían sus labios al saber que nunca más serían tocados por ese hombre, en el de su piel al ser besada por él cuando hacían el amor, en el de sus ojos al pensar que sería la última vez que miraría la luz que Erwin Smith irradiaba cada momento oportuno. Lo lamento mucho durante sus años como soldado hasta el día de su muerte y una vez que reencarnó en el mundo moderno, supo que lo primero que debía hacer cuando recordó su pasado era plasmarlo en pintura y su primer cuadro fue ese, al que llamada el último beso de Yor Ackerman.

Tonos oscuros, un escenario de guerra, dos protagonistas sellando sus labios el uno contra el otro mientras los demás participantes en la pintura corrían por sus vidas y, arriba de ellos, un escrito que la azabache había hecho para acompañar su obra de arte.

Querido comandante: Nuestro último adiós está plasmado en este cuadro, el momento después de que le dijeras a tus soldados que su deber era entregar su corazón a la humanidad y que los guiarías a ello. Lo malo de todo eso fue que mi corazón se quedó a la deriva esperando al tuyo.

—Es un muy buen cuadro —observaba el hombre detrás de ella con mucho cuidado la pintura, admirando cada cosa que formaba parte de la obra e ignorando que la mujer detrás de ella contenía las lágrimas cuando escuchó su voz.

Siempre le pasaba cuando se encontraba con una persona de su vida pasada, pero sin la posibilidad de que alguno pudiera recordar aparte de ella. Lo mismo le estaba pasando ahora que su vida la conectó de nuevo con Erwin, pero como un simple amigo de su hermano y sin aparentemente un sentimiento de que él supiera algo de lo que habían vivido como marido y mujer.

—Es el que más emocional me pone —contestó ella delicadamente, Erwin alzó las cejas ante el comentario.

—¿Y eso por qué?

—Mi hermana creó una interesante y profunda historia cuando éramos niños —respondió Levi por ella, apareciendo de la nada con un vaso de vino en su mano—. Un mundo donde hay titanes, los humanos peleando contra ellos para sobrevivir y un buen de mitología agregada con varias sorpresas. Todas sus pinturas las ha hecho a base de esa historia y aprovecha las exposiciones de arte para contar la historia.

Erwin se miró asombrado—. Eso es increíble, Yor, ¿por cuál parte vas?

Por el día de tu muerte.

—Por donde el comandante crea un plan suicida para distraer al enemigo mientras el capitán y la teniente lo derrotaban —contestó ella con una liviana sonrisa, indicándole con la mano el resto de cuadros que continuaban con la historia—. Sólo un soldado y el comandante sobreviven, pero este último está con una herida de gravedad que lo puede llevar a la muerte. El suero que el capitán tiene es su única salvación ya que lo convertirá en titán y al devorar a uno de los enemigos, volverá a su forma humana y con un poder de titán.

Erwin parecía muy atento a la historia, mirando con fascinación los cuadros mientras Yor obligaba a sus emociones a no descontrolarse en ese instante donde su memoria traía ese amargo momento de su vida pasada.

» El soldado con el Titán de Ataque y su amigo, que estaba también herido de muerte, capturaron al portador del Titán Colosal, el capitán y la teniente perdieron al portador del Titán Bestia. Sólo se podía salvar a uno y se decidió que el comandante ya había entregado por completo su corazón, y que ya era hora de que descansara de su mundo cruel aún si eso implicaba que nunca conocería el secreto detrás de la humanidad y los titanes.

—Entonces es el trágico desenlace del comandante —comentó el rubio y ella asintió.

—Sí, aunque también implica el trágico suceso de la teniente por su historia de amor con él —confesó mirando sus labios carnosos que alguna vez fueron suyos—. Estaban casados y ella le había pedido que se retiraran cuando recuperaran la muralla para formar una familia.

Erwin suspiró como si se hubiera sentido mal por la conclusión de aquel personaje, Yor simplemente pensó que se había encariñado de él y con mucho sentido, después de todo, el hombre era su mayor inspiración para contar la historia que vivió. Eso y qué tal vez le causo gracia notar que era muy parecido al hombre d dls pintura.

—Si que eres una fanática de asesinar personas, Yor —comentó Levi con una ceja arqueada—. En especial los que son parejas.

Su hermana tragó.

—Bueno, en un mundo como ese la muerte es muy abundante. Están en guerra, así que no hay que encariñarse con los personajes.

