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Literature Brat

Seungwoo sabía que, ser un profesor de literatura novato, en un instituto exclusivo para varones iba a ser un trabajo difícil, especialmente complicado. Él ya no podía valerse de sus encantos, para persuadir la atención de sus estudiantes. Como lo hacía en sus prácticas universitarias, impartidas en institutos, exclusivos para mujeres. Los hombres no querían enamorarse perdidamente de su profesor de literatura, ellos querían hacerle la vida imposible. Se podía contar la cantidad de jóvenes, que les gustaba leer. Sin duda los hombres, no llenaban gran parte de ese porcentaje. Mucho menos los de un instituto tan machista y rudimentario como, Black Crown Institute en Seúl.

Seungwoo opto por aplicar como docente a esa escuela, solo para complacer a su padre y sus infinitas ilusiones, porque su hijo trabajase en el mismo lugar que él. Seungwoo nunca se imaginó, que sería seleccionado a última hora. Siendo solicitado como el reemplazo del antiguo, pero muy eficiente profesor de literatura. Curiosamente ese docente, era su padre. Seungwoo no acepto al principio, el prefería impartir clases en la universidad. Además de que, se notaba a leguas, que su padre había influido en su contratación.

_Si lo haces bien, prometo retirarme el próximo año. _El padre de Seungwoo hablo para su hijo, sacándolo de sus pensamientos. Seongwoo le dirigio una mirada a su padre, una de resignación. Su padre era un reverendo caprichoso, algo manipulador. Aun así, Seungwoo lo quería. 

_Si lo que ex pectas, es que sea capaz de llenar tus zapatos, estas muy equivocado, no creo ser capaz de lograrlo. _Seungwoo dio un giro, para tomar el camino rocoso. Que lo llevaría a su primer día, como profesor substituto. Algo en las palabras que le había dicho a su padre, consiguió tinturar el ambiente de nostalgia.

_Aun eres muy joven, solo no esperes, que todo te salga a la perfección. La vocación no es un ingrediente secreto, para ser el maestro perfecto. Es solo el motor que te impulsa, a querer ser mejor cada día, en cuanto a tu profesión. _

El padre de Seungwoo era un hombre a punto de jubilarse, con sus años de experiencia desarrollados en metodologías, conceptos y manejo de aulas. Era uno de los mejores profesores de literatura del país. No era ninguna sorpresa, que Seungwoo siguiese sus pasos, admiraba a su padre desde que era un niño.

_Me estás leyendo nuevamente. No soy uno de tus libros, padre. Sé muy bien mis fortalezas y debilidades. Reemplazarte, se sale totalmente de mis límites. Pero no podía simplemente abandonarte y dejar de cumplir tus caprichos ¿Verdad? _

Seungwoo finalmente llego al instituto, pasando por la seguridad del lugar y dirigiéndose a los estacionamientos. Algo en el lugar le parecía demasiado infantil, llego a oler desde lejos el sudor, las hormonas, la comida azucarada. Todo, absolutamente todo, lo que odiaba de sí mismo, cuando era un adolescente.

_No seas cobarde Seungwoo, estoy seguro que te va a ir genial. Fuiste un estudiante brillante, en cada una de tus prácticas. _

El padre de Seungwoo recordó, todas las medallas de concursos. Lectura comprensiva, redacción, ortografía, deletreo y oratoria. Que recibió su hijo, a lo largo de los años. Seungwoo era excelente para las letras. Cada una de esas medallas, que conservaban en la sala de su casa, lo decían.

_Estoy muy tranquilo trabajando en la universidad, con mis adultos responsables y respetuosos. No puedo creer que me deje convencer de ti, para venir a limpiarle los mocos, a púberos de secundaria. _

Seungwoo piso el freno con brusquedad y apago el carro, mientras su mirada fría, analizaba la expresión burlesca de su padre. Seungwoo no podía llegar a intimidarle ni un segundo, con otras personas era sumamente fácil, pero con su padre él parecía conocerlo demasiado. Lo sabía todo de su hijo y aquel que sabe todo, no le tiene miedo a nada. Sin consecuencias, cada acción prevista y recibida con serenidad.

_Los vas a adorar, no hay manera de que puedas odiarlos. Solo no olvides estar atento a sus bromas, son muy juguetones. _El padre de Seungwoo apretó el hombro de su hijo, en un intento de darle, trasmitirle a su hijo todo el valor que necesitaba. Tenía un buen presentimiento, para su amargado hijo. Esos estudiantes lo animarían, lo harían salir de su zona. 

_Me quedo con eso, tengo que irme. _

Seungwoo sonrió desanimado, la pesadez en su cuerpo, se notaba al caminar. No quería hacerlo, no quería reemplazar a su padre, pero él estaba ahí, haciéndolo de todos modos. Debía hacerlo bien o su padre se avergonzaría de él y por más que lo negase, no estaba dispuesto a darse por vencido, incluso si no era su lugar favorito para trabajar.

Seungwoo camino con más animo después de eso, adquiriendo un semblante más profesional con cada paso que daba. Se acercó hacia la entrada y esta estaba atestada de estudiantes, todos posando sus ojos sobre él. Analizando su aspecto de arriba abajo, murmurando los unos con los otros sin temor, a no disimular en lo absoluto.

_Totalmente irrespetuosos, así son los jóvenes. _

Seungwoo murmuro para consigo y se dirigió a la dirección. Tenía todo memorizado, desde donde registrar su asistencia, hasta los salones que atendería día a día. El mapa entero del instituto, era pan comido para él. Su padre solía llevarlo a aquel instituto, cuando solo era un niño. Tambíen había cursado, todos sus estudios secundarios en ese lugar.

Los recuerdos de aquellos años de secundaria, aun le revolvían el estómago a Seungwoo. Si, él era un estudiante brillante, pero eso y nada más. En todos esos años de secundaria nunca logro tener amigos, ni novio. En el momento en el que, se le ocurrió la maravillosa idea, de confesarle su amor a Byungchan. El único chico que se había atrevido a defenderle, de las burlas de los demás. Las cosas se habían tornado mucho peores, cuando este le dio por rechazarlo olímpicamente.

Decirles a sus amigos, la confesión que Seungwoo, le había hecho. Eso fue todo, para la ya bastante pobre, reputación de Seungwoo. Las burlas se convirtieron en golpes y Seungwoo se pasó sus dos últimos años escondido. En la biblioteca, cuando tenía suerte de escaparse de sus matones o en la enfermería, cuando no lograba escapar de ellos. La secundaria, esa secundaria en específico, con sus malditos compañeros de año en esa época, había sido un completo infierno. No concebía siquiera, regresar a ese lugar, pero por su padre, lo había obligado a hacerlo. Seungwoo recordó una vez más las advertencias que le había dicho su padre días atrás.

"Son siete largos grupos, en los que impartirás literatura. Recuerda que son los seniors y tienen un leve instinto de superioridad, incluso si se trata de profesores. No te alarmes si faltan o duermen en tus clases. Ellos tienen un pie en el instituto y el otro en los exámenes de pre ingreso universitario. Por otra parte, aunque parezcan muy maduros, algunos les encanta ser desde el payaso del salón, hasta boxeadores, así que no tengas miedo de castigarlos severamente. Ultimo, pero no menos importante. Son Dongpyo, de la clase B. Ten un ojo sobre él y otro en el resto, se porque te lo digo." 

De seguro su padre, no se molestó en hablar de cómo educar, por algún motivo en específico ¿Cómo se educaba si controlar a los estudiantes?  Seungwoo comprendió a su padre y la ardua tarea la que venía consigo.

_Clase B ¿Esa no es mi primera clase? _

Seungwoo rebusco su horario solo para verificar. Se dirigió hacia el salón B, del que su padre le hablo, hace unos días atrás. Seungwoo aún no había llegado al salón, cuando ya era capaz de escuchar gritos, alaridos, risas que provenían de aquel salón. Las mesas chirriaban caóticamente y podía escuchar música también.

_Esta debe ser su hora libre, no puede haber otra explicación. _Seungwoo lo supuso, realmente pensó. Que la diversión en la clase B, se debía a una hora libre. Hasta que diviso a su colega, escondida debajo del pupitre. Sus sentidos se activaron, su paciencia fue probada.

