Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

T4E21: Busca y captura


Se hizo un revuelo.

Poco a poco, la gente del gimnasio empezó a salir, pues era evidente que el Nightstalker se encontraba en otra parte. Nora convocó a un llamado a la acción a todos los agentes de Alba Dorada de Xalapa para patrullar las calles. Hoy no se les iba a escapar entero aquél acosador.

Kai se puso el casco que venía junto a su uniforme de Alba Dorada, con los tradicionales blanco, negro y amarillo reemplazados por blanco y dorado únicamente. Tomó varias armas no letales de los cofres que habían llevado al torneo y se las puso en ambos brazos, las metió en su mochila... iba preparado para reventar a golpes al Nightstalker. En realidad, Kai no era fan de la violencia, pero en situaciones así...

— ¿Quiénes están disponibles? - Preguntó Kai a Nora, antes de verla partir rumbo al cerro, en donde habían encontrado un escondite que pertenecía al Nightstalker.

— ¿Ahora mismo? Mei, Toph y Ghandi - Le explicó Nora.

— ¿Nadie más del Paraselene? - Se quejó Kai.

Todos estaban en la enfermería o habían preferido irse a casa. Kai no contaba con más refuerzos que ellos. Estaba solo.

— Vale, vale. Alyssa, ¿vienes con nosotros? - Le preguntó Kai, rogando porque hubiese al menos otro miembro experimentado en el equipo. La Dragón de jade asintió con la cabeza, así que tan pronto como llegó un carro de Alba Dorada a la entrada trasera del gimnasio, Alyssa subió al asiento de conductor, Kai al de copiloto y las otras tres chicas, atrás, como pasajeras.

Mei tan sólo alcanzó a ver cómo Sam, el pelirrojo chófer de Nora y Eleazar, se despedía del grupito de Kai. Tan pronto como Alyssa aceleró, Mei se alejó rápidamente del gimnasio, aún repleto de agentes de Alba Dorada.

— No puedo creerlo - Musitó Ghandi, sentada detrás de Kai, viendo a través de la ventana - ¿Creen que me corran de casa?

— No seas idiota - Exclamó Kai, despreocupadamente - ¿Y si sólo estaban esperando a que demostraras un poquito de iniciativa?

Reinó el silencio al interior del carro por unos minutos. Mei se dio cuenta a medio viaje que no sabía bien a dónde se dirigían, pero no quiso preguntar: parecía ser que Alyssa, la amiga de Kai, había tomado el volante para dar vueltas aleatoriamente por las calles de Xalapa. Sin embargo, no era así: no estaban dando vueltas, estaban haciendo un rodeo en vez de tomar el camino recto a alguna parte.

— ¿Crees que nos estén siguiendo todavía? - Preguntó Alyssa a Kai - ¿O ya puedo ir directo?

Kai respondió algo como "ya no hay problema". Mei se sintió extraña al apreciar la extraña química que tenía Kai con otras personas, con otras agentes de Alba Dorada en específico: ya fuera con Toph, con Alyssa, incluso con Nora, pero él se desenvolvía muy bien en aquél entorno. ¿Por qué no existía esa cercanía con ella? ¿Acaso había dibujado un telón de hierro entre ambos cuando la rechazó? ¿Y si ella fue quien lo hizo? Era difícil saberlo para Mei. No sabía si quería saberlo en realidad.

Mei quería decir que era cercana a Kai, pero si le pidieran que enumere los momentos que pasó a solas con él, solo tenía uno en mente: encontrar el campamento malasangre, que ya no existía, al menos no en donde lo encontraron la primera vez. ¿Realmente existía ese recuerdo si solamente parecía habitar su propia mente? Peor, ¿por qué le preocupaba tanto esto?

— Ya sabes quién es el Nightstalker, ¿no? - Preguntó en voz alta Toph, hablando por primera vez en todo el viaje.

— Tengo una teoría, sí - Admitió Kai - Pero quisiera comprobarla yo mismo. Además, alguien tiene que informar a la madre de Nessa que su hija fue atacada en un evento extraescolar.

Entonces de eso se trataba, razonó Mei: se dirigían a casa de Nessa, pero ¿por qué? ¿Acaso Kai pensaba que Nessa siempre fue el Nightstalker? Eso no podía ser posible.

Por fin, se detuvieron del lado opuesto a la casa de Nessa, en una angosta calle interior de dos carriles, uno de ellos usado para aparcar carros.

— ¿Te importa quedarte aquí por si sale corriendo y tienes que perseguirlo? - Preguntó Kai a Alyssa, quien hizo un gesto de "no hay problema" y apagó el motor del automóvil. Toph se ofreció para quedarse con ella, lo que dejó a Kai a solas con Mei y Ghandi.

Los tres avanzaron a la puerta de casa de Nessa: se veía diferente en comparación con la última vez que habían ido: para Mei, recuerdo borroso de un pasado que no sabía si le gustaba recordar.

