T1E22: Bajo la luz de la luna llena
Kai pudo ver a Khanna acercarse lentamente al kiosco que se ubicaba sobre el lago. Nessa se había dejado caer de rodillas en donde la otra chica la abandonó. Habría querido prestar atención a la escena, pero alguien lo estaba llamando por teléfono en ese mismo momento.
Sacó su teléfono del bolsillo del pantalón y vio que era Toph antes de colgar instintivamente, por lo que decidió contestarle.
— ¿Estás bien? - Preguntó Toph - Dime dónde estás para pasar a buscarte de una vez.
— Estoy por El Lago, pero estoy bien, no necesitas...
— Voy para allá, no te muevas.
De acuerdo, pues parecía que Toph vendría después de todo.
Nessa dejó de llorar repentinamente en cuanto pudo escuchar los pasos de alguien más acercándose a ella.
— ¡Déjame en paz! - Gritó, con la esperanza de amedrentar a quien sea que se le fuese a acercar. Sin embargo, la voz de Khanna la hizo bajar la guardia.
— Estábamos preocupados por ti.
Nessa notó que Khanna no dijo "preocupada" ni "preocupadas". Usó una desinencia en masculino, lo que implicaba que o estaba invisibilizando a las mujeres, o es que implícitamente le acababa de decir que en el grupo de gente preocupada por ella, había un hombre y a menos que fuese su padre, Khanna hablaba de alguien más que ambas conocían y probablemente sería...
— ¿Quién más vino contigo? - Preguntó Nessa, recelosa.
— Nadie que vaya a acercarse aquí y mucho menos a verte. Aún no saben que te encontré - Mintió Khanna, consciente de que Nessa odiaría ver a Kai cerca en aquél momento e implorando que al chico no se le ocurriese asomar la cabeza por ahí.
— ¿Quién más sabe que me extravié?
Khanna decidió que debería ser al menos un poco sincera si quería que Nessa se tranquilizase al menos un poco.
— Kai sabe, pero no se va a acercar al Lago porque me tocaba a mí venir.
A Nessa pareció darle igual.
— ¿Te encuentras bien?
— Acaban de terminarme - Soltó Nessa, evitando a toda costa el contacto visual con Khanna, quien al escuchar aquella frase, intentó encontrar palabras que no fuesen vacías o falsas y consolar a su amiga.
Su amiga... Khanna se sorprendió pensando en ella como una amiga aún después de que Nessa la hubiese ignorado un largo rato.
— ¿Quieres hablarlo o solo quieres que me quede? Si necesitas estar sola, puedo irme y decirle a tu madre que estás en mi casa o algo así.
Nessa negó y temblando, encaró a Khanna.
— Lo que menos quiero ahora mismo es quedarme sola - Suplicó Nessa - No me vuelvas a dejar sola, ¿sí?
Khanna no tuvo el valor para reprocharle que en realidad, era Nessa quien la había dejado a ella y no al revés, pero se contuvo bastante, pues consideraba que a Nessa no le hacía falta que le dijesen más cosas dolorosas, fuesen verdad o no.
— Solo quiero que sepas algo. No pienso dejar de hablarle a nadie para quedarme con tu amistad.
— Yo no voy a dudar en hacerte daño si me pones en riesgo - Contestó Nessa.
— Puedo prometerte lo mismo - Replicó Khanna, intentando no sonar tan amenazadora como se vio Nessa en primer lugar - Pero quiero que sepas que Kai y sus amigos se quedan; me caen bien y, como habrías sabido si me hubieras escuchado, no se burlaban de ti.
Nessa suspiró, pero no como si no quisiera hablar más del tema; más bien parecía que estaba resignada o en el mejor de los casos, le creía a Khanna y había cedido por fin.
— ¿Sabes? Creo que ni siquiera es que odie a los hombres... y por los hombres me refiero al imbécil de Kato. Yo vine con prejuicios cuando lo conocí y cuando él destacó rápidamente... bueno, me sentí inferiorizada.
— Y lo has llamado Kato más de una vez - Pudo notar Nessa.
— Es una historia difícil - Admitió Nessa - Quisiera contártela, pero ahora no es el momento, ¿okay?
— Okay.
Toph llegó tan rápido como pudo; cuando alcanzó a Kai, volteó a ver en la misma dirección en la que la mirada del chico apuntaba. A lo lejos, Khanna y Nessa estaban recargadas en un barandal a mitad del lado, viendo la luna reflejada sobre el lago.
Cuando ambas se abrazaron, Kai apartó la vista; no estaba irritado. Al contrario, su rostro parecía reflejar bastante paz.
— ¿Ya podemos volver a casa? - Le pidió Toph.
— Sí, creo que sí - Contestó él, pensativo.