La chica se ocultaba temblorosa, Seungwoo solo era capaz de ver la punta de sus tacones. Tiritar lo suficiente, como para hacer un sonido bofo, en las baldosas del lugar. Seungwoo entro al lugar para ayudarla, pero justo al entrar, la algarabía que los estudiantes traían consigo, se detuvo de repente. Cada par de ojos del lugar, posados en él. Bocas abiertas, manos ocultas en sus espaldas.

_Ustedes deben ser tercer año, clase B, si no me equivoco. Mi nombre es Han Seungwoo y primero que todo, les exijo un poco de respeto, para con la señorita. _Seungwoo le ofreció su mano a la dama y esta la tomo. Saliendo con dificultad, de el angosto lugar en el que se encontraba. Su cabello lucio espolvoreado, su cara cubierta en sudor.

_Me presento, soy Bae Suji. Perdón por el recibimiento y gracias por ayudarme a detenerlos. _La mujer hablo demasiado rápido, acomodaba su cabello. En ningún momento se atrevió a mirar a los estudiantes.

_Mucho gusto, soy Han Seungwoo. No es nada, usted merece respeto. Respeto que estos estudiantes, no le han dado el día de hoy. Puede retirarse, creo que ya ha tenido suficiente de estos chicos por hoy. _

Seungwoo lanzo una mirada panorámica al lugar, los estudiantes permanecían parados justo donde habían quedado, petrificados, encontrados con las manos en la masa. La chica tomo su bolso e hizo una reverencia, antes de abandonar el lugar. Ella parecía estar acostumbrada a ello, pero ese día en específico había sido especialmente caótico. Lo suficiente como, para terminar, ocultándose bajo el pupitre. Después de que los estudiantes, formaran una guerra de pintura. En la clase de arte, que ella se encargaba de dictar.

_Ahora que la dama se fue y estamos entre hombres, arreglemos esto como hombres. _Seungwoo ladeo su cabeza y tiro su maletín en el pupitre, el sonido había resonado en todo el salón y los estudiantes que aún no les prestaban atención terminaron por interesarse en las palabras del mayor. Los punzantes ojos de Seungwoo, mirando cada una de las caras del lugar. Cada una de ellas, dando su mejor cara de, no me importa. Mas había una en específico, que era completamente inocente, hasta el punto de creer, que no era capaz de romper un plato a la mitad. _ ¿Quién inicio todo este complot en contra de la profesora? _Seungwoo lo pregunto sin expectativa alguna, cosa que fue confirmada por unos segundos. Cuando nadie, ni un alma se miraba, movía o emitía sonido alguno.

_Yo he sido el que inicio todo, no busque más culpables. _El chico de la expresión inocente, hablo desde la comodidad de su asiento, para luego levantarse y plantarse justo al frente de Seungwoo. _ ¿Y tú quién eres? ¿A qué se debe tu desagradable visita? ¿Eres alguna especie de supervisor? _Una sonrisa falsa se dibujó en sus labios, ojos que juzgaban la apariencia, del más alto. Dongpyo masco su goma de mascar, para luego hacer una burbuja, en espera de la respuesta a su pregunta.

_No escuchaste mi nombre, algo normal. Jóvenes como tú, solo escuchan lo que les conviene ¿No es así? _Seungwoo no se molestó en romper el contacto visual, el chico intentaba sacarlo de sus casillas algo bastante predecible de su parte.

_Un movimiento desesperado, para no escuchar toda la mierda, que nos dicen en esta institución. _El chico escupió la frase, amargura, rabia y desprecio pintados en cada palabra.

_Tú debes ser Dongpyo. _Seungwoo se atrevió a decir. _Escúpela. _Seungwoo le exigió a Dongpyo.

_Seguro. _ Dongpyo agarro la mano de Seungwoo y escupió la goma de mascar en su mano. Una sonrisa malévola, formándose en sus labios.

Seungwoo pudo escuchar como todos los presentes, contenían el aliento, ante la acción de Dongpyo en su contra. El mayor respiro profundo, su mandíbula marcándose en perfecta sincronía, con la rabia que sentía.

_ ¡Qué obediente! _ Seungwoo dijo con sarcasmo, para luego lanzar la goma de mascar al basurero.

"Ten un ojo en él y otro en el resto del grupo" Seungwoo recordó las palabras de su padre, para luego analizar el aspecto del chico. Su estatura no era algo, que lo ayudaba a intimidar a los demás. La cara más pequeña, que había llegado a ver en toda su vida. Unas facciones tan rebuscadamente finas, desde sus labios prominentes, hasta sus brillantes ojos color café. El aspecto del chico gritaba inocencia, pero las cosas que salían de su boca, eran todo lo contrario.

_Entonces tú, debes ser el hijo del profesor Han. _Dongpyo había escuchado los rumores, pero nunca pensó que serían reales. _ El ni siquiera se parece a su padre _ pensó Dongpyo, mirando a Seungwoo de arriba abajo. Su estómago se retorció, cuando sus miradas se encontraron.

Seungwoo, el hijo del profesor de literatura, estaba muy lejos de lucir, como el típico profesor de literatura, que esperas como reemplazo. Seungwoo se veía tremendamente alto, su piel lechosa, contrastante con las venas de sus brazos. Cabello negro como la noche, pero nada intimidaba más, que su cara. Ocupada de uno ojos, que destilaban una mirada punzante. Nariz altiva y pómulos elevados. Dongpyo trago hondo después, de ver cada detalle de Seungwoo.

_ ¿Qué debo hacer con toda esta información? _Dongpyo bajo la mirada, miro al piso buscando respuestas. Su mente en blanco y sin capacidad de defenderse.

_Toma asiento Dongpyo, he tenido suficiente de ti el día de hoy. _Seungwoo se acercó hacia Dongpyo, pero este dio un par de pasos hacia atrás, un movimiento que Seungwoo no ex pectaba, después de haber escuchado un timbre de valentía, en las palabras del menor.

Dongpyo se dirigió a su pupitre después de eso ganándose miradas de decepción de parte de sus secuaces, algo en él se debilito bajo la mirada de Seungwoo, pero estaba dispuesto a remediarlo, no iba a dar su brazo a torcer ante un novato.





Las semanas pasaron y Seungwoo doblegaba al grupo a su antojo. Todos y cada uno, de los intentos de Dongpyo, por sacarlo de sus casillas, eran vanos. Desde el día en que Dongpyo, intento poner un dildo, en el maletín de Seungwoo. Este había conseguido sacarlo de un momento a otro y clavarlo en el casillero del contrario. Para que justo en el momento en el que lo abriese, al día siguiente, sus compañeros se reventasen de risa frente Dongpyo y su cara roja de vergüenza.Dongpyo se preguntaba ¿Cómo Seungwoo había logrado, saber la combinación de su casillero? pero al fin y al cabo, en la dirección del instituto, estaban todas las claves . A Seungwoo no le debía de haber costado nada, de todos modos.

Como segundo intento, Dongpyo trato algo más inocente. Colocar ratas en el salón de profesores. Los profesores nunca lograron enterarse, quien había sido el bromista. Seungwoo no tenía duda, de que había sido Dongpyo. Lo obligo a atrapar todas las ratas junto a él. La imagen de Seungwoo, atrapando las ratas,  Dongpyo corriendo detrás del mayor, con un saco, mientras las profesoras gritaban, aún seguía sacándole carcajadas a ambos. Pero la tercera, era la vencida. Cuando Dongpyo, se dispuso pinchar, todos los neumáticos del auto de Seungwoo. Justo cuando su cuchilla estaba a punto, de clavarse en uno de los neumáticos, Seungwoo se agacho frente a Dongpyo y se le quedo mirando divertido.

_ ¿Que se te perdió mocoso? _

Seungwoo acostumbraba a llamar a Dongpyo así, cuando lo encontraba en una de sus fechorías. Seungwoo ya no se veía enojado con ello, más bien, no le importaba. No cuando sus días de profesor substituto, estaban contados.

_Un sacapuntas. _Dongpyo esbozo una sonrisa amplia y rodo, para luego salir corriendo de la vista de Seungwoo. No sin antes, ponchar la dichosa llanta consigo.

Seungwoo suspiro algo agotado, ese niño ponía todo, absolutamente todo de su parte, para llamar su atención. Estaba empezando a pensar que Dongpyo, en serio se esforzaba por ello. Hasta el punto de meterse en uno y mil problemas, para obtener el interés de Seungwoo. Ocupar su mente dentro y fuera del instituto.




Un par de días más y eso fue todo, Seungwoo estaba libre del instituto, libre de adolecentes, libre de Dongpyo. Sus secuaces, Eunsang, Minhee y Dohyon. Esos cuatro, le habían hecho cada día que paso en ese instituto, significativamente caótico. Se las ingenió para controlar todo, con tal de no meterse en problemas con su padre.




Todo era vino, fiestas y buenos libros que leer. La vida de Seungwoo, era más relajada ahora. Se preguntaba ¿Qué sería de sus estudiantes del instituto? y de un momento a otro, Dongpyo cruzaba por su mente. Nada serio, solo una nostalgia aparente. Dongpyo por su parte, estaba aburrido, perezoso a morir. Él ya no tenía a nadie, que pudiese soportar sus bromas pesadas. Seungwoo era el único y talvez lo había llegado a saber, justo ahora cuando ya no podía verle diariamente.




Un estruendo en su puerta, despertó a Dongpyo de sus pensamientos. Era su padre, con su papeleta de prueba en la mano. Lucia realmente furioso, Dongpyo se encogió entre las sabanas y observo a su padre, desde un orificio de estas.

_ ¿Desde cuándo fracasas en literatura? El ciclo pasado, eras un estudiante de A. _

El padre de Dongpyo, se preocupaba por las notas y nada más que ello. Si su hijo incendiaba la escuela, eso no era relevante. Siempre y cuando, tuviese A de arriba abajo. Ahora el chico llevaba una B y para el padre de Dongpyo, B era fracaso.

_ ¡Que hacer padre! Talvez sea bueno un tutor. _Dongpyo rasco su oreja, mientras veía a otro lado, una sonrisa malévola formándose en sus labios.

_Seguro ese es el problema, tu madre y yo no tenemos tiempo para ayudarte, siempre has sido tu solo. _El padre de Dongpyo era alguien fácil de persuadir, su enojo nunca duraba más de un minuto y Dongpyo lo sabía.

_Si padre, y estoy algo confundido con algunos temas de esa materia, hasta el punto de haber sacado una B._ Dongpyo no estaba confundido ni un poco, solo había fallado apropósito, para que su plan saliese bien.

_Así será mi pequeño Dongpyo. _El padre de Dongpyo le revolvió el cabello con algo de pena en sus ojos contrataría a quien tuviese que contratar con tal de ayudar a su único hijo.




Solo pasaron un par de días, para que Seungwoo se encontrara frente a Dongpyo nuevamente. Dongpyo logro convencer a su padre, de que Seungwoo era el indicado, para sus tutorías. Su padre se encargó de convencer a Seungwoo, con un cheque de varios ceros, para pagarle. Seungwoo se dispuso a aceptar, pero se arrepintió rápidamente. Cuando vio que el hijo de aquel hombre, no era nada más y nada menos, que Dongpyo.

_No me lo puedo creer, no tienes ningún tipo de límites. _ Seungwoo paso una hoja de la famosa novela, Romeo y Julieta.

_Cállate. Léeme Romeo y Julieta que para eso te estoy pagando. _ Dongpyo piso los relucientes zapatos de Seungwoo, por debajo de la mesa, en la que ambos se encontraban.

_ ¡Cómo te atreves! _Seungwoo tomo la cara de Dongpyo y apretó sus mejillas. Haciendo que los labios de Dongpyo, formasen un puchero. _Soy tu mayor, me debes respeto.

Dongpyo se despegó del agarre de Seungwoo y lo miro despreciablemente. _A mí me enseñaron que el respeto, se compra con dinero. _

_Yo no quiero tu dinero. _Seungwoo hablo como un niño, mientras meneaba su cara en tono de burla. Estar frente a Dongpyo, era igual que bajar su edad, a cinco años menos, para así poder seguir su juego.

_Pues ya cobraste, que crees que no lo sé. _

Dongpyo saco su lengua, en tono de burla. Arrugo su nariz y estuvo a punto de mostrar su dedo índice. Cuando Seungwoo tomo su mano para detenerlo, sus manos terminaron entrelazándose. Dongpyo se sonrojo, sintiéndose un tonto.

_ ¿Acaso te sonrojaste? _Seungwoo ladeo su cabeza, para poder ver la enrojecida cara de Dongpyo.

_No molestes, soy joven y hormonal. _ Dongpyo hizo un puchero y se cruzó de brazos, sus cejas cuadradas parecían unirse.

_Si hubiese sabido que te gusta..._Dongpyo puso su mano sobre la boca de Seungwoo. Este contuvo la risa, para luego tomar la muñeca de Dongpyo y volverá unir sus manos.

_No... no...no..._Dongpyo forcejeaba para zafar su mano, del agarre de Seungwoo. Este solo lo jalaba más hacia él, su aliento chocando contra el oído de Dongpyo. Quien contenía su respiración, para no reírse de las cosquillas.

Las adorables primas de Dongpyo, jugaban en la sala con sus muñecas, pero la conversación entre Dongpyo y Seungwoo les distrajo de repente. Ambas se dedicaron a mirarlos con curiosidad, para luego seguir jugando a la tacita del té, con sus juguetes.

_Tus primitas nos están viendo haciendo esto, no me sorprendería que preguntaran, si somos novios. _Seungwoo susurro, solo para los oídos de Dongpyo, podía sentir la piel de Dongpyo, se erizaba.

_No lo harán, hasta los niños saben diferenciar los amores imposibles. _Dongpyo soltó desganado. Muy tarde, pero opto por tapar su boca, poniendo sus ojos como platos. Decir algo así, no había ayudado.

_ ¿Querías mi atención, porque estabas enamorado de mí? _Seungwoo contuvo una risa, un sentimiento de ternura, alojándose en su pecho.

_Y que, si lo hacía, yo puedo gustar de quien yo quiera, incluso de un arrogante como tú. Es mi mal, yo lidio con ello. _Dongpyo tomo todo su cabello y lo llevo a su frente, intentando ocultar su cara.

_ ¿Era necesario traerme hasta aquí y explicarte algo que te sabes de maravilla? _Seungwoo alargo su mano y tomo el mentón de Dongpyo. Este reaccionaba a su toque, prestándole absoluta atención.

_Si lo era, esto fue lo que me termino uniendo a ti. _ Dongpyo termino recostando su rostro, en la mano de Seungwoo. El cabello que yacía en su frente, estaba empezando a ser peinado por Seungwoo.

_Eres muy adorable, lo tendré en cuenta. _

Seungwoo ya sospechaba los sentimientos de Dongpyo, pero ahora que los había escuchado departe del chico, su corazón se había sentido empático por unos segundos, aceptando que el chico era adorable. Talvez con el tiempo, le daría una oportunidad al menor de conquistarle. Oportunidad que nunca le dieron a él y que no quería quitarle a nadie. Seungwoo no quería que Dongpyo, sufriese como él lo hizo a su edad. No se lo permitiría, si el había aceptado volver a ver al menor, era para cuidar de el a toda costa.

Dongpyo golpeo a Seungwoo en el hombro, después de eso, ambos rieron en silencio, mientras Dongpyo se acercaba a Seungwoo instintivamente. De un momento a otro, se abalanzo hacia adelante. Unió sus labios con los de Seungwoo, un beso rápido e inocente. Dejando a Seungwoo con la boca abierta, para luego recobrar el semblante y sonreírle a Dongpyo con ternura. Era el inicio de algo, ambos habían pensado demasiado en el otro, como para negarlo. Se gustaban lo suficiente, como para besarse nuevamente. Los labios rellenos de Dongpyo, complementando los finos labios de Seungwoo. Se separaron despacio y se miraron en uno al otro, era apenas el comienzo.




Este one shot va dedicado a:
softxiaojun_
u_got_it_yohan
LNJ137
x_Sotanito_x

Debo admitir, que me costo mucho escribir de ellos. Hasta el punto en que, termine escribiendo dos borradores, pero al final me quede con este borrador.Si quieren el otro comenten, nadamas les digo, que es fluff también.

 Pense en hacer algo de lemon, smut o como sea que prefieran decirle pero... Quería pedirles permiso, porque yo escribo mucha cochinada y Dongpyo es un bebé.Si me dan permiso o no, también comenten, yo respetare su opinión.

Por ultimo, pero no menos importante, cambiare la temática un poco. Haré un one shot hetero, finalmente y después de tanto tiempo.Les doy cuatro opciones, comenten en el nombre de su preferencia.

Seungwoo

Yohan

Seungyoun

Wooseok

Si adivinan quien de ellos es mi bias en x1 la opción que escogieron gana automáticamente, si no adivina nadie los mas comentados ganaran.

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