Kai tocó a la puerta, dispuesto a acabar con el caso del Nightstalker de una buena vez. Sin embargo, no solo nadie le contestó: la puerta de enfrente estaba abierta. Habría sido normal si hubiese gente dentro, pero enseguida, notó que todas las luces estaban apagadas. No había nadie en casa, observó, y si lo había, estaba aguardando a alguien. A todas luces, el asunto olía horriblemente a trampa, pero Kai estaba más que dispuesto a caer en ella.

Antes de atravesar el umbral, Kai recibió una llamada de Nora: contestó enseguida. Habían hallado el refugio del Nightstalker: un sitio cubierto por una manta de estampado militar, atrás de unos arbustos, en una zona poco frecuentada del cerro, lejos del sendero principal. Eso explicaba cómo había podido refugiarse ahí durante un año sin ser atrapado. Quizá sin comodidades, quizá muriéndose de frío la mitad de las noches, pero había estado viviendo en aquél cerro durante un buen rato, sin llamar la atención de nadie. Les había visto la cara.

— Kai, también encontramos algo, pero no te alarmes.

— Entonces debería hacerlo - Respondió él, ante la atónita mirada de Mei y Ghandi, quienes intentaban infructuosamente comprender el sentido de aquella conversación.

— Encontramos una carta firmada por "Triskelion". ¿Te suena de algo?

Las pupilas de Kai se encogieron. Estaba asustado. Estaba realmente asustado. No podían... realmente, quería creer que Triskelion no estuviese involucrado en esto. De ser así, tan sólo significaba que todos sus esfuerzos por comenzar una nueva vida en Xalapa habían sido en balde y su pasado jamás lo iba a dejar estar en paz.

— ¿Del Triskelion original? - Preguntó Kai, tan sólo para estar seguro. Eran sólo tres personas hasta donde él sabía, pero causaron mucho daño en muy pocos días. Por poco le impiden irse de La Ciudad y por poco lo siguen.

Nora se lo confirmó. Sin embargo, antes de que Kai pudiese preocuparse más por el tema, añadió algo más:

— No sólo deberías preocuparte por los malasangres. Por lo que encontramos, el Nightstalker ha estado enviando información desde aquí a alguna parte de Oaxaca. Si lo que hemos creído hasta ahora es real, entonces hay alguien, algo peor que Zeta escondido por allá.

Tan pronto como Kai colgó la llamada, Mei pudo notar lo intranquilo que lucía. Estaba a nada de hiperventilar.

Un segundo carro llegó y se aparcó justo enfrente de Alyssa: Kalea y Khanna bajaron a toda prisa mientras un agente anónimo de Alba Dorada apagaba el motor. Alyssa y Toph decidieron bajarse también y la chica Dragón de jade le pidió al otro agente que estuviese pendiente por si había que perseguir a alguien. Tan pronto como todos se reunieron en la puerta, Kai, con un timbre vocal alterado, decidió sugerirles que entraran todos con él.

Obedecieron.

Mei, Khanna, Kalea y Toph decidieron vigilar la primera planta. Kai, Ghandi y Alyssa subirían al piso de arriba. Tan pronto como llegaron al descanso de las escaleras, Alyssa sugirió quedarse haciendo guardia en el pasillo.

— Eso nos deja a ti y a mí solos.

Kai la ignoró deliberadamente.

— Oye... si no te importa - Añadió Ghandi, tratando de llamar su atención - Me encantaría poder confrontar yo misma al Nightstalker. Si ves que me va a romper un hueso, te metes, ¿vale?

— No prometo nada - Respondió Kai, algo harto de Ghandi, pero sin poder deshacerse de ella.

Hubo un corto silencio antes de que se dividieran en el pasillo: por lo visto, Ghandi había olvidado que Alyssa seguía ahí, en el descanso de las escaleras. Eso o simplemente estaba tan acostumbrada a tenerla cerca que ni siquiera la notaba en primer lugar.

— ¿Por qué estás tan obsesionada conmigo?

— Porque eres increíble, apuesto, amable y... - Empezó a explicarle Ghandi - ¿No te das cuenta de lo impresionante que eres?

— Gracias, pero por favor, reconsidera - Le restó importancia Kai - ¿Vas a entrar a la habitación de Nessa o no?

Ghandi parpadeó un par de veces, desconcertada: pensaba declararse a Kai, pero por algún motivo, sintió que acababa de ser rechazada antes de intentarlo. Bueno, siempre podía intentar después: tenía suficiente tiempo para intentar enamorarlo, ¿no?

Alguien estaba dentro de la habitación. Ghandi se quedó paralizada y Alyssa, quien notó que algo andaba mal, subió de un par de saltos y asomándose al interior del cuarto de Nessa, apenas alcanzó a disparar un par de sedantes cuando la figura al interior de la habitación, bastante esbelta como para ser de un varón, dio un brinco para hacerse a un lado.

Kai disparó un dardo eléctrico que impactó en el hombro izquierdo del Nightstalker, quien al chillar, se delató a sí mismo, o mejor dicho, a sí misma.

— ¡Sé que eres tú, Nahema! - Gritó Kai - ¡Detente y no tendrás porqué salir herida!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro