Tras ausentarse unos días antes del comienzo del nuevo ciclo escolar, Kai aparece una semana antes de empezar las clases: con el grueso de las fuerzas malasangres fuera del camino, todo parece indicar que el siguiente curso será el más tranquilo que habrá tenido Kai desde que entró a la universidad, pero la aparición de un misterioso acertijo que amenaza con poner todo de cabeza le recuerda que las cosas aún no han terminado.

Con el Paraselene quebrado tras la partida de Nessa y problemas en la relación de Mei, el equipo no verá venir la amenaza hasta que esté encima de ellos. Además, es el último año de estudios de Kai y sus amigos, y tendrán que dividir su tiempo entre ser agentes de Alba Dorada, y empezar a escribir sus trabajos de titulación.

Los enemigos de Alba Dorada pronto estarán en todas partes.