ONE SHOTS | SHINGEKI NO KYOJIN
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representación de una relación tóxica.

inspirado en la canción "The Way I Loved You" de Taylor Swift.
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❛ THE WAY I LOVED YOU ❜

Mi madre no podía parar de lo encantada que estaba de tener a Armin Arlert como yerno, y la verdad es que me alegraba un poco de verla así de feliz. Mi padre era muy difícil de convencer, se necesitaba de una buena tarde de conversaciones para conseguir cautivar y Armin lo había conseguido con sus habilidades para hablar. En resumen, la dinámica entre los suegros y yerno había florecido de la mejor manera, de la manera que planeé y eso me hizo sentir feliz.

Mis mejores amigas no paraban de mencionar en todo un día lo celosas que estaban de mí por tener a alguien como él, a veces exigiendo al universo de eliminar sus solterías para estar con alguna persona como Armin.

Declaraba lo que era evidente para el mundo: Armin Arlert era el novio que todos querían para mí y no podía pedir algo mejor. Era la persona que necesitaba y me hacía sentir perfectamente bien. Necesitaba una persona como él luego de mi última relación con Eren Jaeger, mi exnovio con quien terminé hace un año.

No habíamos terminado bien. Era lo único que podíamos coincidir él y yo.

—¿Nos vemos mañana, cielo? —preguntaba Armin mientras salía de su auto.

Sonreí débilmente—. Mañana iré de compras con las chicas y me quedaré a dormir en casa de Sasha, pero puedes ir a recogerme pasado mañana y tal vez ir a desayunar con tu abuelo.

—De acuerdo, disfruta mañana con las chicas —respondió con cariño, me hacía sentir bien que él me diera el espacio que debía tener como persona—. Buenas noches.

—Buenas noches.

Entré inmediatamente a mi casa justo cuando oí el motor de su auto arrancar para emprender su viaje a su respectivo hogar. Era de noche, todos en mi hogar ya estaban durmiendo a pesar de que se trataba de las diez y media de la noche, por lo que decidí dirigirme a mi habitación para descansar y estar con todas las energías para mañana.

Procedí a quitarme el maquillaje mientras revisaba mi celular, específicamente las fotos que me había tomado con Armin ese día y que parecía verme feliz en ellas. Había una especialmente hermosa, una de nosotros dos abrazados mientras apreciábamos la puesta de sol frente a nosotros.

Sí, era una foto ideal para subirla a Instagram y por supuesto que no dude en hacerla junto con alguna descripción romántica más su nombre de usuario etiquetado ahí.

Apague el celular al momento de la publicación y me fui al armario para sacar la pijama cómoda que usaría esa noche, escuchando en el fondo las notificaciones estallando por la gogó posiblemente. Ya me imaginaba de lo que se trataba: nuestros amigos indicando que les gusta la foto, comentarios en ella y posiblemente mensajes de ellos en privado con intenciones de bromear sobre mi relación, de sólo imaginar ya me provocaba risas.

Y era como lo predije, tanto sus amigos como los míos hicieron bombardeo en mi buzón de notificaciones y sólo podía reír de todas las cosas que comentaron o escribieron mientras me acostaba en la cama para seguir revisando. Pero en eso, mi sonrisa se desvaneció cuando quise saber quiénes indicaron que les gustaba la fotografía y ahí, entre los primeros que habían tocado el icono de corazón, estaba el nombre de Eren.

Eren...

Mis historias también fueron vistas por él, el «like» seguía ahí por más que actualizaba mi perfil pensando que se le había escapado. Ahí siguió y Eren seguía activo en Instagram, además de que no era tonto y sabía que era cuidadoso con las cosas, lo que significaba una cosa: era una manera indirecta de contactarse conmigo.

Mi rabia despertó. Llevaba meses que no sentía ese sentimiento desde la ruptura, como para que él volviera como si nada sabiendo que seguí con mi vida y él con la suya.

No lo hagas. No lo hagas... Me metí a su perfil, entré a la opción de enviarle un mensaje y le escribí. Nuestras primeras palabras después de un largo tiempo.

Johanna
Las historias de Instagram registran
quienes vieron lo que subí, ¿lo sabías?

Por cierto, se te escapó ahí el Me Gusta.

Ya comenzaba a arrepentirme por el mensaje enviado y mi corazón comenzó a latir con rapidez en cuanto la notificación de un mensaje recibido llegó a mi teléfono.

