Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

T1E19: Las paredes oyen


Al final, Kai volvió sano y salvo el lunes en la madrugada. Toph no fue a recogerlo al aeropuerto, pero tampoco lo acompañó nadie más hasta la puerta de su casa; eso sí, no hizo ni un solo ruido al llegar, por lo que Toph no se dio cuenta de que su amigo estaba de vuelta hasta que salió de su puerta como cada día para ir juntos a la facultad.

Tras una semana más, Kai pudo notar los cambios tras su breve ausencia de un fin de semana; Julia y Hanna ya se llevaban mejor entre sí y a veces, Jorge se les unía. Kai ya empezaba a sentirse a gusto, como en casa.

Uno de esos días en los que Jorge invitó a Hanna a comer en alguna otra parte, Khanna y Kai se quedaron en la facultad esperando a que Toph saliera de clases.

Entonces, Khanna se lo soltó a Kai.

— Hay varias cosas que necesito preguntarte - Empezó Khanna - El fin de semana en el que te desapareciste fue muy intenso.

— Ya lo creo - Contestó Kai, aunque su definición exacta de "intenso" era muy distinta a la de Khanna en cuanto a aquél fin de semana.

— Para empezar, Nessa ya no me habla en absoluto, creo - Señaló Khanna - Desde que intenté explicarle que no te estabas burlando de ella; aunque me dijo que igual seguiríamos siendo amigas, no me ha buscado y creo que incluso me evita, ¿sabes?

Kai asintió, recordando brevemente toda su historia con Nessa; no le había caído bien a aquella chica desde el primer momento en el que se vieron. Vaya mierda.

— Es decir, ¿nada de nada?

Khanna negó con la cabeza.

— Creo que ya no me habla.

Kai tenía que ser sincero consigo mismo; nunca le interesó amigarse con Nessa. A decir verdad, le bastaba con no echársela encima como enemiga. Sin embargo, aquella inquietud, ese sexto sentido que le decía que a futuro sería un problema. Él insistía en llamarlo "sentido arácnido", pero Toph insistía en que eso era ansiedad.

— Además, los demás dicen que no tienen ningún problema con ella; parece que es la única que odia a todo el mundo - Aseguró Khanna.

— No a todos - Puntualizó él - Aparentemente, no te odiaba a ti. ¿Por qué?

Khanna no tenía idea del por qué no la detestaba a morir como detestaba al resto. Al menos con ella había sido más tolerante, si de algo sirvió al final.

El teléfono de Kai sonó y tras medio minuto de llamada, colgó. Disculpándose por dejarla ahí plantada, Kai se levantó y dijo que iría a la biblioteca un momento. Aparentemente, Toph necesitaba su ayuda en algo.

Al final, todo lo que Toph quería era que Kai la ayudase a bajar un par de enciclopedias del último estante. Ella con trabajo llegaba a la mitad poniéndose de puntillas, pero aún con toda su seriedad, le apenaba pedirle a cualquier otra persona que le bajasen los libros que necesitaba.

Ahí fue cuando Jorge encontró a Kai y lo apartó de Toph tan sólo para decirle que Khanna lo buscaba. Recordando de repente que la dejó en la cafetería cuando ella estaba a punto de preguntarle algo importante, Kai se insultó para sus adentros.

— Te pregunté si no estabas ocupado - Le recriminó Toph.

— ¡Estábamos comiendo! - Se quejó Kai - ¡Pensé que era más importante tu emergencia!

Él y Toph se voltearon a ver mutuamente, casi nariz con nariz.

— Perdóname por pensar antes en ti que en el resto - Reclamó Kai, intentando obviar el hecho de que estaba siendo dramático. Sin embargo, Toph no lo captó tan bien como habría esperado.

— Oye... lo siento - Se apenó Toph - Sé que a veces no valoro todo lo que haces por mí, pero te aprecio - Murmuró ella en voz baja sin que Jorge (indiscretamente situado a pocos metros de ellos dos) pudiese escucharla.

— Me has dicho "te aprecio" en menos de dos meses de universidad. Quizás no todo esté perdido para ti, diputada.

Toph pareció entender que el reclamo original de Kai era solamente drama, por lo que el subsecuente enojo cuando se daba cuenta de que Kai le estaba tomando el pelo se hizo presente.

— ¡No me digas diputada! ¡Qué insufrible eres!

— Yo también te aprecio Toph - Reconoció Kai.

— Ya vete - Espetó ella, resistiéndose al impulso de abrazarlo.

Kai alzó las manos y accedió a acompañar a Jorge de una buena vez.

— Entonces... ni Khanna ni Toph es tu novia, ¿verdad?

Kai negó con la cabeza.

— ¿Ni Hanna?

— Tampoco.

— ¿Y la chica del otro grupo con la que vas a comer?

— No. Y ahora que lo pienso, es un poco raro que me interrogues tanto acerca de si tengo o no tengo novia, amigo.

Jorge pareció ruborizarse, pero también tuvo que ver que estaban pasando bajo un tubo de luz color rojo. Una vez bajaron las escaleras al segundo piso para cruzar directamente hacia el terreno de la facultad, escucharon la inconfundible voz de Nessa discutiendo con otra persona.

