Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

T1E16: El sueño del escritor


Ya había pasado más de un mes desde que Kai llegó a vivir por su cuenta a Xalapa.

La última vez que limpió su habitación fue días después de haber recibido a Toph para rastrear el teléfono de Hanna, pero en general, su administración del espacio personal era pésima.

Tenía una canasta para ropa, pero la ropa sucia estaba desperdigada alrededor de ella; su refrigerador estaba más o menos bien surtido (la semana pasada) y sus libros y cajas de pertenencias estaban encimados uno sobre el otro sin orden alguno.

Kai escuchó que alguien tocaba la puerta. Se apuró a esconder su ropa interior al fondo de la canasta de ropa y posteriormente tiró pantalones, playeras y un peluche  de perro con corazoncitos a la ropa sucia. Tendió su cama a una velocidad récord y recogió los trastes sucios de la mesa para irlos a tirar al lavabo.

Habría sido perfecto si cuando abrió, no estuviese aún con su ropa de dormir.

— Vaya... eh, si quieres vuelvo luego Kai - Sugirió Toph, haciendo su mayor esfuerzo por voltearlo a ver a los ojos.

Kai tardó un buen rato en comprenderlo. Una vez volteó a verse el pecho, dio un salto hacia atrás, avergonzado.

De todos modos, hizo pasar a Toph a su sala mientras él buscaba algo qué ponerse; cuando volvió a salir frente a ella, al menos ya llevaba puestos una playera y shorts.

— Nunca pensé que llegaría el día en el que te vería en ropa interior - Se burló Toph.

— Ambos sabemos que ese día no llegará para mí - Señaló Kai, divirtiéndose con la idea - Tú no eres tan descuidada.

— Te sorprendería - Insinuó Toph.

No siguieron hablando de eso. Kai le invitó sándwiches a Toph, y ella aceptó para ver el desfile de la calamidad más fuera de contexto en una cocina que hubiese visto ella nunca; una vez estuvieron los emparedados listos, Kai y Toph se sentaron a comer juntos en la mesa de Kai.

— ¿Qué pasa? - Preguntó Kai - ¿Necesitas algo en especial?

— Nada en particular, Kai. Solamente estoy intentando ampliar mis capacidades para socializar. No quiero ser siempre la chica de actitud robótica, ¿sabes?

Kai se rascó la cabeza.

— Quieres... cambiar de estilo de personalidad, ¿no?

— Prefiero llamarlo... "adaptarme a mi entorno".

— Oye, lo entiendo - La tranquilizó - Nadie quiere sentirse excluido. ¿Cómo vas con tu compañeros de carrera?

— Casi todas son chicas - Empezó a explicarle Toph - A la gran mayoría casi no las entiendo, es decir, hablan de cosas que no me llaman mucho la atención, como ir al centro comercial o salir con chicos,  o seguir influencers  privilegiados que no son muy conscientes de su entorno.

— Oye, lo entiendo; mira que yo tampoco tiendo a llevarme mucho con otros chicos.

— Sí, los chicos son raros - Se rio Toph.

Era lindo verla reír siendo ella tan seria.

A Kai le llenaba de orgullo que desde que ambos llegaron a la facultad, Toph fuese más abierta a expresarse (y menos formal, pues a Kai aún le ponía de nervios cuando ella hablaba con demasiada propiedad). Creía estar consiguiendo ya un gran cambio positivo en aquella chica, aunque pensándolo de ese modo, Kai tendía a sacar el lado más sociable de sus amigas más introvertidas, como lo fue Amelia en preparatoria.

— Tardaste tanto en abrirme porque hace tiempo que no limpias, ¿verdad? - Se atrevió a insinuar Toph.

— ¿Qué quieres decir? ¿Es por los platos sucios, la cama destendida, la cesta de ropa sucia mal acomodada o las telarañas en las esquinas del techo? - La interrogó Kai a modo de burla, aunque tuvo que aclarar enseguida que era una pregunta retórica y que no era necesario contestarle.