Eren
Hace mucho que no me dirigías
la palabra, ¿acaso no me habías
bloqueado de aquí y de todo lado?

Eso era verdad. La noche que terminamos lo había bloqueado de todo sitio para no verlo e ignorarlo, la razón por la que ya no lo tenía bloqueado fue porque dos semanas atrás me gano el impulso de saber qué hizo de su vida ahora que no estaba conmigo. Mala idea. Terminé llorando esa noche por los recuerdos de nosotras que entraron de golpe a mi cabeza y eso provocó que no lo volviera a bloquear.

Eren
¿Ese es Armin Arlert?
¿No se suponía que chicos como
él nunca serían tú tipo?

Johanna
Eso a ti no te importa.

Eren
Me creería más tu relación si
me hubieras reemplazado con Jean,
o Reiner, o Porco, o Connie incluso.

Johanna
Yo no me parezco en nada a Mikasa
y aún así sales con ella.
Qué irónico, por cierto, tanto que
ella nos decía que éramos
tóxicos estando juntos.

Eren
Mikasa es mi mejor amiga,
no es mi novia.
Tú misma sabes que somos muy
unidos, así que no inventes cosas.

Johanna
Y tú no te metas en mi relación con
Armin, lo nuestro ya pasó.

Eren y yo nos conocimos desde la escuela, éramos amigos muy cercanos hasta que nos enamoramos en la secundaria. Al inicio fue hermoso, pero las peleas no tardaron en llegar y cada día era más insoportable tenerlo a mi lado mientras nuestras familias y amigos ya nos exigían terminar por el bien de ambos.

Mis padres ya no lo soportaban y le exigían que se alejara de mí, sus padres no paraban de insistir en que lo dejáramos por nuestro bien, Mikasa en más de una ocasión tuvo que intervenir en nuestras peleas y nuestros amigos... bueno, también intervinieron para tratar de convencernos de terminar. Antes nos negábamos diciendo que lo arreglaríamos, pero nada cambió y por decisión mutua, con una fuerte pelea de por medio, nos alejamos y no nos dirigimos la palabra por un año entero.

Hasta ahora.

Eren
¿Cómo es él?

Johanna
¿Cómo es quién?

Eren
Armin, ¿cómo es él contigo
como novio?

Por un segundo me extrañó esa curiosidad nacida de él, pero luego entendí sus motivos detrás de la pregunta. Él mismo lo había mencionado, tanto Eren como Armin eran dos personas completamente distintas tanto en personalidad como en el rol de un novio. Verme a mí con alguien como Armin causaba en Eren una extrema curiosidad respecto a cómo se reflejaban esas diferencias en una relación conmigo.

Y tal vez, sólo tal vez, quería comparar lo mío con mi novio con lo que tuvimos él y yo.

Johanna
Armin es increíble.
Es sensible, pero es encantador y me respeta.
Me da mi espacio y es increíblemente
simpático con mis padres.
No peleamos, simplemente hablamos para
resolver nuestros problemas y eso me
hace sentir perfectamente bien.

Visto hace un momento.

Y no contestó más, simplemente plantó ese visto sin la notificación de que estaba escribiendo. Eso me trajo recuerdos de nuestros últimos meses juntos cuando peleábamos y él para atacarme me dejaba clavado un visto del mensaje donde le reclamaba algo, con el único propósito de hacerme enojar más o cortar la discusión.

Demonios, la relación que había tenido con él se había vuelto tan tóxica y yo... yo...

Johanna
Eren, yo te amaba mucho.

Tal vez no quería hablar más. Tal vez sintió un fuerte golpe en el pasado al notar la gran diferencia de mi relación actual con la anterior, y decidió no responder más. Pero mi corazón decía que era necesario decirle eso, para confirmar que yo... que yo...

Johanna
Te amaba demasiado, a pesar de que
constantemente peleábamos y te maldecía
a las dos de la mañana. Te amaba sin importar
la montaña rusa que había en nosotros.
A pesar de que nos volvimos tan locos y
tan tóxicos, yo te amaba. Nos íbamos a
hacer más daño si no nos separábamos,
hicimos lo correcto al alejarnos, pero eso
no quita la manera en cómo te amaba.

La última noche antes de dejarlo todo había llorado como nunca antes. Estaba lloviendo fuertemente y en plena lluvia gritábamos con ira, peleando por un motivo que ya ni me acordaba y simplemente nos mandamos al infierno mutuamente. Llegué a mi casa maldiciendo su nombre a gritos, no me importaba que fueran las dos de la mañana y que todo el vecindario me escuchara. Fue una noche terrible y después, seguí con mi vida.

Eren
Johamna, ¿alguna vez extrañaste
lo que teníamos o extrañas lo nuestro?

Suspire con pesadez.

Johanna
A veces. Cuando recuerdo nuestras peleas
bajo la lluvia, nuestras reconciliaciones...
siento como una nostalgia y a veces
llegué a pensar en buscarte para solucionar
todo y volver.

Eren
¿Incluso cuando me tenías bloqueado?

Johanna
Sí.

Otros minutos más pasaron y me dejó en visto, hasta que volvió a escribir.

Eren
¿Todavía me amas?

Johanna
Sí, todavía te sigo amando.

Eren
¿Más que a Armin?

Ahora era yo quien clavó el visto, pensando cuidadosamente que iba a decir. Porqué si debía ser honesta en ese instante, entonces respondería que el amor y cariño que le tenía a Armin era muy poco a lado de lo que todavía sentía por Eren Jaeger.

Johanna
Eso todavía no puedo confirmarlo
con seguridad.

Eren
Pero, si te dijera que quisiera
volver contigo, ¿lo harías?
¿Terminarías con Armin y volverías
conmigo?

Mi corazón sintió una presión cuando leí eso y todo mi cuerpo experimentó un frío terrible al mismo tiempo. Fue ahí que pensé en todo lo que vivimos, los buenos y los malos momentos, lo que decían nuestras familias y las intervenciones que nuestros amigos debían de hacer en nuestras peleas; mi mente trajo aquella vez que Mikasa se metió entre nosotros dos que estábamos discutiendo para pedirme que me fuera y exigiendo a Eren que lo nuestro ya no era una relación amorosa, sino un campo infestado de minas. Una tierra de nadie donde estábamos en constante bombardeo sin posibilidad alguna de sacar una bandera blanca para detener todo y darle la bienvenida a la paz.

Lo extrañaba y lo amaba todavía, sí, pero yo debía continuar con mi vida sin él y Eren debía continuar la suya sin mí como su compañera.

Y en el fondo de mi corazón, en lo más profundo de mi ser donde sólo llegaban los deseos puros, forje el deseo de que Eren Jaeger pudiera encontrar a su compañera ideal.

Johanna
No, Eren. No volvería contigo.

Enviar.

Johanna
Todavía siento algo por ti y a veces extraño
nuestra historia, pero no podemos estar
juntos.
Las peleas salvajes y tóxicas que
teníamos nos mantenían enfermos,
no era sano ni para ti ni para mí, menos
para nuestros círculos.

Eren solamente me dejaba el visto.

Johanna
Como te dije, me siento perfectamente
bien con Armin y quiero seguir sintiéndome
así con él. Eres y serás alguien importante en
mi vida, pero toda cosa tiene que terminar
y lo nuestro ya terminó hace un año.
Espero que puedas conocer a una chica que
saque lo mejor de ti, porqué yo sacó lo
peor de ti y tú sacas lo peor de mí.

Las lágrimas se deslizaban en mis mejillas.

Johanna
Te quería de una forma salvaje y
loca, esa era la manera en la que te
quería, pero me di cuenta que era
muy dañina para mí.

Veo el reloj. Una y cincuenta y cinco de la madrugada. Me había desvelado una gran parte de la noche hablando con mi exnovio. No sabía cómo debía sentirme al respecto con eso.

Sonó el timbre del celular. Eren mandó unos últimos mensajes.

Eren
Si eso es lo que quieres para ti,
me conformaré con eso, pero no me
pidas que busque a alguien más porque,
para ser sincero, creo que eres la única
mujer que llegué a amar incondicionalmente.

Eren
Te deseo lo mejor en este universo,
espero que seas feliz con Armin y puedas
avanzar. Yo tengo que hacer lo mismo, adiós.

Eren
Te amo, Johanna.

—Mierda, Eren...

Maldije a las dos de la madrugada, casualmente la misma hora que maldecía todo de él la noche que rompimos definitivamente.

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