— ¿No es Nessa? - Preguntó Jorge asomando la cabeza para intentar escuchar su conversación.

— Mejor vámonos - Sugirió Kai. Lo último que necesitaba Nessa es que precisamente él estuviese espiando sus conversaciones. Puede que ella ya lo odiase, pero él no quería seguirle dando motivos para perpetuar dicho odio.

— Pero amigo... - Se quejó Jorge.

— Quédate si quieres. Yo no quiero violar su privacidad. Menos de esta forma.

Jorge terminó cediendo y cruzó el puente hacia la facultad con Kai, aunque una vez llegaron con Khanna, ella le dijo a Jorge que creía que Hanna preguntó por él. Ni corto ni perezoso, el chico se perdió entre la multitud alrededor de la cafetería para encontrar a aquella extraña chica con el cabello de colores.

Rumbo a la última clase, Khanna y Kai pasaron en medio de varios edificios mientras hablaban. Entonces fue cuando Khanna se detuvo para preguntarle a Kai lo que quería preguntarle desde hacía rato.

— Kai, ahora que Jorge y Hanna no están, necesito saber algo.

Kai se la vio venir. Khanna iba a preguntarle acerca de su pasado, sobre el motivo por el que se fue a La Ciudad aquél fin de semana.

— Oye, sé que Toph les contó un poco de lo que pasó en mi ciudad - Admitió Kai - No me molesta que lo sepan, aunque preferiría que no tuviesen idea. Es... bueno, es algo de mi pasado de lo que no me enorgullezco mucho. Es algo que intento dejar atrás; por eso he venido a Xalapa en primer lugar.

— Lo entiendo - Le hizo saber Khanna - Pero, ¿no ocurrió nada particularmente malo, verdad? - Quiso saber Khanna - ¿Tus amigos y familia están bien?

Kai desvió la mirada en cuanto Khanna mencionó a su familia. ¿No se llevaba bien con ellos o esa fue la razón por la que tuvo que irse? Ahora que lo pensaba, Kai nunca había mencionado a su familia antes; quizás era un tema espinoso para él.

— Digamos que una vieja amiga mía tuvo problemas. En resumen, fui a ayudar a unos amigos y eso es todo.

Su tono no solo dejaba implícitamente explícito que eso no era todo, sino que no era tajante, como cerrando el tema. No parecía molestarle realmente y Kai no dudaba en desquitar su enojo, como cuando Nessa y él debatieron.

— Tuvo... ¿tuvo algo que ver con Alba Dorada, cierto?

Kai suspiró. Ahora sí, Khanna sintió que se había propasado, que había tocado una vena sensible al mencionar Alba Dorada.

— Viste la foto en mi cuarto, ¿no?

Khanna estaba a punto de disculparse cuando Kai se adelantó, diciendo que no le molestaba que entrasen a su cuarto y que si Toph decidió contarles, no había problema, pues él confiaba en Toph. Khanna no tuvo el valor para decirle que en realidad, Hanna la convenció de ir a espiar en su cuarto y verle la cara a Toph.

— Sí. ¿Toph igual era parte?

Kai negó mientras dejaba salir una risita.

— No. Toph nunca fue parte de Alba Dorada, solamente me ayudó mucho.

Khanna pensó que sería lindo tener a alguien que hablase de ella así como Kai hablaba de Toph. habría seguido pensando esas cosas cuando escucharon un ruido detrás de ellos.

Kai reaccionó enseguida, pero quien sea que estuviese espiándolos, había salido corriendo y aunque él y Khanna buscaron con la mirada durante un minuto completo, no encontraron a nadie sospechoso.

Kai sabía que había vuelto a meter la pata; por esa razón odiaba hablar de su pasado en Xalapa. Ahora alguien probablemente lo había estado escuchando y no sabía si era de fiar o si lo estaban espiando. Intentó tranquilizarse, pero le costaba mucho trabajo. Su paranoia le estaba metiendo en la cabeza que lo iban a seguir y a encontrar ahí donde estaba. No quería hacer de Xalapa un campo de batalla así como lo fue La Ciudad hace meses.

Khanna lo estaba abrazando y él no se dio cuenta hasta después de un rato. El olor femenino de la chica embriagaba sus sentidos y ni así su ataque de pánico lo había abandonado por completo.

— ¿Kai? ¡Kai! Kai, responde por favor - Suplicó Khanna.

— Yo... me van a encontrar - Balbuceó él.

— No te encontrarán - Le prometió Khanna sin saber siquiera quiénes querrían encontrarlo - Estás a salvo conmigo, ¿me escuchas?

— Yo... ¿Beckett está cerca?

Khanna no sabía si Beckett era buena o mala. Optó por decirle que no, que Beckett no estaba cerca. Kai empezó a acompasar su respiración a como pudo, pero Khanna estaba realmente preocupada. ¿Qué tan de mierda estuvo la adolescencia de Kai como para que tuviese ataques tan serios como esos?

Khanna no esperó más. Se sentó en el suelo, a un lado del pasillo para no estorbar mientras le marcaba a Toph. Ella sabría qué hacer. Mientras tanto, recostó a Kai, usando sus piernas cruzadas como almohada para él.

— Ay Kai - Dijo Julia para sí misma - Daría lo que fuera porque vinieras con manual incluído.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro