Ni toda el hambre de acción habría sido suficiente para que Kai y Toph deseasen esto.

Ambos estaban junto a un coro de otros estudiantes, a un mes desde la última vez que El Cazador se les apareció. El curso acabaría en pocas semanas y varios profesores ya estaban acelerando las evaluaciones desde ahora para no tener que dar tantas vueltas a último segundo. 

Sin embargo, por primera vez desde que estaban en la universidad, aquella aglomeración de alumnos no tenía nada que ver con los exámenes; el tema era bastante más serio que eso. Celia, la presidenta estudiantil, estaba frente a la multitud de alumnos, junto a un par de chicas y un miembro del cuerpo docente; varios compañeros de clase de Toph y uno que otro de las demás facultades estaban cerca también. Era de mañana todavía y las clases de la facultad se habían suspendido.

A decir verdad, no era la primera vez que ocurría, pero apenas ahora se había vuelto serio. El día de hoy, la presidenta estudiantil Celia estaba dando una declaración oficial; desde hacía días, estaban enviando a varios alumnos grabaciones de ellos durmiendo al interior de sus cuartos a plena noche. Kai y Toph pensaron exactamente lo mismo cuando su amiga Kalea se los dijo: Era perturbador.

Hasta el momento nadie había sido dañado, pero seguía siendo muy perturbador recibir grabaciones anónimas donde sales tú durmiendo. Hasta ahora, ninguno de los dos había sido grabado al dormir, pero sus otros amigos y compañeros sí; era algo de miedo.

— ¡No lo vamos a permitir! Si alguien de nuestra facultad resulta ser el culpable, nos encargaremos de que lo expulsen. Esto es acoso ¡y no lo toleraremos! - Gritó Celia. La mayoría de la multitud alzó la voz también para secundarla.

Sin embargo, pese a que algunas personas, (como Nessa y Khanna) empezaron a dormir a cortina cerrada y a tapar las ventanas, este método probó no funcionar. Maestro Cantor dijo en medio de una conversación que dormía desnudo porque se sentía cómodo consigo mismo; los demás en letras obviamente no supieron cómo reaccionar, así que Jorge simplemente le dio palmaditas en la espalda mientras Aligheria y otras chicas del 101-A que aún no habían salido afectadas les decían que también habían recibido su primera grabación.

Para el miércoles, la paranoia era demasiada y sin embargo, parecía ser que ni Toph ni Kai habían sido afectados todavía; Kai sabía de varios alumnos de la 101-B que también resultaron afectados como Xany, quien desde el mismo lunes recibió su grabación, o como Tezca, el jefe de grupo de la 101-B, quien apenas la recibió ese miércoles.

Ese mismo miércoles, Toph y Kai decidieron ir a un lugar seguro a hablarlo. Desgraciadamente para Toph, lo que Kai entendía como "lugar seguro" era un bar al que iban a ahogarse de borrachos en la periferia de Xalapa. Sorprendentemente, nadie estaba suficientemente cerca de ellos; todos estaban ocupados bebiendo como si el día de mañana se fuese a acabar el mundo.

— Entonces... no crees que sea El Cazador, ¿cierto?

Kai negó con la cabeza.

— No tiene sentido. Además, El Cazador no es tan "inofensivo". Esta otra persona está grabando gente para después enviarles videos de ellos durmiendo. Creo que es un amago, hacernos creer que nos harán daño; muestra que nos vigila en momentos vulnerables, pero no ha tocado a nadie aún. El Cazador no dudó en secuestrar a Khanna. Creo que...

— Necesitaremos una lista de toda la gente que quiso matarte en La Ciudad - Suspiró Toph - ¿No crees que debimos haber invitado a Khanna?

Kai negó con la cabeza; pese a que Khanna ya sabía parte de su pasado en Alba Dorada, Kai no quería implicarla más de lo absolutamente necesario, sobre todo porque ella parecía ser el principal blanco del Cazador; ya mucho le pesaba a Kai que Toph estuviese tan metida en esto.

— Te seré sincera; una de tus amigas de La Ciudad me escribió hace poco - Le contó Toph - Candy, dice que tienen a una especie de villano enmascarado que usa luces y sustancias que marean como armas y... bueno, se hace llamar Caleidoscopio o algo así. ¿Te suena de algo?

Kai negó con la cabeza; las cosas en La Ciudad iban peor de lo que pensaba como para que ni un año después de que él hubiese dejado Alba Dorada, estuviesen surgiendo tantas personas con hambre de poder; eso sin contar que había malasangres acampando a las afueras de Xalapa.

— Fui un estúpido al creer que podría escaparme de La Ciudad como si nada hubiese ocurrido.

— Yo creí que sería suficiente avisarte que querían expulsarte de Bach 1 en su momento, pero pude haber hecho mucho más. Pude sabotear a Gwen, impedir que el Triunvirato orquestara el asedio... pero no lo hice. No pude haberlo hecho porque no sabía lo que sé ahora. No te culpes por eso - Lo consoló Toph.

— Me encanta cuando usas palabras tan... extrañas al hablar. No cualquiera dice "el Triunvirato orquestara el asedio" en una charla normal.

Si no se volvieron a abrazar era simplemente porque sería muy aparatoso mover aquellas sillas.

— Entonces... ¿quién más crees que sea? - Retomó Toph el tema, poniendo a Kai a pensar.

— Tendría que pedir una copia de los archivos de Alba Dorada y... sinceramente, aún no quiero llamarlos. No quiero arruinar esto.

— Deberías. Sé que quieres mantener a raya tu pasado pero... Kai, tienes que ser maduro. Si no les dices, cuando decidas hacerlo será tarde.

Kai no contestó por varios segundos. Toph tenía razón; él lo sabía, pero se negaba a aceptarlo. No quería que las cosas tomasen ese rumbo, pero para ser sincero consigo mismo, no es como que tuviese opción realmente.

— Vale, les diré a los de Alba Dorada que traigan a su gente, pero eso es todo.

Siguieron hablando; Kai enumeró a varios de sus enemigos Quincunces, Triunviratos o malasangres, entre otros. Ninguno parecía encajar con quien fuese este acosador.

— Necesitamos un mejor nombre - Reconoció Kai - No podemos simplemente llamarlo "el acosador que graba gente dormida".

— ¿Nightstalker? - Preguntó Toph tras pensárselo medio segundo.

— Pues Nightstalker no es nadie que yo conozca, te lo aseguro. Además... ¿por qué a nosotros dos no nos ha llegado nada?

Al parecer, las habitaciones de Toph y Kai no tenían ventanas para poder espiarlos, un pequeño detalle de los departamentos en los que vivían. Sin embargo, Khanna y Nessa no habían sido grabadas desde sus ventanas, según lo que sabía Toph.

Ya era jueves por la noche y tras hablar con una chica del 101-B llamada Ghandi, Kai sabía gracias a ella que si el Nightstalker, (como empezaron a decirle Toph y Kai en la facultad) no se detenía, las autoridades de la universidad iban a empezar a investigar a los alumnos uno por uno para encontrar al culpable. Ghandi era hija de dos administrativos importantes; sin embargo, a Kai no le interesaba ser el lamebotas de nadie, por lo que no le hizo mucho caso.

Aquella noche, durmió en casa de Toph; no fue nada en especial, solamente que se desvelaron un poco comparando lo que Kai recordaba de cada persona que podría ser o El Cazador o Nightstalker. Para cuando les dieron las doce de la noche, Toph le dijo que podía hacerle sitio en su cama pese a que el departamento de Kai quedaba al lado y el sofá también era cómodo.

— Kai - Había dicho Toph cuando él intentó negarse - Déjame confiar en ti, ¿vale? No me vas a morder. No me ocurrirá nada.

Parcialmente manipulado por su amiga, accedió; descubrió esa noche que Toph dormía como si fuese un cadáver y que no ocupaba mucho espacio en aquella cama sencilla; no se escuchaba su respiración y se hacía bolita, casi en posición fetal, mientras que él tenía que dormir boca abajo, con un brazo bajo la almohada para evitar moverse.

Lo último que vio antes de quedarse dormido fue la cara de Toph, parcialmente cubierta por su cabello. Lo primero que vio al despertarse fue a una chica bajita en pijama sacando comida de la tostadora.

— Ya he hecho el desayuno, pero tendrás que irte a tu departamento a cambiarte - Dijo Toph.

— ¿Me hiciste un sandwich? - Preguntó Kai al ver un par de platos con sándwiches ligeramente tostados con rodajas de tomate, algo de queso y jamón en medio en la mesa.

Por mucho tiempo, Kai no había despertado con el desayuno servido.

— No te acostumbres - Dijo Toph mientras le daba una mordida al suyo con las mangas de aquella pijama de pikachu de una sola pieza recogidas para no ensuciarlas - Además, tenemos que llegar más temprano hoy.

— ¿Qué pasó? - Preguntó Kai al ver que su amiga vestida de pokemon realmente tenía prisa por acabarse el desayuno.

— Hasta ahora a nadie le llegó una grabación hoy - Explicó Toph - Pero cité a Khanna con nosotros en la cafetería. Le vas a explicar todo esto.

Kai tragó saliva. Con que por eso Toph había sido tan atenta con él.

— Esto... me siento traicionado.

Toph le sonrió con satisfacción rebosando las comisuras de sus labios, aunque también podría ser salsa catsup del sandwich.

— Bueno, no es como que podamos cancelar.

— Eres el pikachu más maquiavélico que conozco.

Ella simplemente guiñó un ojo mientras daba otra mordida a su sándwich; también era el pikachu más tierno que conocía.