—Pero imagino que tienes algún personaje favorito —habló Erwin.

—Sí —balbuceó—, la teniente y el comandante son mis favoritos por la historia qué hay detrás de ellos.

Yor Ackerman lo recordaba todo bien. Había nacido en las temerosas calles de la Ciudad Subterránea como fruto de los servicios que ofrecía su madre como prostituta. Vivió prácticamente en la pobreza, pero en la calidez familiar que su madre le ofrecía tanto a ella como a su hermano Levi hasta que contrajo una enfermedad y falleció. Los dos niños se quedaron con un supuesto amigo de su madre de nombre Kenny, un hombre que no dudó en entrenarlos hasta hacerlos lo suficientemente fuertes como para cuidarse de sí mismos. Los abandonó sin ninguna explicación y ellos se vieron obligados a robar para sobrevivir.

El tiempo había pasado y forjaron un pequeño grupo que robaba con equipos de maniobras tridimensionales que consiguieron en el mercado negro, fue así que conocieron a Farlan e Isabel y posteriormente encontrarse con Erwin Smith quien les ofrecería no condenarlos a prision a cambio de que se unieran a la Legión de Reconocimiento. Fue una propuesta extraña, pero aceptaron con una amargura sensación en sus bocas. Aunque su encuentro con el rubio ya estaba pactado luego de que sus servicios fueran solicitados por el noble Nicholas Lobov, quien les solicitó robar documentos que exponían sus corrupciones y asesinar al susodicho capitán.

Y los días pasaron, ella se concentraba mucho en su objetivo de robar los documentos, pero, sin previo aviso, comenzó a tener buena química con Erwin cuando le ayudaba a convivir pacíficamente con los soldados o le daba consejos para rendir bien dentro de la división militar. Comenzó a alejar la idea de matarlo o de tan siquiera robarle papeles que desconocía porque la fascinación del noble corrupto por ellos documentos, pero su hermano y amigos no pensaba igual y seguían afanes al plan. La desgracia llegó luego en la expedición que tuvieron que participar sin posibilidad de negarse, con macabro ataque de un titán que arrebató las vidas de Isabel y Farlan, dejando devastados a Levi y a ella hasta que el mismo Erwin reveló haber conocido desde antes sus planes y su solicitud de quedarse para dedicar su vida a defender a la humanidad.

Ambos aceptaron y se convirtieron en los soldados más fuertes de la humanidad.

Los años pasaron y su relación con Erwin floreció al punto en entablar una relación, aunque el hombre siempre quedó con dudas de si era buena idea por la habitual maldición que llevaban los soldados dentro de la Legión de Reconocimiento. Sabía que tarde o temprano podría morir y eso dejaría devastada a la mujer con la que entablará una relación. Aún así se arriesgó y su amor llegó hasta el matrimonio convirtiendo a la azabache en Yor Ackerman Smith.

Lamentablemente, siempre está el juramento de amor hasta la muerte y la profecía de esas palabras se cumplo el día que recuperaron la Muralla María.

Hasta ahora, en su reencarnación donde los dos amantes se volvieron a ver, pero sólo uno recordaba todo.

—Sí, se ven que ambos tuvieron un final trágico, muy desolador pero que refleja el oscuro mundo en el que viven —mencionó Erwin suspirando, volteando su vista para mirar a la mujer con una cálida sonrisa—. La historia que presentas es increíble y tus pinturas son maravillosas. Me temo que ya me tengo que ir por cuestiones de tiempo, pero ten por seguro que en tu próxima exhibición estaré para continuar viendo tu historia.

Sintió su corazón arrugarse cuando dijo que se iba, no quería verlo irse una vez más.

—Fue encantador conocerte, Erwin —Quédate.

—Nos vemos luego, Erwin —se despidió Levi de su colega mientras el rubio se alejaba con una mano alzada que agitaba de izquierda a derecha, el azabache miró a su hermana y notó una expresión triste en su rostro similar a cómo si deseara llorar— ¿Estás bien?

—Sí, es el aire acondicionado de aquí —mintió haciendo unos giros con su mano para representar lo que decía—. Creo que me dio alergia.

No le creyó del todo, pero prefirió no insistir, desconociendo que la tristeza que mostraba su hermana se debía a aquel hombre que recién se fue. El hombre que en una vida pasada amo y siguió hasta el final.

Porque algo que Yor comenzó a creer después de ese reencuentro es que la vida les dio una segunda oportunidad a todos ellos, esta vez en un mundo moderno y sin la amenaza de titanes, pero con varias diferencias y el que más notaba –y le dolía– era que no volvería a tener a Erwin Smith como su esposo. Nunca más volvería a decirle que lo amaba, abrazarlo, tocarlo, ni siquiera besarlo. Tal vez era lo mejor, aunque no entendía el por qué, pero le destrozaba en el alma pensar que aquellos recuerdos quedaría ahí, como recuerdos y la única evidencia de que hubo un amor en ellos sería en su cuadros donde dejaba registrado su historia.

Erwin...

• • •

—Entonces, ¿si era ella? ¿Era Yor?

Nile notó la miraba baja de Erwin una vez llegó al departamento, el hombre yacía con una expresión facial decaída y sin sentimiento alguno. Había llorado de vuelta en el camino, su amigo lo deducía por el tono rojizo que tenían sus ojos además de que no paraba de pasar sus dedos ahí para relajar la hinchazón que se produjeron cuando volvía a su casa.

Llevaba un tiempo atrás recordando su vida pasada, sus días como el comandante de la Legión y su relación con Yor Ackerman; sintió que todo se había esclarecido y lo único que deseaba era volver a encontrarse con la mujer. Su mujer. Busco información de ella, cualquier pequeño detalle que le confirmara que ella también reencarnó y se encontrará en la misma área que él. Fue una fortuna para Erwin saber que Yor vivía en su misma ciudad, que Levi era su compañero de trabajo, por lo que dispuso todo en acercarse poco a poco al hombre para entablar algún tipo de amistad y permitirle, inconscientemente, llegar a su hermana.

Fue una felicidad para él verla después de tanto tiempo, pero su alegría se derrumbó en segundos cuando notó que Yor se mostraba de una manera tranquila como si no lo conociera. Pensó inmediatamente que ella no lo recordaba ni a él ni a la vida que tuvo siglos atrás.

—No me dijo nada, ni un signo que me diera a entender que ella me reconoció de inmediato —comentó mientras dejaba pasar sus dedos en sus cabellos rubios—. Se quedó ahí parada, habló tranquilamente sin reflejarme alguna reacción. Ella no recuerda, Nile, no sabe quién soy.

Su amigo suspiró, él también recordaba su vida anterior y a su familia. La única diferencia con Erwin, es que él sí había logrado reunirse con su esposa para volver a crear la familia que tuvieron años atrás.

—Pero me dijiste que ella pinta cosas que vivimos hace años —dijo Nile mirando a su amigo—. El tema de los titanes, el ejército, todo...

—Levi dijo que era de una historia que ella misma inventó, algo que Yor hizo desde niña y lo cuenta a través de pinturas —respondió Erwin—. No lo sé, tal vez comenzó a tener recuerdos desde niña, pero piensa que fue su imaginación creando todo un mundo de titanes, soldados, todo lo que tuvimos que pasar... No entiende que son recuerdos de nuestra vida pasada.

Su corazón latía con fuerza, con la misma velocidad que empezó cuando llegó y miró todas las pinturas que representaban su vida de años atrás. Recordó a cada persona de ahí, admitiendo internamente que sentía impotencia por cada suceso que fue testigo y por lo que pasaron los demás después de su muerte. Y justo había caído en ese cuadro en específico.

El último beso.

Aquel que Yor le daba mayor atención y por el cual tomó la iniciativa de hablarle. Todavía sentía que recibió un fuerte golpe cuando ella dijo que el trágico final de él era también el trágico final de su relación. Su muerte realmente golpeó en la vida de Yor y tal vez nunca sabría lo que ella tuvo que hacer para sobrellevar su pérdida. Cuánto lamentaba que la mujer que más amaba tuviera que experimentar la viudez de esa manera, pero lamentaba más no poder decirle que finalmente había vuelto y que ya no había amenaza alguna para que la muerte los volviera a separar.

Ahora era la vida quien lo separaba y a Erwin le pesaba mucho que ese cuadro a que llamaba "El último beso" fuera la última evidencia del amor que hubo alguna vez entre ambos.

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ONE SHOTS | SHINGEKI NO KYOJIN
LITHIUMVCKERMAN

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