Conforme siguieron caminando las calles faltantes para llegar a la calle en la que estaban sus departamentos, Toph decidió empezar la conversación.
— No puedo creerlo. Después de tanto odio que tiró Nessa hacia ti, aún así saliste a ayudarla. ¿Eso fue solamente el complejo del héroe hablando, o algo más ocurrió ahí? - Quiso saber Toph.
— Algo tuvo que ver, pero también pasa algo - Le explicó Kai a su amiga - Sé lo que se siente que te dejen solo. Nessa ha sido una persona solitaria desde que la conocemos.
— ¿Piensas "adoptarla"? - Se extrañó Toph, pero inmediatamente después de formular su pregunta, Kai negó con la cabeza, aparentemente divertido con aquella idea.
— Nessa me mataría si llego a insinuar que ella no puede sola con lo que sea, ¿recuerdas?
— Es verdad. ¿Entonces?
— Desde lo que pasó antes de irme... no me gusta la idea de dejar sola a una persona. Quisiera ayudar a todo el mundo, pero como no puedo, al menos puedo intentar ayudar a las personas a mi alrededor.
Toph solamente rescató la primera idea que le expresó Kai.
— Lo que pasó antes de irte... no sé por qué presiento que no hablas del asedio a La Ciudad.
La sonrisa de Kai se tornó amarga, como si Toph hubiese tocado una de sus venas más sensibles sin previo aviso, cosa que probablemente hizo.
— ¿Recuerdas a una chica que estaba siempre conmigo en preparatoria? Era un año menor que nosotros.
— Sí, era la novia de Caín, ¿no?
Una punzada de dolor recorrió el cuerpo de Kai. Era la primera vez que Toph le recordaba a Caín, un amigo que murió pocos días después del asedio a La Ciudad.
— Sí, era la novia de Caín. Se llamaba Noah Nakamura; ella y otras dos amigas... ¿recuerdas a la chica que estaba sentada al lado mío en la fiesta en la calle de Amelia?
Claro que Toph la recordaba. La foto que guardaba Kai en su habitación con el resto de Alba Dorada se tomó en esa fiesta; Toph nunca se supo el nombre de la chica de la que hablaba Kai, pero recordaba que casi todo el mundo la llamaba "Tenebra".
— Sí. Nunca me supe su nombre, pero sí.
— Cuando me expulsaron del Bach 1 y me obligaron a esconderme, la conocí en persona y con el tiempo, pensé que nos empezamos a gustar, que era mutuo. Al final, pareció que Tenebra había estado manipulando a Noah Nakamura y al final, ellas dos y la mejor amiga de Tenebra (las tres de Alba Dorada) traicionaron a nuestro grupo y se escaparon. Aún no las encontramos.
— Eso es "lo que pasó antes", ¿no?
Kai asintió.
— Gracias por confiar en mí para decirme todas estas cosas - Expresó Toph solemnemente, pero no por eso carente de emociones.
— Eres una buena confidente, ¿qué puedo decir?
Ambos dejaron salir risitas nerviosas antes de que Toph abriese la puerta que daba a los departamentos. Subieron las escaleras hasta llegar al piso en el que vivían y antes de entrar cada quien a su propio departamento, Toph se detuvo a ver a Kai por un segundo.
— Buenas noches, héroe.
Toph se paró de puntitas y le dio un beso en la mejilla a Kai, quien intentó no sonrojarse; a continuación, besó la frente de Toph en respuesta.
— Buenas noches, Toph.
Hacía meses que no hablaba de Noah Nakamura con nadie.
Buscó entre las páginas de su libreta y encontró el número de Noah, pues aunque lo había borrado de la lista de contactos de su teléfono, no había borrado aún de aquella libretita.
Tecleó los números de uno en uno y pulsó instintivamente el botón para marcarle. La primera vez, lo mandó a buzón. La segunda, le contestaron pero quien haya sido, colgó al instante.
La tercera y última vez que Kai le marcó, intentando disculparse por aquella última discusión que tuvieron, la que definió todo, volvieron a contestar.
— ¿Quién es? - Preguntó una chica con voz dulzona e infantil del otro lado, habiéndose dado cuenta de que no llamaban del banco ni de la compañía telefónica.
Kai contuvo la respiración. Era Noah.
— ¿Hola?
— Perdóname - Alcanzó a decir Kai.
— Es él - Musitó otra chica al fondo antes de que Noah colgase abruptamente.
Kai se dejó caer de espaldas en su cama. Hacía rato que Noah (y las otras dos) habían desaparecido por completo del mapa y él ni siquiera contaba con que Noah realmente fuese a contestarle.
¿Y así era como tanto intentaba alejarse de su pasado? se preguntó Kai, asqueado de sí mismo.
— ¿Qué mierda hice?
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