— Vamos, te ayudaré a limpiar - Se ofreció la chica.

Empujando un carrito de supermercado con Toph sentada dentro, Kai empezó su día de una manera más bien inesperada.

— Nunca pensé que tendrías un lado tan infantil - Admitió él.

Toph alzó los brazos para que Kai la bajase del carrito una vez llegaron al primer pasillo de donde agarrarían algo. Kai la alzó en brazos brevemente para bajarla del carrito y dejarla de pie en el suelo. Una vez la soltó, Toph caminó hacia un estante cercano y arrojó un paquete de toallas femeninas al carrito.

— Que linda es tu hermanita - Le dijo una chica a Kai al verlo junto a Toph.

— No es mi hermanita, ella... ella tiene mi edad - Señaló él.

Enseguida, volteó a ver a Toph.

— No te ves tan joven, ¿o sí?

Ella estaba tan desconcertada como él por el hecho de haber sido llamada "su hermanita". Sin embargo, decidieron no darle tanta importancia a eso y simplemente siguieron caminando por los pasillos del supermercado.

— Iré por un poco de jamón, espérame aquí - Le pidió Toph.

— Vale, no te tardes.

Ahí estaba Kai diez minutos después, leyendo en su teléfono mientras esperaba a su amiga. Entonces, una silueta familiar se atravesó enfrente de él.

— ¿Kai? - Preguntó Xany, quien empujaba otro carrito de compras en dirección contraria a la de él - ¿También viniste de compras?

Kai se encogió de hombros. Entonces Xany vio las toallas femeninas en su carrito y lo volteó a ver, como intentando adivinar una explicación lógica a eso.

— ¿Vienes con alguien? - Quiso saber ella.

— Sí, de hecho, si vas a por jamón o salchichas, por favor dile a Toph, la amiga del otro día en el café, que no se tarde mucho.

— No te preocupes. Te veo luego - Se despidió la chica.

Toph se había quedado atrapada catando muestras gratis.

Ya de regreso en casa y una vez Kai la ayudó a descargar la parte de las compras que era para ella, ambos volvieron a entrar al departamento de Kai y guardaron su propia despensa en el refrigerador; su casa se veía mucho más limpia gracias a Toph.

— Necesitaré usar tu computadora un momento, ¿no hay problema, cierto?

— Enciende el monitor, ya está prendida - Señaló Kai.

La chica asintió mientras se dirigía al escritorio en el que Kai tenía la laptop.

— ¿Has considerado conseguir un trabajo de medio tiempo así como Khanna? - Le preguntó Toph - No estaría nada mal.

— Sí... sinceramente me da bastante flojera eso, pero quizá pueda dar asesorías y cobrar por tareas, ¿no crees?

Toph se encogió de hombros.

— Sí, puede que sea buena idea.

En cuanto Toph encendió el monitor, la pantalla le mostró un archivo de edición y maquetación de libros. Toph reconoció el libro como uno de los diarios de Kai, las historias por las que expulsaron a Kai de la preparatoria; donde él tenía los registros de su pelea contra el Quincunce y el Triunvirato, contra Zeta y contra Beckett, entre otras personas.

— ¿Por fin vas a publicar los libros que escribiste en preparatoria? - Quiso saber Toph, emocionada.

Kai se ruborizó a medida que se acercaba a su amiga.

— Sí, eh... algo así.

Toph se mostró bastante emocionada al respecto.

— ¡Eso es genial! ¿Ya tienes editor? Avísame cuando salga, ¿vale?

Kai sonrió al tiempo que ladeaba la cabeza. No pensaba que precisamente Toph sería muy fan de su trabajo, sin embargo, el que alguien tan culta como ella quisiese leer lo que él escribía... era un gran halago para Kai.

— Claro. Cuenta con ello.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro