T3E20: Esperanza vana
— No sabía que Xalapa tenía tantos cerros - Exclamó Kai al interior de la armadura escarlata al bajarse junto al resto de su grupo de búsqueda: Khanna y las otras tres chicas asintieron, cada una con una linterna en la mano y una pistola de bengalas en la otra, listas para dar la alarma si algo ocurría.
Los cinco avanzaron por el parque público a los pies del cerro, el lugar más fácil para empezar a buscar. Kai empezaba a pensar que les tomaría toda la noche buscar a Nessa y sus compañeras mostraban un entusiasmo similar.
— Al menos nos acompaña el grandote - Mencionó Ghandi, una de las tres que lo acompañaban.
— Sí... por cierto, ¿alguien ha visto a Hanna? - Preguntó Ava, cambiando radicalmente el tema de conversación.
— Ahora que lo dices, creo que es la única que no se anotó en los equipos de búsqueda - Dijo Aligheria, haciendo memoria de los presentes en la facultad - Por cierto, ¿qué es todo esto del Alba Dorada? - Le preguntó directamente a Kai, quien se encontraba apuntándole con la linterna a un grupo de árboles cercanos.
— Nos asignaron a Xalapa para proteger - Respondió Kai a secas, tratando de mantener un aura de misterio sobre él, reduciendo su interacción con esas chicas lo más posible - Un alto índice de criminalidad se disparó en la ciudad... en todo el estado. No se veía nada así desde el sexenio del 2010.
— Sí... - Balbuceó Ghandi - Muchos perdieron a sus familias.
— Se pondrá peor ahora - Les advirtió Kai, deseando equivocarse - Gente de la peor calaña está llegando a esta ciudad y apenas son los primeros. Conozco a quien secuestró a Nessa: se llama Caleidoscopio. Ella... viene de una generación de criminales bastante superior a las anteriores.
Algo se movió entre los árboles. Antes de averiguar de quién (o qué se trataba), Kai descargó una serie de dardos hacia la oscuridad. Pudo escuchar un gruñido, seguido del golpe seco de un cuerpo desplomándose.
— Era sólo un coyote.
Inmediatamente después, una sombra purpúrea corrió a toda prisa en sentido contrario al bosque. Consciente de que le habían visto, encendió un montón de luces incrustadas en su vestimenta, encegueciendo a las compañeras de Kai, mientras que él corrió a toda prisa hacia Caleidoscopio, quien terminó escapándose un par de segundos después de apagar las luces del traje.
— ¿A dónde se fue? - Preguntó Aligheria mientras intentaba caminar de frente, desorientada por culpa del efecto de las luces.
— La perdimos - Contestó Kai antes de que Khanna o sus otras acompañantes empezasen a buscarla - Y no creo que la encontremos aquí, pero tengo una mejor idea.
Toph y Mei escoltaban consigo a Kalea y a otras dos alumnas del 201-B en su grupo: en el centro de la ciudad era más fácil encontrarse transeúntes comunes, pero eso no quitaba que intentasen ahí.
Sin embargo, las preguntas comenzaron a surgir cuando Kalea y las otras dos vieron a Mei y Toph con uniformes de Alba Dorada en lugar de ropa de civiles, como el resto del alumnado y personal docente.
— Kalea, te prometo que te vamos a explicar todo mañana, ¿está bien? Ahora deberíamos concentrarnos en hallar con vida a Nessa y esas cosas, ¿no?
Las otras dos: Nara y Xany, se voltearon a ver mutuamente, algo confundidas. Sin embargo, no dijeron nada más y siguieron a las dos uniformadas del grupo a través de los angostos callejones del centro, casi hasta llegar a Los Lagos.
— ¿Para qué querrían secuestrar a Nessa? - Se preguntó Nara en voz alta - ¿Qué les habrá hecho?
— No necesita haber hecho algo - Respondió Toph, con una expresión más seria que de costumbre - Esta gente está probando de lo que es capaz: Caleidoscopio, el Nightstalker... solamente nos están demostrando que pueden espiar y secuestrar a quien sea. A Nessa ya se la habían llevado una vez, lo hicieron de nuevo hoy... no necesita haber hecho nada. Ellos están mandando un mensaje.
Nara calló. Las cinco siguieron avanzando hasta que el comunicador de Mei recibió una alerta, seguido del de Toph: era un mensaje que ponía: "Tienen a Nessa en el Parque Natura", mismo que leyeron en voz alta, frente a sus compañeras.
— Creo que seguiremos solas de aquí en adelante - Declaró Mei, mirando a las otras tres. Sin embargo, Kalea se negó con la mirada desde que aquellas palabras fueron pronunciadas.
— Yo... si ya la encontraron, entonces creo que puedo irme - Se excusó Xany.
— Sí, eso - La secundó Nara - Suerte.
Apenas se dieron la vuelta para volver a sus respectivos departamentos, Kalea se volvió hacia sus amigas, indignada.
— ¿Qué es todo esto? ¿Desde cuándo son agentes del sendero del alba o como se llame? ¿Cuándo pensaban decirme?
— No queríamos hacerlo - Admitió Toph - Precisamente porque eso te arriesgaría a que gente como el Caleidoscopio venga tras de ti. ¿Quieres eso?
Kalea enmudeció: no lo había visto de esa manera, claro.
— ¿Y ahora a dónde iremos? ¿Al parque Natura?
Esa pregunta ni siquiera necesitaba ser respondida. Mei y Toph contaron la cantidad de dardos sedantes que traían en las muñequeras antes de parar a una de las camionetas de Alba Dorada para que las llevase al parque.
— Tenemos el permiso firmado - Dijo Khanna, zarandeando el papelito en la cara del guardia que, muy a regañadientes, los dejó pasar: habían malgastado varios minutos en conseguir la autorización por escrito para entrar en terrenos de la radiodifusora instalada a mitad del Cerro de la Galaxia.
Una vez del otro lado de las rejas, el grupito no perdió el tiempo y subió a toda prisa, aferrándose al plan que Ghandi había ideado apenas un rato atrás. Si funcionaba (que no había garantías de que lo hiciera), tendrían idea de dónde estaba Caleidoscopio y podrían atraparle. Por eso, mientras atravesaban la puerta principal de las instalaciones, Kai se dio cuenta de un pequeño detalle:
Él era el más indicado para hacer esa tarea y sin embargo, no podría dar el mensaje si no se quitaba el maldito casco para hablarle al micrófono y si lo hacía, sus acompañantes se darían cuenta de que el hombre del traje rojo era él.
Demasiado tarde para replantearse las cosas, Kai decidió acabar de una vez y, abriendo el visor del casco para poder hablar ante el micrófono, se preparó para decir lo que tenía que decir: Khanna se dio cuenta de que tendría que quitarse el casco y amablemente, trató de distraer a sus acompañantes, pero fue inútil.
— Ya está todo listo - Señaló el hombre a cargo de los controles, afuera del estudio.
— Gracias. Ya entro.
Y así sin más, Kai decidió no solo abrir el visor, sino directamente quitarse el casco completo, a sabiendas de que sus compañeras lo reconocerían (y así fue). Pudo ver sus rostros de desconcierto cediendo ante el asombro cuando lo vieron acercarse al micrófono del estudio mientras volteaban a ver a Khanna, preguntándole si sabía que él era Kai. Khanna les contestó asintiendo mientras ponía cara de "pero por supuesto que sí" mientras evitaba voltear a verlas a la cara.
Ahora sí. La luz de la cabina indicaba que estaban al aire en una frecuencia limitada únicamente al área de Xalapa.
— Julieta... habla Kai. Ambos sabemos que no te sirve de nada tu rehén porque a quien buscas es a mí. Suéltala. Dime a dónde ir e iré. Sin agentes, sin una escolta armada... nada.
— ¿Qué está haciendo? - Preguntó Khanna afuera de la cabina, sin dar crédito a lo que decía su amigo.
— Pero por favor, no involucres personas inocentes en esto.
El guardia de seguridad de la entrada abrió la puerta a toda prisa en el momento justo en el que Kai dejó de hablar.
— Lanzaron una bengala. Una sola bengala.
Kai se levantó de su asiento a toda prisa y abrió la puerta a toda prisa. Khanna le arrojó el casco para que se lo pusiera y, sin darle tiempo a sus otras compañeras de hacer preguntas, fue él quien pidió que repitieran el lugar desde donde dispararon la bengala.
— El parque Natura. El equipo de Toph se dirigía hacia allá - Mencionó Khanna.
— Bueno... ¿qué esperamos? - Preguntó Kai, cerrando el visor de su casco.
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